domingo, 5 de junio de 2016

Aprendiz de Ícaro


  Vete ya de mi subconsciente y sal de mi cabeza, para siempre jamás, por favor. Y no vuelvas nunca.
No quiero que tu recuerdo vuelva a sacarme de la cama a la una y cuarto de la mañana de un sábado como hoy, y me siente al teclado del ordenador, para vomitar todo el veneno que me inoculaste en su momento, con aquellos besos sin antídoto que paralizaban el sistema nervioso y anulaban la voluntad.
Han pasado más de seis años y aunque un percance reseteó mi cabeza, borrando en el acto cientos de miles de archivos, aquellos en los que almacené tu traición y tu falta de piedad, no los conseguí perder. Los médicos me explicaron que este tipo de recuerdos, los dolorosos, son los que cuesta olvidar, así como aquellos conocimientos que se adquirieron a base de esfuerzo, estudio y sacrificio.
Es increible haber olvidado tantos rostros amables y conservar la posiblidad de describir el tuyo arruga por arruga,lunar por lunar, poro a poro.
Recuerdo aquella playa de Galicia, donde tras nuestra última batalla, decidisteís que era el momento perfecto para volar cometas junto al mar, ignorando el inminente armagedón en nuestras vidas y evitando contener las grietas en la esclusa de mi pecho, por las que se devordaria el caudal de lágrimas contenidas en la presa de mi alma.
Sin importaros lo más mínimo mi presencia, os cogisteis de la mano mientras soltabais cuerda, y la cometa se elevaba subiendo cada vez más y más alto y arrastrando atada a su cola , la poca dignidad que me quedaba. Deseé volar y liberarla de aquel nudo traidor y cobarde, que cada vez la alejaba más de mi pero al conseguir levantar el vuelo y llegar junto a ella, la cera de mis alas se derritió y caí en picado sobre un colchón de desesperación y dolor. Intenté ocultarme del mundo bajo el edredón de angustia y me cubrí con él por completo. pero dejé un huequecito por el que mirar furtivamente y lo que pude ver me destrozó el corazón.
Supongo que os consideraréis ganadores. Al fin y al cabo vuestra infamia venció a la poca humanidad que albergaba aun vuestros espíritus.
Yo me encontré con una vida que no quería vivir y con una puesta a cero en el taxímetro de la felicidad. Pero os voy a contar un secretito: no habeís ganado una mierda, porque con el tiempo, he aprendido que en esta vida, todo termina volviendo y nada desaparece, todo se transforma. 
Puede que me haya convertido en un patético soñador que no renuncia a encontrar el amor verdadero y que sigue fracasando una y otra vez, pero aunque os joda, estoy vivo. Mis fracasos son parte del empirismo salvaje que me lleva a un contante ensayo-error hasta que dé con la persona adecuada. Vosotros aunque no lo sepais aun o no lo querais saber, estais muertos. No físicamente pero si en lo espiritual. No seré yo el que arroje la primera piedra ni entre en el juego de la descalificación, el odio o el revanchismo. Dicen por ahí que Dios castiga sin piedra ni palo, pero a mi eso me importa lo justo. Creo que en el pecado llevaís la penitencia.
Si os habéis dado cuenta, no soy tan miserable de poneros nombre aquí, de acusaros de nada (los hechos han hablado por si solos) ni de dar claves para que se os relacionen conmigo. Por lo que me cuentan mis espias rusos, esta ciudad ya os ha ido estrechando el cerco. Sé que disfutais con mi desgracia y mi dolor y sé que os alegra cada una de mis pérdidas, incluso y como demuestran vuestra miserables conducta, la de aquel al que deberiais haber agradecido todos y cada uno de sus actos de buena fe para con vosotros, pero esa ponzoña de la que os alimentais al hacer el amor, os ha convertido en los monstruos que sois.
Yo no soy tan cobarde como para denunciar mi dolor con nombres y apellidos o fotocopia de DNI,ni para levantar un dedo contra vosotros, por el contrario, he aplacado la ira de muchas personas deseosas de pagaros con la misma moneda con la que acostumbraís a realizar todas las transacciones.
Solo os digo una cosa: La vida da muchas, muchas vueltas.
Me vuelvo a la cama, a ver si ya no veo más cometas en sueños.

sábado, 4 de junio de 2016

Desplegando las alas.

Siento comunicároslo pero en estos momentos no somos legión, somos más de dos legiones de ángeles los que estamos desplegando las alas en el cielo para preparar el vuelo en el que en formación de combate, caeremos sobre vosotros, miserables mortales.
En un principio Dios, que es todo bondad, no quería permitirnos daros un escarmiento pero a fuerza de la insistencia de Gabriel y Miguel, los ángeles impartiremos justicia.
Mi nombre es Daramiel y durante muchos milenios he sido un ángel de amor pero sois tan patéticos que habéis renunciado al consejo y la guia de los ángeles y habéis cambiado el amor verdadero por aberrantes prácticas sexuales, autocomplacencia, egoísmo y diversos errores propios de vuestra especie, que eclipsan el verdadero significado de la palabra amor y desvirtúan la tan especial magia de la unión carnal.
No hablemos de la justicia. Habéis defecado moralmente sobre la equidad, la honradez y los valores necesarios a la hora de impartir justicia y tenéis tan poca vergüenza que sois capaces de aplaudir y envidiar a los grandes delincuentes y castigar con saña a quienes un día cometieron un error insignificante.
He pasado los últimos cuarenta y un años viviendo entre vosotros como uno más. He nacido de mujer, he crecido (aunque no gran cosa por no llamar la atención) me he alimentado (no de la forma más correcta, para que decir lo contrario) opté por no reproducirme pero he practicado todo lo que he podido vuestras tendencias y avances sexuales y aunque he muerto, Dios padre me envió de nuevo  de vuelta a vuestro lado, en busca de cualquier eximente que os libre de nuestro castigo.
No ha habido nada que hacer. He vivido el amor pero tras embarcarme en muy diferentes relaciones con mujeres de todo tipo, no he encontrado nada que pueda libraros del fuego de mi espada. Quizás la última mujer a la que besé haya estado a punto de conseguir nuestra clemencia para los mortales pero aún sintiéndolo mucho, la historia, preciosa eso sí,  se terminó.El amor no lo pudo todo. 
He trabajado como todos los hijos de Adán y me he enfrentado a las miserias del sistema laboral.
Me he entregado a todos los placeres,a  todos. He buscado la esencia de la depravación y de la perversión y la he encontrado con excesiva facilidad y en tantas ocasiones como he querido.
He buscado en vosotros la fe, pero vuestra fe se mide en sistemas monetarios, se oscurece en religiones absurdas con preceptos absurdos y termina sirviendo de excusa para matar en su nombre.
Mi espada caerá sobre vosotros porque ya no soy un ángel de amor, soy un ángel de cólera.
Mi amigo Lucifer osó enfrentarse a Dios y alzar su espada contra él pero yo tan solo acataré y cumpliré as ordenes que el Señor me encomiende. 
Arrasaremos a los miembros de  vuestra clase política y beberán azufre para purgar sus gargantas y sus lenguas embusteras.
Combatiremos a los fanáticos y los erradicaremos de la faz de la tierra. Ahora sabrán lo que es matar en el nombre de Dios.
Rescataremos a aquellos que enviamos de incógnito y que han vivido entre vosotros con el nombre de deficientes, trisonómicos y todos esos nombres que habéis inventado al no saber pronunciar los nombres antiguos para sus antiguas y benditas almas.
Confesaos...o no, haced lo que queráis, os va a dar igual.
Nuestro cupo de justos ya está completo, hoy hace exactamente dos años que permitimos la salvación del último justo entre vosotros. Los demás sois excedente de mercado. 
Lanzaré mis huestes sobre vuestros ridículos y miserables líderes mundiales y no habrá ingenio nuclear, bactereológico o químico que pueda detenernos.
Lo siento por vosotros, sobre todo por aquellas que son madres porque son las que más cerca han estado de ese amor verdadero del que os hablaba antes, del amor que quiso transmitiros el  Padre de todos, pues tan solo una madre sabe lo que significa querer tanto a alguien como para sufrir con su sufrimiento sin necesidad de daño físico real.
Temblad, pues en efecto, a todo cerdo le llega su San Martín. 
Os exterminaremos a todos y aquellos que habéis vivido con fuerza y honor, aceptad el destino y no desenvainéis la espada.
Lo que hacemos en la vida, tiene su eco en la eternidad.
A mi señal: ira y fuego.


jueves, 2 de junio de 2016

Eres tu

Indiscutiblemente soy carne de psiquiatra y aunque llevo meses acudiendo a ver a este tipo de profesionales, tras haber pasado por mucho tiempo de consultas privadas con una psicóloga, no han conseguido explicarme cómo es posible que esta pulsión, esta necesidad de vivir el amor en el sentido más completo de la palabra, domine por completo mi vida.
Creo sinceramente que "ella" anda por algún lado, pero la jodia se esconde como un boina verde en la jungla vietnamita, mimetizándose a la perfección con el entorno, agazapada y dispuesta a saltar sobre mi cuando menos me lo espere y arrancarme el corazón.
Había tomado la firme decisión de abandonar el romanticismo en mis textos y centrarme en otras temáticas, aunque en las dos novelas que tengo en la casilla de salida, las historias de amor de sus protagonistas son fundamentales e insustituibles. 
Siempre he sido un romántico empedernido y así me ha ido. He tenido la suerte de haber conocido mujeres increíbles pero mi absoluta convicción de que el amor lo puede todo, me ha llevado a un fracaso tras otro y al momento actual, en el que estoy dispuesto a extirparme la glándula suprarrenal o la que sea que active mi romántica estupidez. Nunca he creído en el tan moderno y funcional concepto del "follamigo". Quizás es porque he aprendido a disociar y a separar las cosas para evitar complicaciones o dolores innecesarios. A nadie le amarga un dulce, ni tres o cuatro en la misma noche, pero mis amigas son mis amigas y no quiero someterlas a semejante presión. Bastante tienen con aguantarme y quererme como soy, para encima hacerles andar inventando excusas para no  acostarse conmigo sin herir mi sensibilidad...
Tendré que escribirme la historia de amor perfecta. Mi última relación casi lo fue, pero como decían en una película de los ochenta: "Todo termina mal, si no, no terminaría".
Como canta el Dúo Dinámico en el tema que abre este post: "Ven a mi, que quiero explicarte porque eres tu la chica con quien tanto soñé". Pero ven ya, coño, que se me está terminando la paciencia.
Hace nada una amiga de mi madre me presentó a su hija, una preciosa criatura de treinta y una primaveras, con un rostro angelical y una belleza muy particular, a juego con su educación y su saber estar, y no me quedaron más cojones que maldecir a Supergato, al destino, a Dios o al que sea que acostumbra a gastarme este tipo de bromas. Debe de ser muy gracioso cruzarme con la mujer ideal, para que me dé cuenta de que nunca podré acceder a ella.
Creo que voy a dejar las historias de amor para una selección de relatos especiales que con suerte publicaré en papel algún día. Hoy por hoy y viendo que es lo que más demandan los lectores, me centraré en los asesinos despiadados, el triunfo del mal y de las tinieblas, y la siempre eficaz casquería fina. Eso, sí, trataré de hacerlo bien y de aplicar todo lo que estoy aprendiendo.

martes, 31 de mayo de 2016

Años viviendo una mentira.

¡¡¡Dios mio!!!
Años renegando del fútbol y considerándolo la versión moderna e inocua del "pan et circus" para contentar a las masas y, que los nuevos Césares aplacaban la indignación popular a base de programar en televisión un partido tras otro y, ahora me doy cuenta de la verdadera función social de este deporte y todo lo que lleva aparejado.
El fútbol une. Al margen de los colores que defienda y ame cada aficionado, el fútbol une a la población, igualándonos entre nosotros.
¿Qué otra cosa podríamos tener en común Bárcenas, Pujol, Leo Messi, Neymar ,otros galácticos y yo? Está claro el futbol.  ¿Acaso Barcenas y Pujol no disfrutan como yo de un Barsa Madrid?
Lo de que ellos tampoco hayan hecho bien las cosas con el fisco y ahora tengan que ponerse al día con las sanciones, es una soberana chorrada y mera casualidad.
Está claro que siempre ha habido clases y que mis cientos de euros de error, nada tienen que ver con sus millones sin declarar o sin abonar a las cuentas de la hacienda pública pero es que ni yo remato de cabeza como ellos, ni sé hacer una chilena, ni corro la banda, ni esquío en Suiza.
Me he empeñado en considerar a estos nuevos gladiadores como unos afortunados y endiosados deportistas que ganan miles de millones de pesetas (sí, soy un anacrónico que sigue pensando en pesetas) por dar pataditas a un balón en pantalón corto, pero siempre he obviado que a ellos les queda mucho mejor el pantaloncito. No hay más que ver los gemelos y los abdominales de Cristiano Ronaldo.Su físico, esa aportación a la humanidad cuya sola visión, lleva al deleite a millones de mujeres y a cientos de miles de hombres.
Vale, ninguno de ellos destaca por su nivel cultural ni su cerebro privilegiado, pero esta afirmación es otro error como la copa de un pino. Lo que está más que claro es que no son de letras, son de ciencias puras, dada la maestría con la que manejan los números y hacen sus cuentas.
Me lo decían de pequeño: El que vale vale a Ciencias y el que no, a letras puras.
Soy un estúpido, un enano mental y lo he demostrado porque ni tan siquiera he sido capaz de engañar al fisco. Anda que no tengo que aprender.
Bien pensado igual que a la segunda división se la llamó "Liga BBVA", a la primera podrían llamarla "Liga Hacienda". ¡¡¡Joder, que Hacienda somos todos!!!
Voy a empezar a alternar las horas de lectura y los ratos al teclado del ordenador, con un severo entrenamiento y, hasta que no sea capaz de dar más de cien toques de balón no volveré a escribir ni a leer. Total, no va a pasar nada.
Igual con un poco de suerte me ficha el Madrid  y si me lo curro a tope, puede que incluso me fiche un equipazo como el Alcoyano, que no sé cómo jugarán, pero siempre se ha hablado de que tienen una moral de la hostia y eso me interesa bastante, porque es lo que realmente importa.
Pedir pido poco, con cuatro o cinco mil euritos al mes me doy por bien pagado y juro por el caballo de Ralph Laurent que lo voy a declarar todo.
En fin...¡¡¡Aupa Atleti!!!

sábado, 28 de mayo de 2016

No matarás, si puedes evitarlo.

Pero no había podido hacerlo. Una cosa llevó a la otra y aquel sábado de finales de mayo, en el que las calles de la capital del Pisuerga estaban hasta arriba de gente, deseosa de disfrutar de una edición más del Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle de Valladolid, los acontecimientos se terminaron precipitando.
Llevaba tiempo madurando su vuelta a la ciudad y pensando que si todo se pusiera difícil, sabría perfectamente lo que hacer. Y lo hizo.
Cuando sentado en uno de los graderíos instalados en la plaza mayor para ver los espectáculos programados allí, descubrió a uno de sus ex socios pasando papelinas entre el público, supo que el final de todo estaba cerca. No tardó en descubrir a dos integrantes más de la banda merodeando por la inmediaciones, controlando que la policía no desbaratase su negocio. Tanta gente joven venida de toda España al festival, con ganas de fiesta y de quemar la noche, era un verdadero filón para aquellos hijos de puta. 
A él nunca le interesó el tráfico de drogas. Robar también era un delito, pero una cosa era atracar un banco, donde el dinero estaba asegurado y con su método nunca había resultado nadie herido y otra cosa muy distinta, vender muerte blanca en polvo, que arruinaba vidas y destrozaba familias.
Su camarada, su supuesto hermano, su compañero de fatigas, había cambiado mucho en la cárcel y cuando salió tras haber compartido celda durante más de dos años con un narco gallego, dejó bien claro que los tiempos de butrones y cinematográficos planes de robo, se habían terminado.
La coca  comenzó a llegar por kilos y, tras fichar a unos cuantos descerebrados para que la pusieran en la calle, les terminaron doliendo los dedos de contar billetes.
Él, decidió quitarse de en medio, asqueado del giro que habían dado las cosas. A Cesar, su veto al cambio de actividad no le pareció sensato y no le permitió abandonar así por las buenas, por lo que tuvo que forzar su salida, amenazando con entregar a la policía ciertas pruebas de la implicación de aquel capo de tres al cuarto y de su pareja ,en el nuevo apogeo del tráfico de drogas en la  comunidad autónoma de Castilla y León.  A Cesar, aquello le resultó demasiado peligroso y, aunque en un principio se contuvo, terminó poniendo precio a su cabeza; confiado en que muerto el perro se acabaría la rabia, pero el perro no tenía prevista una muerte inminente y no creyó sus amenazas, que nunca pasaron de que un par de macarras lo increpasen por la calle, de llamadas amenazadoras, mensajes en el teléfono móvil desde números desconocidos y correos electrónicos, que metafóricamente le indicaban que a todo cerdo le llega su San Martín y como si se tratase de un mal estudiante de colegio de jesuitas, "lo invitaban a cambiar de centro" y de no hacerlo, le seria "abierto expediente" de lado a lado de la garganta. Aquello le terminó convenciendo para "cambiar de centro" y se marchó a vivir a Granada.
Vio que uno de los nuevos estaba enviando un whatsap a alguien mientras no le quitaba ojo, seguramente  avisando al resto de su vuelta a la ciudad y preguntando que hacer con él.
Aguantó en tensión los pocos minutos que quedaban de espectáculo y aprovechó la salida del numeroso público para escabullirse tras el escenario y por la entrada de artistas sin ser visto.
Tan solo llevaba un cuchillo de gaucho (regalo de uno de sus mejores amigos tras un viaje a Argentina) en la bota izquierda, no portaba más armas. Tenía previsto como solucionar aquello. Siguió su plan de emergencia, que lo llevo hasta el vecino Corte Ingles de la calle Cosntitución, donde con  mal disimulada torpeza, robó un reloj ante uno de los seguratas uniformados, que lo siguió hasta las escaleras avisando a los compañeros por radio. Lo esperó oculto junto a los escalones y antes de que se diese cuenta, lo golpeó con un extintor en la cabeza haciéndole perder el sentido y rápidamente le arrebató el revolver Astra de 38 cm y la munición que portaba.
Espero unos segundos a que llegase otro guardia de seguridad, lo encañonó y tras arrebatarle su arma reglamentaria,  lo esposó a la muñeca del compañero caído y a la barandilla de la desierta escalera (gran invento los ascensores) y los amordazó a ambos con las corbatas del uniforme.
Comprobó que las dos armas estuviesen  cargadas y sabiendo que los sicarios de Cesar estarían buscándolo por las inmediaciones de la plaza mayor, salió a la calle por la puerta principal. 
Cuando hubo comprobado que lo habían localizado entre el gentío, enfiló la calle Santiago en dirección al Campo Grande. La muchedumbre le servía de escudo humano. Ninguno de aquellos desgraciados estaba tan loco como para intentar algo ante cientos de testigos.
Al llegar a la fuente junto a la estatua del insigne poeta vallisoletano José Zorrilla, se detuvo unos segundos para hacer un recuento de enemigos y para su sorpresa,se alegró al ver que eran cinco, entre los que se encontraba el mismísimo Cesar, que no habría querido perderse la captura o la ejecución de su ex amigo.
Enfiló el paseo central del parque desde la puerta de acceso más cercana y se rió al verlo abarrotado por igual de personas y escandalosos  pavos reales . Llegó hasta el estanque central donde recordó su paseos siendo niño en la barca del "Catarrro" y con rapidez se ocultó en la frondosa vegetación del jardín vallado tras unos árboles y, decidió esperar a que terminase de ponerse el sol.
Desde su escondite, con el cuerpo pegado al suelo entre hojarasca y mierdas de la variada fauna de aquel edén urbano, se entretuvo observando como sus perseguidores se desesperaban buscándolo y poco a poco los vecinos y paseantes abandonaban aquel lugar.
Era el momento. Frente a él se encontraba Cesar con Paulino y Arturo, dos de sus más fieles secuaces. Amartilló con cuidado ambos revólveres , se puso en pie y como Burt Lancaster en Ok Corral, se encaminó hacía ellos abriendo fuego. Paulino recibió dos disparos en el pecho sin haber llegado a sacar su arma, Arturo pudo montar su automática antes de que la bala del 38 especial le atravesase el cráneo y Cesar, que no solía ir armado al no considerarlo necesario y, por precaución de cara a sus continuas reuniones en edificios oficiales, donde trataba de conseguir que autoridades civiles y cargos políticos se apuntasen a sus trapicheos y le concediesen sus favores en forma de licencias especiales, se arrojó al suelo suplicando clemencia por los viejos tiempos.
Ignorando los lloriqueos de su cobarde ex amigo, sacó el cuchillo de la bota y se lo hundió en el pecho varias veces, asegurándose de haberle atravesado el corazón en al menos un par de ocasiones.
Al oír los disparos algunas personas se habían acercado a ver que sucedía y cuando extrajo la hoja del cuchillo del pecho de Cesar y hubo limpiado el arma en la coleta del cadáver para  guardarla de nuevo en la bota, escuchó los aplausos y las ovaciones de los testigos que creyeron que aquello formaba parte del teatro de calle.
Entre el grupo de gente que se había concentrado allí encontró a los dos narcotraficantes que pensaron que con tantos testigos nada podría pasarles, se acercó saludando como un actor y al incorporarse tras una reverencia hecha junto a ellos, sacó uno de los revólveres del cinturón, colocó el cañón en la cara de uno de ellos y bajo la atónita mirada de su compañero y del público asistente, le disparó dos veces convirtiendo su rostro en una pulpa sanguinolenta y esparciendo sangre, huesos y trozos de carne entre su compañero y aquel grupo de confundidos y horrorizados testigos. Acto seguido disparo al último criminal vivo en el estómago y en el abdomen y retrocedió paso a paso hasta volver a ponerse frente al público que no paraba de gritar. Saludó, se llevó el arma a la sien y evitándose la detención, el juicio y decenas de años de condena, apretó el gatillo.
Gran éxito de crítica y público. Estreno internacional y única función.
 

viernes, 27 de mayo de 2016

Mola mazo.

Pues aunque suene de lo más chorras hasta en esta canción he encontrado algo que me ha hecho sentarme a escribir y no, no pienso contaros cómo he terminado escuchando este temazo, no os lo creeríais.
" No quiero ser, sombra ni reflejo del ayer.No le tengo miedo al mañana de hoy, si me dejan ser quien soy."
Vale, puede que así no hablara Zaratrusta, ni que ningún filósofo griego o alemán haya dado pie a estas palabras pero no sé que coño me pasa ultimamente, que todo lo analizo, todo, hasta la canción de "Los mundos de yupi" (Madler tenía razón, la verdad está ahí fuera).
Esta paranoia mía de tratar de descifrar  todas las canciones, dio lugar en su momento al espectáculo "Canciones para una noche en vela", que puse en escena junto al maestro Oscar Lobete y aprovecho la ocasión, para comunicaros que en septiembre u octubre, estrenaremos una segunda parte titulada "Canciones para una vida nueva" en la que Oscar al piano, presentará su interpretación personal de las partituras de los temas seleccionados, cuyas letras y significados que arañan mi subconsciente reconvertiré en textos y relatos.
Ayer me encontré por la calle con una mujer a la que respeto y admiro mucho como persona y como artista: La actriz vallisoletana Mayte Ríos, quien al saludarme y detenerse a hablar conmigo, no escatimó en palabras bonitas sobre mi persona. Obviamente me halaga tanto como me sorprende, pues y sin que parezca falsa modestia (prometo que no lo es) nunca me he considerado un tipo especial y mucho menos merecedor de tanto cariño y tanto afecto y reconocimiento, como el que me están brindando muchas personas con las que no me atrevo siquiera a compararme.
"Mola mazo, ser tal como soy, en cada paso que doy" Esta fabulosa oda al egocentrismo es en realidad un canto a la felicidad que supone el sentirse bien con uno mismo, a tener la conciencia tranquila y a acostarse cada noche satisfecho, al saber que no has jodido a nadie con tus actos.
Necesitaba subir la autoestima, que me la habían dejado bastante tocadita y entre unas cosas y otras, me he dado cuenta de que aunque no soy ningún superheroe, ni nadie digno de admiración, he sabido cuidar de mi gente, estar ahí siempre que alguien me ha necesitado y soportar las injusticias de forma tan estoica que incluso los de Bizak, van a sacar un juego de mesa inspirado en mi persona y  llamado "Dale otra que no va a pasar nada", de tanto poner la otra mejilla.Ahora, aviso de que todo tiene un límite.Incluso y aunque muchos no se lo crean, mi paciencia también lo tiene.No quiere decir esto que vaya a ir por la vida volviendo la cara o negando el saludo a nadie, ni mucho menos, yo la cabeza bien alta. Lo que quiere decir es que de todo, absolutamente de todo se aprende y, me he visto "La matanza de Texas"  cuatrocientas veces, por si algún día me hacía falta. He llegado incluso a hacerme un curso intensivo de manejo de motosierras con la casa de herramientas Sthil.
Le estoy muy agradecido a la vida y aunque me sigo encontrando con sustos y putaditas, tengo cada vez más claro que eso también es parte del juego, por lo que se acabó lamentarse. Es mucho mejor salir a la calle, colocarse los auriculares y poner a tope el volumen  del mp4 con temazos como este de Camilo Sesto (joer...nunca me había parado a pensar que tiene nombre de Papa).
De aquí a escribir sobre canciones de "Sonrisas y lágrimas" hay un paso. No sé si lo sabéis pero la cantante que dobla a Julie Andrews cantando en español, es la madre de mi idolatrado Macaco, por lo que aunque sea por respeto y admiración a este catalán entrañable, no descarto terminar haciéndolo cualquier día de estos. Además siempre he querido parecerme al capitán Von Trap.
Bueno, creo que por hoy ya me he purgado lo suficiente el cerebro. Gracias por estar ahí y gracias por hacerme sentir parte de algo bonito.

martes, 24 de mayo de 2016

Lo prometido es deuda

Siempre trato de cumplir mis promesas y yo no te prometí que te fuera a escribir la canción más bonita del mundo, solo que te escribiría una vida perfecta si no podías con la tuya.
Atendiendo a tus indicaciones y a aquellos elementos que consideras que te aportarían la mayor de las felicidades, he de incluir una playa paradisiaca en el Caribe y un cocotero. Además incluiré algún elemento de los que pienso que son imprescindibles para alcanzar la felicidad absoluta, pero como esos ya son de mi cosecha aceptaré con resignación que pidas el libro de reclamaciones.

Abrió el libro por la página señalada con un trozo de alga seca, a modo de marca páginas improvisado la tarde anterior y, se entregó al placer de la lectura, puede que uno de los placeres más grandes a los que puede aspirar el ser humano.
Todo comenzó un mes atrás, cuando al comprobar de forma rutinaria el boleto de la primitiva en una administración, descubrió para su asombro que había resultado premiado con cerca de cincuenta millones de euros. Tras recuperar el aliento y salir corriendo a ingresarlo en su banco,llamó a la familia y les garantizó que sus problemas habían terminado y que poderoso caballero es Don dinero.
Tras finiquitar con hacienda la parte correspondiente del estado, pagar las hipotecas de sus seres queridos y echar un cable a algunos amigos con el agua al cuello, aún le quedaban más de veinticinco millones de euros solo para ella y sus sueños.
Sopesó con calma las ventajas e inconvenientes de todo aquello que se le presentaba tan necesario como idílico y tras barajar diversas opciones se decidió por viajar hasta una isla del Caribe donde se establecería en una cabaña junto a la playa. Semanalmente recibiría la visita de algún miembro del resort de lujo de la gran isla vecina que le surtiría de lo necesario para la subsistencia, sin grandes lujos aunque con algunos caprichitos pero sin pasar estrecheces. De paso y aunque tenía una emisora de radio y teléfono móvil con la suficiente cobertura para hacer y recibir llamadas, esa visita semanal que le aprovisionaba de víveres, le serviría también de contacto con la humanidad.
Además de pareos, bikinis y ropa cómoda y veraniega, se llevó una maleta enorme repleta de libros y su ordenador portátil, para escribir siempre que le apeteciese dejarse llevar por la inspiración de las cristalinas aguas del pacífico, los arrecifes de coral y el radiante sol. También se llevó unas cuantas fotografías de familiares y amigos para contemplarlas siempre que le entrase algo de nostalgia por los suyos.
La primera noche en la isla, al desplegar las fotografías sobre la mesa del porche de la cabaña, reparó en la de él. Él, mucho antes de que el destino le sonriese con aquel boleto premiado, le había ofrecido un futuro común donde la literatura también tendría un lugar muy importante, pues compartian pasión tanto por leer como por escribir, habiendo publicado ya alguno de sus textos pocos años antes y estando de nuevo en proceso editorial para publicar algunos más. Él tenía muy claro que la literatura nunca le daría de comer, pero sentía una enorme necesidad de transcender a través de lo escrito y de perpetuar su recuerdo en la cubierta de algunos tomos. Era un buen tipo, un amigo que siempre había tratado de estar cerca y que de alguna manera le había dado a entender su interés en ella, aunque al ser muy prudentito nunca se había declarado, más por miedo a asustarla y perderla, que por ganas.
Bromeando, en ocasiones se venía arriba y le ofrecía matrimonio y sugería que ella podría ser la madre de tres o cuatro pequeños rubitos y parlanchines como él y con los ojos intensamente azules como los de ella, que son más azules y más bonitos que los suyos. Nunca le dio demasiada importancia a esas proposiciones y el día que se despidió de él en el aeropuerto de Madrid, al besarlo de soslayo, intuyó que hubiese matado o vendido su alma al diablo por irse con ella, pero francamente, en su ideal de felicidad absoluta no entraba semejante compromiso.
Ella tenía muy claro que en la pareja no se encuentra la solución. La felicidad debe llegar primero en solitario porque si no eres feliz y no te sientes en paz contigo misma ¿qué coño vas a ofrecer a los demás? Las relaciones ya llegarán, siempre termina llegando y a veces son maravillosas y a veces un fraude. De todo hay en la viña del señor.
Lo que tenía más que claro es que tal y como había gestionado su dinero, podría vivir en aquella isla unos cuantos años y cuando se cansase, dispondría aún de una renta garantizada que la permitiría vivid de forma desahogada en la propiedad que había dejado ya escriturada y pagada a tocateja en su ciudad. Tenía el futuro completamente asegurado. Ya tendría tiempo para enamorarse y casarse o no, e incluso ya tendría tiempo para decidir si le daba una oportunidad a él, o no. Sabía perfectamente que él, la esperaría siempre.
Enfrascada en la lectura a la sombra de un cocotero, encendió un pitillo,se puso una copa de "Flor de Pingus" de la Ribera del Duero, de los de quinientos euros la botella y se concentró en la trama del libro, sonriendo.

domingo, 22 de mayo de 2016

Ya no compro más humo



Tras terminar la última porción de la pizza que habían subido del local de una famosa franquicia, que hacía dinero a espuertas lo fines de semana, a escasos doscientos metros de la casa de su hada particular, el eterno adolescente encendió un cigarrillo y aspiró profundamente el humo de la primera calada.
-¿Me vas a contar ya qué te pasa?- preguntó ella antes de apurar la última copa de vino que se había concedido esa noche.
-Simplemente que me he dado cuenta de que ya no creo en el amor. Llevo años obcecándome en creer que el amor está al  alcance de cualquiera, incluso de un tipo como yo.-
-El amor existe, no lo dudes, pero me parece a mí, que  lo que no existe, es el amor ese de las películas y de las novelas románticas. Nos empeñamos en creer que las cosas tienen que ser blancas o negras y olvidamos el amplio abanico de grises que despliega la pantonera de la vida.
-Podían entregar un libro de instrucciones o un manual de uso con la primera historia de amor; esa en la que caemos todos sin esperarlo al descubrir un día que sientes algo mágico y muy intenso por otra persona.-
-Ya, pero no hay libro de instrucciones ni nada parecido. Las instrucciones tenemos que irlas descubriendo a base de ensayo-error. El amor es empirismo puro y duro y, en muchas ocasiones disfrazamos de amor el cariño, la simpatía, la afinidad e incluso la atracción sexual.-
Mientras apagaba el pitillo en el cenicero, entendió cómo había podido confundir sus sentimientos hacia ella durante tantísimos años, llegando a creer que ella era el único y verdadero amor de su vida. Escuchándola descubrió que lo que sentía por ella era el mayor de los cariños y una amistad tan grande que al sumarse a la innegable atracción física, dada su belleza, lo convirtió en su ideal del amor, equivocando por completo la esencia de su relación.
-Me he pasado la vida comprando el humo que me han querido vender todas y cada una de las parejas con las que he compartido proyectos, sueños y cama.- 
-No majo no te confundas, el humo te lo vendías a ti mismo. Ese humo lo creabas tu porque no eras capaz de ver la realidad de las cosas y al ocultarlo en la neblina que nacía de tu falta de acierto, disfrazabas de amor cualquier pulsión que te llevaba a compartirlo todo con ellas.-
-Pero siempre he sentido algo muy especial al hacer el amor con mis parejas.- Enfurruñado como un niño con rabieta, al ver que no tenía razón y que sus argumentos carecían de peso, cometió el fallo de entrar en un terreno donde sabía que terminaría resbalando.
-Los tipos como tú, os creéis que esto es como la pelis de Disney, que va a sonar una musiquita empalagosa, el viento va a alborotarlo todo levantando las hojas del suelo y Pocahontas te va a llevar  detrás de un árbol, donde oculta de la vista del resto de la tribu, se pondrá de rodillas y te practicará una felación de ensueño. No sé que ha hecho más daño a los hombres de tu estilo, si las pelis de Disney o el cine porno. En el amor no todo es cantar, sonreír, chupar y abrir las piernas hasta lo imposible.-
-Perdona pero a mi no me gusta el porno.-
-¿Te excita?
-Mucho , soy un tío. Lo malo es que siempre me espero hasta el final para ver si los protas de la historia se terminan casando.Soy así de romántico.-
-Eres así de gilipollas.Si te excita será porque te gusta y al margen de la coñita con que si se casan o no, las ves para tratar de aprender posturas, técnicas y demás, o simplemente para darte un gustazo a solas. Perdona que te lo diga pero el porno es al sexo lo que los gusanitos a la cocina de autor.-
-Pues mira, a estas alturas de la vida, que me quiten lo bailado, lo bebido y lo follado. ¿Tú podrías decir lo mismo?.-Estas palabras las pronunció con cierta rabia contenida al ver que la conversación se le estaba yendo de madre y que ya tan solo podría huir hacia adelante y morir matando.
- Bueno cariño, me parece que esos vinitos que te has bebido no te han sentado demasiado bien. Te recuerdo que estás tomando antidepresivos y esas pastillas no combinan nada bien con el tinto.-
-Puede ser, no sé que me pasa pero últimamente estoy bastante patoso en cuanto me tomo un vino o una caña, con lo que yo he sido. Perdona. me conoces y sabes que no soy tan sobrado y que lo último que querría, es decir algo que te molestase.-
.-Pues lo estás bordando-
Ella se levantó del sofá y con la excusa de ir al baño, consiguió ganar unos minutos de intimidad para que él no notase en su gesto que había estado a punto de mandarlo a la mierda. Sin embargo él no era tan tonto como acababa de dar a entender con la torpeza de sus palabras.Encendió otro pitillo y fumando compulsivamente, decidió cambiar de tema y tratar de llevar la conversación a buen puerto. La quería, la quería tanto que no iba a permitir que su debacle emocional y psicológica terminase estropeando una amistad de tanto tiempo. Cuando ella regresó del baño, habilmente propuso ver una película de las que se había descargado de Internét y llevaba en una llave usb en el bolsillo de los vaqueros.
-Me voy  a ir a la cama, ha sido una semana muy intensa en el curro y estoy agotada. Te he preparado la habitación de invitados. Si quieres otra almohada o un cojín ya sabes donde están las cosas. Buenas noches cielo y trata de relajarte, estás muy revuelto y a veces no es bueno darle tantas vueltas a las cosas. Intenta no engañarte a ti mismo pensando que cada mujer que conoces es el verdadero amor de tu vida. Seguramente llegará pero lo hará el día que no lo andes persiguiendo. Aprende de la experiencia, de lo vivido, de lo compartido y quédate solo con lo bueno y lo que merece la pena. El amor no es algo tan importante como para que su búsqueda anule el resto de tus actos. Me da mucha pena verte así de confundido pero yo no puedo hacer otra cosa que tratar de apoyarte en todo en lo que te embarques, siempre y cuando fijes bien el rumbo y te pongas el chaleco salvavidas. Tienes toda la vida por delante y a veces las cosas se pondrán difíciles pero eso no debe desanimarte. Nadie dijo que fuera a ser fácil.-
-Gracias amiga, descansa. Mañana será otro día. Te prometo que ahora estoy tratando de hacer bien las cosas. Mi última relación me ha enseñado mucho y la estoy realmente agradecido. No pudo ser por las circunstancias, que nos lo ponían excesivamente difícil y, ya no tenemos veinte años. Quizás lo mejor ha sido descubrir la importancia de la comunicación, el respeto y la sinceridad como base de todo.Lástima que hubiera tantos factores en contra. Lo que creo que he aprendido, es a no volcar toda la ilusión y toda la esperanza en una mujer. A partir de ahora dejaré que lleguen las cosas que tienen que llegar sin forzar los acontecimientos.-
-Bueno mira, al menos has aprendido algo importante, Buenas noches, mañana te despertaré con un café pero te aviso de que solo tengo leche de avena.-
-No te preocupes, sabes que soy un tipo muy agradecido y no pongo pegas. No he sido demasiado exquisito nunca, así que seguro que me sabrá a gloria. Buenas noches.-
Él se acostó en el cuarto de invitados y ella en su habitación y, aunque los separaban unos cuantos metros y un par de tabiques, al cerrar los ojos tratando de conciliar el sueño, se encontraron más cerca que nunca.

viernes, 20 de mayo de 2016

Redimirse de uno mismo.

Aparcó la moto junto al camino y tras atar el casco al manillar, quitó las llaves y se las guardó en el bolsillo interior de la chupa de cuero. 
En apenas dos docenas de pasos llegó hasta la orilla donde se sentó a contemplar el reflejo de la luna sobre el mar en calma y, comenzó a liar un canuto de hierba auto cultivada, hidropónica y de calidad superior. La marihuana no es es la solución, ni siquiera es el camino hacia a ella pero tras haberse planteado seriamente dejar de fumar, decidió despedirse a lo grande.
Se quitó las botas y los calcetines y permitió que sus pies acariciasen la arena mojada. La noche no era particularmente cálida pero hacía la temperatura idónea para tomar decisiones sin sudar en exceso. Antes de encender el cigarrillo "aliñado" se quitó la chupa y la  dejó en la arena junto a él, con la intención de utilizarla como almohada para tumbarse a fumar contemplando las estrellas de esa noche de verano en la cornisa cantábrica.
Las cosas han cambiado.Todo cambió en el momento en el que optó por coger el toro por los cuernos,  agarrar a la vida por la pechera y practicar boxeo con el destino. Nada está escrito. Ya se encargaría él de escribir su futuro. Lo que tenía más que claro es que no volvería a escribir con renglones torcidos. Eso se lo pensaba dejar a Dios, a Supergato o a quien coño fuese el que maneja los hilos. 
Aspiró una fuerte calada, se recostó apoyando la cabeza en la chupa y trató de identificar las constelaciones. En alguno de esos puntos brillantes del firmamento puede que hubiese otro tipo como él, pasando página a lo vivido y deseando demostrar de lo que es capaz. Puede que tuviera antenas verdes y en vez de moto una astronave, pero el deseo de redimirse de si mismo y de perdonarse los errores del pasado, sería el mismo, o parecido.
Mañana buscaría un bar donde encontrar a la primera mujer de su nueva vida; a la que le serviría de demostración de que se puede intimar sin prometerse amor eterno y de que hay que dejar de buscar medias naranjas. Las han debido utilizar todas los de Don Simón para rellenar sus cartones de zumo. Se acabó ser un romántico, se acabó suspirar por las migajas de amor con las que algunas mujeres alimentan en los parques palomas famélicas, y soñadores como él. 
Nunca fue un ligón de barra de bar pero aun no siendo particularmente atractivo, digamos que había tenido mucha suerte con las mujeres, aunque  nunca supo rentabilizarla. Llevaba demasiados años empeñándose en construir la perfecta historia de amor verdadero en lugar de vivir el momento y disfrutar de lo que pudieran ofrecerle, fuese ridículamente  escaso o se lo administrasen con cuentagotas.
Sacó su teléfono móvil y comprobó que tenía la batería suficiente para escuchar algunos de los temas que almacenaba en la carpeta "Música". Sonaron los Guns  and Roses y el bueno de Axel le dio la bienvenida a la jungla.
Estaba siendo un momento muy especial, cuando le llegó el turno a Bob Marley, pensó que si así vivían los pobres, cómo vivirían los ricos. Se dio cuenta de que era un momento de tal perfección, que no echó de menos absolutamente a nadie. En todo caso a su gato.
Bajo las estrellas, arrullado por el sonido del mar, extasiado por los efectos del THC y convencido de la plenitud del momento, decidió perdonarse y encontró la redención.

martes, 17 de mayo de 2016

El rey

Vale, no tengo trono ni reina pero si mucha, mucha gente que me comprende y sigo siendo el rey. O eso creo. A veces llega un momento en el que hay que rebuscar entre los bártulos del trastero y volver a ceñirse la corona y sacar a pasear el cetro pues  la actitud es la que te aporta lo necesario para superarlo todo y subir hasta el inifinito y más allá. Si no me siento un rey nunca pasaré de plebeyo, ninguna princesa casadera querrá bailar conmigo y seguramente los monarcas vecinos quieran conquistar mi reino,someter a mis súbditos, destruir las tradiciones y apropiarse de las cosechas. Mira que he rodado, rodado y rodado, pero ya toca levantarse y dejar de llorar, llorar y llorar. Como dice la canción lo importante es llegar y estoy a tan solo unos pasos de mi meta.
Son muchas, muchas las personas que me han tendido su mano para que no tropiece y vuelva a caer y sacaré a excalibur de la roca donde está atrapada y la blandiré ante quien haga falta.
Años deseando a los amigos "salud y república" y ahora he descubierto que llevo un rey dentro y que quiero recuperar mi trono.
De pequeño me gustaba imaginar que era un príncipe azul (por eso de ser rubio y tener los ojos azules, como en los cuentos, aunque me fallaba lo del metro noventa de puro músculo) y de mayor viendo como les iba a los príncipes europeos se me fueron quitando las ganas y decidí que antes muerto que decirle a mi Camila Parker particular, que quisiera ser su tampax. Viendo como está el tema de la casa real en España con los jaleos de juicios y demás, lo cierto es que se le quitan a uno las ganas de cambiar el color de la sangre. Roja mola bastante y azul va a ser que en caso de necesitar una transfusión, me pueden pegar cualquier cosa desde Mónaco u otro de esos sitios de ensueño con príncipes y princesas.
El caso es que abandonando ya las metáforas (me gustan más que un voto a un político) he decidido volver y poner otra vez toda a carne en el asador.
He aprendido mucho de todo lo vivido y vamos a ver si puedo aplicar los conocimientos adquiridos.
Lo bueno llegará si vas a buscarlo. Lamentarse y esconderse no sirve para nada. 
A por ello, por mi que no quede.