martes, 18 de julio de 2017

Leyendas de aprensión

Esta noche es la noche. El ambientador de amapolas y lilas hace su efecto en el salón de casa, despejando del ambiente el olor de los calcetines de la suerte que decidió echar a lavar al despertar de la improvisada siesta de dos horas en el sofá. Los documentales de "pescaitos" de La2 son tan efectivos como tratar de ver el Tour o el Giro en posición horizontal despues de una comida copiosa. Es escuchar la melodiosa voz de  Cousteou y caer sonriente y baebante en los brazos de Morfeo. Introdujo una pastilla de suavizante en el tambor de la lavadora junto a los calcetines que le acompañaron a más de quince entrevistas de trabajo y que quería tener listos para el lunes, día en que haría su entrevista número dieciséis. Estamos saliendo de la crisis, el empleo está cada vez más accesible para un joven licenciado en una ingeniería superior, con tres idiomas, dos masters y siete publicaciones en revistas especializadas.Cuando consiga el empleo y logre independizarse, nadie podra pararlo. En la última entrevista de trabajo, para un puesto de responsabilidad como auxiliar de plancha en el McDonalds, sintió muy buenas vibraciones al ver la atención y el interés con que el encargado leia su cvs a todo color. A los pocos segundos, cuando el encargado encontró las gafas bajo un montón de cvs apilados sobre la mesa y se las puso, notó que el interés fue en aumento y el culmen de la expectación se alcanzó, cuando el encargado le dijo que sus meses de prácticas en los altos hornos de Vizcaya le serían de mucha utilidad. Además de un impresionante salario de ochocientos euros mensuales en doce pagas y con las vacaciones "por errateadas", como le dijo el empleado, le entregarían un uniforme completo, compuesto de calzado adecuado, pantalones y camisa a juego de rabiosa actualidad  y tocado informal pero elegante. También y como si de un agente de la CIA se tratara, le entregarían su tarjeta acreditativa de acceso. De uso personal e intransferible.
Se ducha como le enseñó su madre de pequeño, frotándose bien detrás de las orejas y en las "zonas delicadas". Mientras se seca con vigor, echa un vistazo a su imagen en el espejo y no puede evitar lanzase un piropo y ponerse ojitos. Se gusta. A ver si consigue gustarle a la chavala a la que ha invitado a cenar aprovechando que sus padres se han ido de turismo rural. En realidad se han ido al pueblo a ver a  la abuela pero dicho así suena mucho más sofisticado. El sumun de la sofisticación es decir cuando le preguntan por sus padres que se han ido de viaje a pasar unos días a Cauntry land (tierra de campos).
Se afeita con mucho cuidado para estar suavecito como el culo de un bebé, aunque ha decidido evitar esa expresión en público para que nadie le tome por un pervertido o un pederasta.
Un buen amigo le enseño un truco infalible ( infalible para su amigo que mide metro noventa y tiene los ojos verdes) consistente en después de echarse el desodorante y su colonia habitual, aplicarse unas gotas de "Nenuco" o "De nenes" en el pecho,la ingle y las nalgas, para conseguir enternecer olfativamente a cualquier mujer ante la que se desnude. Una vez haya superado el habitual ataque de risa, claro.
Se pone sus mejores vaqueros (los que no están rotos por los muslos) y una impresionante camiseta de Terminator con la expresión "Sayonara, Bamby"serigrafiada, que le da un toque agresivo pero dulce al mismo tiempo. Pone la mesa en la terraza con la intención de cenar a la luz de las estrellas pero claro, siendo el piso de sus padres  un tercero interior, en vez de disfrutar de las estrellas, disfrutaran de las ventanas iluminadas en el patio de luces de la comunidad. Da igual, la intención es lo que cuenta.
No ha querido jugársela a improvisar platos de cocina minimalista ni nada de eso, esto es una cita romántica, no Master Chef y ha optado por lo seguro. ¿Qué tía no se derrite ante la comida oriental que dice mucho de lo aventurero y viajado de un hombre? El del chino de la esquina le ha dicho que estaría allí en veinte minutos. De no haber llamado hace casi una hora sería todo perfecto.
Llaman al telefonillo. Comprueba que tiene la bragueta subida, pone un disco sugerente en el equipo de música y abre la puerta sonriendo seductor.
El repartidor de Hog Kong pasa de los boleros de Los Panchos y de su sonrisa, le entrega una bolsa de plástico bastante grasienta y tras cobrarle una fortuna por dos rollitos de sobras y una ración de "venerable anciano con aloz" se pira por donde ha venido.
El enamorado e impaciente Iván, se gira y cierra la puerta de una coz, con tan mala fortuna que escucha el "crok" que hace la nariz de Carolina que iba a llamar con los nudillos en ese mismo instante. Mientras le pone un algodón para cortar la hemorragía, aprovecha para que note que además de un avezado karateca, es también un socorrista cualificado. Lo que viene siendo el hombre perfecto.
El chino les ha regalado una botella de sake y la saca a los postres para comenzar un ritual de alcohol y sexo. Y en efecto, cuando Carolina se despide porque tiene que irse a no se qué de su gato o de su hermano pequeño o de su gato pequeño, comienza la película del Canal + así que se bebe la botella de shake, dos chupitos de orujo de hierbas de su abuela y se entrega a la pasión con la única persona que siempre está deseosa y receptiva: el mismo.
Haciendo memoria sobre sus escarceos con Carolina, recuerda aquella ocasión en la que fue a cenar a casa de la preciosa jovencita de sonrisa espectacular y esta le obsequió con un delicioso pastel de pepino de catastróficos efectos. Ha llovido mucho desde entonces pero algo le dice que ella aun recuerda todos los detalles de aquella noche.

domingo, 16 de julio de 2017

Si es que te vas primero

Se ajusta el cinturón de seguridad, comprueba los espejos, quita el freno de mano y gira la llave de contacto. 
Los escasos trescientos metros de la avenida principal del cementerio donde acaban de enterrarla, se le hacen eternos, como la vida en un mundo futuro o lo que sea que le espera después.
Cambia de primera a segunda al acercarse a la puerta de salida y, una vez abandona aquel provinciano camposanto, mete tercera y acelera deseando que al entrar en la autovía, un camión se lo lleve por delante y termine de una vez con ese dolor que le está abrasando el pecho. 
No es capaz de aceptar que se haya tenido que ir antes que él. La fe en Dios y la esperanza de un paraíso donde ella le aguarda, se le escapa entre lágrimas y blasfemias, maldiciendo a quien sea que ha dictado sentencia sin tener en cuenta el dolor que deja su ausencia. Durante unos minutos se siente tentado de convertirse en agnóstico y renunciar a la fe católica impuesta por sus progenitores y, alimentada a lo largo de su vida por los educadores del colegio y la universidad privada, donde cursó sus estudios. No había blasfemado nunca hasta que el doctor se presentó en la sala de espera, con la mirada huidiza, el gesto cambiado y expresión de "aparta de mi este calid".
Al parecer su cuerpecito no había soportado el impacto directo y el traumatismo cráneo encefálico severo le produjo una lesión cerebral irreversible. Sus axones dejaron de coordinar las ordenes neuronales  precisas y sin el director de orquesta, los músicos no supieron armonizar latidos y respiración.
Y así terminó todo. Murió con poco más de cuarenta años, toda la vida por delante, muchos sueños por cumplir y una sonrisa preciosa. Y él no pudo hacer nada, no siquiera matar y arrancarle el corazón al borracho hijo de puta que invadió el sentido contrario, porque el muy cabrón murió en el acto al chocar frontalmente contra el coche de su novia.
La putada es que si renuncia a su fe y al Dios que le tocó en suerte al nacer, pierde también la posibilidad de encontrarla en ese paraíso diseñado como el escaparate final de un concurso de la tele. Y desde luego no va a desaprovechar ningún comodín para volver a besarla. Y si luego es todo mentira y, no hay Dios ni nada y tan solo somos energía que ni se crea ni se destruye, se transforma, ya encontrará la manera de generar una sobrecarga que funda las bombillas de todas las farolas o lo que sea, pegadito a ella.
Por si acaso, reza un "yo confieso" y se disculpa por su debilidad y su falta de entereza y fe.
La quiso tanto; la quiere tanto, tanto, que el pecho le va a estallar y siente las sienes palpitar acompasadas por un corazón que no le pertenece, porque supo que le pertenecía a  ella en el mismo momento en que cruzaron sus miradas por primera vez. 
Y ahora a seguir viviendo, a esperar la muerte, la transición o como coño se llame esto que los separa.
Al conectar la radio del coche y ajustar el dial, la ironía del destino hace que suene a todo meter la voz de Andrés Calamaro, cantando "Espérame en el cielo". Las lágrimas le inundan los ojos impidiéndole ver a tiempo la curva que se avecina y, al entrar en ella a velocidad excesiva, pierde el control y termina impactando contra el muro que rodea una nave industrial, falleciendo en el acto.
Cuando los servicios de emergencias se personan allí, encuentran al difunto con el cuerpo destrozado, los ojos muy abiertos y una  enorme sonrisa en los labios.
 Calamaro no fue consciente nunca de que su voz, acompañó el reencuentro de dos bocas impacientes por besarse.

jueves, 13 de julio de 2017

El cascabel

Como cada mañana, Iván se ducha con el tiempo justo tras haberse excedido en el desayuno, deleítandose con su gran tazón de leche. No obstante consigue acicalarse y vestirse correctamente para acudir al trabajo. Tarda exactamente cinco minutos y medio en llegar a la azotea del  edificio de la redacción del diario donde lleva trabajando más de un año.
En ocasiones se ha encontrado con chavalines que disfrutan con el subidón de adrenalina que despiertan los saltos de edificio a edificio y, el jugarse el pellejo si no calculas bien la potencia de tus piernas y la fuerza de tus brazos. Hasta le han puesto un nombre raro y extranjero a este nuevo deporte pero él lo lleva en la sangre y no lo considera una aventura, sino su medio de transporte.
Zapatillas de cuero oscuras y muy flexibles, que combinan a la perfección con los pantalones de loneta y la camiseta de pico negra y ceñida, bajo el chaleco gris marengo.
Al posarse en la azotea tras su último salto, se sacude la ropa y se recompone el peinado. Poco después está ante la puerta del redactor jefe, quien le hace esperar unos minutos en la sala anexa a la oficina. En ella, un hilo musical monótono y unos ejemplares atrasados de su propio diario, en el que se encuentran publicados los artículos de sucesos escritos por el mismo,que  se supone  tienen que entretener su espera. El aburrimiento hace de aquel ratito el momento perfecto para lamerse el dorso de la mano izquierda y eliminar una mancha de lo más inoportuna obtenida al aferrarse a una  tubería durante el trayecto desde el ático donde vive.
Un moscardón pasa volando lento y escandaloso junto a su oreja, e Iván no puede soportar semejante provocación por lo que lo persigue por la sala hasta derribarlo de un manotazo veloz y efectivo. Aún sigue manteniendo su toque.
-Iván, puedes pasar-escucha ladrar a su jefe. El redactor jefe ha cambiado de colonia, se da cuenta de ello en el acto. Esta no le gusta tanto como la última que debieron regalarle por su cumpleaños. Demasiado cara y demasiado elegante como para que volviera a comprarla él, que es un tipo bastante agarrado.Por eso ha debido de cambiar a esta asquerosa mezcla de cítricos que le repugna. Arrugando la nariz disimuladamente, pasa y se sienta frente al desagradable periodista para el que trabaja directamente.
-Usted me dirá, señor Pastor-
-Preparate para salir de inmediato. Aún no sé como lo haces pero tienes un olfato especial. A menudo me pregunto como puedes localizar los objetivos tan rápidamente pero imagino que eso será secreto profesional. ¿No?-
-La curiosidad mató al gato, señor Pastor y aunque su apellido haga referencia a un tipo de perro, yo quiero que usted viva muchos años para seguir firmando mis nóminas.- La fina ironía de Iván no pareció ser del agrado de su jefe que frunció el ceño y mientras le entregaba una carpeta con documetación, le dijo
-Al parecer hoy van a reunirse un grupo de tránsfugas del partido en la oposición con unos representantes del gobierno y sabemos que será en un restaurante de la ciudad pero no nos han soplado en cual Si puedes localizarlos y ocultar una grabadora, la información consegurá el empuje que necesita nuestro periódico para colocarnos en primera posición de ventas. Te confiamos a ti la responsabilidad. Mucha suerte, Iván. confío en ti.-
Iván se levanta agradecido por poder abandonar el despacho donde el cítrico se ha hecho el amo del irrespirable ambiente.
Minutos después ya se encuentra en los tejados con las orejas bien abiertas, escuchando lo que se rumorea por ellos. A través de una ventana abierta ve a una atractiva  gatita persa jugando con el tirador de una persiana y, reprimiendo sus instintos mas primitivos, se encamina con rapidez al restaurante donde parece que va a celebrarse la clandestina reunión. Es uno de sus favoritos. Algo caro quizás para la que está cayendo pero sin duda el mejor tartar de salmón de la ciudad.
Al llegar al restaurante, encuentra una ventana abierta que han debido dejar así para ventilar el comedor, los empleados de la  limpieza y, de un salto, se introduce a través de ella y oculta una pequeña grabadora tras una maceta, donde aprovecha a dejar su huella. Territorio marcado. Misión cumplida.
Esa misma noche, acude como un cliente más a cenar un delicioso plato de marmitako y, antes de irse, finge buscar algo por el suelo y recoge la grabadora.
A la mañana siguiente le entrega a su jefe la grabación de destacados miembros de la política española prevaricando sin tapujos y ciscándose en las promesas electorales de sus respectivos partidos.
Desde el Cesid, el agente secreto más condecorado del cuerpo, recibe el encargo de investigar quien es el periodista que ha conseguido esa exclusiva y cómo lo ha hecho, puesto que las dos puertas de acceso al restaurante estaban custodiadas por agentes de la Policía Nacional de paisano. Falconez, el agente del Cesid, respira hondo y se prepara para ser otra vez él, el que se rompa los cuernos intentando ponerle el cascabel al gato.

martes, 11 de julio de 2017

Aunque sea andando

Llegaré hasta ti y te pediré un beso de esos, que son el primero, el más bonito y el más tierno. Ese beso que aún teniendo tu boca a tiro de labios y tu mirada clavada en la mía, no me atrevo a darte.
Dentro de mis planes estaba el conducir hasta tu casa pero hoy los astros han decidido no alinearse y en el rasca del destino, he conseguido otro "sigue jugando" así que cambiaré de nuevo los planes y volveré a armarme de valor y a reinventarme.Volveré a pelear por lo que deseo con todas mis ganas:  el papelito que me declara apto para llevarte a una playa donde hacer nuestro el mar o a una montaña desde la que contemplar las vistas más hermosas que siempre me evocarán tu figura  y, uno de esos besos que no acostumbras a darme pero que sé que voy a conseguir y a convertirlo en eterno.
Nunca me rindo, me enseñaron a no rendirme y tendrán que convertir las calles de mi ciudad en un campo minado y llenarlas de barricadas para que no consiga mi objetivo. Y tu tendrás que coserte los labios para que no pueda abrirme paso hasta  tu lengua a través de ellos. Y mientras, seguiremos jugando a  este juego en el que parece que lo nuestro no tiene sentido y que es imposible, cuando ambos sabemos que es algo terriblemente real y que justifica todo lo que nos ha llevado a compartir momentos especiales en los que no te cambiaría por nadie y tu no puedes evitar sentirte a gusto y sonreír ante mis ocurrencias.
Podría tratar de engañarme, convenciéndome de que no pasa nada, que habrá más oportunidades y más mujeres pero desde hace poco más de tres años, he decidió decirme siempre la verdad aunque duela y esa verdad no es otra que no quiero a otra mujer y que no pienso tirar la toalla. He perdido una batalla pero no la guerra. Conseguiré ambos permisos, el de conducir y el que me permitirá el acceso a tu corazón sin que suenen alarmas y suelten a los perros guardianes.
Creo que Dios ha descubierto que encuentro un verdadero placer en lo difícil y que estoy dispuesto a luchar lo que haga falta por lo que considero necesario en mi felicidad. El dichoso permiso de conducción es muy necesario para esa autonomía que tanto añoro, desde que mi Vespa se rompió una pata y tuve que dispararle entre los faros para que no sufriera pero no deja de ser una jodida y ridícula fruslería al lado de una noche junto a ti y a escucharte decirme te quiero al despertar por la mañana. Eso es lo que realmente me va a hacer feliz.Eso es ya lo único que realmente le pido a la vida, que me debe mucho, demasiado y ahora va a empezar a pagar de una puta vez.
Se acabo mendigar y suplicar. Estoy puliéndome y volviendo a forjar mi cuerpo roto y mi alma destrozada y el pasado ya no importa. Ahora estoy en proceso de llegar a ser el que quiero ser, que no es otro que el que creo que mereces, o sea, el mejor entre los mejores. No está resultando fácil pero a aquellos que se han obcecado en ponerme zancadillas y en confundir las señales del camino, no puedo hacer otra cosa que agradecérselo porque cada vez que vuelvo a levantarme y a encontrar de nuevo el sendero, soy más fuerte., más rápido y más astuto. Su maldad me hace más bueno y su infamia más noble.
Y no te quepa duda alguna, un día lo entenderás todo y sabrás que solo podrás darme amor.
Todo en esta vida está relacionado. Todo.


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domingo, 9 de julio de 2017

Un chute de felicidad

Anoche la vida me obsequió con una dosis de felicidad sin adulterar, puede que para compensar con ella mis muchos momentos difíciles vividos desde hace tres años.
Dios (o Diosa, que hay que ser paritario) me regaló un recital directo al corazón y al alma que suturó de inmediato todas mis heridas abiertas y me sucedió algo parecido a cuando me enamoro de verdad, que fue sentir un inmenso deseo de ser mejor persona para ofrecer lo mejor que pueda dar. 
Era un trato justo, porque tanto mi amigo y hermano Oscar lobete, como el impresionante tenor italiano Fabio Armigliato, el  talentosísimo pianista argentino Fabrizio Mocata, el guitarrista flamenco, que destila arte por todos sus poros, Juan Carmona y la elegante y maravillosa cantante flamenca Almaria me aportaron lo mejor de ellos mismos a través de sus voces y de sus dedos.
Si a todo esto le sumamos la danza del matrimonio que bailó tangos en escena y la geniál aportación al recital de nuestra paisana, la actriz May Rios, podréis comprender que la emoción vivida ayer, fuese aumentando con cada minuto de recital.
Y este blog en el que escribo no es solo un campo de pruebas para mis proyectos literarios, es el diván de psiquiatra donde suelto mis emociones, mis miedos, mis alegrías y mis anhelos y donde a través de una catarsis literaria, le saco brillo al interior de mi pecho, tan cubierto de polvo del asfalto y de los cementerios.
Y no solo tuve la suerte de asistir al recital sino que además y por trabajo, pude conocer a todos los artistas y disfrutar de los minutos de entrevistas en primer lugar y luego, de charla y vinos de la Ribera del Duero.
Al concierto me acompañaron algunas de las personas más importantes de mi vida y cuando Fabio entonó los temas que descubrí de pequeño con mi padre y que me recordaban a él, mi hadangel particular me ayudó a enjugar las lágrimas y me acarició la mejilla, reconfortándome con su cariño.
Además tuve la suerte también de compartir fila de butacas con mi profesora de escritura creativa y dos compañeros de talleres literarios y podiums en certámenes.
Además encontré entre el público a aquella mujer con la sonrisa más hermosa del mundo que un día me quiso y que me dedicó una de las más grandes y, un abrazo a la altura de sus sonrisas.
Fue una noche muy completa, me sentí feliz durante más de dos horas y aunque ya ha pasado esta noche, me emociona ver que mantengo el contacto virtual con estas grandes personas a las que respetaré y admiraré siempre.
Cada vez soy más seguidor de la teoría de la compensación, esa que hace que por una sombra, termines encontrando una luz maravillosa.

viernes, 7 de julio de 2017

The Kui xperience V¿ES?

Los "The Kui Xperience" son la sensación musical del momento. Ya han vendido más de veinte millones de copias, ganado tres premios gramy y desbancado del número uno internacional al pasteoso y sobrevalorado  Alvin (con sus ardillas). La movida cobaya está siendo mucho más potente y prueba de ello es la larga lista de conciertos cerrados en los cinco continentes. y el que un director de la talla de E. Spielberg, sea el artífice de los impresionantes video clips de los "The Kui Xesperience".
El galán de la foto es Bowie, compositor de melodías y letras y quizás el miembro con más tirón de la banda.Ya ha recibido diferntes ofertas para grabar películas y series de televisión sobre su vida y Rebeca y Victor, los humanos con los que vive, se han hecho cargo de los contratos y de la gestión de los multimillonarios beneficiós que están aportando sus derechos de imagen. Sus humanos de compañía (a los que considera como de la familai) están muy apenados porque desde que dió aquel concierto para su santidad el Papá Francisco, no ha vuelto a pisar por casa y tan solo se comunican a traves del teléfono o virtualmente.
El resto de la banda también se ha hecho un hueco en ese efímero y caprichoso firmamento reservado a tan solo unos pocos que es la fama. Jagger, el guitarrista, mantiene un idilio con la recientemente divorciada Angelina Jolie (se rumorea que comenzó la relacción con Jagger antes de dejar a Brad Pitt) y Freddy, el bateria, acaba de iniciar su carrera política presentando un nuevo partido que dará mucho que hablar, el E.S.N. (especie superior, nosotras). Todos sabemos que su partido está lleno de buenas intenciones pero quizas peca de populista y como sucede con otros muchos líderes de partidos políticos, Freddy no es "casta" porque aún no ha tenido tiempo. Su ambición desmedida y sus ganas de imponer la superioridad de la raza cobaya, lo llevará a anexionarse Polonia o cualqueir otra de esas estupideces que hacen los grandes megalómanos que confunden su camino.
He tenido la suerte de que al ser amigo de sus humanos y amante de los animales, los "The kui Xperience" me hayan fichado como el escritor de su biografia y su jefe de prensa.
Tan solo espero que pueda reunirlos a todos durante el tiempo que me lleve preparar el libro. Lo llamaré "Kui, Kui, Kui, Kui, Kui, cobaya".  Sueño con que la cola en la frma de ejemplares, consiga superar los dos kilómetros que tuvo la de Belen Estebán. Pero este mundo está muy loco y a veces, suceden cosas increibles con las que hay que vivir.

lunes, 3 de julio de 2017

Tócala otra vez

Amigo, estoy más que convencido de que si la interpretases tu al piano, está canción ganaría mucho. Pero esa es otra de nuestras "Canciones para una noche en vela", que algún día llevaremos a escena. Juntos otra vez tu piano y mis textos.
Siempre nos quedará París. ¡Ah, no! Siempre nos quedará pucela.
Mientras paseamos por la pista de aterrizaje del aeropuerto de Villanubla con las manos en los bolsillos de las gabardinas, no podemos evitar hablar de la de billetes de avión que hemos pagado a multitud de señoritas que decidieron marcharse con otros héroes. Víctor Lazslo se ha materializado en demasiados hombres, en demasiadas circunstancias absurdas y en un buen número de fracasos. Pero nosotros seguiremos sacrificando los recuerdos hermosos y las noches de pasión grabadas a fuego en la piel, por conseguir los salvoconductos para ellas. Hasta que demos con la mujer adecuada de la que no queramos separarnos y que no quiera tomar ningún avión sin nosotros. Ahora con tanta compañía de vuelos baratos se nos han complicado demasiado las cosas. Ya no resulta difícil romper una relación y si antes les suponía muy poco esfuerzo, de un tiempo a esta parte, parece que lo hacen hasta por diversión.
Nosotros tendremos siempre la barra de Labienpagá para sacudirnos un pelotazo mirándonos a los ojos y tratando de explicarnos el uno al otro, que coño estamos haciendo mal. Creo que nuestro problema es el de ser practicantes del amor empírico y andar siempre con la mierda esa del ensayo-error. De momento son todo errores pero seguimos ensayando y lo haremos hasta que por fin, demos con lo que buscamos.
Hace más de veinticinco años que supimos que era el comienzo de una hermosa amistad y desde entonces ¿Cuantos nombres de mujer han monopolizado nuestras conversaciones, empañado nuestros ojos y dañado nuestros hígados?. Demasiados.
Por el camino, tu te has convertido en uno de los mejores pianistas de España, apuntabas maneras y, yo sigo siendo el eterno aspirante a premio Nobel. En cualquier caso ambos hemos encontrado la forma de dar salida a nuestros sentimientos y de hacer del arte, un medio de vida.
Creo que necesitamos apurar un par de whiskies juntos y fumar un cigarrillo hasta el filtro, sonriendo de medio lado y contándonos las cicatrices del alma.
Ahora soy yo el que te pide que no te vuelvas a enamorar,que no creas sus palabras, por  hermosas que sean (las palabras y las mujeres que las pronuncien  susurrándolas en tu oído).
Ahora, soy yo el que después de echar a los soldados alemanes a la puta calle tras cantar la marsellesa o el himno del Atlético, se acercará hasta tu piano y con los ojos cargados de alcohol y lágrimas, el pecho cubierto de heridas y  la automática en la sobaquera, te pedirá sin dudarlo: TOCALA OTRA VEZ, OSCAR.

sábado, 1 de julio de 2017

Acordes a flor de piel

Acaba de terminar su jornada en el bar en el que lleva trabajando desde hace menos de dos meses y al llegar al lugar del concierto, enciende un cigarrillo que le tiembla en los labios por el cansancio, los nervios y la mala leche que le produce el currar como una bestia durante casi diez horas seguidas detrás de la barra. Cuando firmó el contrato con el propietario del establecimiento, este le aviso de que en hostelería, las jornadas completas van mucho más allá de las ocho horas, según esté el día y que eso era parte del acuerdo y condicion sine qua non para cerrar el trato. Emma decidió tragarse su discurso sobre las condiciones laborales, lo ajustadísimo del salario, los derechos de los trabajadores y su inútil titulación universitaria en filología, que tan solo le sirve para que le cierren puertas en muchas entrevistas para puestos que nada tienen que ver con su formación pero que dada la situación del país, son los únicos a los que puede optar.
La banda ya ha comenzado a tocar y el cantante está interpretando uno de sus temas favoritos, "Me levantaré" y pidiendo al público que coree el estribillo con él. Mientras fuma con ansia para tratar de calmarse, sonríe al pensar que ella cantaría sin dudar y a voz en grito, me acostaré, que es lo que su cuerpo le está pidiendo a base de diferentes señales físicas.
Le gusta esta banda. Suenan bien, sin grandes alardes ni poses de estrellitas de esas que están de vuelta de todo. Tienen la honradez de hacer música de verdad, de la que no se vende a la moda ni se fabrica en cadenas de montaje.  Pop, rock, e incluso se atreven con el blues. Las letras son canallas cuando procede y muy intimistas en la mayoría de las ocasiones. El cantante y compositor de las canciones, que además ejerce de letrista, comete el error de todos los escritores noveles, es incapaz de abstraerse de sí mismo y de sus circunstancias pero ha sabido encontrar ese punto en el que los lugares comunes que desgrana con acordes, se hacen atractivos y hospitalarios  por lo bien empleado de las metáforas y las analogías. 
Entre el público se encuentra su esposa, bailando y haciéndole los coros desde lo más profundo de su alma y bebiendo un botellín de cerveza junto a un grupo de amigas y algún que otro amigo. Transmiten muy buen rollo y de forma inconsciente, se acerca hasta ellos. 
Uno de los chicos del grupo, parece ser el típico tío que no sabes si es que es muy tímido, muy arrítmico o  de esos tipos duros que no bailan, como escribió Norman Mailer. Aún así , lo ve mover el piecito costantemente mientras apura su botellín de un trago. 
Es mono. No es precisamente Brad Pitt pero seguro que tiene su público. Los ojos azules transmiten a un tiempo confianza y algo de tristeza, como si hubiese regresado recientemente de una guerra tan lejana como dura. Emma arroja la colilla al suelo y se decide a dar el primer paso.
-Hola, te ahorraré un montón de preguntas para optimizar tiempo y energías. Me llamo Emma, tengo treinta y dos años, soy filóloga, trabajo de camarera en uno de eso bares pijos de moda conocidos como "gastrobar", no tengo novio, ni quiero tenerlo y casualmente, me gustas.-
El sorprendido  e intimidado seguidor de la banda, está a punto de perder el equilibrio ante  el speach de aquella pelirroja de ojos inteligentes y gesto cansado. No estaba acostumbrado a tanta sinceridad y tan rotundamente expuesta.
-Hola, Enma. Me llamo Juan, tengo cuarenta y dos años, soy profesor de música, trabajo como escritor para todos los que así me lo solicitan e incluso para mi mismo, soy un divorciado que es feliz con su gato y huye de los problemas y casualmente me pareces tan atractiva como audaz e inteligente, por lo que no te extrañe que me asuste cada una de tus palabras.-
Enma se acerca hasta ponerse a tiro de labios  y sabedora de su magnético atractivo femenino y de que los ojos de Juan, acaban de pedirle que mueva ficha de nuevo, se deja admirar por el rubio y tímido escritor. por eso es por lo que Juan no baila. Simplemente es tímido.
-Si te van a asustar mis palabras, sera mejor que no hablemos. Espero que mis besos no te asusten.-
-Me asustaría muchísimo más no ser merecedor de al menos uno de ellos.- contesta Juan, sorprendido de su atrevimiento. Y la besa.
En la canción que ha comenzado a sonar, una tal Manhatan baila desnuda y en el dormitorio del piso de Emma, cincuenta y tres minutos después, se desnudan con impaciencia el uno al otro.  Bailan exactamente cinco piezas.

miércoles, 28 de junio de 2017

El tamaño no importa

Esta es una de esas grandes mentiras universales pero en esta ocasión y aplicada a la literatura, puede que deje de ser una falacia.
He comenzado a trabajar los microrrelatos y los nanorrelatos y he descubierto no solo que puedo crear mi propio estilo y hacerlo reconocible en menos de cien palabras con los primeros y en menos de veinte con los segundos, sino que también puedo purgar el alma al escribirlos
Lo cierto es que me he enganchado de una manera salvaje a estas modalidades de relatos y ya he comenzado a cosechar alegrías en forma de premios.
Aquí os dejo hoy un par de ejemplos de cada cosa. Descubrí la fuerza y la potencia de los nanorrelatos al escribir uno que resultó gustar mucho en mi entorno tras compartirlo con mi tribu por medio de las redes sociales. Ese nanorrelato, o relato hiper breve, se llamaba "Terminal" y decía: Diagnóstico tú.
Estoy a punto de finalizar un curso de escritura creativa donde sigo aprendiendo en cada sesión y así, de regalo, me he obsequiado con un taller de microrrelatos realizado en el mes de junio.
El saber no ocupa lugar y los relatos breves e hiper breves, son la mayor demostración de esta máxima.

Monopolio del dolor

Lo tengo yo, está claro. De pie junto a tu tumba, el tiempo pasa tan rápido que cuando vienen a echarme los empleados del cementerio, tienen que sacarme a rastras porque aún no me ha dado tiempo a decirte todo lo que me dejé en el tintero. No pensé que llegaría el día en el que escuchase a las campanas doblar por ti pero el día llegó. Todo termina llegando, incluso la policía al comprobar que tu muerte no fue un accidente. Debí haber borrado las huellas del arma. Esas huellas se borran facilmente, no como las que dejaste tu en mi alma.

Pavor

A que descubras que siempre te he querido A que comiences a interpretar correctamente mis miradas, mis caricias, mis constantes pruebas de afecto y el porqué de cada enfado. Me aterra tu inteligencia, la expresión de tus ojos cuando te abrazo al bailar y cuando te digo que moriría por ti. Y de eso se trata, de que no llegues a tiempo y estas pastillas me den la paz que tanto ansío.


Crisis

Antes valía poco para ti, ahora no valgo nada.La crisis llegó a tu alma, para quedarse.


Refugiados

De donde vivirán siempre al caer la noche y cerrar los ojos. Exiliados de tiempos mejores.

domingo, 25 de junio de 2017

Hamlet

 Había colocado la pantalla de plasma de cuarenta y dos pulgadas frente a la cama, entre la ventana y la cómoda de amplios cajones  abarrotada de ropa negra.
La cama era grande, de esas mal llamadas de matrimonio. Desde hacia tiempo tan solo la compartía con su gato y, el lado que aquella traidora dejó libre tras la sentencia judicial, estaba repleto de novelas y libros de relatos, su verdadera pasión. Sobre la mesilla de noche del lado que él eligió desde la primera vez que durmió en ese lecho, una lampara, un cenicero, un encendedor de gasolina y un paquete de cigarrillos rubios. En el primer cajón, su Beretta de nueve milímetros y el afilado cuchillo de gaucho que un amigo le trajo de La Pampa. En el segundo cajón, una selección de fotografías de las últimas quince "mujeres de su vida" a las que otorgó el título desde el primer beso, sin darse cuenta de que al hacerlo las estaba condenando a su colección de fracasos y frustraciones.
En el lado opuesto de la cama, en el que le pertenecía a ella hasta que se ejecutó el desahucio marital, había otra mesilla de noche, nostálgica e innecesaria, que albergaba un teléfono fijo con poco uso, los símbolos de una religión que no le sirvió de ayuda ni consuelo y la foto de la única mujer que jamás lo defraudaría: su madre.
Sobre el amplio armario donde almacena pantalones, cazadoras de cuero, chaquetas, calzado, y su colección de chalecos (prenda tan mínima, escasa e incompleta como él) conserva aún el turulo de plata, el portagramos y el cuchillo colombiano; recuerdos de tiempos pasados que nunca habrían de volver.
Cuando al caer el sol  se tumba sobre el colchón que le evoca días de vino y rosas, de whisky y ansiolíticos, de promesas incumplidas y lágrimas espesas, no sabe que prefiere: morir, dormir, tal vez soñar. Pero bajo ningún concepto desea despertar en otro día anodino y vacío de amor. Y sin embargo y para su desgracia, cada mañana despierta y debe vivir. Vivir es su castigo y su obligación moral. ¿Cuando cumplirá su condena?¿Cuando le permitirá el destino volver a disfrutar de ese momento en el que acostarse simboliza adentrarse en un paraíso reservado a los justos?
A veces busca la respuesta en la sangre pero es tan cobarde que solo se atreve a derramar la suya propia y no se concede nunca el alivio de la muerte. No le está permitido. No aún y menos por su mano.
Lo que tenga que ser, será y a punto estuvo de salir libre una vez pero los médicos, enfermeros y demás personal sanitario, le devolvieron a la prisión existencial. 
En el vis a vis de su alma, recibe visitas puntuales de mujeres que podrían  redimirlo del pasado pero que no aciertan a hacerle llegar la lima que tanto ansia.
Siempre sintió simpatía por Hamlet, aquel danés que pudiendo haber sido feliz, no lo consiguió nunca.