martes, 8 de marzo de 2016

Dulces sueños.

Sigues dormidita y en mi egoísmo estoy deseando que despiertes para contarte un millón de cosas que han sucedido en estos meses, desde que cerraste los ojos. Duermes porque te acostaron muy muy cansada y cuando llegue el momento oportuno despertarás.
Echo de menos nuestra conversaciones, nuestros descafeinados con leche y nuestras sesiones de peli-pizza en el salón de casa. Echo de menos tu sonrisa angelical y tu compañía en las salas de exposiciones.
Ahora eres la protagonista de un cuento verdaderamente duro y me duele la impotencia de no poder entrar en él para matar al dragón que te mantiene encerrada o a la bruja que te hechizó al envidiar tu belleza.
Recuerdo perfectamente que tu me acompañaste en aquel cuento que protagonicé hace unos años, al desposarme creyéndome un príncipe azul y mi princesa  resultó ser  una bruja disfrazada de mujer enamorada, que trató de arrancarme el corazón con la ayuda del capitán de la guardia, pero tu presencia me sostuvo y todos mis amigos cerrasteis filas en torno a mi y no lo permitisteis.
Despierta cariño, te gustará ver que por fin he encontrado a aquella que siempre soñé y seréis muy buenas amigas.
Despierta cuando hayas descansado y te encuentres bien para volver a afrontarlo todo pero despierta por favor, es muy difícil vivir sin ti. 
Mi espada siempre estará a tu disposición para defenderte de cualquier cosa que te atemorice y cuando lo desees  podrás subir a la grupa de mi caballo para llegar a donde tu quieras sin cansarte.
Tu pueblo te espera, te garantizo que se organizarán las mejores fiestas de la historia del reino para celebrar que por fin has abierto los ojos.
Despierta.


domingo, 6 de marzo de 2016

Sin ti mi cama es ancha

Pues en efecto, entre tantas cosas que no acierto a entender en la vida, sin ti no entiendo el despertar.
He dormido y he despertado tantas y tantas veces que debería haber interiorizado ya esa sensación tan alucinante que se experimenta al abrir los ojos y recuperar la consciencia pero aunque creía haberlo comprendido hace menos de dos años, cuando desperté del sueño más profundo y más peligroso y fijé la vista en los mios y en la oportunidad que se me brindaba, ahora si despierto y no veo tu sonrisa junto a mi se me vuelven a presentar algunas de las dudas del pasado.
Puede que de aquel sueño intenso despertase para conocerte, puede que sin saberlo haya estado dormido durante toda mi vida y ahora realmente sea capaz de entender de una vez por todas.
La vida es aprendizaje y de todo, absolutamente de todo se aprende, aunque algunas lecciones sean más duras que otras.
Gatete apenas ocupa espacio cuando se acuesta junto a mi cada noche pero aún compartiendo lecho con él, sin ti mi cama siempre será ancha.
Espero que Pikolin, Flex o quien sea, haya acondicionado mi pecho con el colchón más mullido y cómodo porque cada día podrás tumbarte apoyando la cabecita en la almohada de plumas de mi corazón.
 No te preocupes, sé que eres friolera y aunque yo viva en Invernalia, colocaré un edredón de sentimientos y varias sábanas de emociones calentitas con las que taparte hasta los ojos.
Soy un romántico, lo sé, pero al ser ese uno de mis mayores defectos, como ya escribí antes de todo se aprende y me esforzaré en dosificar el amor para que no se te indigeste ni te produzca ardores de estómago, reacciones alérgicas, diabetes por el exceso de azúcar o úlceras sangrantes cuando sea demasiado impetuoso.
Todo pasa porque tiene que pasar y yo creo más en la causalidad que en la casualidad así que me resultó extremadamente sencillo identificarte entre el resto de hadas con las que acostumbro a sobrevolar los tejados de mi ciudad. Es un  verdadero placer volar a tu lado y sé que ahora ni me desorientaré jamás, ni chocaré contra ningún obstáculo imprevisto.
Seré inteligente y aprenderé a aprovechar las corrientes de aire para que me lleven junto al mediterraneo y junto a ti.
 


sábado, 27 de febrero de 2016

Que dificil es pedir perdón

No me gusta buscar culpables, no me veo capacitado para ser el Sherlock Holmes de mi vida.
Lo que está claro es que ni tu ni nadie puede cambiarme y que en mi corazón llevan demasiado tiempo repicando mil campanas con un ruido ensordecedor tal, que si no cesa de una puta vez terminará volviéndome loco.
Como dice esta canción atormentarse después es muy fácil y pedir perdón es muy difícil.
He tenido relaciones que yo creía maravillososas y he amado siempre idealizando lo que más me gustaba de cada mujer que ocupaba mi corazón pero me he encontrado con que en demasiadas ocasiones tras exprimirlo hasta el final, terminaban arrancándomelo y arrojándolo al contenedor de basura más cercano, sin importar si era de orgánico, vidrio o papel.
He tenido que escribirme renaciendo de las cenizas una y otra vez. He aprendido el valor de un beso, de una caricia y de una noche de pasión y quizás he llegado a pagar demasiado por cualquiera de estas cosas porque hubo quien se empeñó en elevar mi tensión y en aplastar mi ambición y a fuerza de buscar el origen de ese error sin solución, llegué a la conclusión de que yo mismo terminaba precipitando los acontecimientos así que no voy a ser tan miserable como para achacar todos mis fracasos a la persona amada por error.
Es cierto que ha habido de todo y algunos íncubos trataron de apuntarse mi alma en sus listas de victorias pero también he amado y me han amado mujeres realmente increíbles y no he sabido o no he podido estar a la altura.
Un día de repente y sin buscarlo resulta que das con la persona adecuada y sientes que el pasado no ha sido más que el aprendizaje correcto para llegar hasta ella y para saber y poder estar a la altura de una vez por todas.
Siento horrores haber sufrido tanto pero sobre todo siento mucho más el haber hecho sufrir a alguna mujer, que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, arroje al fuego  la primera alianza y llame al encargado.
A mi no me cuesta tanto pedir perdón y sirva esto como mi más sincera disculpa hacia aquellas florecillas que ayudé a marchitar, aquellas hadas que perdieron su polvo confundiendo el vuelo y a aquellas sonrisas perfectas que terminaron desapareciendo.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Ha vuelto.

Pues en efecto, parece que está de nuevo en la ciudad.
Ha vuelto para saldar cuentas con el pasado, para enfrentarse de nuevo a la vida con su mente y su revolver como únicos aliados y para besar a la chica en el Saloon, despertando de nuevo la envidia de los hados, que intentarán que vuelva a caerse del caballo o que se le trabe el Colt en la cartuchera en el momento más inoportuno.
El pistolero ha llegado a la ciudad. Aunque sé que algunos lo intentarán, no le podrán parar, no acabarán con él.
Viste siempre chaleco, botas y sombrero negro, como sus recuerdos y su pasado pero ayer le vi y me sorprendió un detalle de su atuendo, ya que anudado al cuello lucia un pañuelo verde, el color de la esperanza
Era el más rápido hasta que las circunstancias y su continua y apresurada huida vital lo desmontaron del caballo dando con sus huesos contra las piedras y alejándolo de tabernas,  partidas de poker y duelos en la calle principal.
Ha recuperado el brillo de sus ojos, al fin. Su sonrisa ha vuelto a ser cínica y permanente.
Mantiene la costumbre de encenderse los fósforos en la mejilla derecha y de disparar con la mano izquierda, rápido y mortal, como una serpiente de cascabel.
Mantiene la costumbre de compartir sus días y sus noches con una mujer, aunque está vez le acompaña una dama del sur, una reina del algodón que le ha debido ayudar a encontrar el camino de vuelta y se nota en cada gesto que entre ellos hay amor verdadero.
Nadie volverá a beberse sus sueños, arrojando luego la botella vacía contra el árbol donde ahorcamos a los cuatreros, nadie volverá a arrebatarle lo que más quiere para convertirlo en barro.
Es bueno con el cuchillo de su lengua, sus afiladas palabras se te hunden en el pecho sin que apenas te des cuenta.
Escogió la vida de pistolero porque simplemente nació para ella.
Ha vuelto.

domingo, 21 de febrero de 2016

Cabellos de gena.

Sigue dando frutos mi cosecha granadina. Espero que os guste este relatito ambientado en los tiempos más difíciles de su historia.




Goza como mujer, lo que no supiste gozar como hombre.



Mañana acompañaré a sus majestades a la firma de las capitulaciones de Boabdil en Santa Fe, un pueblecito de Granada.

Llevo meses acampado con mis tropas junto a las murallas de la ciudad y  lo cierto es que entiendo perfectamente el que los moros no quieran marcharse, Granada es un paraíso.

Cada semana tomo diez hombres y unas acémilas de mulas y me interno en el barrio del Albaizyn a requisar provisiones para la mesnada. Los habitantes saben que si no las entregan por las buenas mis soldados se las arrebatarán y hemos llegado a un acuerdo tácito, ellos nos aguardan con hortalizas, frutas, carne, leche y huevos y nosotros a cambio respetamos sus propiedades y a sus familias.

Una de las moritas que nos entrega  grandes sacos de verduras acostumbra a esperar a que sea yo el que se acerque a recoger los sacos que acarrea y creo que por lo rubio de mi cabello y lo azul de mis ojos, se queda mirándome fijamente con la sonrisa en la boca y unos ojos oscuros que transmiten cosas que no se describir, pero que me despiertan muchas sensaciones hermosas.

Mañana Granada volverá a la cristiandad y pasará a formar parte del reino católico y si ella accede le pediré que me acompañe a Castilla cuando sus majestades autoricen mi regreso.

Es cierto que al llegar aquí lo hice como guerrero y mi mandoble se empapó con la sangre de los suyos pero creo que soy un buen hombre…y que me he enamorado de sus ojos, su sonrisa y sus caderas. He vivido mucho tiempo al galope, he dejado muchas horas en las tabernas y en los campos de batalla pero no sé qué ha cambiado dentro de mí, ahora solo quiero construir un futuro junto a ella, uno tan sólido como las murallas de la Alhambra. Sé que ella debe de sentir algo parecido a lo que siento yo pues aunque somos de culturas muy diferentes y deberíamos ser enemigos naturales, la expresión de su mirada y la curva de sus labios me dicen lo contrario.

En nuestro último encuentro escuché a uno de mis maceros proferir ciertas chanzas sobre lo que le haría a mi morita cuando conquistásemos la ciudad y juro ante Dios que el que se atreva a ponerla una mano encima, probará el filo de mi espada.

El amor existe y no entiende de culturas ni de creencias. El amor puede teñir su cabello de gena y tatuar sus antebrazos, sus manos y sus pies con lunas, soles y símbolos musulmanes.

Ahora rezo para que mañana todo salga bien y cesen las hostilidades. Al fin podré gozar como mujer lo que no se nos enseña a gozar como hombres.

Quiero a esa granadina en mi vida, de hecho mi vida ya no me pertenece solo a mí, también es suya.

viernes, 19 de febrero de 2016

El paseo de los tristes.

Con ese nombre tan terriblemente poético y evocador, los granadinos denominaron a uno de los lugares más bellos de su ciudad, a los pies de la Alhambra y junto al río Darro.
Tuve la increíble suerte de vivir una hermosa época de mi vida en una casita desde cuyo balcón al asomarme contemplaba el famoso paseo.
Aquellos fueron buenos tiempos para la lírica. Yo era joven y estaba lleno de ilusión y la ciudad de Granada era un estupendo caldo de cultivo para los corazones ilusionados y las almas culturalmente inquietas.
Durante los casi dos años que pasé en Granada, escribí, toqué y actué como si la sola visión de la Alhambra hubiese abierto la espita de mi creatividad y el caudal de emociones se derramase allí en forma de versos, partituras e interpretaciones.
El Arco de Elvira me contempló pasar a la carrera y pletórico de ganas de todo, principalmente de vivir, en el sentido más amplio de la palabra.
A fuerza de recorrerlos hasta la saciedad, los barrios del Albaizyn y del Sacromonte me descubrieron todos sus encantos y recuerdo con cariño y nostalgia aquellos paseos hasta las cuevas junto a las murallas de la ciudad.
Pude tocar mi barroca tenor y mis whistles en una improvisada formación musical compuesta de estudiantes y músicos profesionales procedentes de muchos países del mundo, desde Argentina a Bélgica pasando por Italia, Francia y España con los que llegué a tocar incluso el "contracubo", un instrumento artesanal que construyó un amigo y que sonaba y se tocaba como un contrabajo. De todos ellos aprendí muchas cosas, muchos ritmos y muchas verdades, como la de que la amistad habla un idioma universal.
Pude ponerme en paz con mi alma contemplando el atardecer desde el mirador de San Nicolás y apuré mi cantimplora de errores en Plaza Nueva, inclinando la cabeza hacia atrás y permitiendo que todos ellos resbalasen por mi garganta hasta alojarse en un rinconcito de mi pecho donde permanecieron ocultos al resto de la humanidad hasta no hace demasiado tiempo, cuando se abrieron camino a dentelladas por mi pecho y terminaron asomando la cabeza al exterior, desafiando a mis rutinas y a mis esperanzas.
Hace menos de dos años volví por allí para comprobar con satisfacción que Granada no había cambiado, tan solo había cambiado yo y habían cambiado mis circunstancias y Granada se convirtió entonces y para mi desgracia en la tumba de un amor muy especial, que quedó allí sepultado bajo un montón de ilusiones y de proyectos que nunca se llevarían a cabo..Pero el destino es caprichoso y Granada se me ha vuelto a presentar bajo la apariencia de una mujer de mirada franca y palabra sincera.
Ahora mis recuerdos extraviados vuelven al son de la guitarra y el cajón  y permiten que las imágenes más tristes y grises los acompañen con palmas y jaleos.
Tierra soñada por mi, cuando soñar era algo hermoso porque aún no tenía miedo a las pesadillas y a las noches en vela. Ahora sueño con los ojos abiertos y dedico las noches en vela a escribir lo que me atenaza el corazón.



lunes, 15 de febrero de 2016

El poder de la razón y la sangre..

Hace no demasiados años y en un reino no demasiado lejano, vivieron dos príncipes que crecieron juntos y juntos se enfrentaron al destino.
El joven Iván era mayor que la princesa Alexia y según la ley. heredaría el trono cuando el poderoso rey Jurid falleciese.
Jurid era un rey amado y respetado por su pueblo y reinó impartiendo justicia entre sus súbditos durante muchos años, en compañía de su amada esposa, la reina Fuensan.
Los reyes Jurid y Fuensan decidieron educar a ambos príncipes en igualdad de condiciones y los pequeños fueron instruidos personalmente por su padre, con la ayuda ocasional de diversos sabios y consejeros de la corte.
Alexia destacó por su inteligencia y responsabilidad aventajando rápidamente a Iván en conocimientos y sagacidad pero Iván lejos de sentirse celoso, siempre estuvo muy orgulloso de su hermana la princesa y se sintió verdaderamente dichoso el día que la acompañó a sus esponsales con Yevor, un poderoso guerrero del reino vecino.
Con el tiempo el rey Jurid falleció de muerte natural y los dioses quisieron recompensar la virtud del noble rey,concediéndole una muerte rápida e indolora en brazos de su amada reina.
Iván acababa de sufrir un espantoso accidente al caer de su montura cuando regresaba a palacio de un viaje diplomático y la muerte de su padre le sorprendió en pleno proceso de recuperación de sus terribles heridas.
Alexia al conocer la noticia del accidente de su hermano se había trasladado hasta las dependencias donde los curanderos y magos del reino le estaban tratando y la noticia del fallecimiento del rey se les comunicó a los príncipes al mismo tiempo.
Los príncipes lloraron abrazados y Alexia ayudó a Iván a llegar cojeando y apoyado en su hombro  hasta la sala del trono, donde su madre velaba el cadáver del rey y recibía las condolencias de todos los monarcas del mundo conocido, quienes siempre habían apoyado al rey Jurid, del que alababan su rectitud y magnificencia.
Los nobles del reino se arrodillaron ante el joven Iván y le aclamaron como nuevo rey pero Iván les pidió que se alzasen y tomando a la joven Alexia de la mano, se dirigió a los nobles, diciendo con voz solemne aunque embargada por la emoción:
-Queridos compatriotas, ante el cuerpo de mi padre el rey y en presencia de su majestad, la reina, anuncio mi decisión irrevocable de renunciar al trono en favor de mi hermana la princesa Alexia quien es sin lugar a dudas la más digna heredera de su padre. Ha llegado el momento para derogar la absurda ley que por fuerza pone el destino de un reino en manos de un hombre, aunque no le llegue a la mujer que le sigue en la linea sucesoria ni a la suela de los zapatos.
La princesa Alexia ya ha demostrado en multitud de ocasiones su extraordinaria sabiduría y su buen juicio y a fe mía que sin duda, guiará el destino del reino con mano firme y acertada, al igual que hizo nuestro difunto padre el rey.
Mi espada estará siempre a su servicio y no dudaré en cercenar con ella, la cabeza de todo aquel que pretenda contravenir sus reales disposiciones, pues no hay en este reino ni en ningún otro persona más justa y bondadosa.
Quiero que el consejo real y la corte acepten de buen grado este más que necesario y oportuno cambio en la sucesión al trono y estaré dispuesto a medirme en singular combate con aquel que no quiera aceptar que entre hombres y mujeres no hay más diferencias que las que puedan existir en sus almas sin género ni sexo.
La reina Fuensan, orgullosa de la decisión de su hijo fue la primera en arrodillarse frente a Alexia e inclinando la cabeza, se despojo de su propia corona y se la ofreció a su hija. El joven Iván la tomó de manos de su madre y la colocó con cariño y respeto en las sienes de su hermana y tras hacerlo se arrodilló junto a su madre. 
Al grito de "El rey ha muerto, viva la reina Alexia" todos los presentes en la sala del trono se arrodillaron de buena gana inclinando las cabezas en señal de sumisión y vasallaje ante la nueva reina.
El reino de Sótover vivió a partir de aquel momento una nueva etapa donde las doncellas demostraron a sus compatriotas y a los habitantes de todos los reinos del planeta, que aquella decisión del noble Iivan había sido no solo acertada, sino también precursora de grandes y significativos cambios en las costumbres de Sotover y del mundo, que hicieron que todos celebrasen hasta el fin de los tiempos la sabiduría y el acierto del rey Jurid, al haber educado a sus hijos en unos valores tan necesarios como la igualdad, el respeto y la justicia.
Y colorín colorado, este cuento aún no se ha acabado y Alexia siempre será el orgullo de su hermano y del reino.
 


Aguja y tinta.

Tarareando un tema del último disco de Macaco, su cantante de cabecera, se acercó hasta el estudio de tatuaje donde le habían dibujado la piel en las últimas cinco ocasiones.
La de anoche se convirtió en su víctima número seis y pensó sonriendo que se le iba a terminar el espacio en el cuerpo para conservar estas historias.
La había conocido por el facebook a través de una amiga común que vivía en Logroño y al ver su foto no dudó en solicitarla amistad, solicitud que fue aceptada en menos de dos horas.
Pilar, era una mujer bastante popular dado el número de "amigos" con que contaba en esta red social.
En la información de la página aparecía como divorciada y locutora en una radio local. Era más joven que él pero apenas un par de años, por lo que encontró muchas cosas que supuestamente tenían en común.
No le costó demasiado esfuerzo engatusarla con disimulo, halagando su profesionalidad y su voz. En una semana diseñó la cita perfecta a la que ella accedió de inmediato sin saber que con esa buena disposición, estaba firmando su sentencia de muerte.
Tras cenar en un conocido restaurante de las afueras de Soria, apenas tuvo que insistir en que le acompañase a la casa de turismo rural de un amigo para pasar una noche romántica y al desviarse de la carretera principal y entrar en el camino que les conduciría hasta el alojamiento ella no sospechó nada. Detuvo el coche en una zona muy arbolada con la excusa de haber visto un cervatillo y al bajarse y acercarse a abrir su puerta para que le acompañase a ver al animal ella agradeció su caballerosidad.
No se habían alejado ni cien metros del coche cuando decidió que se encontraba a salvo de cualquier testigo inoportuno y amparado por la espesura del pinar y por la noche cerrada, colocándose tras ella la tapó la boca para ahogar gritos con la mano izquierda y tras sacar el cuchillo con la mano derecha se lo hundió en el costado hasta la empuñadora por lo menos una docena de veces.
Dejó el cadáver en el suelo del pinar, entre níscalos que comenzaban a brotar y piñas caídas.
Sentado en el sofá del estudio le pidió a su tatuador que le dibujase un cervatillo en el hombro derecho.
El ecosistema de su piel se componía de una fauna muy variada, perros, gatos, tiburones, loros, caballos y ahora un cervatillo.
La red era el lugar ideal para hacerse con mujeres que purgaran con su sangre todo el dolor que aquella hija de puta le causó tras mentir ante Dios y los testigos, prometiendo que estaría con él en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza. Solo acertó consintiendo que fuese la muerte la que los separase.
Murió agarrada a las riendas de su caballo y fue el único crimen que pasó directamente por un accidente, otorgándole de inmediato un oportuno  estatus de afligido viudo. 
Mientras la destrozaba el cráneo con la culata de su pistola, Iván agradeció todos los conocimientos que había adquirido durante sus veinte años en el cuerpo de policía y pensó en como disfrazar aquello como un accidente de equitación, producido al caer de cabeza su queridísima esposa, impactando contra el muro de piedra de una acequia durante el galope.
Untando con Bepantol la herida de su nuevo tatuaje, acarició la idea de tatuarse un nuevo animal en el hombro izquierda, un zorrito podría ser perfecto. Una zorra, como ella.



viernes, 12 de febrero de 2016

Bendita condena

Hacerme mayor nunca estuvo en mis planes, por eso también he malgastado mi tiempo, mi dinero y los cigarros que nunca fumé, como canta esta jovencita.
De repente cuando todo estaba perdido y parecía que los orcos volverían a ganar la batalla apareciste tu para poner orden en mi vida y en mis emociones.
No solo me has regalado amor y otra oportunidad para crecer, has llenado mi vida de maravillosas coincidencias.
Es curioso que siendo tú funcionaria de prisiones, en el hotel madrileño donde pasamos nuestra primera noche juntos, nos dieron la habitación 211, como la celda de aquella película de Luis Tosar y Marta Etura.
Fue solo por aquella primera noche pero si me condenasen a permanecer allí el resto de mis días contigo como carcelera, aceptaría gustoso la bendita condena.
Algo me dice que disfrutaremos juntos del resto de las coincidencias, como la de que también escribas con regularidad en tu blog literario y siempre textos que nacen del corazón o de tus circunstancias, pasadas por un tamiz literario, como los mios.
Hay veces en que parece que las personas que han nacido para estar juntas no podrán encontrarse y la vida ya se encarga de que de una manera u otra, superen las barreras que el destino colocó en su camino y terminen abrazadas en la cama de un hotel o en el andén de una estación.
De pequeño, en el instituto, una compañera de clase monísima y encantadora con la que aún conservo la amistad, me escribió en la carpeta(si, en mis tiempos llevábamos carpetas y no tablets,no te pueden firmar una tablet, eso que se pierden los chavales de ahora):"Si un rubio te pide un beso y un moreno el corazón, no desprecies al moreno por un rubio besucón". Yo te he pedido ambas cosas y ambas has accedido a darme sin pedirme que me oscurezca el cabello.
Tu corazón lo cuidaré y lo mantendré caliente y sano, no te preocupes. Besos podremos intercambiar cada vez que estemos juntos, tantos como quieras.
Te leo con asiduidad y tu blog se ha convertido en mi blog de cabecera. Es curioso también que yo haya elegido a Peter Pan como alter ego y tu blog se llame "Los asesinatos de Peter Pan". Sabes que yo no mataría ni una mosca pero me hace gracia encontrar a mi alter ego en tu blog.
También es curioso que hayas crecido en una de las ciudades que más han marcado mi vida y donde pasé unos años muy felices y llenos de experiencias maravillosas: Granada.
Tenemos por delante toda una aventura para vivirla juntos y sé que agarrado a tu mano podré afrontar lo que sea, me has hecho recuperar el valor.
Si te parece bien ábreme la celda y déjame salir al patio a fumar un cigarro, prometo no intentar fugarme, no quiero, solo quiero quedarme aquí contigo.



jueves, 11 de febrero de 2016

Organizando la cabeza

Y tratando de poner orden entre todo lo que tengo dentro, que es mucho, demasiado quizás.
No soy ningún genio ni un tipo particularmente inteligente, como podréis interpretar de la lectura de mis textos, pero lo que sí que tengo en abundancia son ideas que dan lugar a historias que a su vez dan lugar a textos, relatos, poemas y novelas.
A veces siento la cabeza abarrotada de pensamientos que lejos de quedarse tranquilamente sentaditos en su sillón neuronal, se dedican a ir de un lado a otro buscando una salida.
La única vía de escape es la de ver la luz convertidos en letras que se estampan sobre un folio en blanco o sobre la pantalla de un ordenador.
Emergen como jinetes persiguiendo a princesas, caballeros del sur, asesinos en serie, policías buscando setas o niños escapando del fuego y al desarrollarse se convierten en palabras, frases y párrafos para con suerte terminar enterrados entre las páginas de un libro o entre los millones de cadáveres que como ellos inundan la red.
Es maravilloso saber que de alguna manera te conviertes en un contador de historias y las personas como yo, acostumbramos a alimentar con nuestras propias experiencias o con nuestros sueños, deseos, placeres o miedos cada una de ellas, con mayor o menor fortuna pero sin otra pretensión que la de compartirlas con los demás y regalar algún ratito de evasión a quien quiera leerlas.
Personalmente las suelo aderezar con todos y cada uno de los sentimientos que me inundan el pecho y sé que escribo de una forma muy diferente cuando me siento desgraciado o cuando me siento feliz.
Siempre que amo necesito escribirlo, pues amo demasiado y no tengo tanta capacidad de almacenamiento y si me lo guardase a presión  dentro, se me terminaría pudriendo y eso no voy a consentirlo.
En ocasiones me pregunto si daré con la persona adecuada que pueda y quiera comprender todo lo que tengo en la cabeza y en el corazón y que me ayude a organizarlo para que ni se pierda n se termine estropeando pero sé que no es fácil. 
No puedo ofrecer más que todo lo que soy y lo que quiero ser y sé que eso tampoco es ningún chollo.
Por fortuna la búsqueda termina dando su fruto y entonces aparecen muchas más ideas para sustituir los vacíos que han dejado las que se fueron para ser escritas. Estas nuevas ideas generalmente nacen para convertirse en historias de amor, de pasión, de complicidad y cariño, aumentando mi ya de por naturaleza elevado nivel de azúcar a la hora de escribir.
En cualquier caso creo que esta puede que sea la organización definitiva y que por fin consiga incluso hacer inventario y adjudicar una referencia a cada una de las ideas para que luego pueda combinarlas con precisión al crear cada historia.
Puede que esta vez no me rompan el corazón ni el alma y no me hagan en cualquiera de los dos sitios nuevos agujeros por donde se me escapen más ideas en forma de lágrimas.