lunes, 23 de enero de 2012

Ahora se enteran de que las hadas existen.

http://youtu.be/d2aXpnc1Um0


En mi casa también hay una, a veces.
Ella no cuenta las horas desde la ventana, porque todo el tiempo del mundo es suyo.
Casi siempre huele a café cuando aparece revoloteando, no tiene las alas chamuscadas, al contrario: brillan, brillan con una luz tan particular que iluminan los rincones más oscuros de mi interior.
Una vez le puse un nombre, pero no lo necesita, ella es tan solo eso:
La fee
El hada.

domingo, 22 de enero de 2012

¿En qué piensas?

Es una pregunta que me han hecho en unas cuantas ocasiones.
¿En qué pienso?
Joder...a veces no estoy pensando en nada.
A veces pienso que me he metido en otro fregado, enciendo un pitillo y vuelvo los ojos, como una tintorera cuando está a puntito de jamarse a su presa.
Entonces deseo estar muy lejos de aquí.
O al contrario.
En algún momento he llegado a pensar que el mundo merecía la pena, que el tiempo debería detenerse en ese preciso instante, para permanecer milenios recostado junto a ti, respirando tu calor.
Que la gravedad es un sin sentido, que no hay motivos para tener miedo.
Que me encanta sentir tu cabello cayendo sobre mi cara, mientras te sostengo resoplando a horcajadas.
Que el diámetro de tus pechos es perfecto.
Que estás preciosa, te pongas como te pongas, te vistas como te vistas, te desnudes como te desnudes.
¿En qué pienso?
En lo cerca que he estado siempre de volverme loco por ti.
En lo cerca que has estado siempre de decirme la verdad.
Es mejor poner la mente en blanco.
Pranayama.
Respiramos muy despacio, reteniendo el aire, expulsándolo poco a poco por la nariz.
Que preciosa eres.
Que cosa más bonita.
Poder subir al Olimpo como en una maldición, para ver de cerca lo que se reservan los dioses, que en ningún caso va a ser mio.
Y no me importa, que cojones...
En mi vida volveré a sentir lo mismo, con lo que puedo desangrarme alegremente.
¿Enamorado? Que va...
Imbécil perdido.
Con dos cervezas de más me siento más humano, aunque imbécil perdido.
Viendo como te alejas por mucho que yo trate de correr.
¿En qué pienso?
En lo injusta que es la vida.
En lo bien que te queda tu realidad.
En lo jodidamente perfecta que eres.
Y yo tan absurdo.
Y tan acostumbrado al borrón y cuenta nueva.
Luego si eso te lo cuento, me das un par de consejos y siete o setenta palmadas en la espalda.
Y bajo a la calle donde todo lo que me espera va a estar bien lejos de ti.
Me mandas a la arena donde me esperan silbando las fieras, haciendo gancheta, sudokus y quinielas.
Tan contenta, porque me ves partir sonriente.
Y solo sonrío porque antes de que se cerrara la puerta has sido lo último que he visto.
Y después ha llegado el ascensor.
Y me ha devuelto al mundo.
¿En qué pienso?
En ti, joder...solo en ti.
Pero soy capaz de disociar y saber que estás en todo.
No te preocupes, te llevo en el corazón, en el bolsillo, en la recámara y en una funda en el cinturón.
No pienso en nada más, que en porqué coño la vida te ha cruzado conmigo, si estaba claro que aún a pesar de todo, no me ibas a querer lo suficiente.
Aún así, me siento un puto privilegiado.
En eso pienso.
En la suerte que tengo.

domingo, 15 de enero de 2012

Hay personas

que con los ojos lo dicen todo, no necesitan hablar.
Hay personas con el corazón inmenso, con el alma pura.
Florecen en ocasiones y la vida te las pone delante, como un regalo, como el más hermoso de los presentes.
Que suerte conocerte.
Que placer quererte y que me quieras, que alegría más enorme saber que siempre has estado y siempre vas a estar, aunque yo en ocasiones me pierda y me confunda y vague por los caminos como un estúpido.
Pero hay días como el de hoy, en el que me doy cuenta de lo afortunado que soy al cerrar los ojos y recordar con nitidez cada uno de tus rasgos.
Creo que no se puede ser más bonita, por dentro y por fuera.
Creo que no se puede ser mejor.
Haces que me sienta bien.

lunes, 9 de enero de 2012

Anochece

En tantas partes que uno se pregunta si en algún lado será de día.
Los soles se caen poco a poco y aunque trato por todos los medios de retenerlos en el cielo, siguen cayendo.
Alguno va a dar sobre las copas de los árboles, quemándolo todo en el acto.
Otros se apagan en el mar, escaldando pececillos de colores y medusas que se vuelven negras.
La noche lo cubre todo, todo.
Sigo caminando y me ilumino con destellos y silbidos.
Vienen las lunas, pasan de largo.
Y las estrellas.
Todos se van y solo queda el camino, las sombras y la duda.
Pero no puedo detenerme, porque si me detengo me alcanzarán y me llevarán muy lejos.
No se hacia adonde me dirijo, como de costumbre, un pié delante del otro por la senda equivocada, arrojando miguitas de recuerdo por si acaso me perdiera.
Tan absurdo como el no darme cuenta de que las alimañas no están dejando ni rastro de lo que voy dejando detrás.
Pero da igual, porque también caerá un sol sobre ellas y entonces se les chamuscará el lomo y saldrán corriendo con el rabo entre las piernas y las ubres.
Suena a azufre a carbonilla y a mentira. Es estridente, me sangra el oído izquierdo y lo tapono con un pliego de castigos.
Hay que ver, que fatigado estoy.
Voy a sentarme un momentito, me la juego y si me alcanzan me alcanzaron. A donde me llevarán no puede ser mucho peor que este lugar.

viernes, 6 de enero de 2012

Noche de Reyes

Se acercan, los oigo.
Uno de ellos, el más torpe (personalmente creo que por estética, los ayuntamientos le han hecho firmar una clausula en la que no puede utilizar gafas...queda fatal en la cabalgata)no ha atinado con la magia en el balcón y me ha jodido la cerradura de la puerta.
Da igual, permanezco inmóvil en la cama, tapándome hasta los ojos con el nórdico (es un tipo de edredón, aún no me ha dado por zumbarme rubios de dos metros con acento eslavo)procurando no hacer el menor ruido.
Han encontrado mis zapatos, puedo escuchar las arcadas desde el dormitorio.
Otro año más volverán a dejar los regalos encima de un cojín y otro año más sacaran los zapatos a la repisa de la ventana.
También han descubierto el pequeño tentempié que les he preparado para que se den una alegría, ya está bien de tanta leche y tanta galletita.
Melchor es en realidad "Ser Duncan Macnuguell" caballero escoces de largas barbas blancas y cortas faldas de cuadros.
Su whisky de malta en vaso bajo y ancho, con dos piedras, como a él le gusta.
Un ratito en el orejero de lectura, evocando las "Highlands", la bruma del amanecer que lo cubre todo y el sonido de las gaitas antes de cargar contra los casacas rojas.
Se que lo agradecerá.
A Gaspar, en cuyo documento nacional de identidad consta el nombre de "Jeremias Smith", siempre le dejo una Bud y un chupito de Jack Daniels.
Primero apura el disparo de american Whiskie de un solo trago y luego se deleita con la cerveza fría, mientras recuerda las plantaciones, las fiestas en el granero de la comunidad y las noches con Mary An Wallace, la hija del predicador, que debió de estar ausente el día que su padre dio el sermón sobre la moral y la decencia.
Que manos...que labios...que hermoso talle.
Sentir el viento en el rostro galopando a lomos de su Apaloosa.
Está hasta los cojones de esos cuadrúpedos jorobados.
Rón de caña para Baltasar, hierbabuena, azucar moreno y un poco de hielo picado. Angostura y limas.
El se lo prepara, tiene el toque.
Heladio Fuertes aceptó el puesto porque no veía otra manera de abandonar Cuba.
"Alistate..verás mundo", decía el folleto que le presentó San Pedro en el momento preciso en el que aquel agente de la policía de Fidel perdió el control en la "pileta" y sin querer, o queriendo, que coño, que allí no se andaban con muchos miramientos, terminó por ahogarle.
Entre pasar una eternidad en el purgatorio o relevar al viejo y cansado Baltasar, no había demasiadas opciones.
Firmó por doscientos años. El contrato estandar, vacaciones y extras prorrateadas, tres días de asuntos propios, cotizando y con posibilidad de optar a un plan de pensiones de la empresa.
De entre todas, aunque es demasiado corporativista, se comenta que es de las que mejor tratan a sus trabajadores.
-Qué carajo, caballero- le dijo a San Pedro y puso su marca por triplicado al pie del celestial documento.
Un par de meses de formación: clases de monta de camello, lanzamiento de caramelos, invisibilidad, escalada sin arnés y el carné de manipulador de antracita, hulla y carbón dulce.
La putada fue incorporarse. Ser el nuevo siempre es complicado, sobre todo cuando te toca currar con un viejo escoces de mollera dura como el marmol y con un puto racista de las llanuras de Kenttuky.
Ser negro no ayuda, la verdad.
Los primeros años fueron realmente jodidos.
Gaspar siempre escupía el tabaco sobre sus botas y Melchor pasaba las horas despotricando contra el imperio británico, contando batallitas y dando por culo a la hora de la siesta.
Lo peor era la clausula de celibato.
Es una cabronada tener alma inmortal, invisibilidad y todas las demás mierdas y no poder amorrarse a los enormes pechos mulatos de las hembras caribeñas.
Con el tiempo se ha ido acostumbrando, pero ya tiene practicamente claro que no va a renovar.
Y es que en todas las ollas cuecen habas.
Para que luego venga algún listillo diciendo eso de que los reyes son los padres.
¡¡Una mierda!!
El plan divino está supercurrado, a ver, si no llegan a presentar un plan en condiciones ningún banco hubiera soltado la pasta inicial para montar toda la infraestructura.
Que ya puedes ser Dios, Alá, Ghaanesa o como cojones quieras denominarte en hacienda, que si no tienes buenos avales y un buen plan de viabilidad, saneado y decente, no hay una sola entidad que afloje la mosca.
A esto hemos llegado, que barbaridad.
Por eso y por otras muchas cosas yo siempre cuando escribo mi carta a sus supuestas majestades, les aclaro que por mi no tienen que preocuparse, que si lo prefieren, pueden pasar de largo, o aprovechar el ratito para fumar, o simplemente sentarse a criticar al jefe y no hacer nada.
Que si tienen a bien, me dejen tal o cual cosa, pero que de verdad, que les entiendo y les apoyo y que no hay patrón bueno ni curro decente.
Es por eso también, por lo que año tras año me suelen traer lo que les pido.
Porque que cojones...no he sido bueno.
Y menos que voy a ser.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Querido 2011

Vete a la mierda.
Aquí me tienes, como querías, sentado delante de un vaso de Cutty preguntándome porqué coño me caen tan mal los números impares.
¿Qué te llevas?
Te lo cuento:
Te llevas un año más de mi vida, lo que me quedaba de inocencia, la confianza, las ganas de hacer nudismo y mostrarme como soy.
Te llevas mi último chiste.
Te has llevado a mi perrita y el calor de mi cama.
Los tintos de verano, los veranos.
Te llevas también la amistad con mayúsculas y el amor con mayúsculas.
Todo en el mismo saco, por mi puedes tirarlo al rió.
Te llevas sueños de trapo con ojos de botón, rellenos de papel de periódico.
Todos para ti, ya no los quiero.
Te llevas el pelo alborotado y las medias de color.
Perdidas de orina son.
Llévate de paso una maleta de cartón pintada a mano donde guardaba la ilusión y las bolas de malabares.
La vespa con sidecar.
El mapa del tesoro y todos los doblones, de a ocho, de chocolate. Llévate el chocolate y la hierba.
Y la farlopa.
Arrambla con todo como un dictador en el exilio. Puedes correr pero no esconderte.
Si quieres te digo lo que me dejas, hijo de puta:
Me dejas una entelequia.
Una colección de perífrasis perfectas para no hablar nunca de ello.
Me dejas lo que no echaba de menos, y es perfecto.
Mis hermanas,tan bonicas y tan distintas.
A "campanilla", a esa me la dejas, gracias a Dios.
El reencuentro con mi duende, que es un remanso de paz.
La voz de las ondas, que siempre sabe como modular una palabra de aliento.
Decenas de amigos que bailan para atrás.
Me dejas un disco de Camarón donde el arte se vuelve "quejio" y lo que siempre he querido decir buleria.
La gente del teatro, que es mi gente, que es la gente de todos.
Una muchacha pequeñita que sonríe con los ojos.
Otra muchacha pequeñita a la que me cuesta hacer sonreír desde hace años.
Ganas de romperte la cara.
Unas piernas eternas y oportunas que se abren en el mejor de los momentos, entre gintonic y gintonic.
Proyectos, guiones, libros, castillos en el aire con mazmorras de futuro.
Lo mejor del mercado que no está en el mercado, pero me cuesta deshacerme de la lista de la compra.
El fin del mundo, que se supone que viene ya y no sabe que llegó hace meses.
La venganza de los Mayas, o de las ballenas o del amazonas o de los revolucionarios con gorra calada y cigarro habano.
Una plaza,dos plazas, tres plazas, cuatro plazas, cien países en llamas.
Tres tallas menos.
Me dejas soñando con replicantes sonrientes que han visto arder naves en Orión, o en Vallecas....o por ahí cerca.
Me dejas de un aire, así me dejas.
La voz cálida de Amy Whinehouse cantando Rehab.
Las promesas del tío Mariano.
Polvo en las copas de cava.
Ala...vete a tomar por el culo y ponte una equis.
No te voy a echar de menos.

martes, 27 de diciembre de 2011

Revolucionaría

Es capaz de poner el mundo cabeza abajo con un par de trazos.
Pintar del color oportuno el momento más triste y convertirlo en una cama suspendida entre nubes.
Trata de elegir el tono para que todo sea mejor y se esfuerza en no estar quieta...tampoco puede, ella es así.
Ahora la plaza está llena y se siente un poco más tranquila.
Hay talleres, charlas, conferencias...asambleas.
Despliega un enorme lienzo donde entramos todos y hace hueco en él para todos aquellos que están por venir.
Con lo pequeñita que es, hay que ver que corazón más grande.
Se sienta a dibujar una sociedad en la que la injusticia es algo así como un animal mitológico, la corrupción, la avaricia, el abuso de poder, la discriminación...todo apartado a una especie de bestiario imaginario, como los de Tolkien.
Dibuja despacito, repasando cada trazo antes de plasmarlo, tarareando algo de Silvio, o de ACDC.
Esta tan concentrada que no se da cuenta de que los cuervos rodean la plaza.
No escucha los graznidos que brotan desde el interior de los furgones.
Las piernas cruzadas, posición de Loto.
Un lápiz en cada oreja y otros muchos desperdigados a su alrededor.
Imagina consignas con forma de gaviota, redecora abrazos en tonos sepia y sus personajes siempre, siempre sonríen.
Comienzan las carreras, los cuervos se despliegan amenazantes, batiendo bien fuerte las alas, amedrentando a los soñadores.
Pero ella como si nada.
Quizás por eso odio a los cuervos, porque ella era feliz allá donde estaba, en el mundo ideal que vive en su pecho y en su cabecita, y la han traído de vuelta.
Levanta los ojos al ver una bota negra pisoteando un lápiz rojo.
Tiene tiempo para pensar en que es una hermosa combinación de colores.
Después se indigna y se pone en pie.
Los ojos brillan sobre un colchón de pecas, se fue la mirada tranquila y en su lugar asoma la rabia del que sabe que es suficiente y que el valiente ha sido valiente hasta que el cobarde ha querido.
El cuervo es consciente de quien es ella y por eso no se atreve a descargar el golpe, porque es inútil golpear una ola...al final te engullirá.
Formamos junto a ella, los que decimos basta ya, los que estamos cansados de pagar con nuestras lágrimas las vacaciones de tanto hijo de puta, los que podemos recibir el golpe en su lugar...y devolverlo.Los que tampoco tenemos miedo. Los que no sabemos dibujar, pero entregamos una carta directa a la conciencia cada vez que nos empujan.
Cada vez somos más y ellos más negros.
Entonces ella avanza y él cuervo no sabe que hacer, solicita órdenes al jefe de la bandada, asustado al ver refulgir la mirada de una muchachita que apenas levanta un palmo.
Yo cierro los puños y aprieto los dientes, el corazón me late como si corriera en mi una manada de caballos salvajes.
No os atreváis, porque seremos tantos los que os devolvamos vuestra cosecha que no tendréis a donde ir ni donde esconderos.
Ella sigue avanzando, ellos ven su luz y se repliegan.
Ilumina toda la plaza, toda la ciudad, todo el planeta.
Ilumina millones de almas y en todos los continentes se van encendiendo otras como ella.
Los cuervos pierden las pupilas en la carrera y se golpean entre ellos.
Ha terminado.
Sencillamente vuelve a sentarse, recoje los pedazos de los lápices y retorna a su dibujo.
Entonces me doy cuenta de lo bonita que es su calma.
Y solo puedo admirar su presencia.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Oh Happy Day!!!

Ya ha hablado su majestad, aunque a la mayoría de la gente le importe tres cojones lo que tenga que decir alguien tan ajeno a ellos. Campechano, eso si.
Langostinos, lombarda, pularda, lechazo, tostón y merluza.
Cava.
Los niños buscando debajo de la chimenea, o en la caldera, por estimación... la factura.
Caritas sonrientes, chistes de cuñados, botellas de crema de orujo.
La baraja para el cinquillo, el continental o la escoba.
La versión navideña del tren de la bruja, que te golpea el careto en cada curva del circuito cerrado.
Navidad.
Los que están fuera casi siempre vuelven a casa cargaditos de ilusión y de buenos deseos. De besos y de abrazos, de anécdotas oportunas.
Algunos seguimos esperando mirando por la ventana, pero no vuelve nadie.
Se nos calienta el cava, se va a echar a perder si no brindamos rápido.
Felices fiestas y tal.
Las cosas siempre duelen más en navidad, pero puedes disimular cantando villancicos y pegándole ostias a la pandereta.
Sopa de almendras, tradición, recuerdos de la infancia.
Esta noche es nochebuena y mañana navidad, saca la bota María que me voy a emborrachar.
Hasta caerme de culo y perder lo que me quede de cabeza.
Me toca ser super feliz.
Es la noche.
Os deseo lo mejor.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Pequeñita

Insignificante, chiquitita como un botón, mínima.
Yo también me he sentido así, amiga, pero te aseguro que no es verdad.
Crees que no vales nada y si que vales, vales mucho, lo que sucede es que no eres capaz de verlo porque hace tiempo alguien te dio el cambiazo cuando estabas dormida y el cristal por el que observas tu vida no es el adecuado.
Te sientes torpe, "viejuna" y fea...vamos por Dios.
Con esos ojitos y esa sonrisa.
Te sientes ridícula teniendo detalles con él, y el ridículo es él si no sabe apreciarlos.
Piensas que has perdido el tren y no sabes que las estaciones están llenas de sorpresas y de tipos con mochila que aunque pierden uno detrás de otro al final se subirán al que les llevará al destino que llevan soñando toda la vida.
Hay billetes para ti, no seas boba.
Piensas también, que el amor es un fraude y te mueres por amar y por que te amen, pero de verdad, sin control, sin cortapisas sin barreras.
¿Se puede amar de otra manera?
Yo nunca supe querer a medias y aunque eso me rompió en sesenta trocitos chiquitinos y muy bien dobladitos y amontonados unos encima de otros, me niego a hacerlo de otra forma.
No puedes dormir, te falta el aire, solo piensas en que algo no funciona.
Respira amiga, duerme, todo va bien, creeme...yo nunca te mentiría.
Deja ya de hacer más y más grande el remolino de tu pelo,eso no va a arreglar las cosas.
Empieza por ser feliz.
Te va a parecer una estupidez, pero al final lo de ser feliz, es más fácil, mucho más fácil de lo que parece.
Solo necesitas creer en ti un poquito, lo demás viene solo.
Cuando crees en ti y te quieres, aprendes a recibir el cariño de los demás y a ver las cosas en color y a distinguir fragancias.
De repente la vida se vuelve un anuncio de compresas y ya sabes a que coño huelen las nubes.
Huelen a que ya está bien de pasarlas putas, a que ya vale de ir con la cabeza gacha, a que las farolas se van a encender todas para ti.
Creeme amiga, a eso mismo huelen las nubes.
Date una oportunidad, yo me la he dado.
Todo esto, te lo digo porque tienes una expresión demasiado dulce como para empañarla con esa tristeza con la que ultimamente te maquillas.
No voy a consentir que desaparezcas debajo del edredón de la nostalgia, no es tan calentito como parece, es mentira.
Al final pasas un frió horroroso así que te voy a sacar de ahí.
Dejaré que vuelvas a meter las manos en mis bolsillos y que te agarres fuerte, que me grites a través del casco, mientras esquivo coches y trato de entender que coño me estás contando, como la última vez.
Cualquier cosa con tal de que sonrías.

martes, 13 de diciembre de 2011

El jardinero Fiel

A esta planta la tengo que cuidar con especial atención, porque entre otras cosas y aparte de ser la más hermosa de entre todas las plantas de mi jardín, si no se tiene cuidado se marchita poco a poco y se pone mustia.
Da mucha pena cuando pasa esto, porque en sus mejores momentos, cuando se dan todos los requisitos, es tan bonita, tanto, que uno puede pasarse horas y horas contemplándola.
Es complicado, porque aunque la hablo todos los días, en ocasiones siento que no necesita escuchar aquello que le digo, sino más bien parece que quisiera taparse los pistilos y no oír nada más allá de su propia pena o de su rabia contenida.
Hay veces en las que rechaza el calor y notas como sus hojas amarillean por minutos y uno no sabe que le pasa y se desespera, porque no sabe que hacer.
Dar más calor no es posible, no lo resistiría.
Es una planta dura, me consta y una superviviente, pero me da cada susto...
Hay que tener mucho cuidado porque ejerce una atracción especial sobre los ácaros y los pulgones, que embriagados por sus vivos colores se abalanzan en tropel sobre ella y aunque tiene sus propios mecanismos de defensa, alguno la ha llegado a hacer mucho daño...demasiado.
Yo me paso el día con el pulverizador en la mano, pero eso no es bueno porque aunque quisiera protegerla siempre, tampoco es bueno entrometerse en lo que la madre naturaleza tenga destinado para ella.
No necesita demasiadas horas de luz, al contrario, es feliz cuando bajo las persianas y puede descansar, porque está muy cansada.
Han ido llegando otras plantas hermosas, pero ninguna puede competir con ella, en nada.
Digamos que es perfecta.
Se que las demás la envidian y lejos de volverse altanera veo en ella una especial disposición para ayudar al resto de plantas y flores.
Teníais que verla en plena fotosíntesis.
Tiene tanto que aportar...
Siempre la he llevado conmigo, a donde quiera que yo he ido ella también ha venido, porque la vida sin ella es triste y gris, vacía.
Mi planta no es mía, ni lo será nunca, pero me permite en ocasiones, silbarle alguna canción.
Ultimamente la veo un poco arrugadilla, quizás debería cambiar de tiesto o de abono.
Creo que en el fondo, ella sabe que yo siempre estaré ahí, para regarla, para añadirle nutrientes, para decirle cada mañana :"hojas verdes tienes, preciosa".