lunes, 3 de julio de 2017

Tócala otra vez

Amigo, estoy más que convencido de que si la interpretases tu al piano, está canción ganaría mucho. Pero esa es otra de nuestras "Canciones para una noche en vela", que algún día llevaremos a escena. Juntos otra vez tu piano y mis textos.
Siempre nos quedará París. ¡Ah, no! Siempre nos quedará pucela.
Mientras paseamos por la pista de aterrizaje del aeropuerto de Villanubla con las manos en los bolsillos de las gabardinas, no podemos evitar hablar de la de billetes de avión que hemos pagado a multitud de señoritas que decidieron marcharse con otros héroes. Víctor Lazslo se ha materializado en demasiados hombres, en demasiadas circunstancias absurdas y en un buen número de fracasos. Pero nosotros seguiremos sacrificando los recuerdos hermosos y las noches de pasión grabadas a fuego en la piel, por conseguir los salvoconductos para ellas. Hasta que demos con la mujer adecuada de la que no queramos separarnos y que no quiera tomar ningún avión sin nosotros. Ahora con tanta compañía de vuelos baratos se nos han complicado demasiado las cosas. Ya no resulta difícil romper una relación y si antes les suponía muy poco esfuerzo, de un tiempo a esta parte, parece que lo hacen hasta por diversión.
Nosotros tendremos siempre la barra de Labienpagá para sacudirnos un pelotazo mirándonos a los ojos y tratando de explicarnos el uno al otro, que coño estamos haciendo mal. Creo que nuestro problema es el de ser practicantes del amor empírico y andar siempre con la mierda esa del ensayo-error. De momento son todo errores pero seguimos ensayando y lo haremos hasta que por fin, demos con lo que buscamos.
Hace más de veinticinco años que supimos que era el comienzo de una hermosa amistad y desde entonces ¿Cuantos nombres de mujer han monopolizado nuestras conversaciones, empañado nuestros ojos y dañado nuestros hígados?. Demasiados.
Por el camino, tu te has convertido en uno de los mejores pianistas de España, apuntabas maneras y, yo sigo siendo el eterno aspirante a premio Nobel. En cualquier caso ambos hemos encontrado la forma de dar salida a nuestros sentimientos y de hacer del arte, un medio de vida.
Creo que necesitamos apurar un par de whiskies juntos y fumar un cigarrillo hasta el filtro, sonriendo de medio lado y contándonos las cicatrices del alma.
Ahora soy yo el que te pide que no te vuelvas a enamorar,que no creas sus palabras, por  hermosas que sean (las palabras y las mujeres que las pronuncien  susurrándolas en tu oído).
Ahora, soy yo el que después de echar a los soldados alemanes a la puta calle tras cantar la marsellesa o el himno del Atlético, se acercará hasta tu piano y con los ojos cargados de alcohol y lágrimas, el pecho cubierto de heridas y  la automática en la sobaquera, te pedirá sin dudarlo: TOCALA OTRA VEZ, OSCAR.

sábado, 1 de julio de 2017

Acordes a flor de piel

Acaba de terminar su jornada en el bar en el que lleva trabajando desde hace menos de dos meses y al llegar al lugar del concierto, enciende un cigarrillo que le tiembla en los labios por el cansancio, los nervios y la mala leche que le produce el currar como una bestia durante casi diez horas seguidas detrás de la barra. Cuando firmó el contrato con el propietario del establecimiento, este le aviso de que en hostelería, las jornadas completas van mucho más allá de las ocho horas, según esté el día y que eso era parte del acuerdo y condicion sine qua non para cerrar el trato. Emma decidió tragarse su discurso sobre las condiciones laborales, lo ajustadísimo del salario, los derechos de los trabajadores y su inútil titulación universitaria en filología, que tan solo le sirve para que le cierren puertas en muchas entrevistas para puestos que nada tienen que ver con su formación pero que dada la situación del país, son los únicos a los que puede optar.
La banda ya ha comenzado a tocar y el cantante está interpretando uno de sus temas favoritos, "Me levantaré" y pidiendo al público que coree el estribillo con él. Mientras fuma con ansia para tratar de calmarse, sonríe al pensar que ella cantaría sin dudar y a voz en grito, me acostaré, que es lo que su cuerpo le está pidiendo a base de diferentes señales físicas.
Le gusta esta banda. Suenan bien, sin grandes alardes ni poses de estrellitas de esas que están de vuelta de todo. Tienen la honradez de hacer música de verdad, de la que no se vende a la moda ni se fabrica en cadenas de montaje.  Pop, rock, e incluso se atreven con el blues. Las letras son canallas cuando procede y muy intimistas en la mayoría de las ocasiones. El cantante y compositor de las canciones, que además ejerce de letrista, comete el error de todos los escritores noveles, es incapaz de abstraerse de sí mismo y de sus circunstancias pero ha sabido encontrar ese punto en el que los lugares comunes que desgrana con acordes, se hacen atractivos y hospitalarios  por lo bien empleado de las metáforas y las analogías. 
Entre el público se encuentra su esposa, bailando y haciéndole los coros desde lo más profundo de su alma y bebiendo un botellín de cerveza junto a un grupo de amigas y algún que otro amigo. Transmiten muy buen rollo y de forma inconsciente, se acerca hasta ellos. 
Uno de los chicos del grupo, parece ser el típico tío que no sabes si es que es muy tímido, muy arrítmico o  de esos tipos duros que no bailan, como escribió Norman Mailer. Aún así , lo ve mover el piecito costantemente mientras apura su botellín de un trago. 
Es mono. No es precisamente Brad Pitt pero seguro que tiene su público. Los ojos azules transmiten a un tiempo confianza y algo de tristeza, como si hubiese regresado recientemente de una guerra tan lejana como dura. Emma arroja la colilla al suelo y se decide a dar el primer paso.
-Hola, te ahorraré un montón de preguntas para optimizar tiempo y energías. Me llamo Emma, tengo treinta y dos años, soy filóloga, trabajo de camarera en uno de eso bares pijos de moda conocidos como "gastrobar", no tengo novio, ni quiero tenerlo y casualmente, me gustas.-
El sorprendido  e intimidado seguidor de la banda, está a punto de perder el equilibrio ante  el speach de aquella pelirroja de ojos inteligentes y gesto cansado. No estaba acostumbrado a tanta sinceridad y tan rotundamente expuesta.
-Hola, Enma. Me llamo Juan, tengo cuarenta y dos años, soy profesor de música, trabajo como escritor para todos los que así me lo solicitan e incluso para mi mismo, soy un divorciado que es feliz con su gato y huye de los problemas y casualmente me pareces tan atractiva como audaz e inteligente, por lo que no te extrañe que me asuste cada una de tus palabras.-
Enma se acerca hasta ponerse a tiro de labios  y sabedora de su magnético atractivo femenino y de que los ojos de Juan, acaban de pedirle que mueva ficha de nuevo, se deja admirar por el rubio y tímido escritor. por eso es por lo que Juan no baila. Simplemente es tímido.
-Si te van a asustar mis palabras, sera mejor que no hablemos. Espero que mis besos no te asusten.-
-Me asustaría muchísimo más no ser merecedor de al menos uno de ellos.- contesta Juan, sorprendido de su atrevimiento. Y la besa.
En la canción que ha comenzado a sonar, una tal Manhatan baila desnuda y en el dormitorio del piso de Emma, cincuenta y tres minutos después, se desnudan con impaciencia el uno al otro.  Bailan exactamente cinco piezas.

miércoles, 28 de junio de 2017

El tamaño no importa

Esta es una de esas grandes mentiras universales pero en esta ocasión y aplicada a la literatura, puede que deje de ser una falacia.
He comenzado a trabajar los microrrelatos y los nanorrelatos y he descubierto no solo que puedo crear mi propio estilo y hacerlo reconocible en menos de cien palabras con los primeros y en menos de veinte con los segundos, sino que también puedo purgar el alma al escribirlos
Lo cierto es que me he enganchado de una manera salvaje a estas modalidades de relatos y ya he comenzado a cosechar alegrías en forma de premios.
Aquí os dejo hoy un par de ejemplos de cada cosa. Descubrí la fuerza y la potencia de los nanorrelatos al escribir uno que resultó gustar mucho en mi entorno tras compartirlo con mi tribu por medio de las redes sociales. Ese nanorrelato, o relato hiper breve, se llamaba "Terminal" y decía: Diagnóstico tú.
Estoy a punto de finalizar un curso de escritura creativa donde sigo aprendiendo en cada sesión y así, de regalo, me he obsequiado con un taller de microrrelatos realizado en el mes de junio.
El saber no ocupa lugar y los relatos breves e hiper breves, son la mayor demostración de esta máxima.

Monopolio del dolor

Lo tengo yo, está claro. De pie junto a tu tumba, el tiempo pasa tan rápido que cuando vienen a echarme los empleados del cementerio, tienen que sacarme a rastras porque aún no me ha dado tiempo a decirte todo lo que me dejé en el tintero. No pensé que llegaría el día en el que escuchase a las campanas doblar por ti pero el día llegó. Todo termina llegando, incluso la policía al comprobar que tu muerte no fue un accidente. Debí haber borrado las huellas del arma. Esas huellas se borran facilmente, no como las que dejaste tu en mi alma.

Pavor

A que descubras que siempre te he querido A que comiences a interpretar correctamente mis miradas, mis caricias, mis constantes pruebas de afecto y el porqué de cada enfado. Me aterra tu inteligencia, la expresión de tus ojos cuando te abrazo al bailar y cuando te digo que moriría por ti. Y de eso se trata, de que no llegues a tiempo y estas pastillas me den la paz que tanto ansío.


Crisis

Antes valía poco para ti, ahora no valgo nada.La crisis llegó a tu alma, para quedarse.


Refugiados

De donde vivirán siempre al caer la noche y cerrar los ojos. Exiliados de tiempos mejores.

domingo, 25 de junio de 2017

Hamlet

 Había colocado la pantalla de plasma de cuarenta y dos pulgadas frente a la cama, entre la ventana y la cómoda de amplios cajones  abarrotada de ropa negra.
La cama era grande, de esas mal llamadas de matrimonio. Desde hacia tiempo tan solo la compartía con su gato y, el lado que aquella traidora dejó libre tras la sentencia judicial, estaba repleto de novelas y libros de relatos, su verdadera pasión. Sobre la mesilla de noche del lado que él eligió desde la primera vez que durmió en ese lecho, una lampara, un cenicero, un encendedor de gasolina y un paquete de cigarrillos rubios. En el primer cajón, su Beretta de nueve milímetros y el afilado cuchillo de gaucho que un amigo le trajo de La Pampa. En el segundo cajón, una selección de fotografías de las últimas quince "mujeres de su vida" a las que otorgó el título desde el primer beso, sin darse cuenta de que al hacerlo las estaba condenando a su colección de fracasos y frustraciones.
En el lado opuesto de la cama, en el que le pertenecía a ella hasta que se ejecutó el desahucio marital, había otra mesilla de noche, nostálgica e innecesaria, que albergaba un teléfono fijo con poco uso, los símbolos de una religión que no le sirvió de ayuda ni consuelo y la foto de la única mujer que jamás lo defraudaría: su madre.
Sobre el amplio armario donde almacena pantalones, cazadoras de cuero, chaquetas, calzado, y su colección de chalecos (prenda tan mínima, escasa e incompleta como él) conserva aún el turulo de plata, el portagramos y el cuchillo colombiano; recuerdos de tiempos pasados que nunca habrían de volver.
Cuando al caer el sol  se tumba sobre el colchón que le evoca días de vino y rosas, de whisky y ansiolíticos, de promesas incumplidas y lágrimas espesas, no sabe que prefiere: morir, dormir, tal vez soñar. Pero bajo ningún concepto desea despertar en otro día anodino y vacío de amor. Y sin embargo y para su desgracia, cada mañana despierta y debe vivir. Vivir es su castigo y su obligación moral. ¿Cuando cumplirá su condena?¿Cuando le permitirá el destino volver a disfrutar de ese momento en el que acostarse simboliza adentrarse en un paraíso reservado a los justos?
A veces busca la respuesta en la sangre pero es tan cobarde que solo se atreve a derramar la suya propia y no se concede nunca el alivio de la muerte. No le está permitido. No aún y menos por su mano.
Lo que tenga que ser, será y a punto estuvo de salir libre una vez pero los médicos, enfermeros y demás personal sanitario, le devolvieron a la prisión existencial. 
En el vis a vis de su alma, recibe visitas puntuales de mujeres que podrían  redimirlo del pasado pero que no aciertan a hacerle llegar la lima que tanto ansia.
Siempre sintió simpatía por Hamlet, aquel danés que pudiendo haber sido feliz, no lo consiguió nunca.

lunes, 19 de junio de 2017

Canto de grillos

No podía ser de otra forma. Con la llegada de la ola de calor, los grillos han comenzado a proliferar y a buscar el fresquito de la noche en Tierra de campos. Con la oscuridad, además del fresquito, buscan otra cosa de forma insistente. Buscan exactamente lo que muchos escandalosos y desagradables grillos de dos patas, engominados o tatuados (al final da lo mismo) tratan de conseguir en los bares y discotecas al caer el sol: la compañía de una hembra para pasar el resto del verano. O de sus vida. O de sus vidas.
Supongo que al frotar mis patitas, nunca conseguí dar con los acordes oportunos y aunque siempre hubo una hembra cerca, por norma mi música solo atraía a Mantis religiosas y era espeluznante ver como comenzaban a sazonarme a su gusto mientras me besaban.
Pero he comenzado a dar clases de música y con todo lo que he aprendido durante estos últimos años( confusos y tristes pero muy enriquecedores), sé que compondré la melodía perfecta para atraer a la hembra idónea mientras los demás machos siguen tocando con la pedalera en modo distorsión y molestando al resto de la humanidad.
Conozco a un ángel que vive ligeramente preocupada porque dado el sofocante calor de estas noches y el atronador y lastimero "quejio" de los grillos, cree que el eterno enemigo, el maligno, el ángel caído,aquel al que Dios padre dijo: "No es no, Lucifer, ¿qué parte del no, no has entendido?", ronda cerca y está convirtiendo su comarca en una sucursal de aquel organizado y bien compartimentado infierno del que nos habló Dante. Lo que no sabe es que ella está a salvo de cuanto demonio pretenda acercarse y que somos muchos, los que desenvainaremos nuestras espadas de fuego en caso de que un diablo ose tratar de corromper su alma.
El cielo existe y aunque yo no he tenido la suerte de conocerlo, debe encontrarse allí donde se encuentre ella. Sé que si sigo mejorando y trabajando mis habilidades, un día me ganaré mi lugar en él. Como dicen los yonkis, "todo es ponerse".

 

viernes, 16 de junio de 2017

Microrrelatos

Resulta que ha sido el día del escritor. Imagino que para ser políticamente correctos, será el día del escritor y la escritora. En cualquier caso, voy a celebrarlo (cualquier excusa es buena).
Ayer y en vista de que el último premio literario que he ganado, ha sido un certamen provincial de microrrelatos, comencé un taller dedicado a este género, al que nunca presté demasiada atención, puesto que se me antojaba excesivamente escueto. Pero no.
Aquí os dejo tres microrrelatos, dos escritos ayer durante el curso, como ejercicios de clase y otro que acabo de escribir ahora mismo. Ninguno de ellos excede de las cien palabras título incluido (esta es una de las normas para que se consideren como microrrelatos).
Espero que os gusten.

Terminar con los sueños

Contra todo pronóstico, consiguió ocupar la Casa Blanca. La opinión pública internacional no terminaba de explicarse como la nación más poderosa del mundo, había colocado a aquel psicópata frente al botón que estaba a punto de pulsar
Donald respiró profundamente, sopesó las inmediatas  consecuencias de aquel acto y sonrió antes de apretarlo con firmeza. A los pocos segundo de hacerlo, una lucecita roja se iluminó, indicando que el final estaba cerca y debía prepararse para ello. Mientras caían las últimas gotas de café en el interior de la taza, añadió el azúcar.



Algo Mecánico

Mientras le acompañaba a su apartamento, imaginó cómo sería  todo y cómo terminaría la noche. Una vez más, volvió a equivocarse. De lo que había pensado a lo largo del camino hasta la vivienda, a lo que sucedió realmente, hubo un mundo carente de todo romanticismo. Aquella que creyó sería el verdadero amor de su vida, no fue más que un polvo rápido en el ascensor y una fría despedida, seguramente para siempre.


Sin perdón

Al descubrir lo mucho que podría llegar a amar a la persona adecuada, comprendió que toda luz tiene su sombra y que para cada cara, hay una cruz. Entonces la odió más que nunca y creyó firmemente que jamas la perdonaría. 
Supo en el acto que aquel espontáneo razonamiento le llevaría a destrozarse la vida y decidió encontrar la manera de conmutarle la pena y dejarla libre. Pero el tribunal de sus recuerdos y el jurado de su alma no quisieron concederle la condicional. Optó por aplicarse a si mismo la pena capital.Por amor

miércoles, 14 de junio de 2017

Generación confusa

Un día abrió los ojos a la evidencia y al haber estado tan jodidamente confundido, decidió rebelarse.
Desde que era muy joven, ha crecido viendo en la televisión anuncios, programas de moda, de esos que llaman "del corazón" y películas y series donde las mujeres han ido perdiendo masa corporal a medida que él ha ido cumpliendo años.
¿Donde quedaron las modelos y las actrices que le acompañaban en sus deseos y "sueños pecaminosos" durante la adolescencia?
Parece ser que ahora esas curvas que le indicaron el camino a seguir en la juventud y en la madurez y que le llevaron a descubrir la felicidad en un cuerpo de mujer, han caído en desuso. 
Y se había dejado convencer por las absurdas modas y convenciones sociales, de que el modelo "palo de escoba" es el recomendado para la mujer actual. La fijación con la delgadez, con la extrema delgadez, con la ausencia de curvas, ha conseguido crear un mundo rectilíneo  plagado de muchachas enfermizas y depresivas, que al luchar contra su condición natural tratando de embutirse en una talla solo apta para niños y efebos condenan su felicidad y se pierden algunos de los mayores placeres de la vida. Pero ya está bien. Basta ya, que a suficientes horrores tienen que enfrentarse las mujeres de hoy en día atrapadas en una sociedad machista y retrógrada, donde cada día muere alguna mujer a manos del descerebrado de turno, como para encima auto castigarse por tener un pecho turgente, unas caderas hipnóticas  y un trasero llamativo.
No sabe de que forma podrá convencer al resto de los de su género de que la humanidad se está encaminando a la destrucción de la especie con esta sinrazón pero se ha propuesto hacerlo y lo hará.
Y no será fácil, porque tratando de compensar esa desigualdad en los salarios,en las responsabilidades y en los reconocimientos, los listos de turno se han sacado de la manga un montón de estupideces donde si no hablas en femenino es que no eres paritario y si requiebras elegantemente y con respeto a una mujer hermosa, eres poco menos que un acosador y un pervertido.
De momento, comenzará por su entorno más cercano, aplaudiendo las maravillosas curvas de sus amigas y cocinando para ellas recetas tradicionales que no tienen porque conducir a la obesidad si se emplea la mesura y que aportaran los nutrientes, los minerales y las vitaminas necesarias para que no se conviertan en esos cadáveres andantes que nos pretenden vender como el sumun de la belleza.
Y se ha prometido a si mismo no renunciar jamás a decirle con prudencia, educación , respeto y estilo a una mujer, lo bien que le sientan los pantalones o la falda; la blusa o la camiseta, cuando realcen esas formas que desde niño despertaron su pasión.
Tiene mucho que explicarle a esta generación confusa.

lunes, 12 de junio de 2017

Todas las cartas sobre la mesa.

Como uno de los ejercicios para el taller de escritura creativa que estoy realizando con Índigo Crea, me pidieron elegir una carta de este curioso juego y escribir un pequeño relato sobre ella.
Conociéndome, si acostumbráis a leerme, habréis deducido que elegí la última de las que aquí se pueden ver, la de la mujer atrapada en la gota de agua.
Y este es el relato que salió de esta elección.
Es muy Juan, lo aviso.


Cartas Dixit. Nº 31   La mujer de cada lágrima

Llevaba tiempo sospechándolo pero al aplicar energía nuclear a la lente de aumentos de su potente microscopio, lo confirmó. En el interior de cada una de sus lágrimas analizadas, vivía la misma mujer.
Al realizar su descubrimiento, el melancólico científico, torturado por el pasado, estuvo a punto de desvanecerse por la impresión. Pero la pérdida del conocimiento le llegó al reconocer su rostro. En cada lágrima que vertía al recordar su traición, ella había conseguido crear su propio ecosistema habitable e instalarse en él.
¿Qué hacer? ¿Cómo erradicar la presencia de aquel doloroso recuerdo en sus lágrimas? Tras meditarlo durante muchas horas, dio con la solución. Había barajado dejar de llorar para que la sequía terminase con todo, pero no quiso arriesgarse a que cualquier otra razón que le conmoviese hiciera nacer nuevas lágrimas. Optó entonces por una solución tan radical como efectiva.  Esa misma noche se inyectó la dosis de morfina necesaria y rescató del fondo del armario, el juego de bisturís que ella le regaló. Por un momento su mano vaciló y estuvo cercano al abandono. Abandonar. Casualmente fue ese verbo lo que le llevo a llorar cada uno de sus recuerdos, a concederle la vida eterna en sus lágrimas.  Eligió el bisturí más adecuado con el mismo mimo que en su día empleó al elegir el mancillado anillo de pedida y entonces procedió a la extirpación de lacrimales.  Lo demás, fue todo sangre, rencor y precisión cirujana.
 

domingo, 11 de junio de 2017

Nada está escrito. Si eso, ya lo escribo yo.

Nada está escrito, cada uno escribimos nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro y aunque a veces parezca que no hay opciones, no quedan folios o el boli ya no escribe, al final todo tiene remedio y aunque cueste un mayor esfuerzo, consigues seguir escribiendo.
Esta mañana he tenido la genial idea de caminar desde casa de mi amiga Elena, en el barrio de la Rondilla de Valladolid, donde estaba ejerciendo de canguro felino, cuidando de su preciosa gatita persa, hasta casa de mi madre en la urbanización Sotoverde, en Arroyo de la encomienda. Unos diez kilómetros de un punto a otro pero siempre me gustó andar y además estoy recuperando la forma física, así que tras comprobar que Lana, la gatita, se quedaba tranquila y alimentada e hidratada, he comenzado a caminar. 
Siempre me gustó andar. Me gusta tanto que fui tan original de hacer el Camino de Santiago andando junto a la que durante casi un año ejerció como mi esposa, de viaje de novios, en vez de irme a Varadero o a Acapulco. Total...que nos quiten lo caminado.
Este Valladolid mio tiene un clima tan estupendo que tan pronto te congelas por la calle como te puede dar una insolación y esta mañana y pese a que he comenzado a caminar a las diez  am, el sol caía a plomo y me he bebido dos botellines de agua por el camino.

Al llegar al punto exacto donde sufrí aquel estúpido e inoportuno accidente de moto hace exactamente treinta y siete meses, no he podido evitar sonreír. Ese accidente con mi Vespa, me llevó a  unos minutos de muerte clínica y a casi una semana en estado comatoso, del que regresé con diversas fracturas y una lesión cerebral que me dejó una hemiplejía bastante incómoda. Pero hoy he pasado por alli sin muletas ni bastón, con calor y deseando llegar a casa pero con la satisfacción de saber que nadie apostaba un duro por mi y hoy me he reafirmado en que el esfuerzo y el trabajo duro,combinado con ilusión y con ganas, lo pueden todo.
No voy a poder recuperar a mi padre, a mi Blancanieves ni a ninguno de los que ya se han ido a reservarnos mesa en el Valhala, pero sé que desde allí, me miran con orgullo y aplauden el resultado de tanto trabajo.
Obviamente, sin la ayuda de mi querida Teté, mi fisio, la de todos los médicos que me trataron y me siguen tratando, la de mi familia, la de mis amigos y la de tanta gente que ha querido aportar su granito de arena, no habría llegado a esto, ni de lejos.
Hoy he sonreído al mirar el tramo donde me estrellé contra el cemento pero también me ha venido una lagrimita de emoción. Soy así de ñoño, que le voy a hacer.
Ahora solo puedo dar las gracias  a Dios, a Supergato o a quien sea, a mi familia y a mis amigos, a los profesionales que me han devuelto al combate y a todos los que con su ejemplo me ayudan a continuar.
También quiero agradecer de corazón su aportación, su cariño y el tiempo regalado, a todas las mujeres que se terminaron marchando de mi lado; porque al haberlo hecho, cuando llegue la que tenga que llegar me encontrará solo y yo, a diferencia de otras, soy monógamo y fiel. 
Y nada, voy a seguir escribiendo el futuro que creo que me merezco y con suerte, llegaré hasta el sueño que alimenta mi día a día, el de ser un escritor en condiciones. Parece que aún puedo seguir aprendiendo y en breve publicaré un nuevo libro, el tercero, en el que demostraré que a base de esfuerzo y trabajo diario, todo es posible y si sigo peleando y escuchando a quienes me pueden orientar y ayudar, lo lograré.
Un día me dijo mi amigo Cesar Perez Gellida, que yo masticaba rocas y que podría con todo.
No pienso defraudarle,no pienso defraudaros, no pienso defraudarme.
Agradezco a la vida el haberme compensado todo aquello, poniendo en mi camino a muchas personas sin las que tanto esfuerzo, no merecería la pena.

jueves, 8 de junio de 2017

El color es lo de menos

Lo verdaderamente importante, es que tengas tiempo para disfrutar de la vida y tal y como está el patio, el tiempo es el verdadero artículo de lujo del siglo XXI.
Se me ha ocurrido una solución en lo que terminas de distribuir tus horas y de optimizar los recursos. Te voy a escribir una vida en la que tus días tengan por lo menos treinta horas.Una opción sería que redujeses tu actividad pero sé que eso lejos de hacerte feliz, te sumiría en una gran tristeza y eso no voy a consentirlo, porque te quiero feliz y sonriendo.
Como también sé que tu familia es lo primero para ti; en la vida que te escribiré, podrás dedicarle tanto tiempo como quieras, ya que al dedicárselo a ella, la arena de la clepsidra se mantendrá quieta en su sitio y no resbalará por el cristal del reloj, consumiendo tiempo.
Tus amigos ocupamos también mucho de tu tiempo, porque tu eres así, un alma generosa que se da sin mesura y siempre eres el hombro en el que apoyarse, la brisa que alborota nuestros cabellos y el lugar seguro donde refugiarse cuando las cosas vienen mal dadas y todo parece indicar que va a estallar la tormenta. Y la sonrisa eterna que te devuelve las ganas de ser feliz y de enfrentarte a todo y con todos.
Tienes además muchas pasiones y aficiones que te quitan tiempo cada día y que aunque son las que hacen de ti el ser especial y maravilloso que eres, he descubierto que vivir acelerado no lleva a nada bueno y que hay que saber frenar. Sino frenas tu, te frenará la vida y eso tampoco lo voy a consentir. En la vida que te escriba, tendrás tiempo de sobra para dedicarlo a todo eso que te hace sentirte viva.
Cuando termine de escribirte esa vida que te quiero regalar, me sentiré genial aunque sé que eres una mujer tan inteligente como bonita y que no considerarás este regalo como un acto de amor o de generosidad,  entenderás desde un principio que esto no es más que puro egoísmo. Quiero que nunca te falte tiempo y por ende, que nunca te falte tiempo para dedicarme a mi. En la vida que te escriba, pasaré mucho tiempo a tu lado. Pero no te preocupes, haré que sea un tiempo muy bien empleado.
Ya he comenzado a escribir los primeros capítulos y te aseguro que me estoy esforzando en que en ella,seas completamente feliz.
Cuando la termine, te la pasaré por el correo electrónico de mis mejores deseos para que la imprimas con tu impresora de sueños y de esperanzas.
La portada será una foto tuya en la que saldrás sonriendo, como yo quisiera verte siempre.