lunes, 9 de febrero de 2015

Cuan largo me lo fiáis

"Si dicen no llegas, de puntillas alcanzamos"
Así canta Macaco. Como se ve que el no se queda a escasos centímetros del metro setenta como yo.
De puntillas y con un palo aún me apaño, pero si no, lo llevo algo chungo.
En efecto, "seguiremos". Estoy de seguir, de hecho no puedo parar.
No puedo ni quiero parar de escribir, de identificar cosas, de disfrutar, de vivir.
Dicen que los cuarenta son los nuevos veinte, pues no lo se, pero en cualquier caso creo que la esperanza de vida de un varón de mi zona ronda los setenta y ocho años.
"Cuan largo me lo fiáis", que diría Don Juan Tenorio, además, eso de "varón caucásico" me suena como a conde Drácula o algo de eso y lo cierto que yo soy más de sidra que de sangre.
Mira que me gusta la sidra casi tanto como me gusta Asturias, que me apasiona, aunque claro, con este tamaño mio y teniendo el pelo rubio y los ojicos azules, cuando escancio unos culines, intentando hacerlo correctamente y levantando la botella por encima de la cabeza, más parezco un angelote de fuente renacentista o de cuadro de Rubens que un avezado asturiano tirando sidra.
En cualquier caso me encuentro con un plazo bien majo para ponerme en paz con mi espíritu y con el resto de la humanidad y a ello voy.
Me quedan muchas cosas por hacer y quiero hacerlas antes de que se me vacíe la clepsidra y juro que trataré de hacer un castillo con mi cubito y mi pala utilizando la arena del reloj.
Echaré un ojo a mi colección de "películas educativas" suecas para recordar eso de como hacer niños, aunque creo que es como montar en bici, vamos, que una vez que has "pedaleado" unas cuantas veces, ya no se te olvida nunca.
Menos mal, si no que bochorno, yo que llevo en bici media vida y para una vez que me planteo apuntarme a una carrera en condiciones, las iba a pasar putas.
De todas formas creo que me tocará hacer como con las pizzas, encargar la prole de oferta y con los ingredientes adecuados, a ser posible a domicilio.
Hay algo que también quisiera hacer mientras me quede algo de valor y no es otra cosa que nadar con tiburones, pero de los de verdad, no de esos metafóricos que abundan en las oficinas y en las calles.
Me han encantado siempre estos bichitos. No me gustan tanto como mi gato, pero en el agua fijo que son más gráciles y estilosos, aunque más voraces y agresivos también.
Mira que tengo documentales de tiburones y mira que he visto todos los vídeos de youtube sobre escualos. Puestos a jugarnos el tipo, prefiero tratar de escaquearme de ser el plato fuerte de la cena de un tiburón tigre, que de un tigre de esos a rayas y con bigotazos.Fijo que me pondría tonto al ver al tigre y trataría de jugar con él como con mi "gato-perro" pero ni pesan lo mismo ni tienen las mismas zarpas.
Hay tiburones bigotudos como el famoso "tiburón-gato" pero no pienso rascarle la tripa ni darle besitos porque del primer bocado me arranca la cara.
Bueno...no me voy a agobiar con cosas que no he hecho y quisiera hacer, no tengo prisa para nada y si no las hice en su momento por algo será.
Menos lo de pegar el estirón, no me arrepiento de nada que haya dejado de hacer.
Bien mirado, si hubiera nacido hace cuatro o cinco siglos hasta sería alto. Utimamente me la paso pensando en que por mi forma de ser, igual debería de pertenecer a otra época, pero creo que en el siglo diecinueve eran más o menos de estatura similar a la de ahora.
Digamos que más que bajito soy de cómoda estatura. Menos para jugar al basket, ver el teatro de calle y pedir las copas en un bar lleno de gente, mi tamaño es casi perfecto.
El caso es que ahora se me presenta toda un vida por delante y eso me mola bastante.
Igual hasta se me logra uno de mis sueños y un día os escribo para contaros lo felices que somos ella y yo.
Claro, eso si no se me come un tiburoncito en medio del baño.
No importa, aunque sea con una pierna bajo el brazo, seguiremos, que si lo canta Dani Macaco no seré yo el que le lleve la contraria.





domingo, 8 de febrero de 2015

Para ñoño un servidor, que se le va a hacer.

Manda cojones que para esta entrada no haya podido evitar colgar el vídeo de esta canción que casi ya lo dice todo en boca de este cantante con nombre de Papa, de emperador romano o de jugador de fútbol.
Fijo que mis amigos de Cosmic Birds, XXL e incluso Macaco,buenrrollista como ninguno, me darían una paliza en cuanto me viesen.
Que le voy a hacer si es que el amor de mi vida has sido tu y lo peor de todo para mi patata es que sigues siendo tu.
Eso no quiere decir que no haya querido a otras personas o que incluso no pueda encontrar a otra a quien querer tanto, el tiempo lo dirá, pero para mi desgracia dejaste algo en mí que no se va y sigue corriendo por mis venas.
Tu primer beso fue como uno de esos dardos impregnados de "curare" con el que los aborígenes de las islas del pacífico se cargaron a buen número de intrépidos marinos europeos.
Una vez el veneno entraba en contacto con la sangre, ya estaba todo el pescado vendido y poquito a poco se adueñaba del sistema nervioso de aquel que había sido alcanzado por ese dardo envenenado.
Tu amor causó el mismo efecto en mí. Cada vez que me reencuentro con tus ojos o con tu sonrisa es como si algo reactivara esa sustancia en mi flujo sanguineo y vuelta la burra al trigo.
Me da hasta cosica irme a hacer análisis porque fijo que aparece algo y el médico me daría un par de ostias para que se me quite la bobada, por prescripción facultativa.
Me he vuelto tan discreto como ñoño, por lo que ni escribiré tu nombre, ni haré la más mínima referencia para evitar que puedan relaccionarte conmigo, pero no hace falta, sabes perfectamente quien eres y ya hace mucho que te dije por primera vez que me había enamorado de ti.
Echo de menos dormir contigo, despertarme a tu lado y tomar juntos ese primer café de la mañana.
Contra todo pronóstico un día decidiste entregarte a mi y aquello cambió por completo mi vida, pero como dice el refrán: "agua que no has de beber, déjala correr"
En cualquier caso te estoy profundamente agradecido porque aunque me mate tu ausencia, me has descubierto el sentimiento más maravilloso del mundo y ahora hago lo posible porque aflore con otros rostros y otros nombres y a veces se me logra.
Dicen que soy un enamoradizo compulsivo, pero eso es porque no han vivido lo que yo viví contigo.
Supongo que el día de mañana si me decido a escribir mis memorias (el haber perdido la memoria por completo con el puto accidente me hizo pensar que sería un libro de bolsillo, pero para desgracia propia y de muchos, ya la he recuperado casi por completo, recuerdos tristes y duros incluidos) no podré evitar citarte por tu nombre y la humanidad se sorprenderá al ver como el amor de una mujer, me condicionó la vida de semejante manera.
No te preocupes, antes de escribir esas memorias quiero vivir muchísimos años más, así que desde luego tu identidad seguirá siendo secreta, como la de Catwoman.
Imagino que si a este texto le añadiera unos toquecitos de erotismo o una pequeña dosis de violencia, dejaría de ser considerado ñoño. Podría hacerlo si quisiera, pero hoy lo que me piden el corazón y tu recuerdo es otra cosa completamente diferente.
Prometo escribir mañana algo muy diferente a todo esto, no digo algo erótico y violento por fuerza, puede ser satírico, irónico e incluso poético, ya se verá.
Un beso muy grande nenica, de esos que siempre sabrán a amor verdadero, sin colorantes ni conservantes artificiales.


sábado, 7 de febrero de 2015

Otro buen día.

Y en esas estamos, disfrutando de otro día maravilloso.
Lo está siendo por dos sencillas razones, primero porque puedo levantarme y hacer planes y segundo porque el hecho de haberlos trazado con precisión, me ha acercado más a una buena amiga a quien le han cuadrado y de paso hemos terminado coincidiendo con más gente estupenda.
Solo la certeza de que las cosas irán bien ya de por si lo maquillan todo con el color adecuado y los ojos te resaltan en el rostro, los labios toman forma, las bolsas desaparecen y los pómulos te señalan como alguien feliz.
Lo bueno de la vida es el perfecto tratamiento de belleza al que te sometes de lo más contento y sin darle la más mínima importancia.
 Somos así de  básicos y cuando uno se encuentra de buen humor, la ropa parece sentarle mucho mejor frente al espejo, el pelo adopta la caída adecuada e incluso el cuerpo se nos antoja no perfecto, pero si al menos consentido por los cánones estéticos del momento.
En cualquier caso todo sienta mejor, está más de moda y es más ponible.
El tema es que en un día como el de hoy te vas a tomar uno de esos vermús canallas al sitio donde los vermut son canallas por antonomasia y saben absolutamente deliciosos y además coincides con otras muchas caras conocidas y canallas y disfrutas de cada trago y de cada bocado de aquello con lo que te obsequia el establecimiento al pedir cada consumición.
Lo mejor es el haber charlado un rato con Alex, el joven camarero que atiende la barra del piso superior del local.
Alex tiene casi veintena y media y podría ser mi hijo o por lo menos tener la edad del posible hijo que podría haber nacido de no haber sido prudente en mis primeros escarceos.
Este chaval te sirve con absoluta corrección lo mismo un vino tinto que un cóctel o una caña y te das cuenta de que aunque algunos lo puedan pensar, no forma parte del local, si no que aporta al local todas su ganas, su trabajo y su empatía.
Según él mismo me ha comentado, curra para disfrutar de aquello que a su edad es difícil de conseguir sin desprenderte de algunas otras cosas: independencia total y absoluta.
Estudia algo tan absolutamente actual como diseño gráfico y aunque ya en su momento se dio un paseo por el mundo administrativo, es consciente de que hay que aportar algo más actual a los conocimientos si quiere tener alguna oportunidad.
El muchacho tiene la cabeza muy bien amueblada, atiende siempre con una sonrisa en el rostro y ha tenido la inteligencia de adquirir un trabajo en el local oportuno, con unos compañeros que a su vez son jefes  y sabe que mientras cumpla, siempre sacarán la cara por él.
Si el ambiente en el local ya es bueno entre los clientes, entre los trabajadores es mucho mejor y eso influye casi tanto como lo delicioso y variado de las tapas con las que te obsequian al pedir una consumición.
El día ha comenzado fenomenal, con buena música y mejores brebajes y aperitivos. Si a esto le sumas una buena conversación y una cara bonita, las previsiones se disparan a lo cuasi perfecto.
Como decía mi amigo "Campu" cuando nos sentábamos a disfrutar de cualquier cosa juntos: "si así vivimos los pobres, como vivirán los ricos".
"Campu" siempre fue un cerebro privilegiado, por algo es ingeniero de telecomunicaciones, yo simplemente tuve la oportunidad de compartir con él años de vida y de adquirir parte de sus conocimientos y la aproveché lo mejor que pude.
Alex es joven si, pero lo suficientemente astuto como para irse a casa a descansar después de terminar su turno y prepararse en cuerpo y mente para afrontar el siguiente.
Da gusto conocer a gente así, te reafirma en la idea de que el Ser humano es un animal inteligente y con raciocinio.
La única putada, es que este tipo de ejemplos cotidianos, te llevan a replantearte la vida y a tratar de organiza mejor las cosas, a optimizar los recursos y a  sopesar las consecuencias de cada acto irreflexivo.
Pero bueno, no hay mal que por bien no venga y sigo en mis trece, hoy ha sido un buen día.
Esperemos que el futuro no sea más que una sucesión de días como este.
Si es así firmo ya, si no firmo de todas formas, ya haré por encontrar el camino.
Creo que como el resto de la humanidad aspiro a ser feliz aunque ya de por si, esa búsqueda de la felicidad se pueda casi relacionar con el egoísmo.
Si ese es el silogismo, no hay problema, el hombre es egoísta por naturaleza, Juan es un hombre, ergo Juan es egoísta por naturaleza.
No me importa ser egoísta si en mi camino no me llevo nada ni a nadie por delante, nunca podría ser feliz a consta del sufrimiento de cualquier otro y creo que esta reflexión es el mejor legado que puedo transmitir a las generaciones venideras.
Eso si quieren escuchar la chapa de un carroza, claro.


 

viernes, 6 de febrero de 2015

Mi buena estrella

Tenía seis puntas, una por cada una de las personas con las que he crecido.
Desgraciadamente ahora solo tiene cinco visibles, pero la sexta estará ahí siempre.
Estas dos que me acompañan en la foto son dos de mis hermanas, de las que me siento absolutamente orgulloso y profundamente agradecido de que formen parte del brillo nocturno de mi supernova en esta constelación.
Son muy diferentes pero al mismo tiempo emanan la misma luz poderosa y cálida.
No nos llevamos apenas diferencia de edad, hemos disfrutado de una niñez, una juventud y una madurez muy similar y siempre compartiendo lo vivido, por desagradable que se nos presentara a veces.
Tengo otros dos hermanos a quienes quiero igual y sobre los que también escribí en su momento. Mi hermano, dos años mayor que yo, fue el primero de los hermanos en publicar sus escritos y el primero en obtener un premio literario y mi hermanita pequeña es aquel angelito de "alitas de plumón blanco" de quien ya os hablé en su día.
Con estas dos simpáticas hermanas siento un vínculo especial, ya que tenemos mucho en común, más de lo que creí en su momento y aunque las dos se casaron, doy fe de que en vez de perder dos hermanas he ganado dos nuevos hermanos, eso si, con la mili hecha y las cabecitas bien amuebladas.
Charlando con un compañero de trabajo y con una de ellas el miércoles pasado en uno de esos buenos momentos que se presentan a veces durante la jornada laboral,  mi hermana dijo algo que se me grabó a fuego en el alma, algo así como que en tan solo unos meses del pasado año, había aprendido la importancia tanto del que se va, como del que se queda y me siento muy afortunado por haberme quedado con ellas.
Se que ninguno olvidaremos nunca al que se fue y aunque en su momento me enfadé por no haberme ido yo y que él se hubiera quedado, mi madre me dejó bien claro que durante los primeros días tras aquel accidente, mi padre pidió al jefe de mesa de este gran casino que es la vida, que se aceptara el cambio de jugador e irse él en mi lugar.
A los dos meses de abandonar aquel coma,  sufrí la pérdida de mi padre y yo que soy jugador, creo que el cambio no fue justo, las suyas eran las mejores cartas, yo me quedé a defender una mísera pareja de treses y él se marcho a pelear su escalera de color allá donde esté montada la timba definitiva.
En cualquier caso sé que mis hermanas cubrirán todas mis apuestas con sus fichas si es necesario.
Ahora que han abierto baraja nueva, trato de jugar cada mano con la mayor prudencia y respetando el orden de la mesa.
No pienso volver a hacer un "all in" ni a farolear innecesariamente.
Todos tendremos que ir dejando la mesa cuando nos toque, pero más allá de aspirar al bote acumulado, la cosa está en disfrutar de la partida.
Igual no he elegido bien los símiles ni las metáforas, pero si hay algo que define mis textos es la espontaneidad y la cercanía y aunque me he sentado dispuesto a escribir un texto super ñoño muy a mi estilo, para contaros cuanto quiero a mis hermanas, he terminado hablando de poker, que le voy a hacer, soy así de absurdo.
Solo le pido al crupier que el día de mañana (se me va a pasar el arróz como me descuide) si encuentro a la mujer adecuada y tenemos hijos, sepamos llevar la familia como lo hicieron mis padres y consiga que mis hijos se comporten entre ellos como se han portado mis hermanos conmigo.
Todos forman parte de esa buena estrella que dicen que tengo desde la infancia y que efectivamente, ahí está, iluminándome el camino y orientándome por si me vuelvo a perder.
Los médicos no se explican como fui capaz de pasar en tan pocos días de la muerte clínica a un estado cercano al actual, pero fijo que si se pudiera demostrar de alguna forma, verían que a lo lejos me cegó un brillo refulgente y me arrastré hasta su origen, que no era otro que mi estrella concentrada en irradiar más luz que nunca para que aquella oscuridad desapareciera.
Se que muchos lectores me acusan de ser demasiado ñoño en mis textos, pero esta mañana al terminar de currar he coincidido tomando un vinito con una directora teatral y amiga, a la que veo en contadas ocasiones y hablando con ella sobre todo lo vivido y como me encuentro ahora, me ha dicho "escríbelo".
Lo hago Nina, ya sabes que siempre lo hago y de hecho ha sido parte de mi terapia y el bálsamo de mi curación.
El poder volver a escribirle textos a mi "Campanilla", el vaciarme el alma en cada entrada del blog y el limpiarme la psique soltando aquí todo lo que se me antoja demasiado duro, dándole diferentes formas a mis miedos e ilusiones, me ha devuelto la fuerza.
Ahora como canta mi siempre admirado Macaco, danzaré al son de la vida.




sábado, 31 de enero de 2015

Estela o lo bueno de un momento inesperado.

Pues bueno, una verdadera lucha hasta que he podido añadir este vídeo a la entrada, pero si he sido muy cabezota para seguir aquí incordiando no voy a serlo menos para dotar a esta entrada de la canción adecuada.
Estela, que bonito nombre y cuanto significa para mi. Estela se llama la artista que dibuja todos y cada uno de mis sentimientos y de mis paranoias traducidas en textos y Estela se llama también la muchacha más bonita que sirve copas en el local más amable de esta ciudad.
En cualquier caso tenía que escribir esta entrada porque encontrarme sin buscarlo con una Estela es como dar con el santo Grial sin haber siquiera tirado de brújula ni plano místico.
Se que parecerá una gran chorrada, pero conocer a una muchacha tan hermosa y que además sea capaz de buscar la explicación de  porqué la cebolla te hace llorar aunque no te sientas triste, no deja de ser algo cuando menos significativo.
Me paso el día preguntándome cosas e igual el problema está ahí, en que no debería preguntármelas a mi mismo, si no preguntar a la persona adecuada.
¿A quien coño le puedo preguntar quien es la persona adecuada? No se, supongo que esa es otra de las paradojas que conforman todo esto.
Da igual, de repente apareces en un bar donde has ido toda tu vida y por circunstancias ajenas a tu voluntad llevas una gran temporada sin ir y una muchacha preciosa te da un abrazo muy intenso contenta realmente por verte allí. 
Eso debería ser una de las principales razones para levantarte sonriendo al día siguiente aunque hoy por hoy, es tan solo uno de esos acertijos místicos que rodean la verdad de todo lo que me acontece.
No puedo enfrentarme a más adivinanzas.
¿Por qué sigo aquí? ¿Por qué no me fui al carajo en su momento?¿ Por qué recibo tanto cariño?
No se las respuestas...pero empiezo a atar cabos y la verdad es que me gusta lo que comienzo a intuir: la vida me reserva más momentos como este y pienso disfrutarlos a tope.
No nos hagamos pajas mentales, solo quiero disfrutar de una sonrisa y de abrazos como los de hoy y no se me ocurre tan siquiera aspirar a nada más, ni falta que hace.
Esta chiquilla es un encanto y no quiero desvirtuar su absoluto buen rollo con el más mínimo deseo de adquirir lo que no me corresponde. Agradezco su cercanía y acepto su cariño de mil amores.
Digamos que estoy recibiendo cantidades industriales de cariño y no va a haber saturación alguna, todo lo contrario, casi que el día que no me quepa más, comenzaré a salir a la calle con un tupper para por si acaso, porque es tan bonito que te miren con esos ojos y que te sonrían así, que prefiero sajarme los brazos y liberar sangrando lo que haga falta para rellenarme de nuevo las venas con lo que tenga que venir.
Soy un tío tan afortunado por recibir tanto que estoy deseando dar.
Daré todo lo que soy y daré todo lo que tengo en cuanto vea la ocasión, ya que no creo que esto esté sucediendo porque si, porque haya tenido mala fortuna en su momento o porque sea alguien especial, si no porque de repente un día la gente realmente especial se alía y forma en un escuadrón preparado para amar sin condición y eso es cojonudo.
No se a quien darle las gracias, bueno, soy cristiano (aunque sé que eso no se lleva) pero igual no van las cosas por ahí, simplemente soy uno más del entorno y la gente de mi círculo se alegra por no haber perdido a uno de los suyos.
Da igual, el amor genera amor y tanto afecto me conmueve hasta más no poder.
Si tuviera un poquito más de fuerza y de embergadura querría abrazar a todos los mios a la vez.
Poquito a poco, tengo abrazos para todos.
Hoy me han hecho vivir un momento muy especial en una compañía muy especial (que placer reencontarte Belén) y creo que eso solo puede ser un premio y no se cuando cojones lo he ganado pero es mio y solo me queda saludar desde el puto podio mientras las azafatas me empapan con botellas de champagne o de lo que sea, que me da igual, me siento ganador.
No sabes hasta que punto me has hecho feliz hoy.




viernes, 30 de enero de 2015

Mi silencio está muy alto, demasiado.

Hola oscuridad, vieja amiga.
Envidio a mi gato por esos ojazos tan felinos y tan útiles en la oscuridad.
No me asusta, no tengo miedo, simplemente acompañada por el silencio nocturno, se convierte en ese lugar donde justo no me apetece estar y es una jodida contradicción, porque ahora huyo del bullicio y de las multitudes.
Es simplemente que en silencio y a oscuras, me es mucho más fácil ver lo que he perdido por el camino y ha sido mucho, demasiado como para pegar ojo tranquilamente, así que me agarro a mi gato y pongo algo de música para ahuyentar ese silencio tan inquietante. En silencio lo que pienso suena mucho más alto y lo oigo mejor y no quisiera escucharme tan nítidamente.
Siempre me ha gustado dormir con una mujer y aunque muchos puedan pensar "mira el listo este" os aseguro que poco tiene que ver con el hecho de que igual caen unas migajas de ese amor físico que tanto gusta, cosa que desde luego nunca he despreciado, más bien es esa costumbre de dormir abrazado a la otra persona, buscando su calor y su respiración y una última conversación antes de pasar al sueño.
Soy tan absurdo que en ocasiones sueño que duermo con alguna de las mujeres amadas en el pasado y tan solo duermo en mi sueño, lo juro, no llegan a ser sueños eróticos, más bien son sueños cálidos, que no calientes.
A veces me pregunto muy en serio si soy un tipo normal o que cojones pasa, ¿por qué me agarro tanto a ciertas cosas y por qué no soy tan esclavo de mis pasiones como el resto de los amigos?, que no es que sean primitivos ni nada de eso, faltaría más, digamos que son muy humanos y yo creo que me paso de etéreo y nebuloso.
Que soy un romanticote lo tengo claro ya, que soy algo ñoño empiezo a comprenderlo y que puede que sea un "rarito" comienza a asustarme un poco.
Desde luego soy terriblemente carnal llegado el momento, a ver si todavía vamos a entender mal, que a mi el sexo siempre me ha tirado un montón, desde que era bien jovencito, pero creo que al margen de todo eso hay tanto que disfrutar con la pareja, que discrepo totalmente de aquellos viejos rokeros que cantaban lo de "mujer para acostarse, pero no para dormir" .
Yo la verdad es que aunque he tenido la grandísima suerte de haber compartido lecho con un buen número de muchachas, francamente con las que más he disfrutado y a las que sigo añorando es a aquellas con quienes podía dormir confortablemente, como un bebé y sintiéndome seguro. 
Vale que antes del sueño hubiese en muchas ocasiones combates de esos que se vencen por Ko y no a los puntos, pero más que dormir extenuado por el esfuerzo y el placer carnal, era alcanzar el placer de dormir extenuado tras haber alcanzado otros placeres.
No se...igual le doy demasiadas vueltas a las cosas.
Desde hace unos poquitos días vuelvo a dormir solo y he descubierto que descansar es muy importante, pero llegar al descanso total atraviesa unos senderos algo tenebrosos.
Primero hay que reposar el alma y tratar de adormecer la conciencia. En mi caso lo de la conciencia es fácil, ya que en esta segunda temporada estoy tratando de hacer las cosas bien y no arrepentirme de nada, por lo que tengo la conciencia muy tranquila, lo verdaderamente jodido es lo del alma.
Cuando se ha sufrido mucho y además se ha perdido a alguien a quien querias tanto, se te queda un vacío en el alma de lo más cabroncete, que por mucho que lo intentes llenar es como tratar de achicar un petrolero inundado con una cucharilla de café.
Parece que todos esos recuerdos cobran vida por la noche y aunque durante el día, también hay momentos puntuales donde es mejor ocupar la mente con otras cosas, de noche esos truquis son más difíciles, la oscuridad y el silencio son las perfectas autopistas para los malos recuerdos y los recuerdos tristes.
En cualquier caso creo que aprender a convivir con todo ello y ser feliz, es una de esas pruebas de madurez que inevitablemente hay que pasar, no te vale con un "no presentado" hay que firmar en el acta y apretar el culo, que no se puede ir por la vida así.
Lo de ser sensible está genial para escribir cartas de amor o declararse a la luz de la luna, pero cuando las cosas vienen torcidicas, lo cierto es que molaría un rollito más a lo Charles Bronson ese.
No pasa nada, que coño, si otra de las lecciones que recuerdo de mi padre es que a veces hay que "aguantar de puro macho" que dirían en las rancheras.
Además conociéndome, se que no tardaré en encontrar a la persona perfecta para acompañarme a ver a Morfeo cada noche (a los fans de Matrix les garantizo que no hablo de Trinity, aunque tampoco me importaría lo más mínimo).
Ahí os he dejado a estos dos mangurrianes cantando una canción muy oportuna para acompañar este texto, de hecho, comienza con la traducción de las primeras palabras.
Uno moreno y otro rubio, hijos del pueblo de ¿Wiskonsi? (desde luego no hay quien haga una zarzuela con estos guiris)
 
 
 

 

martes, 27 de enero de 2015

Cerrando el círculo.

No podía ser de otra manera.
Con este tatuaje en mi antebrazo derecho, he querido cerrar ya el círculo de mi vida anterior.
El dibujo es obra de mi queridísima amiga Estela Labajo, ilustradora de aquel "Historias para según qué días" que publicamos en 2012 en el que su trabajo se compenetró a la perfección con mis textos, dotándolos de un mayor sentido.
En el antebrazo izquierdo hace casi dos años que me tatué la ilustración que Estela creó para acompañar al relato "Frío" de ese mismo libro.
Me identifico de tal manera con sus dibujos que para resaltar lo importante de mi vida no encuentro mejor forma que pedirla que le de imagen a los acontecimientos, sentimientos o vivencias con sus lápices.
Este en concreto, es una metáfora de mi situación actual. Un Peter Pan asustado y tímido tras una pésima y dolorosa experiencia, recibe polvo de hadas de su amada Campanilla para que se decida a volar de nuevo.
Ambos dibujos, trasladados a mi piel por el gran tatuador y amigo Sergio Garrido, tienen a Peter Pan como elemento central y en Peter me sigo escudando al identificar muchas cosas.
En el antebrazo izquierdo, Peter está atrapado en un tintero y en el derecho se encuentra deseando levantar el vuelo.
Estela es una artista de gran sensibilidad y de los cinco tatuajes que adornan mi cuerpo, dos son dibujos suyos.
En un alarde de optimismo el año pasado me tatué en el codo izquierdo una gran estrella haciendo referencia a la buena estrella que me ha acompañado siempre y que comenzó a brillar con más fuerza cuando se alinearon los astros para que la mujer de la que estaba enamorado se decidiera a iniciar una relación conmigo.
La misma buena estrella que me sacó de una muerte segura hace apenas ocho meses.
En cualquier caso creo que ya está bien, que el pasado es pasado, como los otros tatuajes que luzco y de los que prefiero no hablar.
La vida sigue gracias a Dios y ahora soy un nuevo juan o un nuevo Peter, pero lo importante es que he recuperado las ganas de volar y de ser feliz, pase lo que pase y sople el viento que sople.
No será fácil, pero cuento con grandes amigos y con una familia fantástica.
Incluso se que tengo un gran apoyo en mi querido gato, que ha pasado muchas noches junto a mi, lamiéndome el rostro y tirando de mis ánimos.
Este círculo está cerrado, pero el compás sigue sobre la mesa y vendrán muchos más círculos.



"

sábado, 24 de enero de 2015

Haciendo trampas.

A veces eso de hacer trampas es más que necesario, no es bonito ni ético ni moralmente legal, pero en ocasiones uno se agarra a cualquier arma con tal de conseguir lo que desea.
Todo esto arranca del descubrimiento de que una empresa de Pekin, China, ha empezado a comercializar un producto que seguramente les hará de oro en cuestión de días.
Los científicos, ingenieros e informáticos de esta empresa, manipulan a voluntad la genética y elaboran a gusto del consumidor su pareja perfecta.
No son robots, ni humanoides de silicona, son versiones maipuladas genética e informáticamente de la persona de la que el cliente se ha enamorado, para entregarle por la módica cantidad de un millón de euros, una pareja perfecta, sumisa y con un chip de amor incondicional implantado en la corteza cerebral.
El cliente debe enviar primero una muestra genética, extraída de cabellos, piel, fluidos o de aquello que pueda conseguir de forma discreta e indolora y que contenga la información genética de la persona amada.Deberá acompañar esta muestra genética con una foto de dicha persona y un disco o una memoria usb con aquellas cualidades que espera encontrar en el producto encargado.
Obviamente el alma es inmodificable e inalterable, ya que no se puede sintetizar, por lo que el producto tiene una garantía de tan solo unos meses y el cliente debe de firmar un documento en el que exonera de cualquier daño o responsabilidad a la empresa productora así como la renuncia a indemnización de cualquier tipo.
Si el comprador no queda contento con el producto enviado, deberá ponerse en contacto con el departamento de atención al cliente para que los ingenieros de la empresa desactiven el microchip instalado en el cerebro del producto y de esta manera el producto pueda llevar una vida independiente y normal, es decir, se completa la clausula especial de libre albedrío.
Me he enamorado de una chica tan especial y con tantas cosas en común, que durante unos segundos he pensado que podría tratar de conseguir su genoma para después de pedir un crédito, encargar un clon suyo y casarme con él.
Paso de hacer trampas. Ella es perfecta para mi, pero aunque soy consciente de mis limitaciones, carencias y defectos,  trataré de que se enamore sin necesidad de aumentar la población mundial (aunque no descarto que si todo va bien, la población mundial aumente con un par de retoños).
De momento se que los líderes religiosos de las confesiones con más creyentes del planeta ya han iniciado acciones legales para que se impida la fabricación de seres humanos con fines comerciales.
Solo a Dios o a los dioses les corresponde crear vida y en ningún caso se debería hacer para satisfacer los caprichos de nadie. El Papa, líder de la Iglesia católica, ha mostrado su enojo al enterarse de este negocio y ha declarado y con razón, que cualquier líder militar o terrorista con suficientes fondos, encargará tropas alteradas para que lleven a cabo acciones de guerra.
Con la vida no se juega, con el amor tampoco.
Menos mal que esto no es más que ciencia ficción, creo que todos los seres humanos deben nacer con la posibilidad de experimentar tan hermoso sentimiento y con la capacidad de elegir libremente a la persona con la que compartir su vida, sus sueños y esperanzas.
Y si no da uno con esa persona, por lo menos habrá intentado encontrarla y habrá descubierto muchas cosas durante la búsqueda.
Espero que la ciencia nunca avance tanto.

jueves, 22 de enero de 2015

A través de tu ventana

Deberías cerrar las ventanas con cuidado cada noche al acostarte, si no lo haces bien, el frío de invierno se te colará en la habitación y aunque yo he podido entrar y ha sido estupendo dar con ese resquicio,  hay posibilidades de que se cuelen copos de nieve, gotas de lluvia o algún insecto de esos que siempre resultan algo más desagradables cuando uno está intentando descansar.
El caso es que te has quedado dormida y harto de esperar abajo, he subido a despertarte y ahora no me atrevo.
Estas tan bonita en la placidez del sueño que sería casi hasta un crimen arrancarte de los brazos de Morfeo.
No te quiero en brazos de nadie, te quiero solo para mi pero eso no será excusa suficiente para devolverte al mundo de los despiertos.
Solo puedo admirarte en tu hermosura, pequeñita, ya tengo claro que solo podías ser un hada o ninguna otra cosa.
Respiras muy despacito y en ocasiones frunces el ceño involuntariamente, luego debes de estar soñando algo más complejo de lo que vienen a ser mis sueños diarios, siempre con piratas o con princesas indias.
Eres tan especial que incluso en esta situación me rindo a tu supremacía, por mucho que lo intente nunca estaré a tu altura, solo seré un niño confuso y perdido al que no le ha quedado otro remedio que crecer.
A veces cacareo y tiro de daga pero soy de naturaleza tranquila y me asusta enfrentarme a sentimientos como este del amor, para el que no se me ha preparado, no se si alguien lo está realmente pero bueno, eso es parte de esto de la vida adulta.
En cualquier caso solo quiero volar a tu lado, si no me acompañas tu, prefiero volar solo.
Acabas de pestañear y estirar los brazos en un bostezo ya estás de regreso, eres la chica más bonita que he visto nunca y el solo acto de contemplarte en silencio me inunda de  placer el alma.
Despierta no te asustes, soy yo, Peter, nunca te haría el más mínimo daño antes preferiría que me ensartase Garfio en su sable, no podría vivir sabiendo que te he generado el más mínimo dolor.
Despierta pequeñita, eres preciosa y todo lo que puede soñarse en una mujer.
Nos esperan muchas aventuras, muchas nubes y estrellas y muchas noches al calor de la hoguera.
Despierta, te ofrezco una vida repleta de momentos especiales, tan especiales como todo lo que generas en mi.

 


domingo, 18 de enero de 2015

El día que decidí crecer

Desde luego esta canción explica de forma muy contundente lo que pasa por todos los que alguna vez se han identificado con Peter Pan y padecen o disfrutan (por que no decirlo) de ese síndrome tan peculiar.
No querer crecer va más allá de retener la infancia, ya no es un tema de amor por lo inocente y lo pueril que vivimos hace años, si no más bien es la negación a aceptar las responsabilidades que conlleva el ser adulto, el miedo a enfrentarse a la vida adulta, a la muerte de los sueños de aquel niño que vivía sin más preocupaciones que las propias de su edad, que eran escasas y casi intrascendentes.
Ser un Peter Pan, ha derivado hoy en día en ser un pelín egoísta, cosa que de alguna manera ofendería al personaje original, pues no se movía por egoísmo alguno.
A ese egoísmo de buscar la comodidad en no tener que resolver problemas, le podemos sumar la cobardía de no enfrentarse a ellos y Peter Pan era de todo menos cobarde.
Vivir auspiciado por las ventajas de padecer ese síndrome te puede llevar a renunciar a muchas de las cosas buenas que implica la madurez y el hecho de convertirte en un adulto.  A la larga, si lo sopesas con algo de autocrítica y toda la equidad posible, llegará un día en el que decidas que ya es hora de hacerte mayor.
Decidir crecer es decidir vivir en el sentido más amplio de palabra, reuniendo agallas para enfrentarte a la vida y resolver lo que se pueda presentar en cualquier momento, porque eso es lo que nos toca, queramos o no.
Es fácil recibir cariño y querer siendo un niño, pero es muy diferente asumir que aquello que recibes ha de ser devuelto con creces cuando eres un adulto y sobre todo aceptar que un día puede desaparecer y por mucho que busques debajo de la cama o en el armario de los juguetes, no lo encontrarás.
Es genial volar con hadas pero te arriesgas a enamorarte y cuanto más alto te eleves, más dura puede ser la caída.
¿Pero que sería de Peter sin mirar a los ojos a su Campanilla y saber que en esa mujer ha descubierto los sentimientos más hermosos y la certeza de que ya no querrá vivir en otro mundo donde ella no esté?
No se quien le podrá explicar que ese vínculo que siente que le ata a su hada, va ganando intensidad con el paso del tiempo y se convierte en algo tan maravilloso, que antes preferirá estar muerto a asumir que no serán felices ni comerán perdices.
Los piratas no llevan parche en el ojo ni tienen patas de palo, suelen pedirte mogollón de papeles engorrosos y en ocasiones inexistentes, para cualquier cosa o directamente te deniegan la ayuda que necesitas para pasar las malas rachas.
De repente un día las personas más queridas comienzan a irse a un país que está más allá de Nunca Jamás y te sientes morir un poco con cada despedida en el tanatorio.
Te empeñas en dar con el hada adecuada y en muchas ocasiones fracasas, pero el verdadero fracaso será emprender ese viaje eterno sin haber amado de verdad.
Con suerte tendrás un trabajo y por mucho que no te guste será eso, un trabajo y aprenderás a valorarlo y a esforzarte para no perderlo porque ese trabajo por duro que te parezca será el que te financie todo lo que anhelas.
Tras pasar por varios años en los que me agarré a mi síndrome de Peter Pan, como el que se agarra a las crines de un caballo desbocado, llegó el día en que decidí crecer.
Lo más increíble de todo es que en la vida adulta también he encontrado magia e ilusión y de ambas hay a raudales y cada día que pasa los sueños se van volviendo más reales y accesibles y no hay porque renunciar a ellos. Si lo hubiese hecho, no habría besado a Campanilla como la besé una vez, ni habría conocido a cierta hadita, abordado el navío de Garfio ni bailado con la princesa india más hermosa de todas las naciones apaches.
Ser adulto no está nada mal y de alguna manera aún conservo algo de aquella inocencia, se que no la perderé nunca. 
En mi vida habrá muchas fechas importantes, pero una de las señaladas será la del día que decidí aceptar las consecuencias del paso del tiempo y recibir todo lo que la madurez tenía que ofrecerme.