jueves, 17 de diciembre de 2015

Querido fantasma


 No pude terminar aquella carta que comencé días atrás, no encontré las palabras adecuadas y no quise caer en lo superficial.
Lo cierto es que no hay cosa que más rabia me dé, ya que en mi soberbia me creo sobradamente capacitado para escribir cualquier texto, más aún un texto epistolar y sobre todo siendo una carta de amor.
Amor, que habrá sido de él, donde cojones se habrá escondido y porqué se disfraza de cualquier cosa con tal de confundirme.
No voy a escribirte un "te quiero"  de 800 lineas con más de 1000 adjetivos calificativos que pretendan ser por lo menos tan acertados como originales, ni me voy a perder entre metáforas y demás recursos literarios.
Lo siento, no soy capaz de escribir lo que siento, para mi desgracia.
¿Cómo escribir que la vida sin ti no tiene el más mínimo interés para mí? Está demasiado visto, aunque creí que era cierto.¿Cómo decirte que no me considero digno de habitar bajo el mismo cielo que tú? Tampoco es nada original,ni se acerca a la exactitud de lo que sentía al compararme con la grandeza de tu persona.
Durante mucho tiempo adopté diferentes personalidades en mis textos para tratar de acercarme a ti, pero ahora mismo solo me he vestido de quien soy en realidad y he vuelto a  mi cansado y confuso personaje, sin otra intención que dejarme de imposturas y ofrecerte lo único que tengo, mi ser.
Todo lo que comienza debe terminar, incluso esta absurda obcecación y puede que esta carta inconclusa haya marcado un antes y un después dentro de mi pecho.
Durante años me he empeñado en dotarlo todo de un sentido pero he aprendido que no tiene por que funcionar así.
Esto, tu indiferencia, mi vida... Nada tiene sentido.
Creo que si no soy capaz de escribirte lo que siento es porque desgraciadamente no sé lo que siento en realidad.
Desde luego bajo ningún concepto voy a engañarte ni a camuflar las emociones, será por eso por lo que mis manos no obedecen las órdenes de mi cerebro y de alguna manera se resisten a seguir escribiendo.
Mis fracasos más contundentes han nacido de tratar de modelar los sentimientos y adecuarlos a lo que se esperaba o a lo que era moral o socialmente correcto, pero lógicamente aquello siempre terminaba reventando, entre silencios y lágrimas.
Digamos que ahora comienzo a ver la realidad. He limpiado la lente y le he añadido los aumentos necesarios para no quedarme en lo superficial.
Es triste aprender según que lecciones pero necesario y me maldigo por reconocer al fin, que no estamos hechos el uno para el otro. 
Dejaré de confundir el cariño y el deseo con conceptos más elevados y trataré de contener el caudal de emociones para evitar la erosión en el alma.
Supongo que cuando leas esta misiva entenderás mi silencio y la ausencia de novedades en tu buzón desde hace tiempo ya. Perdona mi falta de resolución, aunque creo que te liberará de responsabilidad y angustias.
De alguna manera ( aunque te aseguro que no de la que hubiera querido) siempre tuyo:

                                      Damocles.

domingo, 13 de diciembre de 2015

Pues eso.



Vamos, esta es la excusa perfecta para darme toda la caña del mundo, os lo he puesto demasiado fácil quizás pero no pienso borrar ni una palabra.
Digamos que mi puto subconsciente me la tenia guardada y en cuanto ha tenido ocasión me lo ha soltado todo en forma de sueño.
Cómo eres un sueño, ni puedo enfadarme ni puedo sentirme ofendido, al fin y al cabo no has sido tú, he sido yo mismo el que ha dicho todo lo que tenía que decirme. Creo que en efecto, soy carne de psiquiatra y puede que al final sea productivo para alguien.
¿Qué más da que piense que el beso que te reservo sea cien millones de veces más sabroso y ardiente en la realidad que en esa pantalla jigante de cinemascope de mi imaginación?
Vale, soy un ñoño o como prefieran definirme algunos lectores pero que se le va a hacer, el que nace lechón muere cochino y renace más lechón que nunca.
Toda mi vida he jugado a ser Indiana Jones tratando de encontrar el amor verdadero pero además de trampas de todo tipo, criptogramas indescifrables y pasadizos que no llevaban a ningún sitio, poco más he encontrado.
Me han atravesado el corazón con demasiadas flechas envenenadas y en más de una ocasión he estado a puntito de caer en las manos de sacerdotisas que tan solo querían sacrificarme  en rituales tan atávicos como maléficos.
Parezco una seta cuando me pongo sombrero, me han sacudido con mi propio látigo,claramente  no valgo para héroe e incluso la barbita de tres días comienza a ser algo ridícula, ya que lleva lleva mi particular seña de identidad pues es bicolor y me hace de todo menos duro. 
En mi sueño invocabas a la deidad de turno mientras me mirabas fijamente a los ojos y jugueteabas con un cuchillo tan grande como mi lujuria, que diseña el vestuario que luces en todas tus apariciones estelares y se conoce que en mi subconsciente ya ha debido de llegar el verano porque estabas poco abrigada (vamos a decirlo así) preciosa pero poco abrigada.
Cuando traté de besarte intentando callar tus invocaciones, me hundiste el cuchillo en el estómago y en ese momento supe que debía tratarse de amor porque dolía de cojones pero no quería estar en ningún otro lugar del mundo, ni real ni imaginario.
No sé porqué pero he reconocido lo que sentí cuando me clavaste la hoja hasta la empuñadura.
Creo que no es la primera vez que me atraviesas de lado a lado, ni será la última.
El acero de tu distancia,el que tomó forma de cuchillo en mi sueño es frío, tan frío como la indiferencia de la persona a la que se ama. 
No es el primer sueño en el que me descubro mendigando una mirada o una palabra amable como si fuera un cachorrito de cocker pero si es el primero en el que me quedo con ganas de besarte y paso a la fase REM de vacío, tan carente de tus labios como en la vida real.
Manda cojones, que siendo mi sueño ya podía permitirme algún homenaje pero creo que te respeto incluso en lo onírico.
Me parece a mi que si quiero que lo nuestro funcione, tendré que escribirlo, de momento ya tengo el final y estás más que hermosa vestida de blanco.



viernes, 11 de diciembre de 2015

El verdadero sentido





No termino de encontrárselo a todo lo que estoy viviendo en este último periodo de mi vida en el que he experimentado la verdadera fuerza de la gravedad y lo que conlleva enfrentarse a ella y tratar de tirar adelante sorteando obstáculos.

A veces las cosas se presentan terriblemente convulsas y uno intenta obviar lo desagradable y sobrevivir a toda costa pero no hay truco que valga, tan solo esforzarse, coger aire y luchar.

Las circunstancias vienen como vienen y  golpean como golpean.

A veces golpean con excesiva dureza y sientes cómo la lona se levanta rápidamente hacia a ti pero eso es una ilusión, eres tu quien cae a la lona y lo descubres al saborear lo dulzón de la sangre que mana de tu ceja abierta y llega cálida y espesa a tus labios.

Alguien cuenta despacio pero avanzando inexorablemente y en un alarde de valentía consigues ponerte en pie antes de que llegue al diez.

No hay juego de piernas que te permita esquivar los ataques que te llevan hasta las cuerdas, ahí solo puedes tratar de cubrirte y encajar los derechazos cómo mejor te sea posible.

Ya he encontrado aquello que me permitirá aguantar en pie hasta el último asalto y no consiste precisamente en devolver los golpes con rabia si no en aceptar que no eres más que algo parecido a un sparring y centrarte en tu misión en el cuadrilátero, que no es otra que la de permitir que el campeón perfeccione su técnica.

A veces uno equivoca la categoría donde calzarse los guantes pero la federación internacional de la vida ya se ocupa de devolverte a tu peso.

Citando a un boxeador de película: “Nada termina hasta que tú sientes que termina”.

Aún quedan muchos asaltos y trataré de hacerlo lo mejor posible, tuve un excelente entrenador.

Hay que ver, la de metáforas que he encontrado en esto del boxeo y mira que soy un tipo pacífico pero al mismo tiempo he decidido aceptar el combate más duro sin pestañear y sobre todo y por encima de todo, resistiré. 
Tengo un gran equipo en mi rincón dispuesto a curarme los cortes, a ofrecerme con qué refrescarme, a masajear mis hombros y a animarme constantemente, les debo la mejor pelea que sea capaz de ofrecer, aun sabiendo que todos, absolutamente todos, perderemos a los puntos.




martes, 8 de diciembre de 2015

JUANTIERASMUS



 Primicia:

Hoy voy a dejaros aquí uno de los "capítulos" de ese libro de relatos que nació durante mi experiencia Erasmus en Italia, donde aterricé como un estudiante con treinta añitos recién cumplidos, novia, que al estudiar lo mismo que yo viajó conmigo con su propia beca y al ser un tipo independiente del presupuesto familiar, tuve que trabajar allí para pagarme vicios y caprichos ya que el importe de la beca era absolutamente irrisorioo.Al no tener aún mi blog (ni saber todavía lo que era eso de los blogs) escribia emails semanales a mis familiares y amigos contando a modo de crónicas periodísticas, cuentos y relatos cortos, mis vivencias en Italia pasadas por mi particular estilo literario que ya entonces apuntaba maneras.

Por los motivos que he explicado antes, me puse como nombre de guerra para pinchar en diferentes garitos DJ Juantierasmus, pues era lo opuesto a los Erasmus que pululaban allí.

Por avatares de la vida parece que este libro pueda tener salida y llegue a ver la luz, así que comparto hoy este texto para que juzguéis vosotros mismos si tiene o no interés o si resulta ameno.

Espero que os guste. 

 

GASOLINERAS ITALIANAS



Hola a todos y todas!!!!

Aquí esta de nuevo el corresponsal más dicharachero (nota:no intentar escribir esta palabra después de haber fumado un pitillito de la alegría) del mundo entero, emitiendo para toda la galaxia desde Cassino, Italia.

En uno de los reportajes mas arriesgado de la historia del periodismo, vuestro fiel informador pasa a hablaros sobre .....GASOLINERAS ITALIANAS.
  
  CHAN CHAN....CHAN CHAN

Sábado mañana, Laura ha partido rumbo a Londres, y mis compañeros parten hacia su pueblo dejándome sumido en la mas gris de las incertidumbres..... ¿Qué coño hago solo?

Durante una fracción de segundo negras ideas rondan por mi cabeza.
El desasosiego es tal, que incluso barajo la idea de PONERME A ESTUDIAR.
Gracias a Dios en ese mismo instante me rescata una llamada telefónica.
¿"Pronto"?respondo( no pronto respondo, que no es lo mismo)-hum, si, aha si, aha, claro.- 
Sin problema, se habían confundido.
Ahí estaba yo, solo, recibiendo llamadas misteriosas, deprimido y triste como un cachorrito que no ha pasado el casting de escotex.
Necesitaba algo fuerte, y pronto.
Dos horas después , tras haber visto "Roque tres",me dirigí a la ducha, pues era sábado

Esta parte es para adultos.


La toalla resbaló entre mis lorzas hasta estrellarse contra los azulejos blancos, con pelos negros y muy largos.
-Que hermosura-(pensé para mi)y era lógico, pues tras varios meses me iba asemejado poco a poco a un autentico animal salvaje.
El pelo a lo Mufasa, las uñas , fuertes y oscuras, como las de un halcón culebrero, y claro esta, ese rabito corto y enrollado, como el de Babe, quizás una de las criaturas mas astutas de la naturaleza.
El agua caía calda*(*cálida, en italiano original) y muy mojada sobre mi piel, morena...amarilla....blanca.
El agua caía calda y muy mojada sobre mi piel.
Después, mientras me secaba con vigor, se me escapó un pedo.
Es curioso comprobar el efecto que un buen traje ejerce sobre las personas, aquella mañana mi vecino estaba esplendido (cómo pude comprobar al encontrarlo en el rellano).
Tras saludarlo y salir a la calle, la luz del sol abraso mis ojos sin clemencia, rebelando al mundo la cruel realidad... ESTOY SOLO, TENGO MIEDO POR
LA NOCHE, Y HE LLORADO PORQUE NADIE ME HACE CASO.
Autocompadeciéndome estaba, cuando un claxon me devolvió a la realidad.
-EY-
-eY-(contestó mi amigo) Sin mediar una palabra más (pues es sordomudo) subí a su coche, y por señas, me indicó que tenia que repostar, así que nos dirigimos hacia el bar mas cercano.
Tras 3 o4 birras cada uno, me dijo que el coche tenia que repostar, y algo sobre un oso, o una corista(aun no controlo a la perfección el lenguaje de signos).
Aquel viejo panda del 84 era una buena maquina,sobria austera, como la celda de un franciscano, con sus pegatinas de tías en tetas y todo, incluso había un rollo de papel del cul...
Que simpático es el mudo, tenias que verle hablar por señas mientras conduce, ¡¡¡tiene una gracia!!!
Creo que es italiano y, digo creo porque no tiene mucho acento, o yo, profano aun en el mundo de la lengua de signos, apenas se lo he notado.
Y bien, aquella maravilla de la automoción, haciendo gala de la ingeniería de vanguardia, fre de sesenta km/h a cero en apenas cuatrocientos metros, justo justo al lado del surtidor.
Aquí empieza el horror.
Un extraño ser ataviado con una camiseta ¡¡¡DEL BETIS!!!sal de lo que parecía su guarida, y se dirigió hacia el distribuidor.
Estaba contemplando la maravillosa perfección de su falta de incisivos y caninos, cuando un extraño gesto me hizo reaccionar:
¿Pues no nos estaba echando la gasolina el muy cabrón, con un puro en la mano?
Mediante señas, la indique a mi amigo aquel revelador y peligroso detalle, y el rápidamente, me respondió que no, y que le devolviera los otros cincuenta.
Que cachondo es el mudito, aunque si te digo la verdad, hubiera preferido a gruñón, que aunque se queje, al menos se de que está hablando.
En fin amigos, tras darle lo suyo al gasolinero, él ,  nos dió la vuelta.
Salimos de allí con rumbo desconocido,en dirección al bar que hay bajo mi casa, y después de unas copas de Lambrusco, pensé para mi, Juan, aquí hay reportaje.
Esto es todo por el momento
Muchos besos para todas y todos y tú, Laura, donde quiera que estés, si lees esto¿donde están mis calzoncillos de la rana Gustavo?, sabes que son los que mas me pongo.
Te quiero Laura, un beso.


domingo, 6 de diciembre de 2015

Adicto

a poner por escrito cuanto me remueve el alma. Al subidón de reflejar en negro sobre blanco aquello a lo que no le encuentro el verdadero sentido en un principio pero que termino comprendiendo con la jeringuilla del ordenador detenido en standby frente a mi.
Me emborracho con figuras literarias destiladas en un alambique de emociones y vomito el exceso de tragos a escondidas.
Sufro una sobredosis de metáforas tal, que soy practicamente incapaz de llamar a las cosas por su nombre y aunque a veces me chuto con cualquier metáfora "impura", cuando me hago con un cargamento de metáforas "puras" me desato y organizo un tremendo fiestón alegórico en mi cabeza.
Con mucho cuidado quemo cada dosis sobre el albal de mis textos o en una cucharilla donde las mezclo con lágrimas para potenciar su efecto y al apretar la goma en mi brazo buscando identificar lo antes posible la vena adecuada, sé que la droga llegará a mi alma por un torrente sanguíneo intoxicado al completo por todo lo que hubiera querido decir en su momento y no supe y por tanto que he callado, que se pudrió en mi interior corrompiendo la calidad de mis escritos y llevándome a la perdida de la razón que es el "viaje" más siniestro.
En pleno éxtasis olvido la importancia de puntos y comas para evitar desbocarme cómo un potro  y en demasiadas ocasiones, al estar drogado con términos irreales que se confunden con los reales, corro el riesgo de ahogarme en cada frase.
He tratado de ponerme a salvo, de limpiar mi mente, de salir de esto.
El sudor y los mareos me han acompañado durante el síndrome de abstinencia y ya me he demostrado que esta adicción es muy poderosa y por supuesto mucho más fuerte que yo.
He probado con la metadona de algunos autores que debería contener mi ansía pero por el contrario leer cómo sustituto de otras sustancias, lejos de ayudarme, casi me destruye.
He esnifado aliteraciones y me he inyectado hipérbaton cuando he tenido la ocasión, pensando que podrían aliviar el sufrimiento pero no ha servido de nada.
Necesito escribir y ahora que estoy en tratamiento y me he puesto en manos de profesionales, sé que seré el eterno yonki de la literatura.
Bendita adicción.
El mejor producto se puede encontrar en muy diversos estilos y hay poemas que te dan el mismo subidón que un buen ensayo o las mejores novelas pero ya me han explicado mis terapeutas que a lo que soy verdaderamente adicto es a crear mis propias historias, aunque no sean de una pureza ni con mucho tan elevada como las que escriben otros.
Estoy trabajando muy duro en una nueva novela donde trato de volcar lo que me desborda pero aún así, cuando tras guardar los cambios y progresos,cierro el archivo y me concedo un descanso, a los pocos minutos debo prepararme otro chute en forma de entrada de este blog.
No puedo curarme, no concibo una vida sin ello y si existe esa vida, no quiero vivirla.
Quiero conseguir el mejor producto, ese en el que pueda  decirle con las más hermosas palabras a la persona que quiero, lo terriblemente insoportable de ese amor no correspondido y lo absurdamente necesario de su cotidiana indiferencia.
Quiero aprender a abstraerme de mi mismo durante cada "cuelgue" y, como los fumadores de opio, tumbarme sobre un mullido lecho donde poder sonreír con la mirada perdida y soñar que las cosas van a salir siempre como yo quiero, consiguiendo el entramado perfecto entre sucesos y personajes para la obra cumbre que llevo años persiguiendo y que corre mucho más que yo.
No me importa si esa obra cumbre es una novela póstuma, el caso es que algún día quisiera alcanzarla aunque sea en la antesala de la muerte.




 



jueves, 3 de diciembre de 2015

Te recuerdo costantemente, Blancanieves

Yo no tengo que pensar ni siquiera un segundo si tu recuerdo me hace bien o me hace mal. Evocar tu sonrisa y la dulzura de tu expresión siempre me hará bien.
No sé donde estás exactamente, si aquí o allí y no sé si el que te lean estos textos junto a tu cama del hospital, podrá ayudarte a encontrar el camino de vuelta pero si fuera así no sabes lo infinitamente feliz que me haría saberlo.
Cómo dice esta canción, debes estar "atrapada entre los besos y el adiós" pero aún no te vayas por favor, aún hay muchas cosas que tenemos que hacer juntos, hay mucho que ver y mucho que disfrutar.
De aquellos días que pasé en coma hace ya más de un año, no recuerdo absolutamente nada. Solo sé que no sufrí lo más mínimo durante el estado comatoso y que a mi no me dieron entradas para el famoso túnel, ni había ninguna luz al fondo, iluminando el final del camino (tan solo el brillo de mi buena estrella) por lo que al menos tengo la absoluta certeza de que no sufres y no te enfrentas a nada malo.
No quiero que te vayas aún Blancanieves, estoy dispuesto a buscar otros seis enanitos para compartir piso y hacerte un hueco en casa, prometo incluso cocinar para todos pero por favor, quédate.
Estoy dispuesto a lo que haga falta, incluso a renunciar a todos mis sueños ahora mismo si con ello puedo compensar tu pesadilla y mañana abres los ojos.
Aunque me pese (y le pese a quien le pese) comienzo a entender que por encima de cualquier otra cosa en este mundo, quiero ser escritor y esta es mi manera de tratar de llegar hasta ti.
Podría haber sido el mejor médico del mundo (seguro que habría sido mucho más útil en esta ocasión) pero mi única vocación ha sido siempre la de juntar letras para contar cosas en negro sobre blanco. 
"Voy a poner una velita a todos mis santos" voy a intentar llegar a un acuerdo con el presidente de esta empresa y voy a ofrecer cualquier cosa que pueda interesarle a cambio de que no te trasladen ahí arriba de momento, aún es muy pronto Blancanieves y aquí dejarías demasiadas almas destrozadas por tu ausencia.
Tienes una familia que te adora, viviendo la terrible incertidumbre de no saber que va a ser de ti y tienes a muchas amigas y amigos que no paramos de preguntarnos de que manera ser útiles para que te liberes de tu sueño. 
Puede que de alguna manera te llegue algo, no lo se, no recuerdo cómo funcionaba aquello, yo regresé sin memoria pero estoy convencido de que dentro de mi cabeza y de mi pecho, mi alma,mi esencia o mi energía (llámalo como prefieras) se dejó guiar por las voces amigas que me pedían que me quedase y sintió cada beso y cada caricia de los que velaron mi sueño.
Si vuelves hazlo tranquila, seremos muchos a luchar para intentar que seas feliz.
Y si al final no consigues hacerte con un billete de vuelta, te prometo que en cuanto me toque ir para allá  (después de localizar y saludar a mi padre) te buscaré y te daré el abrazo que quisiera darte a cada momento desde hace demasiadas semanas ya.
Es por eso por lo que tengo más que claro que tu recuerdo me hace bien.


 


 


miércoles, 2 de diciembre de 2015

Sin red

En una entrada que publiqué en octubre de 2012 con el título "Frío" y que más tarde  trasladé a mi libro de relatos "Historias para según qué días" con el mismo título y acompañada por una ilustración de ese genio pequeñito que es Estela Labajo Duque, escribí: "Soy el equilibrista de nieve que camina sin red por la cuerda floja de todo lo que no quiero y de tantas cosas que querría decirle y no puedo."
El funambulismo es una de las expresiones artísticas que mejor expresan de forma metafórica las emociones de la vida y la forma de afrontar cada momento.
Hablando con la artista Cristina Calleja, a quien podemos ver en la foto que encabeza la entrada y de quien me llena de orgullo el que forme parte de mi entorno social y personal, he tratado de explicarla que verla en acción me despierta muchas sensaciones y me inspira infinidad de textos.
Es sorprendente ver a alguien en apariencia tan frágil y delicado, sortear el peligro y vencer a la ley de la gravedad sin el menor problema.
Es una lección de vida.
Cuando piensas que puedes caer al vacío, que no vas a tener la fuerza suficiente para agarrarte a la salvación y cuando al mirar hacia abajo y ver que no hay red te desesperas, recuerdas a Cristina en el trapecio o agarrada a las telas y encuentras el estímulo que te hace intentar ese movimiento que te permitirá sostenerte y mantenerte a salvo.
Todo tiene sus procesos y hay que saber que para poder alcanzar ese grado de supervivencia tan elegante y hermoso hay que practicar mucho y sobre todo hay que decidirse a perder el miedo o al menos a ignorarlo y no permitir que te atenace los músculos ni el alma.
Yo trato de emular a Cristina cada vez que me siento ante un teclado dispuesto a vaciarme las entrañas y a bucear en los rincones más oscuros de mi alma. 
Al escribir según qué textos, trepo hasta un trapecio situado a miles de metros sobre el suelo y a simple vista no hay red pero si me fijo bien veo que hay una red segura y mullida, tejida con los brazos y el cariño de tanta gente dispuesta a detener mi caída que no puedo evitar emocionarme.
Si consiguiese trasladar esa seguridad a mi día a día las cosas serían muy diferentes pero prometo intentar hacerlo y como Cristina y las artistas de su disciplina, conseguiré superarme trabajando duro, aunque cueste y dé miedo.


 

domingo, 29 de noviembre de 2015

Como se quiere a un gato.

Ayer noche, durante el concierto que ofrecieron mis amigos de "Los pichas rondilleros", por asociación de ideas y al escuchar una versión de otro tema que canta Don Joaquín Sabina (gran poeta urbano), me vino un nuevo recuerdo a la cabeza.
En esa evocación, rememoré de golpe y sin anestesia alguna, el momento en el que la mujer con la sonrisa más bonita del mundo (que tuvo la deferencia de regalarme una relación que duró más de un año)pocas semanas antes de dejarme, me dijo citando la letra de la canción que encabeza esta entrada: "antes de que me quieras, como se quiere a un gato, será mejor terminar con esto".
Creo que ni el autor de la letra ni ella, tuvieron en cuenta que el amor que se siente por un animal, es algo absolutamente puro y carente del más mínimo interés.
Ahora me doy cuenta de lo mucho que la quise, aunque como siempre y para mi desgracia me doy cuenta de estas cosas a toro pasado.
Cómo dice siempre un gran amigo: "a toro pasado y cojones vistos, macho seguro".
Siempre he convivido con animales domésticos (tigres y leones los tenía prohibidos en casa, pues aunque como cantaba Torrebruno: "todos quieren ser los campeones", despejarían el podio comiéndose al resto de medallistas) y desde bien pequeño me he criado con perros en el hogar.
Mi relación con los felinos comenzó hace relativamente poco tiempo, al perder por circunstancias completamente ajenas a mi voluntad a la perrita que convivia conmigo.
"Gatete" llegó a mi siendo un cachorrrito y me lo entregaron como regalo de cumpleaños,dentro de una caja de botellas de vino. Podéis imaginar mi sorpresa al tirar de sacacorchos y encontrarme con aquella criaturita.
Desde entonces (hace ya casi cuatro años) "Gatete" me ha enseñado mucho sobre el mundo felino pero sobre todo y por encima de todo me ha robado el corazón, con su afecto desmedido.

 Obviamente su amor es correspondido, pues soy víctima constante de sus caídas de ojos y de su ronroneo al oído.
Ya he escrito que entre otras cosas el año pasado perdí la vergüenza a demostrar mis sentimientos y a decirle a quien quiero, lo que siento en cada momento.
Puede que si hace unos años hubiera aprendido a expresar este tipo de interioridades y a liberar el cauce emocional, la chica con la sonrisa más bonita del mundo habría descubierto que si, que la quería como se quiere a un gato pero que yo a mi gato lo quiero con una intensidad y una fuerza brutal y siempre me tendrá a su lado para lo que haga falta y me esforzaré en que se sienta seguro y querido cada día.
La vida da muchas vueltas, quizás con el tiempo aquella chica vuelva a sonreirme o quizás no pero en el fondo, ya sé que el amor siempre tiende a ser cuantificado.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Señor Juez

Cuando encuentren esta carta yo ya me habré ido.
Únicamente escribo esta misiva para exonerar de cualquier responsabilidad a las personas que habitan esta casa. Mi muerte es tan solo decisión mía y yo he sido quien libremente he saltado desde el balcón.
Hoy es un buen día para morir, hay un sol precioso que parece invitarme a despedirme de todo esto con algo de luz.
Mi vida se ha convertido en tal infierno que ya no me interesa seguir viviendo.
Durante nuestro noviazgo, ella siempre fue una fuente de amor y cariño incondicional, cosa que me llevó a desposarme con el absoluto convencimiento de que era la mujer de mi vida y con quien podría alcanzar la felicidad.
Craso error.
Con el tiempo comenzaron los insultos y los desprecios, al principio en privado pero paulatinamente  se convirtió en algo tan normal, que ni siquiera se molestaba en hacerlo en la intimidad.
Comenzó a minarme la autoestima con desmedida crueldad el día que me despidieron del trabajo.
"Poco hombre", "mierdecilla" o "fracasado" son algunos de los apelativos cariñosos que me dedicaba sin importarla quien escuchase los calificativos.
Después llegó la desaparición por completo del contacto físico y sus continuas y repetidas ausencias del hogar sin dar ningún tipo de explicación.
Cuando comencé a preguntar donde pasaba las horas, su repuesta fue "con un hombre de verdad" y aquello terminó de precipitar los acontecimientos.
Tenemos dos hijos de corta edad y no se priva de contarles entre risas lo particularmente estúpido y lo  frustrado que es su padre.
No voy a mentir, he barajado diversas opciones para solucionar este problema. Cuando la hablé de acudir a un asesor matrimonial me escupió literalmente en la cara y al hablarla de divorcio me aseguró que al estar yo en paro y al ser ella la madre de los pequeños y contar con un medio de vida digno, cualquier juez no dudaría en entregarla la custodia de los niños sin pestañear siquiera.
Además tanto el piso cómo el coche y lo poco que tenemos en el banco pasarían a formar parte de su propiedad al hacerse cargo de los menores.
Pensé incluso en lo sencillo que sería matarla pero yo no soy así y no quiero dejar a mis niños sin madre.
Prefiero que todo termine ya, a vivir encerrado en una cárcel y con la peor de las condenas que sería la tortura continua de mi conciencia.
Francamente no entiendo que ha sucedido y que la ha llevado a convertirse en el monstruo en el que se ha convertido.
Esto es muy triste pues uno no se sienta con los amigos a hablar de cuanto le humilla su mujer constantemente. En la sociedad en la que vivimos se somete al hombre a un juicio rápido en cuanto se habla de diferencias matrimoniales y generalmente se le condena de antemano.
Es cierto que hay muchísimo salvaje que maltrata a la mujer pero también hay muchas mujeres que maltratan a sus parejas, aunque este maltrato no implique moratones en la cara.
Espero que cuando mis hijos sean adultos, se hayan erradicado por completo este tipo de conductas y si fracasa el amor, al menos que no fracase el respeto.
Celebro haber comprado un ático en el edificio aunque por tener una buena  terraza y unas excelentes vistas pagué casi cien mil euros más.
Los niños lo disfrutarán.




Este relato lo he escrito tras haber leído ( y aprobado) el comentario de un amigo y lector habitual del blog, que me ha pedido que considere que en justicia habría de escribir algo para denunciar también los malos tratos a los hombres, que aunque en menor proporción y de diferente forma, también existen.
Sé que hay hombres que viven maltratados por sus parejas y que sufren en silencio (la mayoría de las ocasiones) el desprecio y el escarnio de aquellas de quienes se enamoraron.
No quisiera entrar a posicionarme sobre lo que es más o menos duro, o más o menos doloroso.
Cualquier tipo de violencia de género, venga de quien venga, es una lacra que hay que erradicar y eso solo se podrá hacer educando en la igualdad y en el respeto, a las nuevas generaciones.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Tampoco es para echarse a temblar.

Eso lo tengo más que claro. No entiendo cómo ha reaccionado así.
Tan solo la he dicho un par de verdades pero no la he puesto la mano encima, aunque con ganas me he quedado.
¿Qué se ha asustado? Más me asustan a mi otras cosas y no voy por la vida montando esos numeritos.
Esta misma mañana me ha tocado comerme los cojones en el curro y agachar la cabeza ante el encargado que me ha echado una bronca absolutamente injustificada. Él no curra ni la mitad que yo pero cómo es el ojito derecho del jefe nadie le reprocha nada y todos los meses se mete sus buenos dos mil euros por chulearse delante de nosotros y hacer un par de llamadas y un par de informes, como mucho.
Por si no estaba yo lo bastante jodido después del palizón que le metieron ayer a mi equipo, encima me encuentro con un día así.
Menos mal que por lo menos cuando terminó el partido, cosimos a pedradas los buses de la afición contraria, instalando un nuevo sistema de ventilación para ayudar a ventilar ese olor a cerdo. Seguro que a ellos no les molesta tanto su olor cómo a nosotros pero fijo que los chóferes nos lo agradecen.
Cuando he salido de currar he ido a la taberna del Paco como cada día a tomar una birra relajante y a esperar a que ella viniese a buscarme. A la media hora mas o menos se ha presentado allí con su carita de niña buena y un chaleco negro ajustado y con la cremallera abierta que aunque lleve debajo una camiseta y no se la viesen las tetas, era demasiado provocativo para mi gusto.
Está muy buena, no nos vamos a engañar pero no quiero que se luzca delante de todos los tíos del barrio, ella es mía. 
En cuanto se ha tomado su cerveza la he cogido de la mano y la he sacado de allí. Me estaba encabronando una barbaridad tanta miradita babosa de los chavales de la esquina y si no nos llegamos a ir, habría tenido que soltar un par de cabezazos para marcar claramente mi ganado y que los cuatreros supiesen que no voy a consentir que nadie se acerque a echar el lazo sobre ella.
Nada más salir la he notado molesta y cuando la he ido a comer la boca, me ha quitado la cara, la muy zorra. A mi , a un tío por el que muchas mujeres pagarían sin problema.¿Quien coño se ha creído que es ella?
Al doblar la primera esquina la he tenido casi que arrastrar para que entrase conmigo en el callejón.
En este callejón hemos pasado muchas horas cuando éramos más canis y no teníamos sitio donde poder estar solos para nuestras cosas y hoy no la apetecía entrar.
No entiendo porqué estaba llorando ¿de qué se queja?.
La llevo por ahí conmigo cuando salgo, la pago las birras como los caballeros de antaño y en cuanto al sexo no creo que pueda decir nada. No soy el Richard Guere ese en Prety Woman pero tampoco ando mal de panoja y tengo mis detalles con ella. Vale que no la puedo comprar todos los trapitos que a ella seguro que la gustarían pero el otro día, sin ser su cumple ni nada la regalé una camiseta bien chula y de marca. Si eso no es amor es que no lo entiende.
Ahora me dice que no la gusta cómo la trato, que no soy un objeto de su propiedad y que no la respeto ¿pero está tonta o que coño la pasa?
Es mía, lo es  desde aquella fiesta en la que en que en vez de enrollarme con su amiga que estaba mazo de buenorra la pedí salir a ella, dándola la alegría de su vida. 
Me dijo que si en el acto. Eso yo lo tenía bien claro, está muy buena pero ni siquiera gana pasta, se pasa el día estudiando y en la facultad, menudo coñazo de tía, que me parece a mi que para ser enfermera con tener un poco de cuidado y poner atención en el hospital es más que suficiente.
Ahora todas quieren ser más que nosotros y plantarnos su títulos en la jeta pero bien que la ha venido que yo curre desde los dieciocho, que tenga carro para irla a buscar a la facul y para llevarla a la playa de Santander en verano, que si tuviéramos que ir con la paga que la dan sus viejos lo llevaríamos claro. 
Yo soy un hombre que se viste por los pies.Pago religiosamente mi alquiler con el sudor de mi frente y me independicé para poder ofrecerla una casa donde pasar tiempo conmigo y no tener que follar en un callejón, en un parque o en el portal de casa de sus padres.
Está muy de moda lo de la violencia de género y se pasan el día metiendo a las chicas pájaros en la cabeza. A ver si se van a creer que son todas unas princesas y que los tíos somos su único problema. Si de siempre el hombre se ha ocupado de la mujer, la ha defendido, la ha hecho la reina de la casa y la ha dado esos hijos que tanto las apetece tener y que aunque lo diga el refranero, no vienen con un pan debajo del brazo, hay que currar mucho para poner un plato en la mesa, pagar los pañales, la leche en polvo, los cuadernos, el colegio y todas esas mierdas.
Me dice que está harta de que la maltrate. No tiene ni puta idea de lo que es el maltrato ¿o se piensa que es una negrita en una plantación y yo el capataz?
Solo la he dado un par de bofetadas en una ocasión y fue porque la vi tonteando con un pijo de su universidad. Aunque ella me lo negase y se pusiera a llorar yo conozco perfectamente a las mujeres y eso de tomarse un café entre clase y clase lo entiendo perfectamente. Hoy un café, mañana un cubata y pasado vaya usted a saber.
¿Pues no me ha dejado la muy zorra? Cuando me ha dicho que ya no aguantaba más y que me fuera a tomar por culo me han entrado tantas ganas de darla una hostia bien dada que cuando se me ha levantado el brazo de forma automática se ha puesto a temblar.
En ese momento han entrado dos maderos que debían de estar buscando camellos o algo de eso y al verme con el brazo levantado y a ella temblando se me han llevado palante sin atender a razones.
Para más cojones ella ha denunciado, la habrá comido la olla el psicólogo de la comisaria o quien haya sido, igual la ha convencido una mujer policía. Mujer y policía, menuda combinación.
El caso es que no soy un delincuente y aunque me tengan aquí unas horas tendrán que soltarme porque no he hecho nada y ya le he explicado al madero de turno que lo que ha pasado tampoco es para echarse a temblar. Tan valientes que se creen ellas.
La putada es que mañana es sábado y hay fiesta en casa del Serpa, todos irán con sus guarras y yo tendré que ir solo pero bueno, seguro que alguna se lleva a una amiga y fijo que con el rollo de que me ha dejado mi tía doy penita y ligo.
La vida da muchas vueltas. 



Este texto me ha supuesto introducirme en la mente de uno de tantos hombres que no han entendido nada de la vida ni mucho menos de la mujer y tratar de expresarme como si lo pensase en primera persona alguien al que han pillado a tiempo y han llevado a calabozos.
Hoy es el día contra la violencia de género.
Me da mucha vergüenza que en mi país y en los tiempos que corren muera una mujer por semana, víctima de este tipo de violencia.
Lo triste es que aún hay muchas personas que piensan como el protagonista de mi relato.
Esperemos que la sociedad consiga abrirles los ojos.
Con todo mi cariño y mi respeto al género femenino.
Fuerza y honor.