Como reza el titulo de uno de los relatos de este genial autor, que da nombre a su libro: "De qué hablamos cuando hablamos de amor" ; voy a intentar explicar de qué llevo tanto tiempo hablando y de qué hablaré a partir de ahora. El amor ha sido siempre un tema recurrente en mis textos, mis poemas e incluso es el verdadero hilo conductor de mis novelas, camuflado entre violentos crímenes, conflictos políticos y batallas históricas. Desde que era un niño soñaba con amar y sentirme amado y muchas veces me convencí de estar disfrutando de ello, pero tan solo eran ilusiones, espejismos generados por mi mente caprichosa y mi corazón confuso. Una cosa es que fuese un romántico empedernido y otra bien diferente, el que entendiese este sentimiento. Durante muchos años disfracé de amor el enorme cariño que sentía por una persona que creció junto a mí, convirtiéndola en la abnegada sufridora de mi necesidad de que Cupido acertase de una puta vez con el jodido arquito, pero por lo que veo cuanto menor es tu tamaño, peor se lo debes estar poniendo al dichoso angelote que además de poca vista, le debe de costar un huevo acertar a los blancos en movimiento porque otra cosa no, pero quieto lo que se dice quieto nunca conseguí quedarme hasta que la vida decidió echarme el freno Ese exceso de velocidad vital, me llevó entre otras cosas a no poder reducir marchas adelantando sin querer a todas las mujeres con las que compartí carretera, cuando debería haber puesto mi vehículo junto a los suyos, charlando a través de las ventanillas abiertas y decidiendo donde pararíamos a tomar algo, que desvío tomaríamos en cada cruce de caminos o si haríamos noche en algún motel de carretera. Muchas veces me obcequé en que debía tratarse de amor cuando en realidad era deseo, amistad o incluso ni eso, pero nunca las he culpado a ellas de mis fracasos. De algún modo era consciente de que aquello no era amor pero prefería no reconocérmelo a mi mismo. La vida es tan sabia como puñetera y un día y sin avisar , cuando ya te has planteado tirar la toalla y has comenzado a perder la esperanza, termina poniendo en tu camino a la persona adecuada. La putada es que al principio te cuesta creer que al fin llegó y te escondes tras un robusto burladero de dudas, temiendo que te empitone destrozándote la femoral o atravesándote el pecho. Entonces los pasodobles crecen en intensidad y en sentido y sales a la plaza dispuesto a llenarla de pañuelos blancos, aplausos y ovaciones. Es curioso esto del amor. No termino de entender si ha llegado ahora porque era el momento y todo lo demás ha sido una puesta a punto, o si simplemente es que estaba aguardando en toriles a que yo terminase de dar la vuelta al ruedo, me dejase de arrojar monteras al respetable y decidiera a esperar a portagayola con el capote extendido. Para amar de verdad hay que ser valiente y perder el miedo, eso si lo he aprendido. Soy humano y temo, temo mucho pero también soy humano y quiero, quiero mucho. Ya no soy un niño, ni un adolescente. Precisamente mi padre, mi mejor maestro, me enseñó de joven, que adolescente viene de "adolecer": -echar en falta, -estar carente de. Resulta que siempre la he echado en falta y siempre he estado carente de ella, pero ya llegó y por Dios que me colma. Ya no corro, no tengo prisa y no me permitiré rebasarla en mi inconsciencia. Conduciré a la velocidad de crucero que marque el cuenta kilómetros de su alma y llegaré hasta donde ella quiera que lleguemos. No es que me imponga su camino, es que mi camino es ella. A lo mejor es que por fin he abierto los ojos a lo realmente importante de todo esto. Seguiré documentándome con relatos de Raymond Carver, el saber no ocupa lugar.
Es como el clásico número de magia, en el que el mago introduce a un voluntario en una caja y luego atraviesa esa caja con afiladas cuchillas y tremendas espadas. Así me siento cuando clavas tus ojos en los mios y al igual que en los trucos de los ilusionistas, no se vierte una sola gota de sangre y saludo junto al prestidigitador mientras duran los aplausos y las ovaciones. Pero esto es real y la única relación con el ilusionismo, está en que me has devuelto la ilusión. Al sentir tu mirada sobre mí y devolvértela, me sumerjo en un estanque de aguas cristalinas donde sé que nunca correré ningún peligro porque hago pie y porque allí no hay cocodrilos, pirañas, anacondas, pozas, remolinos, rápidos o cualquier otro peligro, tan solo un corazón lleno de amor que me sirve de paradisiaco oasis en el desierto de lo cotidiano. Una vez escribí un relato que presenté a un certamen en el que maldecia el agua, otorgándole multitud de cualidades humanas como la envidia, la crueldad y la traición. Ahora puedo escribir metáforas sobre tus ojos, las espadas y el líquido elemento. "Tu mirá, se me clava en los ojos como una espá" y eso sucede porque he decidido bajar la guardia y apartar el escudo con el que me cubría el rostro, sabedor de que esa mirada, aunque se clave hasta dentro no me hará ningún daño. De hecho cuentos los segundos hasta que vuelva a disfrutar del brillo de tus pupilas. Como en una clase de combate escénico, la mejor maestra de esgrima del mundo ( y una perfecta actriz, como demostró con el tiempo) me enseñó muchos trucos para fingir estocadas y fintas de miradas dulces, amorosas, pícaras, canallas e incluso apasionadas, camuflando lo realmente sucio y traicionero de cada golpe pero esta vez he dado con la mejor espadachina y aquí no hay trucos que valgan ni guardias milagrosas, su espada siempre se clavará en mis ojos y necesito de lo cálido de su acero entrando en mis cuencas para sentirme vivo. Esa espada debe de ser élfica y forjada por los mejores herreros de Rivendel o puede que incluso sea acero valirio, el imaginario humano es muy extenso en estas artes. En cualquier caso espero que solo tenga ojos para mí durante el resto de su vida. Como decis en "Graná": que "bonica" eres.
Todo vuelve en esta vida, todo. El que siembra recoge y hay personas que no sabéis que al sembrar vientos recogeréis tempestades. Puede que me esté condenando al decir esto, pero tengo la suerte de que ya lo cantan por mi y, no creo que merezca el infierno por hacerle los coros a Nacho Vegas y Enrique Bunbury: "Deseo que después de que mueras, no haya para ti un lugar." Soy de perdonar y de tragar con todo. Como dicen por ahí, "he aguantado carros y carretas" cuando el perjuicio solo me los causabais a mi y disfrutabais retorciendo el cuchillo dentro de la herida pero ahora habéis cometido vuestro error más grande y quizás y con suerte el último: mancillar la memoria del hombre más bueno y más generoso que habéis tenido la suerte de conocer en la puta vida y ensuciarla con vuestra falta de vergüenza y con la osadía que os caracteriza. El odio que habéis generado en mi, alimentándolo con un elaborado menú compuesto por: entrante de mentiras de temporada. Traición aliñada con reducción de vinagre de Módena.Segundo a elegir entre infidelidades asadas en horno de leña o adulterio de interior en papillote con patatas asadas y para terminar un delicioso sorbete de apropiación indebida y dulces variado de injurias y calumnias; al final ha terminado por crecer tanto que comienza a darme miedo. Yo os maldigo en la distancia y os deseo el peor de los males y que la justicia kármica os devuelva con creces todas vuestras obras. No seré yo el que tire la primera piedra, no estoy libre de pecado y sé que mi pecado más horrible fue el abriros mi corazón y quereros hasta lo indecible, aún a sabiendas de que me estabais matando. No busco ni he buscado nunca vengarme, tan solo le he pedido al cielo algo de justicia y capacidad para olvidar, cosa que casi se me concede al perder la memoria pero por desgracia hay cosas tan dolorosas que nunca se olvidan. En ocasiones me he arrepentido de no haberme tomado la justicia por mi mano como me recomendaron muchos que incluso se ofrecieron voluntarios para participar en el linchamiento pero gracias a Dios he sabido contenerme y no cometer un error que me arruinaría la vida por completo y para mi suerte y vuestra desgracia, en mi mundo literario soy juez, jurado y verdugo y os he condenado a la muerte más horrible sin posibilidad de recurso. La condena se aplicará lo antes posible a no ser que el alcaide de la prisión de mi cerebro reciba la llamada del gobernador del estado de mi alma concediendo el indulto. No lo creo aunque todo es posible, porque el recuerdo de aquel al que estáis faltando al respeto después de muerto, es misericordioso. Escribir esto me sirve de catarsis y de limpieza espiritual, además es mucho más inteligente que destrozarme los nudillos contra la pared o contra el cráneo de alguien. Solo siento que hayáis sido capaces de despertar estos sentimientos en mi, que soy un tipo tranquilo y de talante pacífico, respetuoso y comedido. La vida da muchas, muchas vueltas y, todo termina llegando, incluso lo bueno.
Se conjuraron para conseguir crear el rincón perfecto alejado del mundanal ruido y lo colocaron entre un río lleno de vida y un montecito tan desnudo de vegetación que fue bautizado con el sobrenombre de "la calva". Estoy hablando de Espejo de Tera, una pequeña pedanía soriana habitada por unos irreductibles galos que a golpe de poción y de odas sanjuaneras de sus bardos, consiguieron conquistar mi corazón ampliando las fronteras hasta incoporar mi alma a su término municipal. Allí hice teatro, malabares, acrobacias y toqué algún instrumento pero, sobre todo disfruté de la vida al entender que los placeres cotidianos te pueden llevar al éxtasis más placentero. Allí me integré en una comunidad que con su comportamiento me reconcilió con el género humano. No es baladí que haya elegido Espejo de Tera para ambientar mi relato novelado "Temporada de setas", pues jugar con el contraste entre lo bucólico del emplazamiento y lo terrible de los crímenes que allí se cometen, le aporta un punto de sal perfecto a la trama. Al escribirla he ido revisando en las diferentes versiones no solo la ortografía y la gramática, si no también la esencia del lugar, moldeando algunos aspectos hasta conseguir convertir la luz de Espejo en las tinieblas oportunas. Con la inestimable ayuda de mi editora, que me está aportando una visión externa con gran criterio en todos los aspectos, cada día avanzo hacia la versión definitiva que se publicará en poco tiempo y con la que quiero conseguir además de una lectura amena e interesante, hacer un homenaje a todos los vecinos de esta comunidad que han compartido junto a mi los mejores momentos y los más tristes y duros. Debo mucho a este lugar. Espiritualmente me empadroné en Espejo hace muchos años ya y como dicen por ahí: uno es de allí donde cuelga su sombrero. Sé que en Espejo mi sombrero tiene un lugar especial reservado junto a los de todos los de sus excepcionales habitantes y mi creatividad se vuelve un océano al nutrirse de las aguas de tantos ríos que desembocan en él. Gracias por ser...y por estar.
La única llama fue la de tu encendedor cuando ignorando mi aversión hacia el tabaco encendiste el típico "cigarrillo de después" en el dormitorio, sin tener en cuenta que para mi no hubo ningún "después", tan solo un "¿ya?" Decidí entregarme a ti. Decidí que fueras tu quien entrara a colonizar ese territorio que aún no había conocido ningún hombre y creo que a pesar de todo, seguirá siendo un territorio virgen. No supiste clavar tu bandera en mi playa y se la llevó la corriente mar adentro, arrastrada por las olas de la marea de la insatisfacción y el desinterés. Quería arder contigo, quería que me aplicases la chispa adecuada. Quería contener los gemidos mordiéndome los labios y apretando los nudillos, como he visto en mil películas pero, tan solo me mordí los labios para no gritarte mi desprecio y escupirte mi repulsa. Desde luego eres atractivo, no te lo voy a negar, lo triste es que no seas nada más que una cara bonita y un cuerpo perfecto. Lo siento. Te pierde tu egoísmo, tu soberbia, tu arrogancia y tu desidia. Te pierde esa facilidad para seducir a jóvenes inocentes e inexpertas como yo, pero creo que esta vez no he perdido nada, he ganado en conocimientos. Lo que acabamos de realizar no es para nada eso que llaman "hacer el amor". Creo que ha sido una variante del onanismo más feroz pero en vez de la mano has utilizado mi cuerpo. El sexo lo esperaba divertido, imaginativo, placentero, por encima de todo un trabajo de dos. Nos acostamos dos personas, pero solo consumó el acto una de ellas y de forma mecánica y muy poco comunicativa. A excepción de tus "chupa", "así, así" y "muévete", no escuché ninguna otra palabra y tan solo sentí tus manos presionando mi cabeza y abriendo mis piernas. No tienes ni puta idea de lo que te he regalado, no lo mereces y me arrepiento océanos de haber sacrificado este momento contigo. Lo siento, pero no soy la actriz porno contratada para repetir una y otra vez tus escenas favoritas. Me voy del plató, abandono el rodaje.No me incluyas en los títulos de crédito. Todo ha sido culpa mía, me perdió la impaciencia por alcanzar el paraíso prometido y en algún momento debí equivocar el camino y seguir la senda del infierno de lo anodino. Tu corte de pelo perfecto, tus ojitos verdes, tus músculos de gimnasio. Tus seductoras sonrisas ensayadas una y otra vez ante el espejo de otros ojos inocentes. Guárdatelo todo para ti y sigue masturbándote con ingenuas jovencitas, mientras puedas y te lo consientan. Yo buscaré un hombre a quien amar en su humana imperfección. Me da lo mismo que no esté cachas, que no sea alto, que no luzca un estupendo corte de pelo, que no sepa pronunciar las erres o que llore leyendo versos de poetas bilbainas. Me da igual que sienta tanto temor como pasión al acostarse conmigo y comprenderé con cariño, que precisamente su deseo y su ilusión por hacerme el amor, sea lo que le haga temer no estar a la altura. Entonces y solo entonces, llegaré al orgasmo.
Detrás de él, siempre en segundo plano, como ya era habitual. Hoy la posición la marca el protocolo de la ceremonia. Siendo uno de los testigos del novio, no tiene sentido que se sitúe junto a los contrayentes frente al altar pero de alguna manera lo de hoy es la gota que colma el vaso y se lo piensa hacer pagar, jura ante la imagen de su Dios que preside la iglesia clavado en la cruz, que le va a arruinar la vida. Se supone que son los mejores amigos del mundo, aunque nadie, ni su propio supuesto mejor amigo, sospechan lo que anida en el interior de su alma. Ya está harto de ser siempre el número dos. Él sin duda reune todos los requisitos para ser el "number one" y, le jode una barbaridad que el brillo que despide su amigo eclipse todo su atractivo natural. No entiende porqué, pero su amigo despierta más simpatías, es más valorado por la crítica, por las mujeres y por su entorno social. Incluso ha llegado a pensar que ese asqueroso advenedizo con sonrisa de triunfador, le cae incluso mejor a su madre que el mismo, su propio hijo. Hoy firmará el documento oficial en el que se recoge el enlace de su antagonista con una mujer de bandera, una pelirroja simpática y preciosa que le ha debido tocar en un sorteo, porque no termina de entender que coño hace casándose con él, un hombre del que solo puede reconocer que tiene una suerte muy superior a la media. Traga saliva, respira hondo y aprovecha el discursito del sacerdote para echar una mirada de soslayo a la violonchelista que ameniza el enlace, una virtuosa realmente interesante de sonrisa perfecta y sugerente silueta. Cómo no podía ser de otra manera, es amiga del novio y hoy toca gratis, aportando sus encantos a la completa ceremonia diseñada al dedillo para que todo sea realmente insuperable. ¡¡¡Disfruta cabronazo!!! A partir del "si quiero" te prometo que sin que te des cuenta, voy a destrozarte el futuro. Convertiré tu vida en algo tan espantoso que terminarás pidiéndome ayuda para terminar con ella. De nada te servirá tu encanto, tu carita angelical y tu sonrisa aniñada. De nada te servirá tu puto don de gentes, tus elegantes modales de colegio de curas y universidad privada, ni tu fiestas en el club social donde te inscribieron tus padres desde chiquitín. Sueñas con ser un escritor capaz de crear una obra que te transcienda al morir y te voy a dar el argumento perfecto para tu drama póstumo: La historia de un hombre que encuentra a su mujer en brazos de su mejor amigo y que al no querer perder a ninguno de ellos, ve desaparecer su orgullo y su auto estima y se vuelve muy pequeñito, para terminar muriendo al ser pisoteado por la bota que a pesar de la traición, seguía lamiendo. A partir de ahora yo seré el rey de las fiestas, ocuparé el trono que me pertenece por derecho de sangre. Seré el artista mejor valorado por la crítica y el hombre al que todas las mujeres deseearán nada más conocerlo. Contaré los chistes más graciosos, escribiré los versos más hermosos y cocinaré los mejores platos, mientras tu te consumes. Te veré suplicar la muerte agarrado a mis tobillos y ni eso te concederé. Estoy más que cansado de ser tu segundo de abordo. Esto no es un acto de celos, es un motín en toda regla.
El psiquiatra de la Seguridad Social no acertó con la dosis que requería la enfermedad de su joven paciente y por la ausencia de unos miligramos en las pastillas del compuesto recetado para el consumo diario con el fin de controlar su ira, se produjo el fatal desenlace. Podía haber sido una pelea absurda en cualquier bar, una típica discusión de tráfico o incluso una riña en el campo de fútbol después del partido de cualquier domingo pero el destino quiso que ella sin quererlo, firmase su propia condena de muerte al besar a aquel vecino sin saber que él estaba subiendo por las escaleras. Según confesó a la policía tras entregarse en la comisaria más cercana a su domicilio, se encontró con la escenita romántica en el rellano y reculó en silencio sin que ninguno de los dos adúlteros se percatasen de su presencia. Cuando su mujer hubo entrado en casa, espero unos minutos fumando un cigarrillo y tras apagáserlo en el dorso de la mano, buscando un dolor que acallase sus gritos internos, sacó las llaves y entró en casa. Ella estaba preparándose un baño y saludo desde el dormitorio, donde se acababa de desnudar. Él, colecciona cuchillos de diversas partes del mundo, cuchillos que o bien compra en sus viajes o bien le traen sus amigos más aventureros de los destinos más interesantes. Escogió del aparador del salón un cuchillo de gaucho argentino, que le trajo un buen amigo de su viaje por la Pampa. El cuchillo tenia una robusta y ancha hoja muy afilada, de unos quince centímetros de acero vengador, engarzado en un mango de cuerno de vaca recubierto de cuero negro. Cómo en la famosa escena de a película de Hitchcok,entró en el baño con sed de sangre y antes de que ella pudiese reaccionar, le asestó una puñalada en la cabeza, hundiendo la hoja hasta la empuñadura en su cráneo y evitando al interrumpir bruscamente las conexiones neuronales, el grito de horror de su mujer. Tras esta primera puñalada vinieron media docena más y al ver que estaba poniéndose perdida de sangre la chaqueta de ante, cesó en su ansia homicida, no por remordimiento, sino por pura coqueteria. Odia la gente que sale a la calle con la ropa llena de manchas. Su pelo rubio , sus ojitos azules y su cara aniñada, suscitaron las típicas frases de los vecinos ante las cámaras de televisión, expresando la sorpresa de la comunidad ante tan terrible suceso y más siendo el autor de brutal crimen aquel vecino del quinto, que siempre saludaba muy educadamente en el ascensor e incluso ayudaba a la anciana del tercero con la compra cuando coincidían en el portal. Cuando el doctor Gonzalez abrió el periódico mientras disfrutaba del primer café de la mañana y leyó la noticia del crimen, escupió el café con leche que tenía en la boca sobre la espalda de su última amante, una alumna de la universidad donde daba clases del master en criminología. Casualidades de la vida, ya tenían tema para el próximo trabajo de cara a subir nota, aunque ella había conseguido una matrícula de honor esta misma noche, dejándose cabalgar en el sofá del cuarto de estar. Próximamente escribiré sobre la muerte por envenenamiento de un lascivo y asqueroso psiquiatra que fallece a manos del novio de una de sus alumnas del master donde impartía la docencia y se nutría de sexo a cambio de buenas calificaciones.
Erika lo había conseguido. Tras un año de esfuerzo continuo, miles de folios llenos de apresurados apuntes,noches a base de cafés y maratonianas jornadas de estudio en la biblioteca de la facultad, consiguió aprobar todas las asignaturas de su último curso de la licenciatura en Derecho. Sus padres quisieron premiar su esfuerzo y su constancia en los estudios con el regalo que ella quisiera pero rechazó la recompensa, explicándoles que tan solo había aprovechado la oportunidad de formarse y poder aspirar a las mismas oportunidades que sus hermanos mayores para plantarle batalla a una vida ya de por si muy difícil para ella, solo por el hecho de haber nacido mujer. Pasó julio y agostó dando clases particulares a alumnos que debían presentarse a las pruebas de selectividad en septiembre y tras esperar a que sus pupilos le comunicasen que habían conseguido pasar la criba pre universitaria, decidió hacerse un viajecito con el dinero ganado durante las vacaciones estivales. Erika quiso conocer la tierra de Banville, su escritor favorito y compró por internet billetes de ida y vuelta a Irlanda, aprovechando la oferta de una compañía de esas low-cost, a la que solo faltaba pedirte que fueras dando pedales durante las más de dos horas de vuelo.Viajaría sola, Erika no necesitaba compañía en esta aventurita y además sus amigos no habían corrido su misma suerte y debían emplear su dinero en las matrículas de las asignaturas que tendrían que repetir y en el nuevo curso académico. Su madre llegó a pedirle que no viajase sola, porque le asustaba que pudiese sucederle algo pero su padre fue quien consiguió quitarle los temores, recordándole lo cabal y prudente que ha demostrado siempre ser su hija y las excelencias de un país que está social y culturalmente tan bien posicionado como España o más. Al llegar a Dublín Erika pudo comprobar que el norte de España, sobre todo Galicia y Asturias, le deben mucho de su cultura y sus tradiciones a aquellos celtas que desembarcaron en sus costas hace muchos siglos ya. Irlanda tiene mucho que ofrecer y se come y se bebe de escándalo, no como España, pero casi. Tras unos días en la capital visitando museos y lugares emblemáticos, optó por darse una vuelta por la Irlanda más auténtica y desconocida y eligió el norte y sus hermosos paisajes costeros, con enormes acantilados y playas muy distintas de las que conocía en la costa mediterranea, atestadas de turistas. Paseando al caer el sol por una de estas playas de Donegal, incluidas en las rutas del atlántico que promocionaba la Oficina de Turismo de Belfast,Erika tuvo la mala fortuna de encontrarse con Patrick, el menor de los dos hermanos O´Donell, que había sido puestos en libertad dos semanas antes tras haber pasado más de seis años entre rejas condenado por abusos y el intento de violación a una jovencita, vecina de su mismo pueblo. El hombre, ligeramente ebrio y atraído por la racial belleza andaluza de Erika, de cabello y ojos negros, herencia del mestizaje de su tierra, se dirigió hacia ella sonriendo y tratando de atraer su atención con chascarrillos y piropos en gaélico y al comprobar que ella no lo entendía, se envalentonó y dio por sentado que al ser una mujer extrajera que caminaba sola por ese paraje, estaría buscando un apuesto irlandés para añadirlo a su lista de conquistas por el mundo. Al ver que ella apretaba el paso asustada, el pequeño de los O´Donell la alcanzó de media docena de veloces zancadas, sujetandola por los hombros al llegar hasta ella pero con lo que no contaba era con la reacción de la joven española, que al sentir las fuertes manos de aquel desconocido sobre ella, se giró rápidamente zafándose de él y le propinó un puñetazo directo a la nuez, como había aprendido en el curso de defensa personal que hizo en un centro cívico de Granada.Aquello hizo que el muchacho se llevase las manos a la garganta durante unos segundos tratando de recuperar el resuello y al conseguirlo, echó mano del cuchillo que portaba en la funda del cinturón. Erika al ver el arma se abalanzó sobre él tratando de arrebatársela y durante el forcejeo ambos cayeron al suelo. Al caer, el joven irlandés tuvo la mala fortuna de hacerlo sobre el cuchillo atravesándose el corazón y muriendo en el acto. Erika trató de reanimarle aplicándole un masaje cardiaco y tras ver que no lo conseguía, sacó su teléfono móvil y marco el número de emergencias. La policía y la ambulancia no tardaron demasiado en llegar y Erika lejos de ser reconfortada, sufrió la humillación de uno de los agentes que sin saber que ella entendía el ingles, le dijo a su compañero que seguramente habría provocado a su agresor con esos pantaloncitos tan cortos y la blusa que lucia, dejando intuir el comienzo de sus pechos. Tras recibir asistencia del personal de la embajada, prestar declaración ante la justicia irlandesa y haber sido asquerosamente prejuzgada por la prensa y la sociedad local, Erika pudo regresar a España con su familia.Decidió no cometer el error de juzgar a todo el cesto por una manzana podrida y pasados unos años regresó a aquellas playas para exorcizar el fantasma de los recuerdos siniestros y desagradables. Arrojó una flor al mar frente al lugar donde sucedió todo pero no en memoria de aquel muchacho, si no en el de la de todas las mujeres que no habían tenido tanta suerte como ella. Al terminar las cortas vacaciones y volver a su despacho, Erika comenzó a estudiar el expediente de otro caso del tribunal de violencia de género, donde ejercia como abogado del turno de oficio.
Mikel anudó con fuerza el extremo de la cuerda a una de las vigas del desván del basarri, donde acostumbraba a secar las cosechas año tras año. De la cuerda cuelgan grandes cogollos de una variedad de marihuana conocida como "Big foot". Las plantas de esta variedad tienen una concentración tal de thc, que al fumar la primera calada de cada canuto, los efectos te transportan a un universo paralelo, donde nada duele, nada pesa y todo te hace reír. Con la venta de la producción de este año, Mikel ha decidido comprar una txalaparta nueva, aunque Bidane, su novia, le ha dejado bien claro que necesitan una televisión y un par de lamparitas para el salón. Ella y su manía de convertir el basarri en un chalecito convencional, aunque en el monte no hay otro como el suyo y los metros cuadrados de kampa exceden de las parcelas donde ubican la mayoría de los chalets modernos que construyen algunos desalmados para engañar a los nuevos ricos. Un disco de Kepa Junkera en el equipo del salón aporta a su trabajo la banda sonora adecuada. Mikel lleva el ritmo con el tacón de la bota derecha contra el desvencijado suelo de madera que el antiguo propietario no quiso cambiar aceptando abaratar el precio de escritura a cambio. Solo hierba, pasa de añadir tabaco. Un canuto en condiciones no debe llevar sustancias que adulteren la calidad de sus plantas. Boquilla de cartón, eso si, detesta cortar el extremo de un cigarrillo y utilizar ese trocito de tabaco prensado para que no se le queden hebras de hierba en los labios. El sabor no es el mismo al pasar el humos por esa trampa. Él es un fumador con criterio, de los de la vieja escuela. Pasa de otras drogas, ha probado una gran variedad pero ni la coca ni las anfetaminas son de su gusto. La química es una mierda, como le explicó un colega adicto a la farlopa al hablarle de los tremendos bajonazos depresivos tras una noche de "tiroteo farlopero" en la intimidad de los baños de media docena de bares: "Todo lo que sube, tiene que bajar. la droga mas que química, es física pura y dura". Mikel ha perfeccionado el sistema de producción y optimiza los recursos a su alcance para que sus semillas (siempre de la mejor calidad) le permitan poner a la venta tres o cuatro kilos de cogollos prietos, peludos y resinosos, los preferidos de todos los fumetas. A tres euros el gramo, eso son unos nueve mil euros limpios, descontando la comisión del distribuidor. Su aita le reprochó que abandonase los estudios y se fuese a vivir al basarri con el que hipotecó el cincuenta por ciento de su sueldo de jardinero. Su aita no sabia que la jardinería le reporta unos excelentes ingresos extras, que complementan los menos de mil euros al mes que le reporta la empresa de jardinería que le tiene ocho horas al día arreglando jardines privados y parques municipales. Si su ama pudiese verle por un agujerito, seguramente se santiguaría y luego rompería a llorar, como cuando los picoletos se llevaron a su hermano tras una manifa en la que se le fue un poco la mano y le dio por "redecorar" unos cuantos autobuses urbanos. Sus aitas no tienen ni puta idea de que para un chaval como él, la vida está cada día más jodida y si no consigue unos ingresos paralelos, a tomar por culo los sueños de casarse con Bidane y tener media docena de críos correteando por el basarri. Conoció a Bidane durante unas vacaciones en Donosti, a donde sus padres le llevaron para que estrenase la tabla de surf que le regalaron al terminar COU con una media de sobresaliente. Se enamoró de ella en cuanto la vio. Bidane paseaba por la playa como una modelo de bikinis en la pasarela de Cibeles. Ella se sintió atraída por el chaval de las rastas rubias que embutido en un neopreno portaba una gran tabla de surf bajo su escuálido brazo derecho. Por la noche coincidieron tomando una copa en un garito y lo demás fue coser y cantar. Cupido acertó con las flechitas y tras estar de novios a distancia durante ocho o nueve meses decidieron que no podían estar el uno sin el otro y se fueron a vivir juntos. El jodido amor verdadero, el que te cuentan en las películas esas de vampiros modernos, hombres lobo muy cachas y chavalas melancólicas. Mikel y Bidane tienen todo lo que necesitan pero por encima de cualquier otra cosa, se tienen el uno al otro. La vida pasa mucho más deprisa de lo que uno se cree y con certeza lo mejor que te puede pasar es encontrar a tu media naranja paseando por la playa con un bronceado perfecto y un culo de quitar el hipo. Mikel piensa en lo feliz que es mientras le da otra calada al canuto que está a punto de consumirse pero la trikitixa de Kepa a todo meter, no le permite escuchar la patada que el agente de la brigada de estupefacientes le ha dado a la puerta principal del basarri, facilitando el acceso a media docena de compañeros que con la pistola en la mano, se adentran a la carrera en el hogar. El cobarde soplo de un cliente de la competencia, ha terminado con los sueños de tranquilidad y felicidad.A Mikel le caen dos años en el talego y una multa de diez mil euros. Bidane volvió a Donosti con sus aitas. El basarri está a la venta y nunca se llenará de niños, al menos no de los suyos. La vida pasa y pesa.
Noto una presencia y sé que no lo estoy soñando. No me atrevo a encender la luz ni a destaparme el rostro y de forma estúpida creo que si la sábana cubre mis ojos impidiéndome ver lo que acecha en la oscuridad, sea lo que sea o sea quien sea tampoco me verá a mi. Seguramente huele mi miedo, probablemente ese olor le resulte muy apetitoso. Con mucho cuidado palpo el colchón en busca del cuchillo que me acompaña cada noche desde que descubrí que las cosas pasan también en la vida real y no solo en las películas de terror. Siento el doble filo en la palma de mi mano y consigo agarrar la empuñadura. Algo pesado y lento está reptando hacia mi desde los pies de la cama, puedo escuchar una respiración entrecortada, unos jadeos siniestros. Maldigo haber insistido a mis padres en que eligieran esta cabaña en lo profundo del bosque, en lugar de aquel chalecito adosado junto al embarcadero del lago. No creo que sean siquiera la una o las dos de la madrugada, tan solo debo de llevar un par de horas dando vueltas en la cama intentando conciliar el sueño. Debí haber hecho caso a mamá y haber tomado una de esas tilas alpinas que te ayudan a relajarte y a dormir bien. Ahora es demasiado tarde pero casi es mejor estar despierto y despejado que aturdido por las hierbas aunque puede que hubiese preferido no ser consciente de todo esto. Mi corazón está a punto de detenerse cuando algo parecido a una mano se posa sobre mi vientre y en ese preciso instante descubro que la suerte está echada y que pase lo que pase ha llegado el momento de dar la cara.Mentalmente rezó un padrenuestro y una oración a mi ángel de la guarda y con la mano izquierda tiro de la sábana hacia abajo mientras libre ya de obstáculos, alzo la derecha con el oportuno y reconfortante cuchillo dispuesto a traspasar el pesado bulto que se mueve sobre mis piernas. Un espantoso y agudo grito de mujer se escucha en la habitación: "Juaaaaaaaaan, las nueve y cuarto, vas a llegar tarde a clase" . Una horrible pesadilla deja paso a la más horrible aún realidad: es lunes y tengo examen de matemáticas.