jueves, 1 de diciembre de 2016

Hadángel



No hace tanto, en un mundo llamado Katabría, los dioses se afligieron del sufrimiento de los kátabros, la raza que habían creado a su imagen y semejanza.
La vida en Katabria no era más que una transición para alcanzar su sitio junto a los dioses en el parnaso, pero los kátabros, al no tener la absoluta certeza de cómo funcionaban los planes divinos, sufrían una inmensa pena cuando sus seres queridos comenzaban el viaje de transición y abandonaban su cuerpo físico. A ese viaje lo denominaron muerte y muchos llegaron a creer que todo terminaba allí, justo en el verdadero punto de partida hacia la felicidad absoluta.
Algunos de los dioses, hastiados de escuchar el llanto de los kátabros sin poder consolarlos, decidieron crear otra raza con apariencia kátabra pero con el alma y el corazón exactamente iguales que los suyos. Tras investigar cuales eran los seres fantásticos a los que los kátabros concedían esas virtudes, los dioses decidieron modelar un número limitado de "hadángeles" y distribuirlos por el mundo de tal manera, que todos su habitantes tuviesen acceso a uno de ellos, bien por vínculo familiar o por cualquier otro tipo de vínculo afectivo, como la amistad o la pareja.
Hubo muchos katábros que en su mezquindad no fueron capaces de reconocer a estos seres pero otros sin embargo, identificaron su esencia en cuanto los tuvieron delante, a primera vista. Los kátabros más sensibles y más necesitados de la influencia de los hadángeles, se sentían terriblemente atraídos por ellos desde el primer momento en el que cruzaban las miradas.
Los hadángeles eran capaces de canalizar la energía de aquellos que habían comenzado su transición y a veces, concedían a los kátabros la oportunidad de identificar en ellos muchas de las cualidades de sus difuntos.
En uno de los reinos más pequeños de Katabría, habitaba  Gat,un trovador que a través de sus cuentos y canciones,  depuraba su alma, limpiándose de cuanto dolor le emponzoñaba el pecho. Pero no conseguía ser feliz, porqué necesitaba componer canciones o escribir cuentos constantemente.
Uno de los dioses, que llevaba mucho tiempo tratando de ayudarlo, hizo que conociese a un hadangel, que bajo la apariencia de una preciosa kátabra, apareció en su vida justo en el momento en el que Gat se preguntaba si vivir así era algo que pudiera evitar, y se planteaba de qué manera podría dejar de sufrir por dolorosa y  radical que fuese la solución.
Una mañana de verano, Nika llegó a su vida de forma aparentemente casual y Gat supo desde el primer momento, que aquella bella joven, era alguien especial. Su forma de hablar, de moverse, de mirarlo. Había algo que le atraía de una forma tan salvaje y diferente, que incluso llegó a  asustarse, al pensar que jamás, por mucho que lo intentase, llegaría a estar a su altura y Nika terminaría despreciándolo y apartándose de él. Pero Nika, lejos de distanciarse de Gat, le regaló su bien más preciado, una amistad pura y sincera.
Gat reconoció en Nika la muy especial sensibilidad de su padre difunto y a veces, estando junto a la joven hadangel, llegaba incluso a escuchar la voz de quienes ya habían finalizado el viaje de transición y estaban en el parnaso, junto a los dioses y desde allí le cuidaban.
Gat decidió escribir un cuento sobre su querida Nika pero esta vez,no para limpiar su alma de lágrimas y heridas, sino porque se sentía absolutamente feliz y agradecido por que Nika hubiese llegado a su vida.
Y ente es el cuento de Gat, desde entonces un kátabro feliz.

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