viernes, 28 de noviembre de 2025

Sincero homenaje


 Y esto lo escribo desde el corazón y desde lo más profundo del alma, sumándome a esa legión de escritores y poetas que desde el albor de los tiempos necesitaron dedicarle a Ella unos párrafos o unas estrofas.

Y es que todos los que nos hemos aventurado a juntar letras, en alguna ocasión hemos sentido la necesidad imperiosa de agradecer a nuestro dios (lleve el nombre que lleve, para mi todos son el mismo y el único), el haber alcanzado la mayor cota de perfección en su creación diseñando a una persona como Ella. 

Cómo habréis podido ver que en esta última frase, me refiero a Ella de forma genérica como persona, en femenino singular, pero esa persona que se esconde tras Ella, puede ser el joven efebo que cautivara a un poeta griego o la hermosa valkiria que reinara en las odas de un trovador nórdico.
En mi caso, Ella es la criatura más adorable que se puede imaginar, y con la que mi Dios y el destino han decidido que me cruce a lo largo de todas mis vidas; que la reconozca, la identifique y al hacerlo pueda volver a amarla y, revivir en cada beso las caricias bajo el sol ardiente de Judea, los abrazos en una mansión en Carolina del norte, los suspiros en un café de Biarritz y los jadeos en una habitación vallisoletana. Y por eso al escribir y al dedicarle todos mis textos, jamás escribo su nombre, pues ha tenido tantos nombres como ocasiones para hacer de mi el hombre más feliz del universo.
Y lo mejor es que sé que nunca la he soñado, que una vez tras otra la he tenido entre mis brazos, y que SIEMPRE la encontraré, pase lo que pase y le pese a quien le pese, incluso a mi mismo.
Vaya desde aquí mi más sincero homenaje. Y todo mi amor.

jueves, 27 de noviembre de 2025

Buscar el gremio. La primera dosis es cortesía de la casa.


 Tras su encuentro con Salomé, Pinacho había llegado a dos rápidas conclusiones: la primera era que El faro del norte había desarrollado el entramado perfecto en aquella empresa de asistencia virtual que le servía de pantalla en su decidida misión de protección y seguridad al servicio de España. Y la segunda, que Salomé podía ser una agente de campo en extremo peligrosa y letal, pues tras aquella apariencia de niña buena y tímida que nunca ha roto un plato, se esconde una pantera letal que puede arrancar la yugular de sus presas de un mordisco, o como y había demostrado con anterioridad, de un certero tajo de cuchillo.

—Eso te lo dije yo desde el primer día, Iván—ríe la inspectora Nogueira tras escuchar hablar así a su compañero y amigo de la agente que les sirve de enlace en SVAE—. Y aún diría más, tesoro; creo que a quien utiliza la organización para los asuntos verdaderamente feos que localizan en las llamadas, no es otra que a Alma. Mucho me temo que esa divertida formadora que acude al trabajo en patines esconde más cadáveres en su jardín que ninguno de los supuestos tele tramitadores que desempeñan allí sus funciones.

—No lo sé—duda Iván—Puede que tengas razón, pero ¿Qué me dices de Pedro Pérez? Personalmente no me enfrentaría  con él en un cuadrilátero. Tiene pinta de romperte el cuello antes de que levantes los puños para protegerte con una elegante pero ineficaz guardia inglesa.

—Incluso el mismo Charli parece uno de esos tipos a los que no les temblaría el pulso si Ulises le ordenase vaciarte el tambor de su revolver en el cráneo.

—Ulises ha sabido rodearse de los más letales ayudantes en su lucha contra esa delincuencia que acecha en la sombra y, a la que el estado de derecho que rige esta unidad de destino en lo universal que es España, no puede hacer frente. Solo de pensar en Laertes un escalofrío recorre mi espina dorsal de arriba a bajo.

—Mira que eres pedante, cielo. Pedante y pureta, que a veces te escucho hablar y parece que he puesto el NODO.

El hombre que un día sirvió como inspector en el grupo de homicidios de la Policía Nacional de Valladolid, y que ahora tras haber fingido su propia muerte trabaja en la sombra para El faro del norte, una secreta organización que desde el siglo XVI trata de proteger la buena marcha de su país, y de limpiarlo de enemigos, no puede evitar dejar que una enorme sonrisa se apodere de su rostro.

Lo cierto es que el cariño y la amistad de Clara han sido clave en su recuperación tanto emocional como física después de aquel suceso en San Pedro de Alcántara, en el que además de haber perdido la mujer que sin duda fue el verdadero amor de su vida, perdió también su identidad y su realidad como servidor público y respetuoso agente de la ley.

—Bueno, reina. Después de este pequeño análisis de las mujeres y los hombres que han de cubrirnos las espaldas si algo sale mal, deberíamos ir estudiando la documentación que me ha pasado Salomé de cara a la supuesta reunión de trabajo con los nuevos clientes de SVAE, esos que están distribuyendo Fentanilo y cocaína a espuertas a lo largo de la comunidad con la excusa de facilitar la conexión a internet a los hogares de todos los habitantes de Castilla y león.

—Pues sí, al lio—asiente Calara—que la primera dosis es gratis, pero luego los adictos terminan vaciando sus cuentas bancarias y sus corazones para poder costearse la droga que les terminará arrebatando la vida.

—No si yo puedo evitarlo, Clarita. No si yo puedo evitarlo.

Los dos experimentados policías con nuevas directrices en su labor ciudadana, estudian los protocolos diseñados por la muy eficaz Salomé y se preparan para acudir a una reunión en la que seguramente  se decida mucho más que el número de gigas que se ofertará a los ciudadanos con las nuevas tarifas marcadas desde los cárteles mexicanos y colombianos.


viernes, 14 de noviembre de 2025

La mirad azul


 Este texto lo escribí hace unos años al replantearme retomar el show junto al pianista Oscar Lobete y, ofrecer una segunda parte de nuestro espectáculo Canciones para una noche en vela. En él ofrecíamos al público una revisión (Oscar de las partituras y yo de las letras) de aquellas canciones que nos acompañaron y acompañan durante esas noches en las que te resulta prácticamente imposible conciliar el sueño al abrir las compuertas de la presa del pecho ,y permitir que las emociones fluyan en forma de lágrimas intentando así controlar el caudal de sentimientos.

Es un texto muy yo. Muy de verdad, muy emocional y muy sincero. Lo escribí en su día como acostumbro a hacer cuando quiero escribir algo que realmente siento, mojando la pluma en el tintero del alma. Puede que termine llegando el momento de llevarlo a escena

O puede que no.

Quasi

Me pides que me vaya porque no quieres hacerlo mal, porque tienes miedo, porque crees que no sabes hacerlo mejor. No tengas miedo. No te asustes, no me vas a hacer daño. Lo único que me haría daño es alejarme de ti, por eso no voy a irme a ninguna parte, porque una vida sin tu presencia es una vida de tormento, y no quiero sufrir más.

Te asusta saber quién soy, pero no te preocupes, porque eso ya lo sabes y lo que realmente te asusta es ratificar que lo que sientes al mirarme es real. Soy yo, soy aquel que los hados eligieron para ti, acéptalo sin miedo, del mismo modo que desde que te conocí no me costó ni un segundo darme cuenta de que eras tú, de que eras la que mi dios escogió para colmarme, para restaurar el equilibrio, para demostrarme que en efecto mi dios es infinita bondad, infinito amor e infinita sabiduría. Amarte es el único fin de mi existencia y soy feliz al quererte y al saber que haga lo que haga lo haré por ti.

Dices que tienes el abrazo inevitable y no sé porque consideras un error acogerme de nuevo entre tus brazos, que son mi morada, mi refugio y el único lugar en el que me siento seguro, tus brazos son la fortaleza de la que no quisiera tener que marcharme jamás.

Y no te confundas, no tienes el corazón insoportable, tienes el corazón lleno de vida, intenso, poderoso y sencillamente adorable. Y deslumbras con tu luz, una luz que se refleja en mi mirada azul, y que intento que ilumine cada palabra azul hasta que sea capaz de conseguir que desaparezca por completo la oscuridad. Hasta que despeje de sombras un futuro incierto y peligroso, porque me aterra que no estés en él.

Si que sirves para amar, y puedes darme más  y es que me das mucho más de lo que crees, me lo has dado todo simplemente con respirar con tu respirar, me lo das todo  con ser y con estar. Bendito verbo to be.


domingo, 2 de noviembre de 2025

El alegre


 Bajo este título voy a escribir el libro que una amiga de esas de las de "desde que éramos chavales" me ha pedido que escriba sobre la peculiar y muy ajetreada vida de su padre, a quien aún tiene la suerte de poder besar siempre que regresa a España, pues ella vive en esas islas que un día estuvieron habitadas por belicosos pictos y espirituales celtas.

Por lo que me ha contado ella y por lo que iré descubriendo en las entrevistas que le haga para documentarme como Dios manda, este tipo tuvo que ser realmente interesante y divertido y, estoy seguro de que a fecha de hoy seguirá siendo cuando menos encantador y muy peculiar.

Me parece un proyecto precioso nacido del más profundo de los cariños, y de la ilusión de que esas aventuras y anécdotas con las que se amenizan las reuniones familiares, no queden en el olvido cuando este ex tramoyista del teatro Calderón baje el telón por última vez.

Realmente para mi este trabajo no será tal, pues aunque se me vaya a pagar por él para dignificar y gratificar la labor y el tiempo empleado en él, el sobresueldo humano será más que generoso y no cotizará en la Seguridad Social ni tributará en Hacienda. 

Me harto de decir que para mi, escribir es una necesidad vital, y además, de alguna manera, sé que mi padre, que en paz descanse, aplaudirá que me involucre en este literario reconocimiento a la experiencia y a las vivencias de quien hoy,  tiene como él una nieta universitaria. Me emociona pensar que también le estoy rindiendo un velado homenaje implícito a quien fue mi faro y mi guía. 

Este proyecto comenzará en enero del próximo año, así que hasta entonces no escatimaré creatividad ni horas en terminar  Inocentes, la que creo que podrá ser la novela que defina mi trayectoria literaria.

Al tiempo.

Me siento muy gradecido a cuantos me acompañaron y me acompañan en este recorrido en negro sobre blanco.

 Vivo, luego escribo.