domingo, 10 de julio de 2016

Tantas dudas.

Este vídeo de animación, sobre la partitura original de Yann Tiersen, siempre me ha parecido una preciosidad, pero ahora lo valoro en su totalidad y me emociona más que nunca.
Ese dolor ante la pérdida, es algo universal y muy sencillo de comprender. ¿Quien no va a empatizar con el que pierde a la persona que ama?. Ahora entiendo que esa no es la única de las pérdidas de las que habla esta pieza. Nos habla de la toma de conciencia, del que entiende que se le ha esacapado la vida, entre intensas vivencias, unas agradables y otras dolorosas.
Mi vida se fue, dejando un rastro de miguitas de pan en forma de dudas, para que pudiese seguir su rastro y volver a alcanzarla. Lo hice, la alcancé y guardé en el interior de mi pecho y de mi cerebro, todas esas dudas que me llevaron a dar con la fugitiva a tiempo.Ahora las trato de solucionar. Lo más triste de todo, lo que realmente me duele hasta lo indecible, es que también se fue aquel que siempre me ayudó a solucionar cuanta duda se me presentó en el pasado, con  excelente criterio, el más sabio consejo, la palabra oportuna y el mejor ejemplo a seguir. Qué no pueda oír su voz, no quiere decir que no le consulte a diario. Sé que de alguna manera, podre seguir caminando agarrado a su mano.
Lo que no consigo comprender es de qué manera puedo controlar esas dudas, para que no se extiendan por todos los miembros de mi cuerpo, como la gangrena, y al final me toque amputármelo todo, de flequillo para abajo.
No consigo comprender muchos de mis actos. Por más que froto con fuerza, no termino de desempañar el cristal de mi intuición y la ventana de la razón, desde la que debería tratar de atisbar el camino a seguir, y no dar un paso en falso.Ya no. Creo que mi cupo de pasos en falso,  está más que cubierto. Ahora toca hacer las cosas bien y no tropezar de nuevo.Esta obsesión por no cometer errores, me lleva al mareo, al pánico mas brutal y a la ansiedad que provoca el ser consciente de que errar es parte de mi condición humana. Pero no rindo mi espada. Puede que me surgan mil dudas más, eso es parte de estar vivo. Y celebro seguir dudando.
El recuerdo de su recta conducta y de su firme voluntad, su ecuánime comportamiento, su acertado juicio y su caballerosidad, me servirán de mapa. Trataré de no salpicar a nadie con el agua de los charcos sobre los que acostumbro a chapotear. Si os he salpicado y os he manchado la ropa, la razón, o el alma, lo siento mucho, de verdad. Creedme y por favor, perdonadme.
Esta segunda temporada, quiero que sea la mejor de la serie. Me consumen las ansias por conseguirlo, e incluso a veces me confunden también.

viernes, 8 de julio de 2016

Saltar

El niño rubio que llora, ha tomado la firme decisión de dejar de serlo. Para ello tiene tres opciones: teñirse el pelo, madurar de una puta vez, o dejar de llorar. Y sino, al menos no permitir que nadie le vea hacerlo.
Descarta la opción del tinte, el color de su cabello es una de sus señas de identidad y además, le gusta. Madurar puede ser la opción mas adecuada, lleva tanto tiempo con el disfraz de Peter Pan, que le empieza a quedar demasiado ajustado. Vale que ese niño perdido no quiso crecer, pero se supone que esa limitación del crecimiento radica solo en lo emocional, no en lo físico y con la edad, uno va ganando peso y masa muscular.
Dejar de llorar va a ser lo más efectivo.
Lleva tanto tiempo llorando, que las lágrimas han dejado surcos en sus mejillas, trazando con la erosión, dos senderos perfectos desde los ojos hasta la barbilla.
Ha llegado el momento de enfrentarse a sus miedos y convertirse en el niño rubio que lucha.
Con el paso de los años y la suma de catastróficas desdichas, el niño rubio ha desarrollado un terrible miedo a las alturas, de lo más metafórico. Igual por eso no quiere crecer, por no tener que ver las cosas desde más arriba. Pero ya está. Hasta aquí hemos llegado.
Un buen amigo le presta un paracaídas de sus tiempos como militar de las fuerzas especiales y le explica bien como utilizarlo, para no decorar con su sangre y su cuerpo reventado, el pavimento.
El niño rubio sube hasta la azotea del edificio de quince plantas donde vive otra buena amiga, que le facilita el acceso al lugar elegido para el salto. Solo no puede, con amigos, sí.
Se coloca el paracaídas sobre la camisa más bonita que tiene y que más le favorece (no vaya a ser que se estrelle contra el suelo y la prensa le saque unas fotos a su cadáver, vestido de cualquier forma), se pone los auriculares del mp4 y le conecta el aparatito. Si va a morir, que sea al menos con la música adecuada. Si va a derrotar a sus diablos, que haya un buen ritmo de fondo.
Sube a la cornisa, respira profundamente y piensa en los que se fueron antes que él. En el fondo no le importaría reunirse con ellos y volver a abrazarlos, pero aún no. Mira hacia abajo (cosa que le advirtieron que no hiciera, pero él es un desobediente de manual) y nota como le empiezan a temblar las piernas. ¡¡¡Qué coño!!!
Grita bien fuerte el lema que desde hace tiempo escogió para que marcase su vida: Fuerza y honor. Y salta.
El asfalto se levanta a saludar y el niño rubio de cuarenta y un años, tira de la anilla del paracaídas justo antes de que se le graven en el cráneo las marcas viales de la calzada sobre la que está muy cerca de estrellarse. La sacudida producida por el violento pero oportuno retroceso, le descontractura un nudo de la espalda, cual fisio de emergencia. No hay mal, que por bien no venga.
Prueba superada. No tarda en tomar tierra entorpeciendo el tráfico y provocando la llegada de varios agentes de la policía local, que ajenos a sus metafóricas ganas de superación personal, lo ayudan a subir a un vehículo para trasladarlo a la comisaría más cercana y tomarle declaración. La terapia de choque le va a costar una considerable sanción administrativa pero que carajo, cómo decía su padre: si tus problemas son de dinero, entonces no son problemas.
Ve su rostro reflejado en el cristal de la puerta del despacho donde le están abriendo la ficha. La luz que cae directamente sobre su cabeza, hace que el pelo parezca aún más rubio, al fin la barba le aporta la edad que quiere aparentar y el reflejo le devuelve una amplia sonrisa. Ya no es el niño rubio que llora. Ahora es un varón caucásico de 41 años, divorciado y sin antecedentes penales, que ha sufrido una crisis nerviosa, saltando en paracaídas desde un edificio de la ciudad sin los permisos pertinentes. Mola mucho más.

jueves, 7 de julio de 2016

Con él, o sobre él.

Esas son las palabras que utiliza la espartana Diana, al entregar el escudo a Juno,su hombre, cuando este se despide para ir a las Termópilas siguiendo a Leónidas, su rey, junto a los otros doscientos noventa y nueve amigotes del gimnasio.
El joven guerrero espartano, recibe el escudo de manos de Diana y comprende en el acto que debe regresar a casa, cadáver sobre el escudo o victorioso portándolo junto a su lanza, pero volver,en cualquier caso. Su Diana es un encanto y una fiera en la cama, pero se gasta una mala virgen que ríete tú de las vestales romanas. Juno acepta el escudo, el consejo y el largo beso en el que la lengua de Diana le hace un rápido repaso del estado de los molares y premolares. Antes de unirse al aguerrido regimiento, se vuelve y le entrega a Diana la tarjeta de "El Corte Tracio", los más famosos grandes almacenes de la antigÜedad y mirándole fijamente a los ojos primero y a los turgentes senos después, le dice sonriendo: con ella, o sobre ella. Con su salario de esforzado hoplita, es francamente difícil llegar a fin de mes y cuando el mensajero atraviesa corriendo el dintel de la puerta de casa, para entregarle el recibo mensual de "El Corte Tracio", acostumbra a darle un vuelco el estómago y tiene que vomitar para poder seguir comiendo, como los romanos, esos italianos presuntuosos, con sus túnicas de diseño y sus canciones melosas.
Diana lo ve marchar y durante casi quince segundos siente preocupación, incluso algo de pena, pero entonces aparece su amiga Coral, una joven espartana a la que conoció un día en las redes(arreglando en la playa esos tan fastidiosos útiles de pesca, que los hombres siempre traen rotos cada vez que salen a pescar y los dejan en las barcas, para que ellas los arreglen).
-Pues ala, ya tiene escusa para largarse unos días- dice Coral con voz de poderoso cabreo.
-Bueno nena, déjalos que se desfoguen, que si no matan unos cuantos enemigos cada poco, luego no hay dioses que los aguante. Todo el día pensando en cabalgar. Si al menos montasen a caballo...-
-De ahí que le haya puesto extra de guindillas en el bocata de jureles. Que se beba unos cuantos odres de clarete de Rodas, y a ver si le entra la modorra y se deja de batallitas.-
-Eso eso,  Sodoma y modorra los mandaba yo a todos. -
-A Sodoma y Gomorra, aunque conociendo su capacidad coproductora, más que a Gomorra yo los mandaba a Gomita-
-Hay Coral, contigo me parto y me mondo, cual naranja de la Magna Grecia-
-Anda, Diana, aprovechemos estos días de asueto para ponernos en forma, que tanto banquete en honor de Dionisio nos va a terminar pasando factura. Podemos echar una carrera hasta e templo de Afrodita. La que pierda invita a comer en Ikea, que los hombres del norte hacen unas empanadillas cojonudas y además tengo que ir a buscar unas ánforas nuevas. En el último "anforón" en el parque, se me rompieron tres-
-Si es que ya no tenemos edad para estar por ahí de "anforón" como si fuésemos hedonitas inocentes.-
Las dos amigas se cambian las sandalias de vestir por otras de running y salen como si les persiguiese el enviado de Hades. Diana consigue llegar en primer lugar al templo de Afrodita, aunque toca sus muros apenas un segundo antes que Coral, quien tiene muy mal perder.
-No me has sacado ni un cuerpo, como mucho un seno. y vas que procreas.- dice Coral de muy mala leche de cabra.
-Hija, que mal te sienta que te gane en todas las pruebas. Si quieres te juego un doble o nada a lanzamiento de disco-
-¡¡¡Una egagrópila!!! - contesta Coral aún sin resuello.- con esto del canon cultural, están los discos como para tirarlos.-
En ese momento Coral cree ver a un guerrero invasor entrando por una de las ventanas del templo, espada en mano y con cara de pocos amigos, o más bien de los amigos justos.
-Clítoris, Diana. Ha entrado un Persa en el templo de Afrodita.-
-Mierda, me dan alergia y me pongo a morir, que lo dejan todo lleno de esos pelitos blancos.-
-Un gato persa no, mujer. Creo que era uno de esos inmortales de Jerjes.-
-Jerjes. ¿Ese que va en una carroza de las del día del orgullo?-
-El mismo. Hay que ser más respetuoso, que en el desfile del día del orgullo, los griegos son mayoría.-
-Cierto. Hasta se ha puesto de moda denominar "Griego" al sexo anal.-
-Si es que, lo que no inventemos nosotros.-
-Oye...¿has traído una daga o algo? Vamos a enganchar al persa ese y le cortamos su partes nobles.
-¿Y para que le vamos a cortar los pulgares? Mira que eres dañina Diana, con lo jodido que es luego tocar la lira sin pulgares.-
-Bueno, pues le dejamos los pulgares y le cortamos el escroto o algo de eso, que tampoco va a echar demasiado de menos.-
-Venga va, pero a ver si no me pongo la túnica perdida de sangre, que es de la nueva temporada de El corte Tracio. Lo luce Ariadna en los intermedios del teatro, entre coro y coro. Me ha costado tres cosechas y, cuando vuelva el pelele de mi hombre, si lo ve sucio primero me lo arranca y me cubre, y luego me monta un pollo por haberlo estropeado.-
-Vale, tu lo sujetas y yo lo castro. Pero me debes un favor, que conociendo a estos persas, seguro que me va a suplicar clemencia y todas esas chorradas. Ya no hay hombres como los de antes.-
-Tienes razón, Diana. Las espartanas y las vallisoletanas, somos las únicas que alumbramos hombres de verdad y con esto de masacrar los pueblos conquistados, cada vez son menos.-
Antes de que el pobre inmortal pudiera  darse cuenta, Coral le hizo una presa de las aprendidas en ese arte marcial de moda,que está causado furor en su gimnasio: la lucha greco romana. Diana con gran habilidad le extrajo el escroto de entre los correas de la tan antiestética coraza de cuerpo entero, que han puesto de moda los romanos y de un certero tajo le seccionó sus miserias.
-Ala...ahora corre a quejarte, abajo hay una estancia para llorar. Así se te quitarán las ganas de venir a incordiar a la gente decente. Tienes suerte de que no te han pillado nuestros niños. Te habrían sacado las tripas para usarlas de cuerda con sus cometas.
-Pues me acabas de dar una idea, Diana, que al mio mayor se le ha estropeado la suya y lleva un par de días dándome el latazo para que le compre una nueva-
-Pues espera. Sujeta más fuerte. Procura que no se mueva mucho que le vamos a  apañar la cometa a tu pequeño espartano-
Y ahí se quedaron las dos espartanas, con sus manualidades y sus cosas. Mientras, Leónidas y sus trescientos estaban ganando a Jerjes por cincuenta mil a diez, pero la traición de un tío espartano muy jorobado, cambiaría la torna de los acontecimientos 
Pero eso, es otra historia.





lunes, 4 de julio de 2016

Me abrigo con tus ojos

Eso ya lo escribí una vez, hace mucho.Quizás no demasiado en cuanto a tiempo pero sí en cuanto a experiencias y vivencias.
Tus ojos siempre fueron un referente en mi vida...y en mis textos. Fueron las estrellas que iluminaron el trazado de los vuelos de Peter y el faro que seguí para volver hasta vosotros, sorteando las corrientes traicioneras y esquivando los escollos. Ayer los vi llenos de lágrimas y creeme, esos ojos no están hechos para llorar,ni esa boca, para otra cosa que no sea sonreír. Pero la vida siempre se cobra cada brindis, cada celebración, cada palmada en la espalda y cada buena noticia y al final, el economista divino cuadra balances y en su contabilidad no hay desajustes entre las columnas del "deber" y el "haber",
Yo estoy en pleno "despido en diferido" pero antes de que me toque acudir cada mañana, a las colas del paro celestial, o a las de la sucursal infernal (nunca se sabe), te prometo que encontraré la manera de ayudarte a enjugar las lágrimas,a esbozar la sonrisa perpetua y a quitar pelitos de la ropa, y del alma.
Puedo disfrazarte de princesa,de dama del sur o de hada diminuta, yo me he acostumbrado a mi disfraz de niño perdido. Puedo escribirte en diferentes épocas y en los más remotos lugares, pero aunque tire del vestuario y del atrezzo más variado y sorprendente, siempre se te reconocerá por esas dos esmeraldas que luces en el rostro.
Ya lo dice esta canción: "Parece que hay tipos con mucha más suerte". Con la edad he aprendido a valorar la mía, que ha sido mucha por el mero hecho de haberte conocido, de conseguir que me quieras y que te dejes querer, aunque de la forma más platónica posible, que es la adecuada.
El mundo, gracias  Dios, está lleno de gatos y de gatas. Los felinos vienen y van, como las alegrías y la falsa moneda. Llega un día en el que las distancias son tan solo barreras mentales. Lega un día también, en el que aunque solo sea por agradecimiento y no por cariño, los hijos cuidan de sus madres. Quien tiene una madre, no sabe el inmenso tesoro que posee.
No se sabe cuando, cómo, ni porqué, pero todos tenemos concedido al menos un amanecer feliz e inmensamente placentero. Resévate para él pero sigue luchando. Pelea cuanto necesites. Sabes que cerraré filas junto a ti y cubriré tu espalda, entregando si fuese necesario, hasta la última gota de mi sangre.
Y no quiero ver, tus ojos "de fuego", llorar.

sábado, 2 de julio de 2016

"Camas vacias", ese temazo

Nunca he sido de esos que se acercan hasta la cabina del DJ a pedir cancioncitas, ni a solicitarle al pincha que le dedique la canción adecuada a la mujer oportuna. Pero esta noche, "Dj Nostalgia", el monstruo de la música que maneja los platos en mi inconsciente, ha decidido poner este temazo y ha conseguido llenar la pista. 
Al caer el sol, mantuve con una amiga tan sorprendente como necesaria,una conversación telefónica de más de hora y cuarto y entre otras muchas cosas, hablamos del estreno en un escenario municipal durante las fiestas de Valladolid de 2012, del espectáculo "Canciones para una noche en vela", que monté junto a mi pianista de cabecera y amigo, Oscar Lobete. Ella asistió a ese estreno y anoche me recordó, que yo estaba tan obnubilado con mi pareja de entonces, que no tenía ojos más que para ella, por eso no me fijé en su presencia allí. 
Para mi desgracia, la cosa acostumbra a ser así. Cuando me enamoro, me enamoro y, aquella mujer que entonces compartía su vida, sus proyectos,su impresionante sonrisa y muchas de sus noches conmigo, me tenía absolutamente entregado.
La memoria es así de caprichosa y poco a poco conseguí que me devolviese una larga lista de recuerdos sobre aquella relación, que terminó poco tiempo después.
Uno de los recuerdos más dolorosos, hace mención a la letra de este tema de impresionante factura, de ese poeta urbano y elegante, que es Joaquín Sabina, quien se ha ganado un hueco por derecho propio, en todos los espectáculos que monte con Oscar. Durante una fiesta en ese lugar tan bucólico como especial que es Espejo de Tera (Soria), "E", la ex pareja de la que os hablo, me dijo parafraseando este tema de Sabina, que "antes de que me quieras, como se quiere a un gato, me largo con el primero que se parezca a ti.". Francamente, no sé si él se parecía a mi, o si ni siquiera hubo un "él", eso me da igual, lo que no me da igual es que desde entonces ya no hay ella.
Lo que este belezón de inmensa sonrisa perpetua no sabía, es lo mucho, muchísimo que yo quiero a mi Gato. A ella también la debí querer por lo menos tanto, prueba de ello es la nochecita que he pasado.
Una cosa lleva a la otra y pensar en ella, me ha hecho pensar en todos y cada uno de mis fracasos sentimentales. No he buscado culpables en ninguno de ellos. Sé que en todos, directa o indirectamente el culpable he sido yo y, esa es otra de las cosas que quisiera enterrar junto a los restos de mi Vespa para que esta "segunda temporada" no se pueda medir en fracasos, sino en triunfos.
Hace poco escribí un texto que colgué aquí, que se llama "Me cago en el amor". Pues va a ser que no. Va a ser que al contrario de lo que pensaba, tanto beso recibido y disfrutado sin receta, no ha tenido el efecto laxante del que hablaba en ese tema sino todo lo contrario, ha funcionado como ese medicamento de emergencia que te enchufas con un vasito de agua tras comer una ración de ensaladilla rusa en un chiringuito de playa de dudosa reputación y a cuarenta grados a la sombra.
Lo que sí debo tener es un terrible diarrea mental, que me lleva a evacuar absolutamente todo lo que me pasa del conducto emocional al cerebral, empapado en una peligrosa combinación de jugos gástricos y nostálgicos.
A veces recuperar recuerdos perdidos no es el chollo que se piensa. La ignorancia suele ser tan cómoda como atrevida. En ocasiones es mejor ni saber, ni recordar ciertos conocimientos adquiridos con alguna de las maestras que me están enseñando a vivir. Y lo triste y dura que puede ser la vida.
"Ya no cierro los bares, ni hago tantos excesos.Cada vez son más tristes, las canciones de amor."

jueves, 30 de junio de 2016

La calavera del bufón.

El señor Cameron tomó prestada la calavera con la que solía juguetear su ministro de asuntos exteriores y sentado en el coche oficial que le estaba trasladando a la sede de la CEE donde se llevaría a cabo la sesión más importante y trascendental para inglaterra, la comenzo a acariciar mientras no pudo evitar exclamar en voz alta (para asombro de su chofer del MI6) " Salir o no salir, esta es la cuestión. Salir de donde realmente nunca nos hemos instalado, o seguir jugando con los dardos envenenados del consumo y la avarícia mundial. Salir, dormir, tal vez soñar. Soñar que volvemos a ser aquel imperio que sometió a medio mundo y que talasocráticamente controlaba los océanos, para mayor gloria de nuestra bandera, o salir para volver a remontar el Támesis en una barcaza llena de músicos nostálgicos interpretando Good save the queen, en bucle.
¿Y si nos quedamos? Al fin y al cabo estos europeitos de andar por casa, nos consintieron que no adoptásemos esa moneda suya con nombre de titán mitológico y quedásemos libres de jugar a su juego de impuestos y aranceles. Puede que no se esté tan mal en estos grandes almacenes que son la CEE, donde nuestras mujeres encuentran cuanto necesitan a bajo coste y nuestros chavales van de un lado a otro, corriéndose las mayores juergas y saltando a las piscinas desde los balcones de los hoteles.Además estos advenedizos se han adueñado del fútbol y del rugby, dos grandes inventos de nuestras islas y se han permitido el lujo de hacer de ellos algo con lo que abofetearnos cada pocos años. Menos mal que nuestros hooligans aún tienen mucho que enseñarlos de como disfrutar verdaderamente de estos deportes.
Los gabachos quieren copiarnos el brexit e incluso algunos españoles comienzan a hablar de "espalida". Inglaterra rules, le joda a quien le joda. Pero que hacer con esta situación. Yo promulgué el referendun para que vieran lo jodidamente demócrata y enrollado que soy y para mi sorpresa, los chavales se han quedado en casa durmiendo el pedo y no se han dignado ir a votar y claro, ahora vienen las lamentaciones.-
El Jaguar XJ(blindado y de un protocolario color "verde inglés") aparca frente a la entrada del edificio que alberga la institución.
-¡¡¡Cami, wilkomen, Cami!!!- Quen así habla es Ángela, la reina de los teutones, quien llevaba años tratando de echarle el  lazo y de conseguir sus favores con algunas prevendas reservadas solo para los amantes más poderosos, pero sinceramente, a él, nunca le gusto esa rubia con cara de suboficial prusiano.
-Hay Ms Merkel, how are you? Is the party starting?- Entonces recordó lo desagradable que suena el inglés en su garganta y optó por pasar al español, un idioma mucho más sencillo y que ambos conocían de las vacaciones de verano, que ella pasaba en Ibiza y él en las islas Canarias.
-Está a puntito, el presidente lituano va a romper la piñata de un momento a otro y se va a hacer con todos los caramelos y los gaseoductos de próxima construcción, así que vamos, que como me descuide fijo que los españoles van a querer volver a llenarme el pais de pepinos y demás cosas grandes y tiernas que hacen furor entre las amas de casa en Alemania y no pienso consentirlo, si los franceses les tiran y pisotean las fresas, yo misma les romperé sus pepinos.No más mujeres alemanas con pepinos españoles.-
-Tu si que sabes Ángela. Y si no lo entienden pues nada, otra guerra relámpago y nos anexionamos la península, que a mi lo de Gibraltar ya me empieza a saber a poco. El cachondo de vuestro Adolf ,se anexionó Polonia en el 39 y por ironías de la vida, aquello terminó en la Segunda Guerra Mundial. No gastaba malas pulgas ni nada, el jodio...-
-Adolf no judio, Cami, anda que si te oyen los nuevos cachorros del nacional socialismo... la liamos parda one more time.-
-in spanish, please, o si lo vuoi, possiamo parlare italiano.- concedió Cameron condescendiente.
-No, Italiano no, que con el Papá ya tengo bastante. Si me resulta jodiden entender el italiano, no te imaginas a un argentino dando la "urbi et orbi", si al menos lo hiciera acompañado de un bandoneón...-
-Bueno pues nada, seguiremos con el español. No veas que de moda lo puso el cachitas de Aznar, cuando aquello del trio de las azores. Lo único que me jode es que como son mas de cuatrocientos millones de hispanohablantes por todo el mundo y también están celebrando el centenario de Cervantes, le están quitando protagonismo a nuestro William. Eso si que eran libros y no lo del tarado escuálido y gagá ese, que se pira con un cateto gordo montado en un burro a cargarse cuantas fuentes de energía renovable encontraban a su paso. Anda que...si les cazan los verdes, les meten la lanza y el yelmo de Mambrino por el agujero del...donut más cercano.-
-¡¡¡ayy, Cami, eres taaaaan culto!!! Exclama con cierto aire lascivo Angela Merkel, mientras se pasa la punta de la lengua por los labios y se pellizca los pezones que por el frío de la noche belga y lo escaso de la tela de su vestido, apuntan desafiantes directamente a la frente de Cameron. El inglés, viendo que la cosa se comenzaba a poner excesivamente caliente, opta por sacar su Browming de la funda sobaquera, disparando dos veces en la cara de la canciller alemana, convirtiendo la lasciva expresión de su rostro en una masa informe de sangre, dientes y trozos de carne y hueso.
-Fuck you vaca burra pesada y egoísta, que ya sé lo que me esperaba, que me dieses la brasa hasta la saciedad para luego acostarte con el primer país bajo que se te pusiera a tiro.
El agente doble cero del MI6 que conduce el coche oficial de Cameron, se apresura a limpiar aquel desaguisado utilizando técnicas de despiste universales, es decir silbando y escondiendo los casquillos debajo de la alfombra roja de acceso al edifico.
Cuando no mira nadie, saca del maletero un extremista musulmán ejecutado y vestido para la ocasión, con su chaleco de explosivos y todo, de esos que suelen llevar para los casos de emergencia y que van cambiando cada tres días antes de que empiecen a oler, lo coloca en el suelo frente a la pobre alemana muerta pro su exceso de pecados capitales , limpia las huellas de la browming de su jefe y se la coloca en la mano.
-Muy bien, chavalote. Ahora me voy dentro a decirles a esa panda de borregos que nos lo estamos pensando aún, que igual hacemos otro referéndum y que si gana el no, hacemos un tercero. Al mejor de tres.-
-Pero señor¿Eso se puede hacer?- Pregunta el joven agente de inteligencia.
-Pues claro hijo. ¿No lo acabas de ver en España? Mariano ya ha ganado dos veces seguidas y no creo que se juegue la última partida, aunque ganase Pablito le iba a dar igual y con el mal perder que tiene, todavía iba a ser peor la pataleta si le dejase tres a cero. Ya lo veo consolando a su segundo en el partido, ese que tiene cara de crío empollón al que le quitan el bocata en el patio a diario. Bueno , me meto. Estaré fuera en media hora. Vete llamando al camello, pilla un par de gramos de M y pregunta de paso, si de la que viene a traer la mercancía, nos puede facilitar unas señoritas. Aunque no la parezca, esta jodía me estaba empezando a poner burro, por eso me la he cargado. Si el príncipe Carlos se entera de que me he zumbado a esta, me larga del país.-
Y colorín colorado, esta soberana gilipollez, se ha terminado.

THE END (y fueron felices y comieron perdices, pero con salsa gravy de esa, que es más mala que pegarle a un padre con un calcetín sudado)

martes, 28 de junio de 2016

Melancólicos anónimos

El psicólogo de refutado prestigio internacional que ha organizado este grupo de terapia, quiso que los empleados de mantenimiento pintasen la sala de verde esperanza y ordenó que quitasen los enormes cortinones rojos que cubrían los amplios ventanales, para que la luz del sol inundase por completo la estancia. Decoró las paredes con posters de animados paisajes futuristas y con vinilos de gatitos, bebés y demás imágenes que potencian la sonrisa en las almas afligidas.Dispuso las sillas en un círculo donde se reservó uno de los puestos centrales y cuando hubo dado al play en el equipo de audio y comenzó a sonar un conocido tema de Roberto Carlos, ordena a su ayudante que haga entrar a los pacientes.
El grupo de personas que va ocupando las sillas, es de lo más variopinto. No hay límite de edad ni se ha descartado a nadie por su género, creencias o condición social ni sexual.
Cuando están todos sentados y expectantes, da comienzo  la sesión, poniéndose en pie para presentarse a si mismo y para explicar determinadas pautas y normas de conducta y participación.
Uno a uno, en riguroso orden, todos se van levantando para presentarse. Le llega el turno a un hombre que desde que entró por la puerta le llamó la atención por su mirada triste y huidiza.
-Buenos días, me llamo Juan y soy melancólico-
-Te queremos Juan-responde el grupo al unísono, como se ha ido haciendo a lo largo de todas las presentaciones pero para su sorpresa, el rubio caballero de ojos tan azules como tristes, permanece en pie y vuelve a tomar la palabra.- Con todos mis respetos, me vais a perdonar pero no creo que ninguno de vosotros me quiera. Sé que es una frase absolutamente protocolaría pero estoy hasta los cojones de que la gente te diga que te quiere, así por las buenas, como parte de un saludo o como imposición social, moral o de conducta. El "te quiero" está tan manido y tan desvirtuado que al escucharlo, me salen llagas en las palmas de las manos, como los estigmas de los místicos.-
El doctor Dudastici, decide que ese sujeto será sobre el que centrará todo lo que enseñará a este grupo de terapia y de forma sosegada, e  incluso condescendiente, opta por intervenir.- Buenos días Juan, aunque no te lo creas, yo te quiero. Te quiero porque he leído tu expediente y si es cierto todo lo que has escrito en él, has debido de pasar por todos los círculos del infierno, en vida. Ahora estás entre amigos Juan. No debes temer nada. Si quieres puedes contarnos que es lo que te aflige tanto, para que la melancolía se haya adueñado de tu voluntad, tus actos e incluso de tu palabra.- Juan está tentado de salir corriendo pero siendo una persona que basa su vida en la máxima "Fuerza y honor", que repetía hasta la saciedad Máximo, el personaje que encarnó Rusell Crowe en la película "Gladiator", decide quedarse y enfrentarse a su angustia.
-Soy escritor y no puedo evitar que todos mis escritos aborden la temática amatoria.Llevo toda la vida buscando el amor verdadero. Tras muchos fracasos sentimentales, entre los que puedo destacar un dolorosísimo pero necesario divorcio, creí haberlo encontrado en una preciosa mujer andaluza que me mostró una vertiente de la relación de pareja que aún no había descubierto: la de la comunicación sincera y absoluta. Me enamoré  hasta el delirio y me auto convencí de que aquello era el amor verdadero con el que llevaba soñando toda la vida.- 
-Y ¿qué sucedió?- pregunto el psicólogo verdaderamente intrigado.
-Que las circunstancias que rodean cada relación son volubles,caprichosas y variables y en ocasiones terminan con los sueños, demostrando que el amor, no lo puede todo. A ella siempre la querré,es sin duda una de las mejores personas con las que me ha cruzado la vida, pero maldigo el momento en el que me sentí vencedor sobre los dictados de mi corazón. He perdido otra vez y mis noches han vuelto a convertirse en el peor de los castigos.-
Antes de terminar de pronunciar sus últimas palabras, una lágrima comienza a resvalar por su mejilla y entonces el doctor Dudastici se acerca a abrazarlo e invita al resto de los presentes a participar de  un abrazo de grupo.
.-Agradezco la intención, pero no creo en la capacidad terapéutica del abrazo- exclama Juan con un hilito de voz.- Los abrazos y los besos solo deberían administrase con receta médica y no a lo loco. La auto medicación en este caso, en el que se aceptan besos y abrazos de cualquiera, puede llevarnos a sufrir un colapso multi orgánico.-
-No lo creas Juan. Siempre se ha perseguido la auto medicación por motivos económicos y no por los médicos y hay ocasiones en las que es incluso hasta recomendable. La metástasis de la  melancolía que te invade, se ha extendido pro todo tu cuerpo y ya es demasiado tarde para extirparte el tumor. Necesitas someterte a un tratamiento tremendamente agresivo e intenso que te llevará a perder algo de peso y puede que te sientas algo cansado en tus actividades cotidianas, pero te garantizo que rápidamente vas a notar una potente mejoría.Dejate besar y abrazar y no temas a las puñaladas por la espalda. Ninguna de ellas podrá matarte.Además hay muchas manos dispuestas a arrancarte los puñales.-
Juan le clava la mirada de perro asustadito, le agarra la mano y apretando fuerte consigue reunir las fuerzas suficientes para exclamar en voz muy alta "Gracias, doctor. de corazón" y dicho esto, sale corriendo y cierra la puerta tras de si.
El grupo dedica unos segundos a la desilusión pero el doctor Dudastici consigue que vuelvan a sentarse y los tranquiliza diciendo- No os preocupéis amigos. Esto ya lo he vivido en terapias de otro tipo de adicciones y sé que Juan volverá, porque es el más necesitado de ayuda y tratamiento, y lo sabe. La melancolía es algo terriblemente adictivo y muy,muy peligrosa. Sus efectos son tremendos y puede llevar incluso a la muerte, por lo que seguiremos trabajando hasta que la hayamos erradicado de vuestros corazones-
Durante el resto de la sesión, el psicólogo no deja de pensar en Juan, quien se encuentra sentado en el suelo del portal de la clínica, con el rostro entre las manos, tratando de reunir fuerzas para llegar hasta su casa, donde le espera su gato y con quien podrá llorar augusto, hasta la extenuación. Pero de alguna manera, nota que el tratamiento está comenzando a surtir efecto, porque sabe a ciencia cierta que volverá a a próxima sesión de su grupo de terapia de Melancólicos anónimos.

domingo, 26 de junio de 2016

Lea con moderación, es su responsabilidad.

                                                                                                                                                     
Puede que este texto que escribo hoy os resulte algo chocante al no reconocer en él  a la primera, las temáticas sobre las que acostumbro explayarme, pero si  volvéis a leerlo, os daréis cuenta de que una vez más escribo sobre el amor, pero no ese amor de folletín al que os tengo acostumbrados. Esta vez escribo sobre el amor a mis raíces y a mi tierra. 
He vivido temporadas en Italia y en Inglaterra y siempre, siempre, me he sentido tremendamente orgulloso de mi país de origen. Puede que a alguno le resulte de lo más presuntuoso o incluso algo absurdo, pero me encanta España y no solo por lo bien y variado que se come y se bebe aquí,o por lo bonito y completo de su geografía, sino más bien por lo impresionante de la calidad humana de mis conciudadanos, que durante miles de años han sido capaces de lo mejor y más heroico y de lo peor y de lo más horroroso también. Si eso no se corresponde con la definición del ser humano como especie animal, que vengan Dios o Supergato y me lo expliquen.
Ahora me jode reconocerme en los versos de Machado, como ese "españolito que a vivir empieza" y perdonadme pero estoy más que harto de que por diferentes frentes, traten de convencerme de que "una de las dos Españas" ha de helarme el corazón.
A ver si nos dejamos ya de remover el dedo en la llaga. Esta llaga tenía que estar mas que cerrada desde hace tanto tiempo que incluso la cicatriz debería haber desaparecido. Que no me toquen más los cojones con "rojos" y con "fachas". Lo siento, pero yo no me considero ni una cosa ni otra Si ser rojo es luchar por la justicia social, por los derechos del trabajador y por las libertades, soy un rojo de la hostia. Si ser "facha" es amar a mi país, a mi bandera y a mis tradiciones y respetar y aplaudir a mi ejército y a los cuerpos de seguridad del estado, soy el mayor fascita de la historia de la humanidad.
No nos engañemos señores y por supuesto, no nos dejemos engañar. 
Aquí nadie tiene la menor intención de quemar iglesias,colgar curas y violar monjitas; ni muchísimo menos, de fusilar poetas para enterrar sus cuerpos en las famosas cunetas o de declararle la guerra a nadie. Hoy por hoy, todas, absolutamente todas las banderas, se inclinan al paso del capital.
Si "la pasionaria" y Francisco Franco siguiesen vivos, se estarían llevando las manos a la cabeza al ver como se utiliza su memoria en pos de la manipulación de unos y otros para conseguir a base de inyectar el terror adecuado, los votos que puedan aupar a determinados partidos, lo más cerca posible de los intereses económicos.
Beatifiquemos al "Padre Ibex 35" y encarguemos una estatua ecuestre del "General IVA".
Por encima de todo y de todos (si es necesario), dejemos ya de pelearnos por aquellos espantosos sucesos de hace más de ochenta años(que repartieron miseria y dolor en todas las tricheras, el dolor no es monopolio exclusivo de ningún bando) y levantemos la cabeza para arrimar el hombro todos a un tiempo y hacer de este país un lugar digno y agradable, que reciba con los brazos abiertos a quienes necesiten ayuda y que no pierda más jóvenes por tener que irse a buscar las habichuelas allí donde lo consientan los intereses financieros que controlan y han controlado desde ya hace mucho, el planeta.
Dice el refrán que si uno no quiere, dos no se pelean, así que vamos a ver si en vez de perder tiempo y dinero, nuestros queridos representantes llegan de una puta vez al acuerdo que permita a esta nación recuperarse de las heridas infringidas por el "Mariscal crisis".
Y nunca, en ningún caso, van a conseguir que odie a nadie por sus ideas políticas, sean cuales sean.




viernes, 24 de junio de 2016

Me cago en el amor

En efecto y perdonadme la vulgaridad pero... ¿porqué voy a creer,yo en el amor? Si no me entiende, no me comprende, tal como yo soy.
Llevo desde los catorce años persiguiéndolo y soñando con que como dicen los poetas, el amor lo puede todo. Perdonadme de nuevo la vulgaridad pero eso es otra puta mentira. El amor no lo puede todo. Al menos el amor que yo he conocido. Siempre hay que tener en cuenta las circunstancias que rodean cada historia de amor y por bonita y mágica que esta sea, si las circunstancias no acompañan, habrá que leer la fecha de caducidad.
Soy el eterno romántico y el eterno enamoradizo, que no puede evitar sentirse atravesado constantemente por los dardos del angelote ciego y capullo, al que deberían retirarle el permiso de armas y confiscarle el arco. En cada mujer con la que me he cruzado he tratado de identificar el sentimiento más intenso. Ese que me ha llevado a comprar un desfibrilador de última generación, con cámara de setecientos megapíxeles y tarifa de datos. Pero que carajo, estoy descubriendo que ellas siempre me verán como el eterno secundario cómico. 
No soy el tipo más atractivo de mi barrio pero tampoco provoco arcadas cuando paso por la puerta de un colegio femenino. Algo debo de tener. No sé realmente lo que podrá ser y os juro por la memoria de "Bankia" (mi primer gatito) que esto no es falsa modestia; solo sé que he tenido la inmensa fortuna o la inmensa desgracia de haber compartido muchas de mis noches y casi todos mis días de ambas temporadas, con mujeres que en algún momento creyeron sentir algo por mí, o al menos eso me dijeron en un principio (al final siempre se les pasaba).
Ya no voy a dedicar un solo minuto a buscar el amor verdadero ni otros personajes mitológicos. Si tengo que enfrentarme a él, será porque se ha decidido a abandonar su guarida y a dar la cara en campo abierto.
Os juro por supergato que he amado...y mucho, hasta la extenuación y el delirio.Hoy disfruto tarareando esta canción del señor Carotone.
Estoy en modo kumite en todos los frentes de esta guerra que es vivir.
Soy peleón y no pienso rendirme facilmete, pero tampoco he enviado a mis naves a luchar contra los elementos.

jueves, 23 de junio de 2016

Modo Kumite

Dos años, dos meses y nueve días, es exactamente lo que me ha costado armarme de valor para entrar en modo kumite contra mis mayores miedos. Prueba superada.
Ayer, alguien que lleva muchos años ganándose a pulso el título de  "mejor amigo", me prestó su Vespa para que me enfrentase de una vez por todas al terror a subirme yo solo a una de esas "avispas"de tan fatal picadura, y echar a rodar. Pero no por el suelo,volviendo a dejarme la vida en el asfalto, sino bien recto y por una calzada pavimentada con emociones y afán de superación.
No voy a mentir, al principio pasé auténtico miedo con todas las manifestaciones físicas y psicosomáticas que esa desagradable sensación conlleva. El sudor frío y la taquicardia se presentaron a la fiesta y al principio se hicieron los dueños del cotarro, hasta que se dieron cuenta de que no eran bien recibidos y de que nadie los iba a hacer caso, por lo que optaron por largarse por donde habían venido.
Y ya está, al fin se acabó. Ya puedo escribir un enorme y colorido "The End" a este capítulo de mi vida y, no solo pasar página, sino rociarlo con gasolina de Zippo y pegarle fuego al montonazó enorme de folios que me ha ocupado.
Cómo he decidido aprender de absolutamente todas las experiencias, me quedaré con la lección de que para superar cualquier miedo, lo mejor es enfrentarse a él.
La sensación de volver a conducir una Vespa, no solo me sirvió de catarsis (como escribir), también me devolvió innumerables recuerdos, y esta vez, rápidamente los dolorosos cedieron espacio a los más bonitos y alegres. Recordé lo mucho que he disfrutado rodando con mis queridos Vesperdidos y lo maravilloso de  llevar de paquete, bien abrazadas y sintiendo su respiración sobre mi nuca, a las mujeres que tan confiadas como valientes o enamoradas, ponían su integridad física ( e incluso la emocional en muchas ocasiones) en mis manos.
Solo no puedes, con amigos sí. El mismo amigo que me sacó en brazos del hospital cuando tras todo aquel infierno me dieron el alta, ayer sin darse cuenta ( o dándosela que es tan inteligente como atractivo para las féminas) me cedió la herramienta adecuada para enfrentarme a mis demonios interiores mas salvajes y despiadados.
Ya está amigos... ya puedo ser de nuevo yo.
Puede que esto no debería escribirlo pero como habréis podido comprobar, aquellos que me leéis con asiduidad, soy un tipo terriblemente emocional y mientras termino este texto, se me están llenando los ojos de lágrimas. Pero esta vez son de felicidad, tan saladas como las de tristeza, eso sí.
Sé que si ayer, mi padre hubiese estado allí para verlo, habría aplaudido mi valor. De alguna manera aún pudo escuchar dentro del pecho y de la cabeza, el eco de sus aplausos.
Corramos un estúpido velo, de esos.
Fuerza y honor.