viernes, 23 de diciembre de 2016

El doblar más funesto



Es el de la campana con la que mi primo segundo, Edgar, se hizo enterrar, para que pudiesen oírlo en caso de que la catalepsia le hubiese jugado una mala pasada.
Cuando por avatares de la vida, hubo que exhumar su cadáver, al sacarlo del panteón familiar, se trasladó a un mausoleo particular y mi tía regaló a mi madre tan siniestro recuerdo. Desde entonces he conservado esa campanita de mano en el salón de mi casa, sobre el piano de cola que no se ha vuelto a tocar desde la muerte de mi esposa, hace más de tres años. Esta noche la campana no ha parado de sonar y al levantarme para asegurarme de que las campanadas no eran producto de mi imaginación, he encontrado a Edgar sentado en el sofá frente a la chimenea, con una copa de brandy en la mano derecha y la campana en la izquierda, haciéndola sonar mientras me sonreía burlón.
-Edgar. Imagino que eres tú. Eres la viva imagen del retrato que heredé de tus padres. –
Mi difunto primo se llevó la copa a la boca y de un único y largo trago, apuró el licor.
-Muy bien querido primito. Veo que eres un acertado fisonomista. No nos conocimos en su momento pero te he seguido los pasos. Me ha hecho ilusión que, en la familia, aunque fuese lejana, alguien decidiese seguir mis pasos. No escribes mal. Te falta algo de imaginación y te sobran recursos facilones, pero puede que llegues a alguna parte. No dejas de ser un Poe.-
-Y si no es indiscreción ¿podrías decirme a que debo el placer de tu visita? Imagino que no habrás vuelto del más allá solamente para deleitarme con tan demoledora crítica. –
-No seas susceptible, primito. Digamos que he venido para recordarte una promesa que has dejado sin cumplir y que está atormentando el descanso eterno de la que fue tu mujer. -
-¿Cómo dices? ¿Qué le pasa a Eleanor? - Aquella referencia a mi difunta esposa, me alcanzó el pecho como un disparo de fusil, haciéndome perder el equilibrio, por lo que tuve que agarrarme a una balda de la estantería más cercana, derribando varios libros por no caer al suelo de la impresión.
-Vamos, vamos, John. Ni te has inmutado al verme en el salón de tu casa a estas horas de la noche y ahora resulta que la sola mención de Eleanor casi termina contigo. Te recuerdo que poco antes de su muerte, le prometiste que tomarías lecciones de piano y cada doce de julio, día de vuestro aniversario, tocarías en su honor el vals que bailasteis en los esponsales. En lugar de cumplir tu promesa, te has dedicado en cuerpo y alma a tratar de ser escritor pero aunque te resulte duro oírlo, el talento de tu primo no lo has heredado genéticamente y sin embargo, tu esposa no descansa en paz.-
-Ha sido la inmensa pena que sufro desde su muerte, la que me ha impedido acercarme a las teclas del piano. -
- Bien. Ahora ya conoces las consecuencias de incumplir la promesa que se le hace a un moribundo en su lecho de muerte. Déjate de emborronar folio tras folio y en vez de aporrear la máquina de escribir, intenta obtener mejores resultados aporreando el teclado del piano. Créeme, no te arrepentirás. Y ahora si no te importa, me voy a retirar. No debí haberme servido esa copa de Brandy. Tienes que reconocer que tu gusto con el brandy es directamente proporcional a tu gusto literario. He fisgado tu librería y he visto demasiadas noveluchas y, por cierto, ningún libro mío. Un escritor no solo debe escribir diariamente, también tiene que leer mucho y a ser posible, lecturas de calidad. Adiós, John, cuídate mucho y búscate un buen profesor de piano. Eleanor te lo agradecerá. –
Sus últimas palabras se vieron amortiguadas por el ruido que hizo la campanita al caer al suelo y al recogerla y volver a colocarla sobre el polvoriento piano, me juré a mí mismo que lo antes posible buscaría un maestro que diese lecciones de piano a domicilio.



domingo, 18 de diciembre de 2016

Nace el sol.



  El sol naciente es el mensajero de los dioses, que han decidido regalarme un nuevo día de vida.
Tras demasiado tiempo perdido, he optado por encontrar un camino que seguir y un destino al que servir. En el Bushido, el camino del guerrero, he encontrado la senda adecuada. La integridad, la seguridad, la fuerza y la honestidad en todos los movimientos, me ayudarán a alcanzar la plenitud y a morir con honor. No quiero morir de otra forma, ese ha sido el legado de mi padre, y antes lo fue del suyo. Algún día me reuniré con ellos y no tendré que agachar la cabeza.
Tengo una vida por delante para entrenar las artes del samurai y aunque ahora soy un Ronin cuya pluma no tiene dueño, he decidido utilizarla para escribir por todos aquellos que lo necesiten.
Es una pluma de Hatori Hanzo, una vez que sale de su estuche, debe probar sangre en negro sobre blanco. Y nunca la guardaré sin presentar batalla.
En estos tiempos que corren, se desprecia al que no sucumbe a las muchas tentaciones de los demonios, que en sus muy diversas y atractivas formas, tratan de corromper nuestro espíritus a diario.
Pero los dioses no nos han dejado solos y nos han concedido la ayuda de algunos espíritus nobles y hermosos, que como garzas, mirlos blancos o amigas de limpia mirada, llegan de repente a nuestras vidas para hacernos comprender que seremos capaces de todo lo que nos propongamos.
Solo tengo que ser disciplinado y prepararme para dar lo mejor de mi mismo.
No quiero ser admirado, quiero ser admirable y reniego sin pena alguna de la falsa gloria que aompañada de excesiva vanidad, perjudica la verdadera intención de aquel que quiere transcender sin hacer daño a nadie.
A veces me pierde el orgullo. A veces me pierden las prisas y la necesidad de reconocimiento pero ya he aprendido que el único reconocimiento que necesito es el de mi propia alma, que al acostarme en silencio cada noche, se abre y me muestra aquello que durante el día no soy capaz de ver.
Mi destino ya está escrito, pero el final no se ha decidido aún, y necesita de un epílogo en condiciones. Trataré de escribirlo con paciencia y la  belleza de lo mínimo, completamente limpio de lo innecesario.Como un haiku.
Sé que sufriré muchos ataques aún y que tendré que defenderme de los dardos envenenados que disparan desde las sombras, los ninjas de la envidia y el desprecio. Pero tengo quien guarde mi jardín y quien remiende mi armadura. Y no temo. Ya no temo.
Somos muchos los dispuestos a plantarle cara a los demonios, cada uno a su manera.
Confundí el amor con las hojas del cerezo que caían en el estanque y se acababan corrompiendo.
Ahora sé que el amor de verdad, ese que tan solo se encuentra cuando no se busca y que está libre de cualquier apego, nunca se corrompe y habita en el agua cristalina donde nadan libres y felices las carpas, que son sueños.
Mi vieja guardia cabalgará conmigo siempre. Mis amigos y amigas me ayudarán a recoger el arroz con el que alimentar mi cuerpo y el cariño con el que alimentar mi espíritu.
Gracias sol, por nacer para mi.

jueves, 15 de diciembre de 2016

Experto en despedidas

No sé cuantas veces le hice los coros a Gino Paoli, pidiéndote que no te fueras. Creo que en más de una ocasión, me lié la manta a la cabeza y también te lo pedí en francés, aunque ese es un idioma que desconozco por completo a diferencia del italiano, que me parece la lengua perfecta para suplicar por amor.
Recuerdo haber escuchado esta canción contigo en la cama, en aquellos días en los que pasábamos mucho tiempo entre las sábanas, sin dormir apenas. No siempre la misma cama ni la misma habitación, porqué supimos acostumbrarnos al amor ocasional y nos habituamos al confort de nuestros cuerpos. Tus pechos han sido para mi, la más cómoda de las almohadas y tus brazos el más cálido de los edredones.
Me he hecho un experto en despedidas y en la mayoría de ellas, soy capaz de contener las lágrimas pero mentiría si te dijese que no lloré cuando terminaste marchándote. Tu, que supuestamente me querías. Tu, que me hiciste creer que mi futuro sería más cálido y confortable porque estaría bañado por aguas de otro mar donde no hay témpanos ni orcas. Ese mar de la felicidad,que rompe olas en la playa de los proyectos en común, que se terminaron convirtiendo en unos arrecifes de coral donde se ocultan las morenas y los tiburones. Tu, a quien quise con todo mi corazón y por quien hubiera sido capaz de dejarlo todo. Todo.Pero no supe o no pude hacerlo a tiempo.
Como dice la letra de esta canción, "en el volcán apagado, que creía muerto, tantas veces el fuego, renace todavía". Ese volcán no podré apagarlo nunca, porque la lava que me abrasó el vientre y los muslos al hacer el amor contigo, sigue buscando por donde abandonar el núcleo del planeta que late en mi pecho. Despertaste al Dios del magma y lo hiciste entrar en continua erupción. Ahora vivo respirando las cenizas que han cubierto por completo todos mis sueños y esperanzas, respetando tan solo tu recuerdo. Me siento como aquellos últimos de Pompeya, que salvaron sus vidas arrojándose al Mediterraneo. sin saber que vivir lejos de lo que se ama y de quien se ama, es la peor de las muertes.
Pero no te preocupes, no te pediré nunca que vuelvas. Mi puerta siempre estará abierta para ti, siempre tendré cobertura y batería en el teléfono por si te decides a llamarme. Pero respetaré la distancia que impusiste entre nosotros.
Puede que algún día me decida a tatuarme en el pecho la inicial de tu nombre, que puedo disimular diciendo que es la E de " eterno enamorado". En cualquier caso, me la grabaste a fuego en el alma.
Cada uno de los tatuajes que adornan mi piel, es un capítulo de mi vida. Tu, escribiste el más hermoso.



lunes, 12 de diciembre de 2016

APRENDIZAJE

Y no puedo evitarlo pero aunque se me pueda considerar anacrónico o chapado a la antigua, no entiendo el amor racional. No entiendo eso de la dependencia emocional y de la identidad personal. Siempre que he amado, lo he hecho sin miramientos y sin reservas, sin necesidad de marcar lineas rojas para que quedase bien claro hasta donde llegaba mi corazón y mi conciencia. ¿Cómo voy a delimitar semejante sentimiento? Creo que cuando se ama de verdad, se ama hasta la extenuación. Tu corazón se funde con el de la persona amada y si es un amor correspondido, se alcanza una comunión tal, que se identifica la fusión de las almas sin necesidad de convertirlo en un acto carnal. Aunque a estas alturas de la vida ya he podido comprobar la enorme diferencia entre follar y hacer el amor, mentiría si dijese que el resultado del acto es el mismo. Poco tienen en común, aunque se puedan confundir por personas que o no han amado nunca o solo conocen sucedáneos de amor o amor de baja calidad.Vale que básicamente se suda y se gime igual y se termina eyaculando, pero al hacer el amor, hay mucho más que riñonadas y arqueamientos de espaldas. Sin llegar a estos extremos, creo que se puede identificar sencillamente en un beso, o en un abrazo. Ese primer beso de amor que das siendo un adolescente, tiene más poder que el uranio empobrecido. Genera una potencia tal, que es prácticamente imposible separar tus labios de los de la chica que te hace perder el conocimiento con una sola mirada y no entiendes que cojones te está pasando, pero no querrías estar en ningún otro lugar ni con ninguna otra persona.
Hoy en día, los expertos en psicología, en conducta y en emociones, han convertido todo esto es algo académico, donde hay que cuantificar y racionalizar a más no poder, tratando de mantener la cordura y el justo reparto entre la pareja, para que no haya una parte perjudicada. Pero lo siento. El amor es un sentimiento tan salvaje e irracional, que llegas a mimetizarte por completo con la persona amada y sientes, respiras y vives por y para ella. Te das por completo y te darías mucho más si aún fuera posible, porque si amas con toda el alma, la implosión que sacude el interior de tu pecho provoca la caída de todos los esquemas y el caos más brutal en el espíritu. Un caos solo capaz de detenerse y volver a poner equilibrio, cuando aquella persona de la que te has enamorado, te mira a los ojos y te dice que te quiere.
Lo siento, soy un romántico empedernido y creo en el amor, a pesar de todo lo vivido y a pesar de todas con las que he compartido mi vida.
Ahora pienso en positivo y ya he comprendido que todas esas relaciones que consideraba fracasos, no han sido más que el aprendizaje para llegar hasta la persona definitiva, que colmará por completo mis anhelos y mis sueños. Y cuando llegue, sabré estar a la altura.
Puede que en el fondo a veces me deje llevar por el derrotismo y crea que en efecto, el amor no es lo que yo espero y que mis amigos más inteligentes tengan razón al desmontarme todos los argumentos y tratar de rescatarme del hechizo de una sonrisa perfecta pero el que nace lechón,muere cochino y renace más lechón que nunca.
Llamadme ñoño o cursi, o lo que queráis pero no concibo mayor felicidad que la de amar y sentirse amado.  Soy carne de cañon y volverán a romperme el corazón una y mil veces. Lo que nadie sabe es que he encontrado el pegamento ideal en el cariño y los abrazos de las buenas amigas.

 

viernes, 9 de diciembre de 2016

Y no me digas nada

Porque sinceramente, no lo necesito.
Llevas casi treinta años marchándote de mi lado. Si tu te vas, por favor, hazlo en silencio y cierra la puerta al salir,que se escapa el gato. 
He aprendido a estar solo, he conseguido hablar conmigo mismo y mantener con mi ego, una conversación interesante. Yo soy el único que no me abandonará nunca, que no me pondrá excusas absurdas y que no se cansará de mi. Yo soy el único que accederá a caminar junto a mi, el resto de mis vidas y a dormir conmigo cada noche.
Te has ido muy lejos, te has ido a costas más cálidas, a montañas nevadas, a la jungla, al infierno y aquí al ladito, justo donde podré verte cada día sabiendo que nunca volverás a besarme.
Te has ido sola, con otro, con tu hijo, con tu hija, con el amor de tu vida, con un perfecto idiota, con la persona adecuada, con tu bagaje de anécdotas simpáticas, con todos los ceros de la cuenta corriente de mi corazón y con la cabeza bien alta  hasta que llegaste al portal y paseaste por las calles de la ciudad, la frente marchita. Esa es la frente de volver y sé que vas a volver convertida en otra gran esperanza blanca con la sonrisa preciosa, una divina caída de ojos y las palabras que tanto necesito escuchar, aun a sabiendas de que son mentiras. Déjalo, ahórrate decirme que me quieres. No me has querido nunca. Me pediste que no te hiciese elegir entre tu trabajo y yo, entre tus sueños y yo, entre tu hijo y yo, entre tu futuro y yo, entre otros muchos y yo. Y no te he pedido nunca que elijas. De hecho siempre te he permitido hacer lo que te ha venido en gana...y así me ha ido.
Lo peor de todo es que sé que no voy a ser capaz de renunciar a ti, que volveré a enamorarme como un gilipollas de tu próxima aparición, de tu próximo cuerpo, de tus próximas caricias.
Volveré a suspirar por amanecer cada día a tu lado y eso me irá consumiendo poco a poco, hasta convertirme en polvo.
He perdido la cuenta de las cartas de amor que te he escrito, de los poemas que te he dedicado y de las canciones que te he susurrado al oído.
He perdido la cuenta de los orgasmos que te he regalado, de los proyectos que nunca llevamos a cabo y de las lágrimas que derramé por ti.
Ya no sé ni sumar. Será porque soy de letras puras y me resulta más facil escribir el dolor que cuantificarlo.
Tengo un amplio muestrario de reproches, mentiras, insultos, falsas promesas de amor eterno y gemidos. Colecciono miradas cómplices, huidizas, crueles y condescendientes. Podría poner un mercadillo con tanto material reutilizable. Pero no quiero. Nunca se sabe cuando me va a hacer falta y no deja de ser tu legado. Lo guardo en el armario, junto a esos abrazos tan intensos y cálidos, esos besos que aún me ponen la carne de gallina y esos latidos frenéticos que un día me dedicaste. Ahora los monstruos que viven en mi armario no volverán a pasar frío  y podrán abrigarse con los excedentes de mis historias de amor.
Y me conozco, sé que esto no va a terminar aquí. Sé que el día menos pensado volverás a mi y me preguntarás con esa vocecita cándida si lo nuestro va en serio.
No comprendo este castigo. No lo merezco. No lo quiero. pero soy carne de cañón y está a puntito de salir mi número.
La vida sigue...y siega todas las ilusiones cuando ve que crecen sin control, dejándolas a ras, para que no me crezca en exceso..

 

martes, 6 de diciembre de 2016

Palos de ciego

Ha dado tantos que ha terminado rompiendo su bastón y ahora depende únicamente de su fiel lazarillo.
Se pierde entre las sombras y si no tiene cuidado, volverá a caerse y a destrozarse el cuerpo contra el suelo.
Es cierto lo que dicen, la vida pasa y pesa, pero pesa mucho más no atreverse a vivir. Ahora le toca ser valiente y poner un pie detrás del otro, sin saber si pisará sobre seguro, aunque los ladridos de su lazarillo le guían y le previenen del peligro.
Hubo un tiempo en el que no necesitaba más guia que su instinto y la fama de su valor le precedía. Hubo un tiempo en el que le echó un pulso al destino. Pero en su soberbía terminó perdiendo y aún le despierta en medio de la noche la herida de su maltrecho brazo, roto en la lucha contra el fatum. 
A veces llora, a veces se desespera y a veces se deja deslumbrar, confundido por la luz que irradia el fuego, pero termina quemándose.
Se terminó el vivir con miedo, si ha de caer, caerá y si debe quemarse se quemará sonriendo.
La luz de la estrella que quiere alcanzar, brilla muy lejos y no le deslumbra, simplemente le guia y en su ceguera, es la garantía de que cuando llegue hasta ella, volverá a ver. Necesita llegar hasta ella, necesita saber que no es un espejismo ni un producto de su imaginación. Necesita creer en algo porque todo se ha venido abajo y con la ilusión, perdió la vista y se convirtió en el cobarde que es ahora, en el niño rubio que llora y que se queda escondidito en un rincón. Pero eso se ha terminado.
Él vale, vale mucho. Es fuerte y es muy capaz de conseguir lo que se proponga. Está despertando de su pesadilla existencial y está volviendo a coger el toro por los cuernos.
¿Quien dijo miedo? Él, constantemente como en una letanía pero ha decidido cambiar su discurso y dejarse de lamentos.
Hasta aquí hemos llegado, piensa y respirando profundamente emprende el camino. Llegará. Llegará si se lo propone y se lo ha propuesto. Volverá a ser el que era. Volverá a correr por la playa, jugando con su fiel compañero canino y despreocupándose de lo que realmente no merece la pena.
Ya está en el camino y aunque a veces se enganche con las ramas desnudas de los siniestros árboles que crecen junto al sendero, no va a detenerse.
Está convirtiendo el tenebroso bosque, en el sitio de su recreo. Y empieza a gustarle.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Hadángel



No hace tanto, en un mundo llamado Katabría, los dioses se afligieron del sufrimiento de los kátabros, la raza que habían creado a su imagen y semejanza.
La vida en Katabria no era más que una transición para alcanzar su sitio junto a los dioses en el parnaso, pero los kátabros, al no tener la absoluta certeza de cómo funcionaban los planes divinos, sufrían una inmensa pena cuando sus seres queridos comenzaban el viaje de transición y abandonaban su cuerpo físico. A ese viaje lo denominaron muerte y muchos llegaron a creer que todo terminaba allí, justo en el verdadero punto de partida hacia la felicidad absoluta.
Algunos de los dioses, hastiados de escuchar el llanto de los kátabros sin poder consolarlos, decidieron crear otra raza con apariencia kátabra pero con el alma y el corazón exactamente iguales que los suyos. Tras investigar cuales eran los seres fantásticos a los que los kátabros concedían esas virtudes, los dioses decidieron modelar un número limitado de "hadángeles" y distribuirlos por el mundo de tal manera, que todos su habitantes tuviesen acceso a uno de ellos, bien por vínculo familiar o por cualquier otro tipo de vínculo afectivo, como la amistad o la pareja.
Hubo muchos katábros que en su mezquindad no fueron capaces de reconocer a estos seres pero otros sin embargo, identificaron su esencia en cuanto los tuvieron delante, a primera vista. Los kátabros más sensibles y más necesitados de la influencia de los hadángeles, se sentían terriblemente atraídos por ellos desde el primer momento en el que cruzaban las miradas.
Los hadángeles eran capaces de canalizar la energía de aquellos que habían comenzado su transición y a veces, concedían a los kátabros la oportunidad de identificar en ellos muchas de las cualidades de sus difuntos.
En uno de los reinos más pequeños de Katabría, habitaba  Gat,un trovador que a través de sus cuentos y canciones,  depuraba su alma, limpiándose de cuanto dolor le emponzoñaba el pecho. Pero no conseguía ser feliz, porqué necesitaba componer canciones o escribir cuentos constantemente.
Uno de los dioses, que llevaba mucho tiempo tratando de ayudarlo, hizo que conociese a un hadangel, que bajo la apariencia de una preciosa kátabra, apareció en su vida justo en el momento en el que Gat se preguntaba si vivir así era algo que pudiera evitar, y se planteaba de qué manera podría dejar de sufrir por dolorosa y  radical que fuese la solución.
Una mañana de verano, Nika llegó a su vida de forma aparentemente casual y Gat supo desde el primer momento, que aquella bella joven, era alguien especial. Su forma de hablar, de moverse, de mirarlo. Había algo que le atraía de una forma tan salvaje y diferente, que incluso llegó a  asustarse, al pensar que jamás, por mucho que lo intentase, llegaría a estar a su altura y Nika terminaría despreciándolo y apartándose de él. Pero Nika, lejos de distanciarse de Gat, le regaló su bien más preciado, una amistad pura y sincera.
Gat reconoció en Nika la muy especial sensibilidad de su padre difunto y a veces, estando junto a la joven hadangel, llegaba incluso a escuchar la voz de quienes ya habían finalizado el viaje de transición y estaban en el parnaso, junto a los dioses y desde allí le cuidaban.
Gat decidió escribir un cuento sobre su querida Nika pero esta vez,no para limpiar su alma de lágrimas y heridas, sino porque se sentía absolutamente feliz y agradecido por que Nika hubiese llegado a su vida.
Y ente es el cuento de Gat, desde entonces un kátabro feliz.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Eso, antes.

Al escuchar los primeros gritos que llegaron desde la cocina, el joven Gabriel decidió subir la música del equipo de su habitación y mientras Axel Rose se desgañitaba junto a los suyos en una de las mejores canciones de la recopilación de la banda que le regalaron unas navidades, años atrás; Gabriel encendió un canuto de hachís y abrió la ventana para ventilar un poco y que se fuese el penetrante olor del porro.
"No olvides llamar a mis abogados con ridículas demandas", cantaba en un inglés cuasi ininteligible el rubio californiano, en el momento en el que su madre abrió la puerta  y se desplomó en el interior del dormitorio del estupefacto quinceañero.
Lo primero que hizo Gabriel fue tirar el porro por la ventana y aunque inmediatamente acudió a  socorrer a su madre, fue demasiado tarde.  No consiguió que reaccionase, no abrió los ojos.
Antes de perder los nervios por completo, intentó reanimar a su madre con las técnicas de primeros auxilios que había aprendido en el campamento scout al que fue el verano anterior. Nada. Ni con la respiración boca a boca ni con el masaje cardiaco. Su madre no respiraba.
-No llames a urgencias-
La orden de su padre, que desde el pasillo observaba la situación con el cuchillo en la mano, sonó como una amenaza, más que como una prohibición.
Al ver el enorme cuchillo manchado de sangre en la mano derecha de su padre, Gabriel instintivamente buscó las heridas en la espalda de su madre. Y las encontró. Su padre siguió hablando, cosa que aprovechó para ejecutar su espontaneo plan, tan agil como inteligentemente.
-La comunidad de Madrid no ha aceptado nuestro proyecto. Le han dado el contrato a otro estudio de arquitectura. Se lo estaba contando a tu madre y a la muy egoísta solo se le ocurre preguntarme como vamos a hacer para pagar los plazos del coche nuevo. Los del BMW. Ese coche lo compré para llevarla a ella a los sitios que llevábamos toda la vida soñando con conocer. Ese coche era la carroza para mi princesa, pero eligió el peor momento para recordarme las letras. No me quedó más remedió que hacerle callar de un bofetón y empezó a gritarme. Ya sabes como se pone. Le han comido la cabeza con eso de la igualdad, la paridad y demás chorradas y aquí, el que se deja la piel con los planos, las obras y las reuniones soy yo. El que cada día echa más horas que un tonto buscando contratos para el estudio, que permitan pagar la hipoteca, las letras de los coches, las vacaciones, la ropa, la comida y todos los caprichos de tu hermana y tu madre, soy yo.-
-¿Y por eso le has apuñalado?-Preguntó Gabriel entre lágrimas.-Eres un asesino papá. Estoy harto de ver esto en el telediario todos los días y nunca pensé que pudiese pasar en nuestra familia. Vale que a veces discutíais, como todo el mundo, pero tu eres arquitecto, una persona con cultura y con educación. Sé, que la vez que pegaste a mamá, fue, según dijiste, por culpa de las copas que habíais tomado en la fiesta del estudio y porque mamá se lo había buscado sola, como ella misma reconoció mientras se ponía el hielo en el párpado para bajar la hinchazón. ¿Pero esto? ¿También se lo ha buscado?-
-Tu madre me ha devuelto el bofetón y te juro que esto ha sido en defensa propia.Yo no quería matarla. El cuchillo lo había cogido ella y me estaba amenazando con él. Nos hemos peleado, se lo he quitado y en la trifulca y sin querer, se lo he hundido en la espalda. Yo no quería matarla, hijo. Si no preparamos una versión creíble de un accidente en la cocina, los de la ambulancia van a avisar a la policía y me van a detener.
Ahora las mujeres son las que mandan y han conseguido que ni se escuche a los hombres. Lo primero que hace la policía en estos casos es meter al hombre en la cárcel a la espera de juicio y ya se ocuparán la prensa y la opinión pública de condenarme.  Y ¿Qué va a ser de tu hermana y de ti? ¿Quien se va a ocupar de vosotros? ¿Quien os va a comprar la ropita y los libros? ¿Quien os va a pagar las clases de inglés y el gimnasio? Me necesitáis.-
Gabriel, tragó saliva y entre dientes, mirando el cadáver de su madre en el suelo del dormitorio, pronunció con infinita tristeza y el mayor de los desprecios -La necesitamos a ella, papá. Y nos la has quitado. No te preocupes, la policía debe estar de camino. Mientras hablabas he marcado el 091 con el móvil que me compró mamá por reyes y lo han escuchado todo. Seguramente habrán localizado la llamada a través del gps del Iphone y no tardarán en llegar.-
El sorprendido homicida, comprobó que en efecto, el teléfono de última generación de su hijo estaba conectado con el 091 y que en cuestión de minutos, su vida se habría ido a la mierda.
Consciente de que no tendría defensa posible, apoyó el cuchillo contra la pared y se arrojó contra él, clavándoselo en el pecho a la altura del corazón, falleciendo en el acto.
-Eso antes, papá. Antes de clavárselo a mamá, te lo podías haber clavado tu, pero no te preocupes. Yo cuidaré de la peque. Yo seré su padre y su madre y gracias a todo lo que he aprendido de mamá, lo haré mejor que tu.-
Antes de que la policía llamase a la puerta, Gabriel arrojó el hachís que le quedaba por la ventana y se prometió a si mismo que ni volvería a fumar porros, ni volvería a irse de botellón. Su hermana lo necesitaba.