Fuiste la que más bailó en mi boda, la más pizpireta, la más divertida. Bailamos en muchas y muy especiales ocasiones.Pero es que todo lo que hicimos juntos fue especial, porque se vestía con la magía de tu sonrisa y de tu belleza.
Te echo tantísimo de menos... Parece mentira que se cumpla un año desde que nos dijiste adiós definitivamente (aunque seis meses antes mordieses la puta manzana que te sumergió en ese letargo del que no pude despertarte). Parece mentira lo enorme del vacío que has dejado en mi, con lo delgadita y lo chiquitina que eras.
Me he prometido no llorar y no voy a hacerlo. De alguna manera no te has ido del todo. Vives en mi recuerdo y en el recuerdo de todos los que te quisimos.Vives en nuestros corazones y mientras el mio siga latiendo, me acompañarás durante el resto de mis días.
Sé que al verme mejorar y recuperar mi vida, te alegraste lo indecible. Sé que más allá de noches de confusión y de besos robados al cariño, fuimos verdaderos amigos. Sé que te alegrarías si conocieses a las personas que he conocido desde el comienzo de esta espantosa temporada, que me privo de ti, de mi padre y de una de mis siete vidas.
Sigo escribiendo, tesoro. tu eras una de mis más fieles lectoras y te gustaba como escribía.
Te prometo que voy a hacer lo posible por mejorar y por poder escribir un texto a la altura de tu recuerdo y de todo lo que despertaste en el interior de mi pecho.
Te prometo que voy a ser feliz por los dos. Y yo siempre cumplo mis promesas.
Te quiero,Blancanieves. Y te voy a querer el resto de mis vidas. Tengo mucho amor que dar pero hay un alto porcentaje que te pertenece por derecho.
Bailaremos, Blancanieves. Cuando me llegue la hora de reencontrarme con los que ya os habéis ido, te buscaré y te sacaré a bailar. Te debo por lo menos un baile. Te debo tanto.
Nunca olvidaré nuestras noches de "peli-pizza" y de conversaciones perfectas. Nunca olvidaré esa carita tan linda, esa sonrisa tan bonita, esos ojos tan expresivos.
Tu muerte me sorprendió en Granada junto a una mujer de la que me enamoré como un colegial (tu ya me conoces) y que creí que tabién se había enamorado de mi. Pero al recibir la fatídica llamada que me anunció tu muerte ,puede que comenzase a apagarse la llama. Aquella mujer se dio cuenta de que nunca podría ocupar mi corazón al completo. Un parte de él late y bombea por ti y para ti. Y ahora otra gran parte de él, late y bombea por y para una amiga que ha llegado a mi vida aportando la alegría necesaria, la esperanza perdida y la fe en la especie humana, esa especie que desde que aprendí a ver la vida con la óptica correcta, no deja de defraudarme. Si los mejores de entre nosotros os habéis ido marchando, pensaba que ya nada tendría el sentido suficiente para devolverme el humor, la ironía y aquella carcajada repentina que tanto te gustaba. Pero en efecto, aún quedan unos cuantos que consiguen que me enorgullezca de ser y estar. Esa es mi dedicatoria más sincera. La que solo escribo a los que realmente me parecen un ejemplo: "gracias por ser y estar".
Tú eres y estás. En mi alma y en mi cerebro, siempre serás y estarás.
Te quiero mucho, B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario