Hay tantas cosas que quiero decirte, que necesito callarme para que puedas escuchar el discurso de mi corazon. Él te hablará en silencio y sabrá pronunciar con los labios del alma todo lo que se volvería vulgar al seguir un código, al adoptar la estructura preconcebida y diseñada por otros, al transformarse en palabras. Porque hace miles de años alguien decidió que lo que siento por ti se llama amor y se dice amor, amore, love,amour,liebe...y la verdad es que me da igual como se ensucie este sentimiento al abandonar la boca, ya que ninguna de las palabras estará a la altura de lo que me haces sentir, ni de los segundos que me has regalado hoy al escuchar mis latidos convertidos en el estruendoso silencio que se adueñó de la noche y del espacio donde solo estábamos tu y yo, y donde el universo tan solo comprendía la distancia entre mis ojos y tus ojos del color del sol. Y tú sonrisa era una galaxia infinita y cada vez más cercana.
Gracias por ratificarme en la idea de que jamás conocí tanta belleza concentrada en una cadena de ADN, gracias por demostrarme que la felicidad existe y se sonroja al comprender que hay momentos irrepetibles a los que los poetas no han acertado a cantar aún. Gracias por haberme retado a sumergirme sin la bombona del dialecto que me ha permitido respirar inútilmente a lo largo de mis vidas, cuando todavía no sabía que nací para ahogarme y renacer en tu mirada, gracias por desafiarme a bucear en las aguas del silencio, donde las emociones se amplifican y se escuchan con sorprendente nitidez.
Bendito silencio. Bendita expresión de cariño la tuya. Bendito el momento en el que me decidí a callarme de una vez por todas, por todo, para todo. Para ti.
Hello silence my old friend.
2 comentarios:
Guau!!
¡Miau!
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