sábado, 15 de agosto de 2015
Agarrado a tus crines.
Una de las primeras lecciones que recibí al aprender a montar a caballo, fue la de no soltar nunca las riendas ni sacar los pies de los estribos.
Perder el control sobre la montura era la opción más efectiva para terminar en el suelo y caer desde la silla en pleno galope se presenta siempre muy poco apetecible. No hablemos de las consecuencias de una caída así.
El antiguo arte de la equitación siempre se me resistió, no como a ti, que en una vida pasada debiste de ser la más consumada amazona.
A ambos nos han gustado siempre los caballos pero tu optaste por hacer de ellos tu medio de vida.
Hoy el diario para el que trabajo, me ha encargado escribir la crónica sobre tu espectacular acción de anoche, en la que junto a otros compañeros de la unidad de caballería de la Policía Nacional desplegada para garantizar la seguridad de la peregrinación del Rocío, participaste en el enfrentamiento con un grupo de narcotraficantes.
La operación se saldó con tres muertos por arma de fuego, un policía herido de gravedad y dos detenidos.
Aunque a poca gente le importará, yo no puedo pasar por alto el que tu caballo fuera abatido por los disparos de los narcotraficantes durante el tiroteo que se produjo en las inmediaciones de la concurrida caravana de peregrinos.
"La agente Cristina Justo, llora a su montura caída en acto de servicio" reza el pie de foto que acompañará a la crónica. En la imagen se te ve arrodillada junto al precioso "hispano-luso" tordo que yace en el suelo con dos heridas de bala en el pecho.
Estás preciosa de uniforme. Una mano acariciando la frente del caballo y la otra sosteniendo tu arma reglamentaría.
La rubia coleta asoma por debajo de tu casco y la expresión de tu rostro refleja la inmensa pena de haber visto caer al animal, que valientemente saltó el pequeño muro de piedra tras el que se parapetaron los delincuentes.
Esta es la primera vez que se produce un suceso de este tipo durante la romería.
Nunca había sucedido algo así aunque es sobradamente conocido por todos que durante esta peregrinación, la cocaína circula a raudales entre muchos de los que se suman a la caravana por aquello de "El polvo del camino" y la fiesta aparejada al evento.
Tuvisteis la pericia o la poca fortuna de identificar a los miembros de un conocido clan que pensaba operar durante la romería, tratando de pasar desapercibido entre el inmenso gentío y los grupos de devotos almonteños para colocar su mercancía pero no contaron con que en tu unidad había un antiguo agente de narcóticos que harto de su trabajo en el grupo anti-droga, solicitó su ingresó en la unidad de caballería y estando allí de servicio, reconoció a un traficante que había arrestado en el pasado por menudeo y que tras cumplir condena, había escalado puestos en la jerarquía del "cartel".
Al acercarse a identificarlo, el delincuente sacó su arma y lo abatió hiriéndolo de gravedad y al hacerlo, las detonaciones atrajeron al resto de compañeros del policía herido que respondieron al fuego y entonces aquello se convirtió en una batalla en toda regla, al unirse al fuego cruzado el resto de miembros de la banda allí presentes.
Los peregrinos cesaron de inmediato los cánticos y bailes, se refugiaron bajo las carretas y en cuestión de pocos minutos la efectividad del entrenamiento de la policía en acciones de este tipo puso fin rápidamente al enfrentamiento, con los consabidos resultados.
Según los testigos una heroica agente (tú, para ser más exactos) saltó el murete de un pequeño chalé desde donde los narcos disparaban contra efectivos policiales y como si fuera la protagonista de un western de Clint Eastwood, derribó con su arma reglamentaría apuntando desde la silla de montar a dos delincuentes, terminando así con el peligro pero por desgracia al saltar, su caballo fue alcanzado por los proyectiles disparados por los posteriormente abatidos narcotraficantes.
España comienza a parecerse demasiado a algunos países donde estas cosas suceden a diario y eso no me gusta.
Tenemos la suerte de contar con unos excelentes cuerpos de seguridad del estado pero es gracioso, si supieran de tu cleptómano pasado puede que no te impusieran la condecoración para la que has sido propuesta.
Me refiero claro a aquella ocasión en que me robaste con premeditación, alevosía y nocturnidad.
No creo que valga lo suficiente para que se considere robo en vez de hurto pero me da igual, es mi corazón.
Al comenzar a escribir mi artículo miles de recuerdos me vinieron a la cabeza.
No sabes hasta que punto estaría dispuesto a sacar los pies de los estribos de esta vida tan vulgar y anodina, a soltar las riendas de un futuro que se me presenta de lo más insustancial y a galopar para siempre agarrado a tus crines.
Mi único miedo radica en que ya sufrí una caída por no montar adecuadamente y no descansar tras cabalgar demasiado tiempo seguido y ahora temo volver a caer.
Todos los jinetes saben que cuando caes del caballo lo mejor es volver a montar lo antes posible pero aún a riesgo de que me consideres un despreciable cobarde, tengo mucho miedo Cristina, ya conozco las consecuencias de una mala caída.
Mañana la noticia saldrá en la primera página con la foto a todo color y siempre guardaré un ejemplar en mi mesilla de noche, orgulloso de haber cabalgado un tiempo contigo.
jueves, 13 de agosto de 2015
"Volveremos a vernos, pero aún no, aún no".
He vuelto a ver Gladiator.
Sé que muchos se llevarán las manos a la cabeza, se mesarán las barbas o afilarán las patillas de sus gafas de pasta para intentar clavármelas luego en el cuello mientras repiten una y otra vez que no es una película digna para pasar a los anales de la historia del cine.
Me da igual, por no decir que me la pela (que está muy feo).
Para mi Gladiator es una buena película porque me recuerda a un hombre bueno que vivió según los principios que transmite la historia que cuenta este film.
Me voy a permitir el lujo (por favor intelectuales del mundo, no me odiéis por ello) de citar una oración de "Máximo" el protagonista: "Antepasados yo os honro, intentaré vivir con la dignidad que me habéis inculcado".
Y sé que no va a ser fácil.
A veces tienes que comerte la dignidad y tragarte demasiadas cosas para satisfacer las ansias de los espectadores de este fenomenal coliseo en el que nacemos, crecemos, algunos se reproducen y todos morimos.
Intento llevar de la forma más digna posible esta "segunda temporada" que los productores han decidido concederle a la serie que es mi vida pero no es sencillo, ni mucho menos.
En este circo los leones y los tigres aparecen de la nada para intentar despedazarte y las únicas armas con las que puedes hacerles frente son la ilusión, el trabajo y las ganas de seguir.
A veces, casi siempre que lo necesitas realmente, los amigos cierran filas junto a ti y te protegen con sus escudos pero no vas a vivir constantemente dentro de la formación.
Para mi sorpresa y aún sin conocer el motivo, han sido muchos los que han roto sus lanzas por mi y más de uno me ha cedido su espada cuando me he visto desarmado por los acontecimientos.
Trato de entender que se espera de mi, que es lo que debo hacer para ser merecedor de tanto y doy fe de que no temo salir a la arena las veces que haga falta pero sé que un día terminarán inclinando el pulgar hacía abajo y ya estará todo concluido.
Citando de nuevo a "Máximo" (para que pueda hacer el que así lo desee, la mofa y escarnio correspondientes) "Lo que hacemos en vida tiene eco en la eternidad".
Esta es una gran verdad y hay muy diferentes maneras de dejar constancia de tu paso por aquí.
Puede que con tratar de ser un hombre bueno sea suficiente, no lo creo pero por intentarlo no pasa nada.
No voy a empezar con delirios de grandeza, no preocuparse. No creo que esté llamado a grandes cosas. No soy Napoleón, ni el mesías ni lo flipo tanto.
Solo soy un tipo bajito con suerte al que le han vuelto a repartir cartas.
No creo tampoco que vaya a transcender por mi excelente literatura. Me parece que por ahí tampoco va la cosa.
"Cenizas y polvo" eso es lo que somos y en lo que llega mi momento intentaré al menos hacer lo necesario para dejar el mejor de los recuerdos.
La persona con la que vi esta película, mi padre, así lo hizo, dejando una huella muy especial en todos los que le conocieron.
Tampoco aspiro a tanto, pero si poder el día de mañana encontrar la manera de ver está película con mi hijo.
Mi padre y yo compartimos también citas de obras de Machado, Shackespeare y algunos más.
Eso tengo muy claro que si puedo también se lo mostraré a quien vaya a perpetuar mi apellido, si es que soy capaz de ello (creo que sabré hacerlo, he visto en muchas películas como se hace)y si el planeta aún resiste para entonces y no nos lo hemos cargado.
"Ten un hijo" dicen mis amigos que ya han sido padres "te cambia la vida". Igual es porque ese cambio no me parecía el adecuado por lo que jamás tuve uno. Ahora tampoco es que me hayan entrado prisas (para nada) pero ya no tengo miedo y he encontrado la razón de la paternidad.
Ojalá el día de mañana ese hijo me recuerde como yo recuerdo a mi padre.
Sé que muchos se llevarán las manos a la cabeza, se mesarán las barbas o afilarán las patillas de sus gafas de pasta para intentar clavármelas luego en el cuello mientras repiten una y otra vez que no es una película digna para pasar a los anales de la historia del cine.
Me da igual, por no decir que me la pela (que está muy feo).
Para mi Gladiator es una buena película porque me recuerda a un hombre bueno que vivió según los principios que transmite la historia que cuenta este film.
Me voy a permitir el lujo (por favor intelectuales del mundo, no me odiéis por ello) de citar una oración de "Máximo" el protagonista: "Antepasados yo os honro, intentaré vivir con la dignidad que me habéis inculcado".
Y sé que no va a ser fácil.
A veces tienes que comerte la dignidad y tragarte demasiadas cosas para satisfacer las ansias de los espectadores de este fenomenal coliseo en el que nacemos, crecemos, algunos se reproducen y todos morimos.
Intento llevar de la forma más digna posible esta "segunda temporada" que los productores han decidido concederle a la serie que es mi vida pero no es sencillo, ni mucho menos.
En este circo los leones y los tigres aparecen de la nada para intentar despedazarte y las únicas armas con las que puedes hacerles frente son la ilusión, el trabajo y las ganas de seguir.
A veces, casi siempre que lo necesitas realmente, los amigos cierran filas junto a ti y te protegen con sus escudos pero no vas a vivir constantemente dentro de la formación.
Para mi sorpresa y aún sin conocer el motivo, han sido muchos los que han roto sus lanzas por mi y más de uno me ha cedido su espada cuando me he visto desarmado por los acontecimientos.
Trato de entender que se espera de mi, que es lo que debo hacer para ser merecedor de tanto y doy fe de que no temo salir a la arena las veces que haga falta pero sé que un día terminarán inclinando el pulgar hacía abajo y ya estará todo concluido.
Citando de nuevo a "Máximo" (para que pueda hacer el que así lo desee, la mofa y escarnio correspondientes) "Lo que hacemos en vida tiene eco en la eternidad".
Esta es una gran verdad y hay muy diferentes maneras de dejar constancia de tu paso por aquí.
Puede que con tratar de ser un hombre bueno sea suficiente, no lo creo pero por intentarlo no pasa nada.
No voy a empezar con delirios de grandeza, no preocuparse. No creo que esté llamado a grandes cosas. No soy Napoleón, ni el mesías ni lo flipo tanto.
Solo soy un tipo bajito con suerte al que le han vuelto a repartir cartas.
No creo tampoco que vaya a transcender por mi excelente literatura. Me parece que por ahí tampoco va la cosa.
"Cenizas y polvo" eso es lo que somos y en lo que llega mi momento intentaré al menos hacer lo necesario para dejar el mejor de los recuerdos.
La persona con la que vi esta película, mi padre, así lo hizo, dejando una huella muy especial en todos los que le conocieron.
Tampoco aspiro a tanto, pero si poder el día de mañana encontrar la manera de ver está película con mi hijo.
Mi padre y yo compartimos también citas de obras de Machado, Shackespeare y algunos más.
Eso tengo muy claro que si puedo también se lo mostraré a quien vaya a perpetuar mi apellido, si es que soy capaz de ello (creo que sabré hacerlo, he visto en muchas películas como se hace)y si el planeta aún resiste para entonces y no nos lo hemos cargado.
"Ten un hijo" dicen mis amigos que ya han sido padres "te cambia la vida". Igual es porque ese cambio no me parecía el adecuado por lo que jamás tuve uno. Ahora tampoco es que me hayan entrado prisas (para nada) pero ya no tengo miedo y he encontrado la razón de la paternidad.
Ojalá el día de mañana ese hijo me recuerde como yo recuerdo a mi padre.
miércoles, 12 de agosto de 2015
La primera "impresión" si que cuenta, si.
Como para mi siempre será el caso, al menos en cuanto a la impresión de una obra literaria.
Este libro de la foto, es un ejemplar que me regalaron de sorpresa mis queridísimos amigos Noe y Campu hace ya unos cuantos años, cuando decidieron reunir una serie de correos electrónicos que habían recibido desde Italia, donde estuve estudiando con una beca Erasmus.
Aquellos correos fueron el germen de este blog. Yo era (y creo que sigo siendo) un analfabeto funcional y un tipo de lo más analógico pero con una necesidad salvaje por escribir y contar a quien quisiera leerlo, todo lo que vivía y experimentaba pero eso si, a través de textos con mi filtro particular y las aportaciones de mi imaginación a la realidad.
Escribía dos o tres veces por semana unos correos donde me auto erigí en el reportero más dicharachero de aquella parte de Italia donde residía y por medio de unas "crónicas" o relatos les hacía llegar mis vivencias a muchos familiares y amigos a través del mail.
Fue otra de mis amigas quien me preguntó porqué no me abría un blog y al desconocer de que se trataba aquello y como hacerlo, tuve que esperar a mi regreso a España para ponerme manos a la obra (con ayuda en cuanto a la informática, eso si).
La mejor de las sorpresas llegó cuando mis amigos me hicieron entrega de este único ejemplar que se habían currado ellos mismos en cuanto a maquetación y edición, titulándolo con mi nombre de guerra de cuando entre otras cosas, pinchaba música en diversos garitos de la noche italiana, e incluso en un programa de radio local: DJ "Juantierasmus" (no porque tuviese nada en contra de estas becas, si no porque la cursé con casi 30 años ,me fui allí con la que entonces era mi novia, que estudiaba la misma carrera que yo y consiguió una beca idéntica a la mía y, decidimos convivir con italianos y no con otros estudiantes españoles, cosas estas que sumadas a mi necesidad de trabajar allí para ganar el dinero con el que me costeaba mis caprichos y vicios, me alejaba mucho del estudiante de Erasmus prototípico).
Este libro cuenta con un prólogo que he releído esta mañana y casi me ha hecho llorar (y sin casi) pues está escrito por los mismos amigos que lo editaron y cuenta con una alta dosis de cariño y de exaltación real de la amistad (esa exaltación que nace del corazón y no del exceso de alcohol).
El leit-motiv de los textos comprendidos en este ejemplar es el humor.
Una vez pasadas por el tamiz de mi forma de ser de aquellos tiempos, las vivencias personales llegaban a España casi como monólogos del club de la comedia.
La vida da muchas vueltas, hoy me falta mucho de aquel desparpajo pero conservo la amistad y el cariño de aquellos amigos que ya entonces me demostraban con cosas como esta cuanto me han querido siempre.
Y yo a ellos, como escribí no hace demasiado "Es mejor decir las cosas, más aún si las sientes".
No me avergüenza lo más mínimo.
Hoy por hoy tengo que agradecerles entre otras cosas el que al imprimir aquel ejemplar despertaran en mi el deseo de trasladar mis creaciones literarias al papel impreso y un afán de superación en cada texto escrito, que en la actualidad sigue vigente.
Por eso estoy tan pesado con "Temporada de setas" quiero que el resultado final esté a la altura de lo que esperan todos los lectores a los que de una forma u otra llegan mis historias.
Puede que salga en octubre como había prometido, puede que más tarde.
Ya no tengo prisa para nada en esta vida. Las prisas son un feroz enemigo y no acostumbran a desembocar en nada bueno.
Noe...Campu...muchas gracias one more time, nos veremos pronto.
Este libro de la foto, es un ejemplar que me regalaron de sorpresa mis queridísimos amigos Noe y Campu hace ya unos cuantos años, cuando decidieron reunir una serie de correos electrónicos que habían recibido desde Italia, donde estuve estudiando con una beca Erasmus.
Aquellos correos fueron el germen de este blog. Yo era (y creo que sigo siendo) un analfabeto funcional y un tipo de lo más analógico pero con una necesidad salvaje por escribir y contar a quien quisiera leerlo, todo lo que vivía y experimentaba pero eso si, a través de textos con mi filtro particular y las aportaciones de mi imaginación a la realidad.
Escribía dos o tres veces por semana unos correos donde me auto erigí en el reportero más dicharachero de aquella parte de Italia donde residía y por medio de unas "crónicas" o relatos les hacía llegar mis vivencias a muchos familiares y amigos a través del mail.
Fue otra de mis amigas quien me preguntó porqué no me abría un blog y al desconocer de que se trataba aquello y como hacerlo, tuve que esperar a mi regreso a España para ponerme manos a la obra (con ayuda en cuanto a la informática, eso si).
La mejor de las sorpresas llegó cuando mis amigos me hicieron entrega de este único ejemplar que se habían currado ellos mismos en cuanto a maquetación y edición, titulándolo con mi nombre de guerra de cuando entre otras cosas, pinchaba música en diversos garitos de la noche italiana, e incluso en un programa de radio local: DJ "Juantierasmus" (no porque tuviese nada en contra de estas becas, si no porque la cursé con casi 30 años ,me fui allí con la que entonces era mi novia, que estudiaba la misma carrera que yo y consiguió una beca idéntica a la mía y, decidimos convivir con italianos y no con otros estudiantes españoles, cosas estas que sumadas a mi necesidad de trabajar allí para ganar el dinero con el que me costeaba mis caprichos y vicios, me alejaba mucho del estudiante de Erasmus prototípico).
Este libro cuenta con un prólogo que he releído esta mañana y casi me ha hecho llorar (y sin casi) pues está escrito por los mismos amigos que lo editaron y cuenta con una alta dosis de cariño y de exaltación real de la amistad (esa exaltación que nace del corazón y no del exceso de alcohol).
El leit-motiv de los textos comprendidos en este ejemplar es el humor.
Una vez pasadas por el tamiz de mi forma de ser de aquellos tiempos, las vivencias personales llegaban a España casi como monólogos del club de la comedia.
La vida da muchas vueltas, hoy me falta mucho de aquel desparpajo pero conservo la amistad y el cariño de aquellos amigos que ya entonces me demostraban con cosas como esta cuanto me han querido siempre.
Y yo a ellos, como escribí no hace demasiado "Es mejor decir las cosas, más aún si las sientes".
No me avergüenza lo más mínimo.
Hoy por hoy tengo que agradecerles entre otras cosas el que al imprimir aquel ejemplar despertaran en mi el deseo de trasladar mis creaciones literarias al papel impreso y un afán de superación en cada texto escrito, que en la actualidad sigue vigente.
Por eso estoy tan pesado con "Temporada de setas" quiero que el resultado final esté a la altura de lo que esperan todos los lectores a los que de una forma u otra llegan mis historias.
Puede que salga en octubre como había prometido, puede que más tarde.
Ya no tengo prisa para nada en esta vida. Las prisas son un feroz enemigo y no acostumbran a desembocar en nada bueno.
Noe...Campu...muchas gracias one more time, nos veremos pronto.
domingo, 9 de agosto de 2015
¿Ser Humano? No gracias, a veces quisiera ser un gato.
Esta cosita tan linda es Sasha.
Sasha ya no está aquí, físicamente al menos.Sé que nadie se va del todo, de alguna manera su esencia, su energía y su recuerdo vivirá para siempre junto a las personas que la querían.
Esta perrita estaba en la flor de la vida pero siempre hay algún desgraciado que se permite el lujo de ir arrancando flores de jardines donde no debería siquiera poner un pie.
Desde su prepotencia (algo por desgracia inherente a su condición humana) este personaje decidió envenenar a Sasha, envenenando de paso la vida de dos personas que la echarán siempre de menos.
Creo firmemente en la justicia poética o en la justicia divina, llámese como se prefiera.
Estoy convencido de que a todo cerdo le llegará su San Martín de una forma o de otra así que lo siento amigo pero probarás tu propia medicina y terminarás sufriendo, no obligatoriamente por un veneno(espero que sea algo mucho más lento y doloroso) la vida elegirá sus propias armas con las que pagarte hazañas como esta.
Los animales no son ni juguetes ni mercancía ni mucho menos objetos de los que uno se puede desprender a voluntad.
Ya de por si el término "mascota" me resulta algo peyorativo.
Lo he escrito alguna vez: "Gatete" no es mi gato, más bien podría decirse que yo soy su humano.
Los animales son excelentes compañeros de vida porque aunque todos tienen sus cositas (como nosotros. El que no sea un poco "friki" que levante su espada láser) de lo único que carecen es de esa prepotencia mediante la que el Ser Humano ha llegado a convencerse de que es la mejor especie y de que tiene derecho de nacimiento para esquilmar seres vivos, recursos naturales y todo cuanto se le antoje.
Según la Biblia Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, pero permitidme que discrepe un poco.Aunque soy cristiano creo que Dios podría perfectamete tener aspecto de Cocker o de Gran Danés, incluso de gato persa. Soy un ferviente seguidor del "gatolicismo".
He tenido la inmensa fortuna de convivir con animales desde que era un nño pequeño y desgraciadamente he llorado la muerte de muchos de ellos pero al menos eran lágrimas de pena y no de rabia contenida.
Si viviésemos en el salvaje oeste, la edad media o en la California actual, este tipo de acciones seguramente provocarían que aquellos que compartían su día a día con el animal asesinado, tirasen de pistola o de M16 y le dieran al "superheroe urbano" un poquito de lo que se merece para encima terminar de joderse la vida y acabar en prisión o con la conciencia reventada, pues quitar una vida no es algo baladí, incluso la de alguien que merece desaparecer del mundo.
Desde aquí condeno las acciones de este tipo, acciones que considero repulsivas y deleznables.
Los animales merecen todo nuestro respeto y deberíamos aprender mucho de ellos y de su conducta pues superando el instinto natural que los lleva a tratar de alimentarse a toda costa por si llegan vacas flacas y de aparearse para perpetuar sus genes, no tienen la codicia, la falsedad, la envidia y otras de esas lindezas que tenemos que ir sorteando a diario.
Su cariño suele ser sincero e incondicional y vale, hay algunos perros agresivos y peligrosos pero eso puede ser por que sus "amos" no han sabido tratarlos correctamente, educarlos para vivir en sociedad o quererlos cuando necesitaban sentirse parte de una manada o un grupo familiar.
Estoy absolutamente convencido también de que Sasha ha sido una perra muy feliz y de que se habrá llevado unos recuerdos tan buenos como los que ha dejado.
Tras un parón necesario en el blog, hoy vuelvo con una entrada muy diferente a lo que acostumbro a escribir pero tan necesaria como este paréntesis que me he visto obligado a hacer por necesidades específicas.
Desde aquí todo mi apoyo y mi cariño a Laura y a Ginés, quienes convivieron con Sasha y se esforzaron en darla todo el amor y los cuidados que la perrina necesitara.
Todo mi desprecio a la persona que decidió envenenar animales como demostración de su superioridad o por el motivo que haya sido, que desde aquí digo que no está justificado de ninguna manera.
Sasha ya no está aquí, físicamente al menos.Sé que nadie se va del todo, de alguna manera su esencia, su energía y su recuerdo vivirá para siempre junto a las personas que la querían.
Esta perrita estaba en la flor de la vida pero siempre hay algún desgraciado que se permite el lujo de ir arrancando flores de jardines donde no debería siquiera poner un pie.
Desde su prepotencia (algo por desgracia inherente a su condición humana) este personaje decidió envenenar a Sasha, envenenando de paso la vida de dos personas que la echarán siempre de menos.
Creo firmemente en la justicia poética o en la justicia divina, llámese como se prefiera.
Estoy convencido de que a todo cerdo le llegará su San Martín de una forma o de otra así que lo siento amigo pero probarás tu propia medicina y terminarás sufriendo, no obligatoriamente por un veneno(espero que sea algo mucho más lento y doloroso) la vida elegirá sus propias armas con las que pagarte hazañas como esta.
Los animales no son ni juguetes ni mercancía ni mucho menos objetos de los que uno se puede desprender a voluntad.
Ya de por si el término "mascota" me resulta algo peyorativo.
Lo he escrito alguna vez: "Gatete" no es mi gato, más bien podría decirse que yo soy su humano.
Los animales son excelentes compañeros de vida porque aunque todos tienen sus cositas (como nosotros. El que no sea un poco "friki" que levante su espada láser) de lo único que carecen es de esa prepotencia mediante la que el Ser Humano ha llegado a convencerse de que es la mejor especie y de que tiene derecho de nacimiento para esquilmar seres vivos, recursos naturales y todo cuanto se le antoje.
Según la Biblia Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, pero permitidme que discrepe un poco.Aunque soy cristiano creo que Dios podría perfectamete tener aspecto de Cocker o de Gran Danés, incluso de gato persa. Soy un ferviente seguidor del "gatolicismo".
He tenido la inmensa fortuna de convivir con animales desde que era un nño pequeño y desgraciadamente he llorado la muerte de muchos de ellos pero al menos eran lágrimas de pena y no de rabia contenida.
Si viviésemos en el salvaje oeste, la edad media o en la California actual, este tipo de acciones seguramente provocarían que aquellos que compartían su día a día con el animal asesinado, tirasen de pistola o de M16 y le dieran al "superheroe urbano" un poquito de lo que se merece para encima terminar de joderse la vida y acabar en prisión o con la conciencia reventada, pues quitar una vida no es algo baladí, incluso la de alguien que merece desaparecer del mundo.
Desde aquí condeno las acciones de este tipo, acciones que considero repulsivas y deleznables.
Los animales merecen todo nuestro respeto y deberíamos aprender mucho de ellos y de su conducta pues superando el instinto natural que los lleva a tratar de alimentarse a toda costa por si llegan vacas flacas y de aparearse para perpetuar sus genes, no tienen la codicia, la falsedad, la envidia y otras de esas lindezas que tenemos que ir sorteando a diario.
Su cariño suele ser sincero e incondicional y vale, hay algunos perros agresivos y peligrosos pero eso puede ser por que sus "amos" no han sabido tratarlos correctamente, educarlos para vivir en sociedad o quererlos cuando necesitaban sentirse parte de una manada o un grupo familiar.
Estoy absolutamente convencido también de que Sasha ha sido una perra muy feliz y de que se habrá llevado unos recuerdos tan buenos como los que ha dejado.
Tras un parón necesario en el blog, hoy vuelvo con una entrada muy diferente a lo que acostumbro a escribir pero tan necesaria como este paréntesis que me he visto obligado a hacer por necesidades específicas.
Desde aquí todo mi apoyo y mi cariño a Laura y a Ginés, quienes convivieron con Sasha y se esforzaron en darla todo el amor y los cuidados que la perrina necesitara.
Todo mi desprecio a la persona que decidió envenenar animales como demostración de su superioridad o por el motivo que haya sido, que desde aquí digo que no está justificado de ninguna manera.
miércoles, 29 de julio de 2015
No es un adíos, es solo un hasta luego.
Necesito de toda mi energía literaria para volver a enfrentarme con "Temporada de setas" esa novela que verá la luz en poco más de un par de meses.
Releyéndola desde una perspectiva nueva, que me han mostrado dos de las pocas personas que la han leído, cuyas críticas ( siempre constructivas) sé que me van a servir de mucho, me he dado cuenta de que no he dotado a los personajes de toda la humanidad y el sentimiento que acostumbro a imprimir a los protagonistas de mis textos, así como de que he caido en el error de frivolizar excesivamente con algunos de los sucesos y de las personas que describo.
El personaje principal, un policia de permiso, se queda en algo estereotípico y carente del alma que quería que le definiese, aunque por otro lado le haya dotado de muchos de mis defectos para convertirlo en un alter-ego, enamoradizo, inseguro y con placa.
Al margen de los típicos fallos formales o de estilo, que siempre se descubren al pasar el filtro editorial (si realmente tu editor o editora se preocupa por tu trabajo) he caído en la cuenta de que aún estoy a tiempo de tratar de que sea algo más que la novela que me demostró que estaba recobrándome cerebralmente de mi lesión.
Vale, es cojonudo haber podido terminar una novela cuando hace un año no se sabía si tan siquiera iba a ser capaz de hablar, leer o muchísimo menos escribir.
Ese subidón emocional ya lo he disfrutado y por física pura, todo lo que sube tiene que bajar y ha llegado el momento de agradecer de verdad esta oportunidad que se me ha dado y solo podré hacerlo trabajando sin parar hasta que esté realmente orgulloso del producto final.
No quiero parecer arrogante ni presumido pero de alguna manera sé que tengo cierto talento y no voy a dejar que las prisas por publicar a toda costa y las endorfinas producidas por la superación personal echen por tierra una historia que incluso estas críticas recibidas me han confirmado que es buena, interesante y atractiva.
Desde hace unos meses estoy trabajando también en "Colgado de la cuerda oportuna", la que será mi segunda novela pero al igual que con el blog, voy a hacer un pequeño paréntesis para dedicarle todas las ganas, la ilusión y el esfuerzo a "Temporada de setas".
No creo que vaya a salirme de los plazos establecidos.
He reconocido docenas de veces que para mi, escribir es una necesidad vital pero más allá del alimento existencial, quiero que escribir sea también un trabajo en toda regla y sin sacrificio no hay beneficio.
Puede que en ocasiones al ganar algún certamen literario, mi ego y mi vanidad hayan recibido el premio por mí pero os juro que ese no es el fin que persigo, para nada.
No es que vaya a borrar lo escrito ni mucho menos, solamente trataré de mejorar las páginas de la novela aportando cosas que me he dejado dentro y se que son necesarias para que quizás el día de mañana alguien se la recomiende a sus amigos o incluso a sus alumnos.
Nunca seré García Marquez, Umberto Eco ni Miguel Delibes, tan solo quisiera que no se me colocara en la lista de los "quiero y no puedo".
Además por el hecho de haberse concluido en un momento como el que he pasado, quiero que sea especial y quiero que allí donde esté, mi padre, incansable y exigente lector, pueda sentirse al fin orgulloso de mi.
Hasta luego, espero volver con la satisfacción del deber cumplido.
.
sábado, 25 de julio de 2015
Siempre la distancia
Imagino que se trata de una distancia de seguridad para evitar la segura colisión que podría terminar con víctimas mortales.
"Tan lejos, tan cerca, dos labios que no se llegan a unir".
Llevo años soportando las coñitas cariñosas de mis amigos sobre mi fijación con este artista pero Macaco es mucho más que un cantante cojonudo, es pura filosofía, es el rapsoda de mi vida.
"Sentir a kilómetros que te quería a centímetros de mi, pero no logro llegar a ti"
Parece ser que efectivamente va a haber una continuación de aquellas "Canciones para una noche en vela" con el piano de mi amigo Oscar Lobete y me va a ser muy difícil no escribir sobre las letras de este muchacho que suena en mi cabeza durante el 90% de mis noches en vela.
Lo bonito de este espectáculo es la sinceridad con la que abordamos todos los temas seleccionados y creo que eso es lo que más atrajo al público en aquellas funciones de hace ya mas de dos años.
Oscar con su piano y yo con mis textos quisimos trasladar al público lo que realmente significan determinadas canciones para nosotros.
Hace ya tiempo que cogí la costumbre de acompañar las entradas de este blog con temas musicales que de alguna manera me removían las entrañas y se convertían en la música de fondo de mi día a día.
Lo que viene siendo el videoclip más real, que nunca llegará a rodarse.
Que nadie se confunda, no me dedico a escuchar una y otra vez cada canción para ver que me inspira, eso es absolutamente innecesario ya que cada día mi estado anímico es el DJ que pincha en el equipo de música de mi casa y a veces se marca unas sesiones realmente sorprendentes.
Estoy contento, ayer cumplí un añito más y veo que me he convertido en un tipo de 41 años que se pasa el día a la gresca con su Peter Pan interior para ver quien controla realmente su vida.
Generalmente gana él, pero en días como hoy consigo imponerme y mandarle a darse una vuelta por Nunca Jamás a ver si se liga un hadita o una sirena, puesto que Campanilla ha encontrado a un niño perdido que la necesita mucho más que Peter.
Por eso en estos días donde tomo plena conciencia de la realidad de los acontecimientos puedo sonar algo más triste pero para nada, es solo que al librarme durante un rato de esa inmadurez y esa despreocupación, caigo en que echo de menos alguna cosas y busco la manera de recuperarlas.
Soy un tipo muy afortunado rodeado de gente maravillosa que me hace sentir alguien especial y eso me llena el alma de satisfacción, de responsabilidad y de orgullo.
Puede que jamás vuelva a besar los labios que me descubrieron el verdadero sentido de la vida pero sé que llegarán otros que me van a descubrir muchas cosas interesantes y los espero con ilusión y sin prisa ninguna.
Las prisas son malas consejeras, lo sé por experiencia.
domingo, 19 de julio de 2015
Debo confesar que todavía creo.
.
Como otras muchas canciones que he utilizado en el blog, me hubiera gustado ser el autor de la letra por lo mucho que me identifico con ellas.
Vale, soy un ñoño o cualquier otra cosa que me quieran llamar mis detractores por escribir desde el corazón pero lo siento, no se escribir de otra forma y considero escribir como un acto de sinceridad total.
Puede que esta canción sea la respuesta a ese texto que escribí no hace demasiado y que lleva por título "¿Qué nos pasó?" .
He de reconocer que si, hablo inglés porque además de estudiarlo en el cole, viví y trabajé unos meses en Inglaterra, pero no soy bilingÜe ni de lejos, si lo fuese hace años que habría descubierto que era lo que me hacía escucharla con especial interés y aunque pillaba frases y palabras determinantes, me perdía en el contexto.
Un buen día buscando versiones en el Youtube, di con esta versión con subtítulos en español y entonces comprendí.
Parece que hablara de nosotros, de todo el amor que he sentido y siento por ti y de que "si no estoy contigo, pierdo la razón".
Te lo canta Travis por mi:
"Mi soledad me está matando y yo debo confesar que sigo creyendo, todavía creo".
Puede que a alguien, leer esto le resulte deprimente o negativo pero no es ni una cosa ni otra.
La parte positiva es que me has enseñado lo que es el verdadero amor y de acuerdo, te fuiste, pero ya se diferenciarlo de todo lo demás y no volveré a equivocarme.
Este es un texto tan especial para mi, que la canción sobre la que está inspirado se llama "Hiereme una vez más" y creo que no hay nada más hermoso que desear volver a sufrir por el amor de una persona a la que has querido tantísimo,aunque pueda resultar estúpido, enfermizo o contraproducente pero regresar a ello, implica que aunque puede que te vuelva a hacer daño su ausencia, podrás volver a reflejarte en sus ojos y a respirar su aroma junto a ti al amanecer.
La nuestra es una historia de amor harto complicada, me da igual, ahora se que ha sido una verdadera historia de amor y que me has querido y mucho.
Para nada sueño con volver a compartir mi vida contigo, solo voy a aprovechar lo aprendido y si no eres tu, sera otra a la que entregaré mi corazón, siempre y cuando encuentre en ella aquello que me mostraste en cada uno de tus besos y de tus caricias.
Me he prometido a mi mismo que no volveré a caer en una relación por necesidad de estar acompañado o por mero deseo carnal. No soy un primate, ni el macho alfa de una manada de leones.
Prefiero que vuelvas a herirme una vez más, o que me hiera otra mujer si esas heridas nacen de un amor como el que tú y yo compartimos en su momento.
Que me pongan el "San Benito" de romanticote, ñoño o lo que sea. Perdonadme la vulgaridad pero me la suda.
Tengo algunos objetivos en mi vida, unos profesionales y otros existenciales.
Conseguir la felicidad es algo que todos perseguimos y yo se de qué manera podré alcanzarla, el resto de objetivos llegarán o no, contigo pan y cebolla.
Hit me baby one more time.
Si me decidiera a montar una segunda parte de "Canciones para una noche en vela" junto
a ese gran pianista que es mi amigo Oscar Lobete, esta canción
formaría parte de la selección y como él revisaba desde su interpretación las partituras y yo escribía textos inspirados en
las letras, para ofrecer nuestra visión particular de las canciones que
de alguna manera han marcado nuestras vidas, esta llevaría tu nombre.
Creo
que la versión original es de Britney Spears pero me desarma escucharla
en la voz de este escocés, que a mi me transmite mucha más sinceridad al cantarla.Como otras muchas canciones que he utilizado en el blog, me hubiera gustado ser el autor de la letra por lo mucho que me identifico con ellas.
Vale, soy un ñoño o cualquier otra cosa que me quieran llamar mis detractores por escribir desde el corazón pero lo siento, no se escribir de otra forma y considero escribir como un acto de sinceridad total.
Puede que esta canción sea la respuesta a ese texto que escribí no hace demasiado y que lleva por título "¿Qué nos pasó?" .
He de reconocer que si, hablo inglés porque además de estudiarlo en el cole, viví y trabajé unos meses en Inglaterra, pero no soy bilingÜe ni de lejos, si lo fuese hace años que habría descubierto que era lo que me hacía escucharla con especial interés y aunque pillaba frases y palabras determinantes, me perdía en el contexto.
Un buen día buscando versiones en el Youtube, di con esta versión con subtítulos en español y entonces comprendí.
Parece que hablara de nosotros, de todo el amor que he sentido y siento por ti y de que "si no estoy contigo, pierdo la razón".
Te lo canta Travis por mi:
"Mi soledad me está matando y yo debo confesar que sigo creyendo, todavía creo".
Puede que a alguien, leer esto le resulte deprimente o negativo pero no es ni una cosa ni otra.
La parte positiva es que me has enseñado lo que es el verdadero amor y de acuerdo, te fuiste, pero ya se diferenciarlo de todo lo demás y no volveré a equivocarme.
Este es un texto tan especial para mi, que la canción sobre la que está inspirado se llama "Hiereme una vez más" y creo que no hay nada más hermoso que desear volver a sufrir por el amor de una persona a la que has querido tantísimo,aunque pueda resultar estúpido, enfermizo o contraproducente pero regresar a ello, implica que aunque puede que te vuelva a hacer daño su ausencia, podrás volver a reflejarte en sus ojos y a respirar su aroma junto a ti al amanecer.
La nuestra es una historia de amor harto complicada, me da igual, ahora se que ha sido una verdadera historia de amor y que me has querido y mucho.
Para nada sueño con volver a compartir mi vida contigo, solo voy a aprovechar lo aprendido y si no eres tu, sera otra a la que entregaré mi corazón, siempre y cuando encuentre en ella aquello que me mostraste en cada uno de tus besos y de tus caricias.
Me he prometido a mi mismo que no volveré a caer en una relación por necesidad de estar acompañado o por mero deseo carnal. No soy un primate, ni el macho alfa de una manada de leones.
Prefiero que vuelvas a herirme una vez más, o que me hiera otra mujer si esas heridas nacen de un amor como el que tú y yo compartimos en su momento.
Que me pongan el "San Benito" de romanticote, ñoño o lo que sea. Perdonadme la vulgaridad pero me la suda.
Tengo algunos objetivos en mi vida, unos profesionales y otros existenciales.
Conseguir la felicidad es algo que todos perseguimos y yo se de qué manera podré alcanzarla, el resto de objetivos llegarán o no, contigo pan y cebolla.
Hit me baby one more time.
sábado, 18 de julio de 2015
No fuiste lo suficientemente rápido esta vez
Y al final te alcanzó la muerte.
Durante meses estuve pendiente de si serías capaz de superar tu lesión o si por el contrario no habría sitio para ti en el podio de la vida.
No te voy a mentir, jamás he sido seguidor de las pruebas de fórmula uno.
Digamos que el ruido de los motores me hastía, tanto el de los coches como el de las motos y cuando al hacer zapping me encuentro con una de esas competiciones, instantáneamente cambio de canal.
Mi interés por tu salud, surgió a raíz de saber que fuimos alcanzados por la misma munición con la que nos disparó la vida, pero no se porque, yo me repuse rápidamente y abandone los brazos de la pálida señora en unos días y tu has bailado con ella durante nueve meses hasta que te ha convencido para acompañarla para siempre.
Hoy, al conocer la noticia de tu muerte, me ha dado un vuelco el corazón.
Confiaba en que si yo, que soy un pobre don nadie, había podido superar la maldita Difusa Axonal, tú, que eras un deportista de élite en la flor de la vida, no tendrías problema en salir de esto.
Desde hace años juego a ser escritor y además de trabajar en los denominados "proyectos serios" como libros y novelas, alimento abundantemente este blog, que se ha convertido en una suerte de cuaderno de bitácora donde reflejo entre otras cosas, los capítulos más importantes de mi vida.
Hoy al sentarme al teclado del ordenador y abrir el archivo de la novela en la que estoy trabajando, las musas no se han presentado (supongo que porque estarán en tu funeral) y he decidido darme unos minutos de sosiego en busca de la famosa y caprichosísima inspiración, escribiéndote aquí un texto de homenaje.
Igual es que me siento culpable, no lo se.
Igual es que he repasado mis méritos para haber sido agraciado con un "sigue jugando" y me he descubierto carente de cualidades que tu no hubieras perfeccionado con trabajo y esfuerzo diario.
Soy un tipo de lo más normalito, no destaco por nada y nunca daré las alegrías que tu has dado a tus seguidores.
No entiendo porque yo he pasado a formar parte de ese 10% que sobrevive a esta lesión en vez de engrosar las filas de ese 90% al que te acabas de incorporar.
Jodidas matemáticas, siempre las he odiado.
Sé que no me lo reprocharás y que no me guardas rencor, si me hubieran dado a elegir, puede que hubiera pedido que permanecieses tú en mi lugar, pese a haber entristecido a muchos familiares y amigos pero nunca he sido un tipo egoísta y el premio me queda grande.
Te prometo que trataré de vivir por los dos y de disfrutar de todo aquello que siempre se me antojó superfluo, como las carreras que ofrecen por televisión.
Cuando llegues a donde sea que llegan las personas especiales, busca a mi padre, aunque creo que el mismo tratará de localizarte para agradecerte que me cedieses tu plaza.
Un abrazo compañero, nos veremos algún día si consigo llevar una vida digna, de todas formas ya no tengo prisa para nada, así que ya llegaré.
Durante meses estuve pendiente de si serías capaz de superar tu lesión o si por el contrario no habría sitio para ti en el podio de la vida.
No te voy a mentir, jamás he sido seguidor de las pruebas de fórmula uno.
Digamos que el ruido de los motores me hastía, tanto el de los coches como el de las motos y cuando al hacer zapping me encuentro con una de esas competiciones, instantáneamente cambio de canal.
Mi interés por tu salud, surgió a raíz de saber que fuimos alcanzados por la misma munición con la que nos disparó la vida, pero no se porque, yo me repuse rápidamente y abandone los brazos de la pálida señora en unos días y tu has bailado con ella durante nueve meses hasta que te ha convencido para acompañarla para siempre.
Hoy, al conocer la noticia de tu muerte, me ha dado un vuelco el corazón.
Confiaba en que si yo, que soy un pobre don nadie, había podido superar la maldita Difusa Axonal, tú, que eras un deportista de élite en la flor de la vida, no tendrías problema en salir de esto.
Desde hace años juego a ser escritor y además de trabajar en los denominados "proyectos serios" como libros y novelas, alimento abundantemente este blog, que se ha convertido en una suerte de cuaderno de bitácora donde reflejo entre otras cosas, los capítulos más importantes de mi vida.
Hoy al sentarme al teclado del ordenador y abrir el archivo de la novela en la que estoy trabajando, las musas no se han presentado (supongo que porque estarán en tu funeral) y he decidido darme unos minutos de sosiego en busca de la famosa y caprichosísima inspiración, escribiéndote aquí un texto de homenaje.
Igual es que me siento culpable, no lo se.
Igual es que he repasado mis méritos para haber sido agraciado con un "sigue jugando" y me he descubierto carente de cualidades que tu no hubieras perfeccionado con trabajo y esfuerzo diario.
Soy un tipo de lo más normalito, no destaco por nada y nunca daré las alegrías que tu has dado a tus seguidores.
No entiendo porque yo he pasado a formar parte de ese 10% que sobrevive a esta lesión en vez de engrosar las filas de ese 90% al que te acabas de incorporar.
Jodidas matemáticas, siempre las he odiado.
Sé que no me lo reprocharás y que no me guardas rencor, si me hubieran dado a elegir, puede que hubiera pedido que permanecieses tú en mi lugar, pese a haber entristecido a muchos familiares y amigos pero nunca he sido un tipo egoísta y el premio me queda grande.
Te prometo que trataré de vivir por los dos y de disfrutar de todo aquello que siempre se me antojó superfluo, como las carreras que ofrecen por televisión.
Cuando llegues a donde sea que llegan las personas especiales, busca a mi padre, aunque creo que el mismo tratará de localizarte para agradecerte que me cedieses tu plaza.
Un abrazo compañero, nos veremos algún día si consigo llevar una vida digna, de todas formas ya no tengo prisa para nada, así que ya llegaré.
jueves, 16 de julio de 2015
Títulos (literarios, no nobiliarios)
Tenía la absoluta certeza de que aquello era la "Crónica de una muerte anunciada".
Tuvo que escoger entre "La escritura y la vida" como Semprún y se decantó por escribir.
Sabía que la temática natural sería la que rodeara el romanticismo porque llevaba entregado al amor desde que supo manejar un ordenador y aunque ahora escribía sobre "El amor en los tiempos del cólera" no dejaba de ser amor. El médico le confirmó que no era cólera, si no algo más llevadero.
Para poder permanecer tranquilo en "La honorable sociedad" debía encontrar "El camino" pues lo perdió durante "La conjura de los necios" en que se vio envuelto y prescindió de aquellas caricias equivocadas que ella le entregaba con sus "Garras de astracán".
No tenía muy clara su posición en la vida, a veces se sentía como "El guardián entre el centeno" y a veces como "La huella del hombre pisado".
De todas maneras se armó de valor y pensó "Consumatum est", todo está consumado.
Prefería unirse a la manada de "Perros verdes" y abandonar la "Khimera" emocional que se había fabricado a medida en la que escribir le conduciría directo hasta "La isla del tesoro".
Valoró las consecuencias de su decisión y supuso que el alto tribunal existencial le podría condenar a "Cien años de soledad" por haberse apartado de la senda trazada pero aun así prefirió continuar su "Viaje a ninguna parte" y consultó decenas de mapas y "La carta esférica" para ver si llegaría hasta esa tierra prometida por R.L Stevenson o se perdería "De la tierra a la luna".
Bostezó, se dio la vuelta en la cama y supo que aquella era otra de sus "Historias para según qué días".
Se estaba empezando a cansar de tantos "Cuentos inconclusos" y por un momento pensó si había elegido la opción adecuada.
Decidió que cuando se levantara y se pegase una ducha se iría a buscar una buena máquina de escribir en "La tienda de antigüedades" para tratar de dotar a los textos de algo de clase, más allá de "La insoportable levedad del ser" con la que siempre terminan empañándose.
Ya que estaba en esas, cuando llegó a la tienda terminó comprándose también "El tambor de hojalata" que adornaba el escaparate con la sana intención de desfogarse a golpe de baqueta y vaciarse las entrañas de una forma que no fuese a base de llenar folios.
También se compró una carabina de esas de aire comprimido con la que mataría a "Las ratas" que siempre se acercan a olisquearle los pies cuando se sienta a escribir.
Pensando en otro amigos escritores con los que compartía algo más que afición pensó en crear una asociación a la que llamaría " El club Dumas" o "Los santos inocentes", dependiendo de lo que quisiera la mayoría.
Encendió un pitillo, se preparó un café y al sentarse frente a la máquina fumando una calada tras otra se sintió por un momento "El señor de los anillos".
Solo había pasado un día más dentro de "La historia interminable" en la que se había convertido su vida.
Como en aquella película, pensó que siempre le quedaría París, puede que porque "París era una fiesta" o porque le era más agradable vivir entre los recuerdos amables.
Sonrió al detectar movimiento en la "Cuna de gato" que había instalado para su animal de compañía en el salón y comenzó un nuevo texto.
Aquí lo dejo, si no me controlo puedo estar escribiendo títulos de libros que he leído a lo largo de mi vida hasta que llegue "El apocalipsis"
Tuvo que escoger entre "La escritura y la vida" como Semprún y se decantó por escribir.
Sabía que la temática natural sería la que rodeara el romanticismo porque llevaba entregado al amor desde que supo manejar un ordenador y aunque ahora escribía sobre "El amor en los tiempos del cólera" no dejaba de ser amor. El médico le confirmó que no era cólera, si no algo más llevadero.
Para poder permanecer tranquilo en "La honorable sociedad" debía encontrar "El camino" pues lo perdió durante "La conjura de los necios" en que se vio envuelto y prescindió de aquellas caricias equivocadas que ella le entregaba con sus "Garras de astracán".
No tenía muy clara su posición en la vida, a veces se sentía como "El guardián entre el centeno" y a veces como "La huella del hombre pisado".
De todas maneras se armó de valor y pensó "Consumatum est", todo está consumado.
Prefería unirse a la manada de "Perros verdes" y abandonar la "Khimera" emocional que se había fabricado a medida en la que escribir le conduciría directo hasta "La isla del tesoro".
Valoró las consecuencias de su decisión y supuso que el alto tribunal existencial le podría condenar a "Cien años de soledad" por haberse apartado de la senda trazada pero aun así prefirió continuar su "Viaje a ninguna parte" y consultó decenas de mapas y "La carta esférica" para ver si llegaría hasta esa tierra prometida por R.L Stevenson o se perdería "De la tierra a la luna".
Bostezó, se dio la vuelta en la cama y supo que aquella era otra de sus "Historias para según qué días".
Se estaba empezando a cansar de tantos "Cuentos inconclusos" y por un momento pensó si había elegido la opción adecuada.
Decidió que cuando se levantara y se pegase una ducha se iría a buscar una buena máquina de escribir en "La tienda de antigüedades" para tratar de dotar a los textos de algo de clase, más allá de "La insoportable levedad del ser" con la que siempre terminan empañándose.
Ya que estaba en esas, cuando llegó a la tienda terminó comprándose también "El tambor de hojalata" que adornaba el escaparate con la sana intención de desfogarse a golpe de baqueta y vaciarse las entrañas de una forma que no fuese a base de llenar folios.
También se compró una carabina de esas de aire comprimido con la que mataría a "Las ratas" que siempre se acercan a olisquearle los pies cuando se sienta a escribir.
Pensando en otro amigos escritores con los que compartía algo más que afición pensó en crear una asociación a la que llamaría " El club Dumas" o "Los santos inocentes", dependiendo de lo que quisiera la mayoría.
Encendió un pitillo, se preparó un café y al sentarse frente a la máquina fumando una calada tras otra se sintió por un momento "El señor de los anillos".
Solo había pasado un día más dentro de "La historia interminable" en la que se había convertido su vida.
Como en aquella película, pensó que siempre le quedaría París, puede que porque "París era una fiesta" o porque le era más agradable vivir entre los recuerdos amables.
Sonrió al detectar movimiento en la "Cuna de gato" que había instalado para su animal de compañía en el salón y comenzó un nuevo texto.
Aquí lo dejo, si no me controlo puedo estar escribiendo títulos de libros que he leído a lo largo de mi vida hasta que llegue "El apocalipsis"
martes, 14 de julio de 2015
Escapando del escaparate
Aquella mañana al despertar, la agente del cuerpo nacional de policía, Elena Ayuso, supo que el día sería particularmente activo.
Estaba a punto de solucionar un caso en el que llevaba meses trabajando.
Desde que la destinaron a la brigada de antivicio de aquella provincia castellana la investigadora intuyó que tendría que demostrar a sus rancios compañeros que ella no estaba allí por su cara bonita, si no que tras salir de la academia había trabajado duro para medrar y el ser mujer seguía siendo casi un lastre hoy en día.
No solo había tenido que esforzarse más que sus compañeros varones, si no que además se pasaba el día ignorando las insinuaciones y los comentarios y actitudes machistas de muchos compañeros.
De un tiempo a esta parte se habían intensificado los robos con fuerza, los asaltos a establecimientos y el menudeo de drogas en el entorno de la Calle Varillas.
Ayuso dedujo que la crisis había derivado en que muchas personas honradas tuvieran que intentar salir adelante al precio que fuera y que además, los delincuentes de toda la vida aprovechaban las circunstancias para escudarse en la falta de oficio de los nuevos en el equipo.
Eligió con cuidado la ropa con la que saldría a tratar de cerrar el caso esa noche. En días como aquel añoraba aquellos tiempos de agente uniformada, el uniforme ya de por si es un elemento disuasorio.
Introdujo la Gl Glok de 9mm en su bolso tras comprobar que estaba municionada correctamente y se encaminó hacia la brigada.
Tras un día tenso y particularmente caluroso en el que tuvo que realizar la parte más tediosa de su trabajo ( escribir informes, solicitar ordenes de registro al juzgado, comprobar las fichas de los sospechosos) llegó el momento de echarse a la calle.
Según su informante, esa noche habría una importante transacción de cocaina para el menudeo entre el jefe del clan merchero de la zona y el líder de una pandilla de delincuentes juveniles que escudada tras señas de identidad neo-fascistas aprovechaban el miedo que despertaban entre la población para hacer de las calles su propia red de distribución al por menor.
Apoyada sobre el escaparate de uno de esos comercios de proximidad en los que podías encontrar de todo, la agente Ayuso vio llegar a los dos traficantes o como se decía ahora pese a tener pruebas más que válidas y concluyentes "presuntos traficantes".
El joven neofascista intuyó algo en la forma de mirar de aquella rubia de vestido negro, a la que habría tirado los tejos en circunstancias normales pero algo le olía a podrido en su pertinaz fijación.
Shackespeare hubiera escrito "algo huele a podrido en Salamanca" pero no es el caso, así que me ceñiré a la realidad de los hechos.
El "hermano ario" desenfundó un revolver Astra del 38 y encañonó directamete a la agente Ayuso quien al percatarse de las aviesas intenciones de aquel muchachote rubio de cabeza rapada tuvo tiempo de sacar su arma y tirarse al suelo antes de que le alcanzara la primera bala del 38.
El merchero también saco su arma, una escopeta de cañones recortados y en cuestión de segundos se desató un infierno en la calle.
Los cartuchazos del merchero reventaron el cristal del escaparate, ofreciendo a la agente Ayuso una vía de escape de la situación y tras saltar hacia dentro del local mientras disparaba su Glok, aún pudo escuchar el estruendo de las sirenas de los coches patrulla que prevenidos se acercaban a toda velocidad.
Una vez se sintió cubierta del fuego y a salvo, Ayuso busco un lugar desde donde responder al fuego sin demasiado riesgo y cuando tuvo al merchero en el punto de mira disparó.
Aquella noche el trabajo policial terminó con dos "presuntos narcotraficntes" muertos por arma de fuego, un agente de policía herido y una valiente defensora del orden público propuesta para condecoración.
Cuando llegó a casa la agente Ayuso pensó que aquel vestido que había elegido era bastante mono, pero altamente incómodo para participar en un tiroteo aunque le había servido para escapar de aquel escaparate con cierta dignidad al llegar la prensa.
Estaba a punto de solucionar un caso en el que llevaba meses trabajando.
Desde que la destinaron a la brigada de antivicio de aquella provincia castellana la investigadora intuyó que tendría que demostrar a sus rancios compañeros que ella no estaba allí por su cara bonita, si no que tras salir de la academia había trabajado duro para medrar y el ser mujer seguía siendo casi un lastre hoy en día.
No solo había tenido que esforzarse más que sus compañeros varones, si no que además se pasaba el día ignorando las insinuaciones y los comentarios y actitudes machistas de muchos compañeros.
De un tiempo a esta parte se habían intensificado los robos con fuerza, los asaltos a establecimientos y el menudeo de drogas en el entorno de la Calle Varillas.
Ayuso dedujo que la crisis había derivado en que muchas personas honradas tuvieran que intentar salir adelante al precio que fuera y que además, los delincuentes de toda la vida aprovechaban las circunstancias para escudarse en la falta de oficio de los nuevos en el equipo.
Eligió con cuidado la ropa con la que saldría a tratar de cerrar el caso esa noche. En días como aquel añoraba aquellos tiempos de agente uniformada, el uniforme ya de por si es un elemento disuasorio.
Introdujo la Gl Glok de 9mm en su bolso tras comprobar que estaba municionada correctamente y se encaminó hacia la brigada.
Tras un día tenso y particularmente caluroso en el que tuvo que realizar la parte más tediosa de su trabajo ( escribir informes, solicitar ordenes de registro al juzgado, comprobar las fichas de los sospechosos) llegó el momento de echarse a la calle.
Según su informante, esa noche habría una importante transacción de cocaina para el menudeo entre el jefe del clan merchero de la zona y el líder de una pandilla de delincuentes juveniles que escudada tras señas de identidad neo-fascistas aprovechaban el miedo que despertaban entre la población para hacer de las calles su propia red de distribución al por menor.
Apoyada sobre el escaparate de uno de esos comercios de proximidad en los que podías encontrar de todo, la agente Ayuso vio llegar a los dos traficantes o como se decía ahora pese a tener pruebas más que válidas y concluyentes "presuntos traficantes".
El joven neofascista intuyó algo en la forma de mirar de aquella rubia de vestido negro, a la que habría tirado los tejos en circunstancias normales pero algo le olía a podrido en su pertinaz fijación.
Shackespeare hubiera escrito "algo huele a podrido en Salamanca" pero no es el caso, así que me ceñiré a la realidad de los hechos.
El "hermano ario" desenfundó un revolver Astra del 38 y encañonó directamete a la agente Ayuso quien al percatarse de las aviesas intenciones de aquel muchachote rubio de cabeza rapada tuvo tiempo de sacar su arma y tirarse al suelo antes de que le alcanzara la primera bala del 38.
El merchero también saco su arma, una escopeta de cañones recortados y en cuestión de segundos se desató un infierno en la calle.
Los cartuchazos del merchero reventaron el cristal del escaparate, ofreciendo a la agente Ayuso una vía de escape de la situación y tras saltar hacia dentro del local mientras disparaba su Glok, aún pudo escuchar el estruendo de las sirenas de los coches patrulla que prevenidos se acercaban a toda velocidad.
Una vez se sintió cubierta del fuego y a salvo, Ayuso busco un lugar desde donde responder al fuego sin demasiado riesgo y cuando tuvo al merchero en el punto de mira disparó.
Aquella noche el trabajo policial terminó con dos "presuntos narcotraficntes" muertos por arma de fuego, un agente de policía herido y una valiente defensora del orden público propuesta para condecoración.
Cuando llegó a casa la agente Ayuso pensó que aquel vestido que había elegido era bastante mono, pero altamente incómodo para participar en un tiroteo aunque le había servido para escapar de aquel escaparate con cierta dignidad al llegar la prensa.
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