martes, 18 de abril de 2017

Epílogo



Microrrelato primer premio en la categoria local de certamen "Día del libro" organizado por Índigo Crea, empresa vallisoletana de talleres de escritura y actividades literarias.


He escrito demasiados epílogos. En cada uno de ellos me he dejado un pedacito del alma y una porción de ese músculo que desarrolla importantes y necesarias funciones, más allá de bombear sangre. Pensé que contigo sería diferente y que viviríamos para siempre atrapados en un prólogo sin fin. Pero veo que me he vuelto a equivocar. La fe de erratas al pie de cada página, describe todos y cada uno de los errores que he vivido contigo.
Nota del autor: te he querido más que a mi vida e incluso hubiese renunciado gustoso a ella por una noche más entre tus brazos.
Si volvemos juntos al índice, verás que justo antes de este epílogo, hay un capítulo que se titula “Traición”. Ese lo escribiste tú de cabo a rabo, tan solo tuve que hacer un corta pega desde el archivo que instalaste dentro de mi pecho, infectándome el disco duro con el troyano más destructivo y de pavoroso nombre:  Mentira. Nuestra historia ha terminado con un muy doloroso final. No sé si escribiré otro tomo para completar la colección de mi existencia, o si con este último ya puedo darla por terminada. En cualquier caso, hasta nunca.

domingo, 16 de abril de 2017

Su tesoro

Lo de Golum no ha sido un nombre casual. Ya desde pequeño se aficionó a sus tesoros. Pero el principal, el que más le gusta, el que nunca abandonará en el monte del destino, por mucho que le guste pasear pro los montes, es la humana que le ha tocado en suerte, Alicia.
Alicia es una humana encantadora, divertida e irónica, amante de la naturaleza y del aire libre, pero sobre todo y por encima de todo, Golum celebra que sea tan experta en carnes, que ha abierto su propia carnicería y nunca faltará un buen hueso que esconder del tragón de Sam, que es un imbécil de La comarca, que no se ha atrevido a salir del armario y declararse a Frodo y compensa la ansiedad que le produce el ocultar sus verdaderos sentimientos, cocinando y comiendo a todas horas.
Galum también era un Hobbit de la comarca que tras una juerga con Frodo y otros colegas se perdió camino de casa y tuvo que quedarse a vivir en una cueva escapando de  las inclemencias del tiempo.
Ahora se ha convertido en este adorable y extraño ser de la foto y maldice el momento en el que contrato a una empresa de reformas para que le pusieran los azulejos en la cueva. A ver donde coño entierra y esconde ahora sus tesoros.
A Golum le encanta hacer vida con su humana y compartir con ella todos los ratos que puede. Ha crecido y se ha convertido en un precioso boxer de las cavernas pero además de fuerte realmente majete y cariñoso, aunque se fía lo justo de esas elfos del "bosque verde", rubitos con los ojos azules y  tan enigmáticos como ñoños, que le dan la chapa a su humana y pretenden separarla de él.
Alicia es su tesoro.Su tesoooooorooooooo.
Al parecer el senescal de Gondor se ha vuelto a montar otra de sus cagadas y le han imputado junto a Undargarín, la infanta y otros Orcos ladrones y trafulleros. Es que el senescal confiaba en su rey y firmaba todos los pergaminos sin leerlos siquiera. Pero a Golum no le pillarán en un renuncio. Él pasa de poner su huella en ningún domcumento oficial, contratos o hipotecas que tenga Alicia. Confía plenamente en ella pero como alguien le explicó una vez, lo escrito, escrito queda.
Hoy es un día precioso. Alicia no tardará en venir a buscarle para ir al monte 

jueves, 13 de abril de 2017

Vigilante de la playa. V¿ES?







Tuka ha tenido que pasar pruebas muy duras. Lleva meses entrenando, desde que decidió que seguiría su instinto, como buena labradora.

Isabel, la humana con la que vive, siempre le lleva allá donde va ella y hace ya años que Tuka descubrió el mar y comenzó a nadar y a bucear sin miedo.

Una tarde de verano en la que Isabel estaba aburrida y cansada, encendió el televisor y Tuka se tumbó junto a ella y descubrió una interesante historia, en la que una humana con aspecto de tener que amamantar a una camada insaciable, salvaba a otros humanos de morir ahogados. También había otro humano que le resultaba muy familiar. Recordó que ese humano antes se dedicaba a conducir un coche que hablaba y si se enfadaba con el humano, no le permitía abrir las puertas al llegar a recoger a su cita y aceleraba con mucha mala leche al paso de los radars de tráfico.

Esta vez, ese humano corría de un lado a otro de la playa con los flotadores preparados (los suyos del abdomen y uno de plástico naranja para que se agarren los socorridos en el mar) se bañaba todo lo que quería, comía como un cerdito y encima le pagaban por todo eso.

Tuka decidió ser vigilante de la playa, comenzó a hacer un largo detrás de otro, aprendió a tirar del bañador sin arrancarlo, para arrastrar a los humanos manteniendo a salvo también su dignidad y a bucear con y sin snorkel. Del mismo modo y al no haber cuartos de baño para perros en las playas españolas, aprendió a enterrar sus cositas después de quedarse a gusto y haber hecho un sudoku y dos o tres crucigramas del periódico.

Isabel lejos de tratar de convencerle de abandonar su sueño, le animó a ello. Isabel sabe mucho de perseguir sueños y hacerlos realidad, así que Tuka se propuso no defraudarle, ni defraudarse a ella misma, que en el fondo es siempre lo más importante.

Mañana colgaran en el BOE la adjudicación de las nuevas plazas y los destinos. Espera haber conseguido que su nombre figure con letras bien grande, como en su placa del collar.


martes, 11 de abril de 2017

Acreditada V¿ES?







A fuerza de acompañar a María y Guille a visitar exposiciones en bares, conciertos en la calle,  espectáculos del TAC y presentaciones literarias, Flandis había desarrollado un excelente criterio artístico y había conseguido una cultura musical que ya quisieran muchos animales de dos patas.

Esta perra no lo tuvo demasiado fácil en el pasado, podría decirse que la vida fue muy perra con ella, valga la “rebugnancia”. Pero Flandis no se rindió ante la adversidad y a base de fuerza, de ganas y del cariño y los cuidados que la dispensaron los demás miembros de su manada, no solo salió adelante, sino que a fecha de hoy es una de las periodistas mejor consideradas de Valladolid. Vale que la ciudad es pequeña y que los miembros del quinto poder no abundan en ella pero teniendo en cuenta el alto nivel cultural y artístico de esta provincia castellana, conocida mundialmente por sus vinos y por sus nieblas y por la gran oferta de ocio de calidad que se puede encontrar en ella, este reconocimiento es un gran honor. Sobre todo, si dicta sus crónicas periodísticas a base de ladridos y gruñidos.

Flandis ha conseguido cambiar la correa por los lanyards de las acreditaciones que cuelgan de su cuello y ahora en vez de que María y Guillermo la introduzcan de tapadillo en el teatro o en las salas de exposiciones o conciertos, los encargados de seguridad de todos estos lugares, la conocen y la respetan, pues saben que está acreditada por los más importantes periódicos nacionales. Muchos han sido los actores y músicos que al actuar en la capital del Pisuerga, se han emocionado al escuchar los aullidos de placer de la canina periodista. De hecho, el mismísimo Macaco bajó del escenario después de un concierto en el estadio José Zorrilla y se acercó a rascarle detrás de las orejas. Pero claro, es que Macaco es Dios y Manu Chao su profeta. Los Delincuentes se marcaron unas bulerías en honor de la mejor crítica periodística que habían recibido nunca y Flandis les acompañó a las palmas con las patas delanteras y manteniendo a duras penas el equilibrio sobre las traseras, porque precisamente ella es muy de bulerías y no podía parar de bailar.

Gracias a Dios el famoso “intrusismo” que está minando la profesión desde dentro (véase Sálvame de luxe y demás joyas del periodismo) a veces sirve para enriquecer un oficio que se ha ido desvirtuando con el paso de los años.

Flandis, María y Guille, se han abierto muchas puertas y se han ganado muchos amigos, al haber sabido extraer lo positivo de la vida. Para lo demás, Mastercard.