Pues menudo papelón.
En teoría hoy se terminaba el mundo, pero como cada mañana el gato me ha mordido el dedo gordo del pie izquierdo a las 7,.55 horas, 6.55 en Canarias.
Me he vuelto a levantar carraspeando y tosiendo los 25 pitillos del día anterior y el café ha vuelto a saberme demasiado fuerte y demasiado solitario.
He seguido mi rutina de ejercicios, como Jane Fonda, y después de una ducha reponedora y necesaria, me he sentado al ordenador.
Ayer pasé la tarde con mi chica y unos amigos, pero de forma disimulada y sin hacer mención alguna al tema Maya, llamé a mis padres y a mis hermanos, a ver que tal todo y a enviar besos.
Nunca se sabe.
Yo puse mis cosas en orden, pero sin alardes y sin que se me notara que aunque soy un tipo racional, una pequeñísima fracción de mi inteligencia humana concedía al funesto vaticinio del fin del mundo cierta credibilidad.
Mucho peor lo tienen que estar pasando hoy los que estaban convencidos de ello.
El fulano místico que creyendo por completo en que ayer era el último día de la humanidad, se ha plantado frente a su jefe, su suegra, su cuñado o su vecina del tercero, se ha bajado pantalones y calzoncillos y se ha marcado un hermosísimo "calvo" de despedida.
O el tímido oficinista que durante años ha amado en secreto a la compañera rubia de ojos verdes y caderas demoníacas, que al ver como el reloj del curro marcaba las 20horas, dando por concluida la última jornada laboral, se ha levantado, ha masticado un "Smint" de menta, ha agarrado a su compañera por la cintura y la ha besado a lo Adrian Broddy, introduciendola en la garganta cuarto y mitad de solomillo de lengua.
Más chungo lo lleva el chavalito enclenque y melenudo del barrio, que harto de que el jefe de los skinheads de la zona le diera paliza tras paliza, a las 23.59 se ha quedado a gusto, espetándole en la cara y delante de toda la banda, la lista completa de orificios por donde podían introducirse meteoritos y bolas de fuego en el cuerpo de su madre, más en concreto, de "su puta madre".
O un señor de Talavera de la Reina, numerario del opus, abogado de intachable reputación y amantísimo padre de doce hijos, que ayer noche se embutió en un salto de cama de su mujer y se calzó unos tacones de aguja que quitaban el sentido y de esa guisa y con un bolso monísimo a juego con la boa de plumas, se presento en la cafetería de debajo de casa, a tomarse media docena de wiskys "on the rocks" y a guiñarle el ojo a los parroquianos.
La que han liado los jodios Mayas.
De todas formas, tengo que deciros que me alegro que sigamos todos aquí, que es verdad que vivimos unos tiempos de mierda, que nos estamos cargando el planeta, los valores y la dignidad de la raza humana, pero, que coño, más allá de la prima de riesgo y los chanchullos de los corruptos, me encanta salir a la calle y disfrutar de este aire contaminado, la cerveza aguada y vuestras sonrisas.
Hoy tengo que deciros que es una gozada estar vivo.
2 comentarios:
¡qué genial que aún tengas los vídeos de Jane Fonda...ahora vienen con los periódicos discos para aprender alemán...cada día tiene su afán...y cada época!
suerte
www.maestroocultista.blogspot.com
Aprender alemán es el primer paso, después me anexionaré Polonia.
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