lunes, 13 de noviembre de 2023

Gira


 Y es verdad. Las cosas pasan, por norma suceden sin haberlas planeado, y la incertidumbre te machaca. 

Tenemos la absurda creencia de que las cosas malas solo les pasan a los demás, pero te pueden pasar a ti.

Laertes escucha El mundo sigue girando de El Chojin mientras municiona el cargador de su Pietro Beretta preparando todo para culminar sus planes antes de que sea demasiado tarde, porque en efecto, no se detiene la rueda y todo gira.

Esa misma mañana , durante el seguimiento del sujeto por el  que le pagarán una interesante suma cuando lo haya quitado de en medio,  se encontró con la sorpresa de ver que Adán también estaba controlando la situación y los movimientos del que creyó que era únicamente su objetivo. La vio entre la multitud que abarrotaba las calles del centro de la ciudad en una jornada de verdadero tumulto, pues casi a la misma hora, coincidían las manifestaciones convocadas por diferentes partidos políticos para demostrar el descontento popular contra la ley de amnistía que el presidente en funciones había elaborado a medida de un prófugo de la justicia. Este político huido y con orden de búsqueda y captura, haciendo valer los necesarios votos de los representantes de su partido en el congreso, había humillado al actual presidente de la nación en funciones, y a costa de la poca dignidad que a este le quedaba, había conseguido la amnistía para todos los delitos cometidos por el mismo y su camarilla de secuaces. 

Adán era un nuevo factor en la ecuación y despejar la incógnita podría convertirse en algo más que peligroso. Pese a su aspecto frágil, inofensivo y delicado, Adán era la más peligrosa y letal asesina con un cuchillo en la mano, pero ella mataba únicamente para la agencia que pagaba su nómina,y Laertes no entendía aún que coñó pintaba la CIA en todo esto.. Si bien es cierto que Adán también era la más sensual y deliciosa de las amantes, como pudo comprobar en alguna ocasión, su eficacia y su crueldad le habían granjeado una reputación envidiable y en el sector todos la conocían bien, la temían y la respetaban.

En el mismo instante en el que iba a encender un cigarrillo con su viejo y fiable mechero de gasolina, la pantalla del smartphone reflejó la identidad de la llamada entrante que al ritmo de Creep, el tono asignado en el teléfono para ese contacto, le anunció que la agente Ulises, directora ejecutiva de la organización internacional para la defensa de España,  El Faro del norte, necesitaba de nuevo de sus servicios.

Descolgó y tras dos minutos de conversación, colgó asombrado por la identidad del objetivo que Ulises le había encargado eliminar.

No sería un trabajo fácil, ya que la secreta organización insistió en que debía parecer un accidente, para evitar peligrosos conflictos en la sociedad española, pero al menos Laertes cambiaría de ambiente y el cliente le pagaría el viaje con falsas credenciales hasta Waterloo y el alojamiento en un hotel discreto y confortable los días en los que defina el plan de acción y consiga elaborar las pautas necesarias para llevar a cabo la misión que a tenor del importe prometido si todo salía como quería Ulises, podría retirarle del ejercicio de la profesión durante al menos un par de años.

Laertes necesita esas vacaciones, el corrupto ex president de la generalitat tiene las horas contadas.

Dos horas más tarde, tras haber llegado a un acuerdo con Adán y haberla permitido apuntarse la muerte del objetivo común por el que se habían reencontrado, celebraron el acuerdo entre copas de espumoso y orgasmos igual de frescos y refrescantes.





No hay comentarios: