En una entrada que publiqué en octubre de 2012 con el título "Frío" y que más tarde trasladé a mi libro de relatos "Historias para según qué días" con el mismo título y acompañada por una ilustración de ese genio pequeñito que es Estela Labajo Duque, escribí: "Soy el equilibrista de nieve que camina sin red por la cuerda floja de
todo lo que no quiero y de tantas cosas que querría decirle y no puedo."
El funambulismo es una de las expresiones artísticas que mejor expresan de forma metafórica las emociones de la vida y la forma de afrontar cada momento.
Hablando con la artista Cristina Calleja, a quien podemos ver en la foto que encabeza la entrada y de quien me llena de orgullo el que forme parte de mi entorno social y personal, he tratado de explicarla que verla en acción me despierta muchas sensaciones y me inspira infinidad de textos.
Es sorprendente ver a alguien en apariencia tan frágil y delicado, sortear el peligro y vencer a la ley de la gravedad sin el menor problema.
Es una lección de vida.
Cuando piensas que puedes caer al vacío, que no vas a tener la fuerza suficiente para agarrarte a la salvación y cuando al mirar hacia abajo y ver que no hay red te desesperas, recuerdas a Cristina en el trapecio o agarrada a las telas y encuentras el estímulo que te hace intentar ese movimiento que te permitirá sostenerte y mantenerte a salvo.
Todo tiene sus procesos y hay que saber que para poder alcanzar ese grado de supervivencia tan elegante y hermoso hay que practicar mucho y sobre todo hay que decidirse a perder el miedo o al menos a ignorarlo y no permitir que te atenace los músculos ni el alma.
Yo trato de emular a Cristina cada vez que me siento ante un teclado dispuesto a vaciarme las entrañas y a bucear en los rincones más oscuros de mi alma.
Al escribir según qué textos, trepo hasta un trapecio situado a miles de metros sobre el suelo y a simple vista no hay red pero si me fijo bien veo que hay una red segura y mullida, tejida con los brazos y el cariño de tanta gente dispuesta a detener mi caída que no puedo evitar emocionarme.
Si consiguiese trasladar esa seguridad a mi día a día las cosas serían muy diferentes pero prometo intentar hacerlo y como Cristina y las artistas de su disciplina, conseguiré superarme trabajando duro, aunque cueste y dé miedo.
3 comentarios:
No soy supersticiosa, pero si tengo mis pequeñas creencias heredadas de mis juegos infantiles... Ayer salí de casa y hasta un par de horas después no me enteré de que me había puesto el jersey al revés... ¡sorpresa! Cuando me dí cuenta... Cerré los ojos y cual chiquilla pensé ¡que sea buena y no mala!
Se cumplió el deseo en forma de un texto precioso...
Gracias Juan, has puesto palabras a mis sentimientos y emociones, siiii así te sientes tu y así me siento yo y seguro que así sienten otras personas, pero tu lo has escrito... tan bonito....
¡Todo un regalazo!
De veras, es lo más bonito que le puede pasar a un artista, llegar al otro, llenarle de emociones y sentimientos...
Por eso hoy me haces feliz, no sólo por haber llegado a ti de esa manera... Si no porque al leerte, tu has llegado a mí también, tú, como artista has puesto en palabras las emociones y sentimientos que me asaltan tantas veces...
¡Una preciosidad sentirse dibujado! Abrazo grande grande
Soy tan patoso que al ir a corregir la ortografía de mi comentario en respuesta al tuyo, lo he eliminado. ¡¡¡Cómo para subirme a un trapecio!!!
En él, te decía que celebro que consideres este texto como un regalo y que en efecto así es (tuyo es, mio no) tu lo has inspirado y puedes hacer con él lo que desees.
También decía en mi comentario que estoy dándole vueltas a crear una serie de entradas con textos sobre lo que me han inspirado muchos de nuestros amigos comunes con su trabajo en escena, pues esta ciudad está poblada por mucho artista y he tenido la gran suerte de haber podido compartir escenario y momentos más que mágicos con algunos de ellos, por lo que esta sería una sección del blog moralmente obligada.
Todos: Corsario, Líbera,Gheto, Kul D´sak,Rayuela,Telón de azucar, Dram...hasta mis queridos katakrok, en esta ciudad hay verdaderos artistas (no puedo nombrar a todos,sería casi imposible, que nadie se ofenda por favor) que se han empeñado en remover conciencias y corazones.
Tú lo consigues cada vez que sales a escena, por lo que este texto era una cita pendiente desde hace mucho tiempo.
Un abrazo muy grande Crstina, fuerte el aplauso y ovación de proporciones bíblicas.
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