...aspetta un attimo, forze debo scribire spagnolo, la mia lingua.
Estimado señor Salvini,
seguramente cuando vuelva a escribirle, arranque la misiva con un "Denostado señor Salvini".
Acompaño estas letras con el vídeo de uno de los pasajes corales más hermosos de la lírica, compuesto por su compatriota Giuseppe Verdi para la ópera Nabucco. En este coro, los esclavos judíos, cautivos y humillados, lloran el recuerdo de Israel.
Soy español, señor Salvini. Hace poco más de un par de miles de años, mi patria se vio invadida y ocupada por las legiones de sus ancestros, que se adueñaron de mi Hispania con la sana intención de romanizarnos. Y de paso expoliar cuantos recursos naturales de mi patria pudiesen. Vamos...lo mismo que los pocos cientos de migrantes a los que usted se ha empeñado en abandonar a su suerte impidiendoles el desembarco en esa Italia que ya no es la dueña de mundo conocido, sino tan solo un país más de la Unión Europea. Estoy convencido de que a usted le gustaría que las legiones romanas volviesen a adueñarse de La Galia, Hispania, Britania, Cartago y todo lo demás, pero va a ser que no. Y eso le jode. También le jode mucho no poder levantar el brazo con la mano extendida y realizar el saludo romano ante los centuriones y decuriones que cumpliendo sus órdenes impiden el desembarco en suelo italiano de los migrantes que abarrotan el Open arms.
Lamento comunicarle que el mundo ha cambiado y que los desgraciados que son rescatados en el Mediterranéo por aquellos a los que usted acusa de "tráfico de personas", no son más que seres humanos que se han visto obligados a abandonar sus patrias por las guerras, los abusos y el hambre. Le aseguro que en absoluto pretenden imponerle sus lenguas, sus culturas ni sus sistemas organizativos. Ni tan siquiera cambiar los nombres de sus pueblos. Ni levantar acueductos, teatros, circos y coliseos. Ni instalar alcantarillado. Ellos firmarían sin dudarlo el retorno a sus hogares para poder vivir en paz y sin miedo a que violen o asesinen a sus hijas o que hagan de los niños pequeños soldados para morir y matar en nombre de intereses ajenos.
Pese a aquellos años de romanización a la fuerza,agradezco la visita de sus antepasados, a los que los mios consiguieron convencer ( a golpe de falcata)de que se fueran a tomar por el culo un rato.
España es un crisol de culturas y hemos sido visitados por romanos, griegos, cartagineses, fenicios, celtas, godos, árabes, franceses... y pese a que todos nos han aportado mucho, la cosa dejaba de tener su gracia cuando pretendían ser los amos y esclavizar a mi pueblo.
Los españoles también visitamos otras tierras. Yo mismo llevo el apellido de uno de aquellos que se fueron a conquistar el nuevo mundo.
No obstante , no se preocupe. Le insisto en que aquellos que están llamando a su puerta, enfermos, desesperados y tristes, no pretenden arrebatarle nada. Solo quieren la oportunidad de vivir y de alimentar a sus hijos. La oportunidad de trabajar y de contribuir a su economía. De llenar las arcas de la Seguridad Social y un día pagar su pensión.
Y no me voy a poner en plan demagogo populista, para eso están otros. Sé que junto a las personas necesitadas y de buen corazón, entrará alguna de alma corrompida que cometerá crímenes y causará problemas. Y le ruego que actúe en consecuencia y persiga y castigue el delito. pero por favor, no lo haga por adelantado.
Se me encoje el corazón al ver como hacinados en la cubierta de un barco, mujeres y niños que estuvieron a punto de morir en el mar, lloran al no saber porqué siguen siendo náufragos que no alcanzan la orilla.
No pretendo darle lecciones de moral ni de nada. Yo no soy quien ha de hacerlo. Pero tenga mucho cuidado. la historia le juzgará y es un juez implacable.
Deseo de corazón que no se vea usted en la necesidad de lanzarse al mar en busca de una oportunidad.
Atentamente
Juan Pizarro Nogués
Afortunado habitante del primer mundo
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