martes, 30 de mayo de 2023

Preguntas


 Y es que me he dado cuenta de que entre otras cosas, la vida no es solo identificar, afrontar y superar, la vida es también buscar y encontrar las respuestas acertadas para todas las preguntas que se te plantean a diario. Y quizás eso es lo más complicado, porque aunque encuentres repuestas, es muy difícil saber a ciencia cierta si son las correctas o no. Y la putada es que no dejo de preguntarme muchas cosas, de hacerme demasiadas preguntas. Todo el tiempo. Y es agotador.

Puede que ese dudar constante forme parte de la personalidad compleja con la que el hacedor se divirtió al enviarme aquí de nuevo. Puede que al haber disfrutado de una primera temporada despreocupada e inconsciente en la que sinceramente no me molesté en preguntarme nada, ahora esté completando ese necesario cuestionario existencial y de momento trato de no dejar ninguna respuesta en blanco, porque restan de la puntuación final, al igual que las erróneas. Y ya he visto a lo que te lleva no alcanzar siquiera la nota mínima exigida para conseguir una vida digna. El tribunal examinador es francamente duro y no regala los aprobados. Los suspensos se acumulan en mi expediente y con semejante media no alcanzaré la nota de corte para avanzar en lo que necesito y poder graduarme en la ansiada estabilidad emocional, sicológica y sentimental. 

A veces te encuentras con circunstancias inesperadas que te obligan a decidir de que forma afrontarlas. A veces te encuentras con personas igual de inesperadas que esas circunstancias que citaba, y que te llevan a cuestionarte si el destino las ha cruzado contigo por algún motivo en especial o solo para que veas que en el mundo hay más seres humanos como tu. Con su presencia ratificas que no tienes el monopolio del dolor ni del sufrimiento y, que por muy dura que creas que la vida ha sido contigo, lo ha sido mucho más con personas igual de válidas y de sensibles. Igual de complejas y delicadas, igual de resistentes y de duras, y puede que más humanas.

Quizás cuando te preguntas porqué esas personas llegan en según qué momentos y no en otros, la respuesta está en hacer un examen de conciencia y preguntarte qué es lo que esas personas pueden aportar a tu realidad, o que es lo que pueden enseñarte para avanzar en este complicado camino.

En cualquier caso sé que debo esforzarme en dar con la verdadera respuesta y no contentarme con una de esas ambiguas y oportunas que te ayudan a salir del paso y que esgrimes como comodines extraídos hábilmente de la manga, con artes de tahúr literario que aprendió recursos de prestidigitador en el circo donde se recluyó escapando de la realidad, y de un mundo peligroso y confuso.

Hay veces en las que aunque duela y resulte duro, toca darle la vuelta al alma y evidenciar las carencias, los errores y las necesidades. Hay que sacudir el polvo acumulado bajo el exceso de lágrimas, de ilusiones perdidas y de fracasos, y dejar de lado el ego, las medallas obtenidas y todo aquello que pueda confundirte con su brillo y su fanfarria.

Hala...a pensar. Y a intentar hacer las cosas bien. O al menos lo mejor posible. Si total...de un tiempo a esta parte no dejo de hacerme preguntas y no dejo de exigirme contestarlas con acierto. Puede que un día consiga un cien por cien de aciertos, o puede que no,  pero mientras tanto...no dejaré de ser como soy y de confundirme en el caos de la sinceridad con la que me castigo a mi mismo, aunque a veces,  no sea suficiente.

lunes, 22 de mayo de 2023

Dudas


 Supongo que dudar es tan humano como errar, y quizás esos errores producto de una mala decisión tras la duda, se han convertido en el leitmotiv de mi vida. Alguna vez he escrito que cuando quiero hacerme daño hago introspección, y es cierto. Tiendo a dar muchas vueltas en la cabeza a aquello que me desconcierta, que me angustia o que me asusta. Pero es que vivir es identificar, afrontar y superar obstáculos, miedos y problemas de todo tipo. Y quizás eso que conocemos como felicidad se limita a haber sabido tomar la decisión adecuada.

Durante muchos años, quizás durante toda la primera temporada de esta serie de mi vida, no supe, o no quise enfrentarme a la toma de decisiones, y me dejé llevar por la inercia apoyándome en una buena fortuna fuera de lo normal que me llevaba a salir airoso de casi todas las situaciones. De casi todas. 

Fui tan inconsciente como imprudente y me acostumbré a dejar todo en manos del azar y del destino, que es un tipo tan caprichoso como socarrón y no se casa con nadie, ni concede excesivo crédito a las personas despreocupadas.

Una cosa llevó a la otra y pensando que encontraría siempre la solución a todos mis problemas en el apoyo de mi gente, en las caderas de una mujer, en mi labia y mis habilidades sociales, o en un escocés con hielo, el director de la tragicomedia que protagonizo decidió suspender la emisión durante unos cuantos días y por suerte (una vez más) y tras sopesar los índices de audiencia y los beneficios publicitarios, se avino a rodar una segunda temporada, pero el equipo de guionistas celestiales decidió modificar la esencia de mi personaje y otorgarle una personalidad más compleja. Y más reflexiva.

Ahora me enfrento a mis dudas, porque no me queda otra, porque he vaciado el cofre de la suerte, porque he aprendido que o soluciono yo mis problemas, o no me los  solucionará nadie. Y he descubierto el amargo sabor de la frustración cuando me esfuerzo en alcanzar un sueño y veo como se aleja poniendo distancia, cuando entrego mi corazón servido en bandeja de plata acompañado de una guarnición de compromiso, y la invitada a disfrutar del menú emocional se levanta de la mesa tras el aperitivo con una excusa más o menos acertada y devuelve a cocina los platos, rompiéndome el alma y obligándome a congelar el producto para que no se eche a perder.

Ahora simplemente me enfrento a las circunstancias cotidianas como el resto de los mortales, a pecho descubierto, sin esa cota de mallas tejida con los muelles del colchón que misteriosamente siempre protegía mi caída, y sin el escudo del casual y oportuno acierto que me salvó tan a menudo  de las saetas disparadas por la realidad.

Puede que ahora piense demasiado, puede que ahora me cuestione en exceso las cosas, puede que deba seguir el consejo de algunas personas que me animan a no tratar de adelantar acontecimientos, pero de un tiempo a esta parte siento que si abandono el sendero de la razón y de la prudencia, corro el serio peligro de perderme en un bosque de dudas y de que me alcance la noche confundiendo mi camino para siempre.

Por eso quisiera ser como el águila que vuela alto viendo todo desde la mejor perspectiva, sobrevolando las dudas, esquivando los peligros y escapando de los errores de una incorrecta toma de decisiones.

Pero para mi desgracia no hay un manual de instrucciones para este juego que es vivir, tan solo unas pocas reglas que estoy aprendiendo a seguir a rajatabla pues conozco las consecuencias de infringirlas.

Trato de encontrar la solución a las dudas que se me plantean durante la partida y procuro no perjudicar a otros jugadores con movimientos erróneos. Me he dado cuenta también de que seré el único responsable de mi recorrido por el enrevesado y complejo tablero y de que por primera vez, además de no querer perjudicar a otros jugadores, no quisiera seguir haciéndome daño y no voy a abandonar mis posibilidades de triunfo a la suerte de los dados. Toca pelear por la victoria, toca avanzar.

Avanzo, aunque a veces duela, a veces me agote y me pueda el cansancio, pero avanzo. Lo que aún no tengo claro es hacia adonde y por eso vuelvo una y otra vez a buscar solución y respuestas a las dudas que no cesan.

lunes, 15 de mayo de 2023

Cuerpo y alma


     Hubo un tiempo en el que hablar de todo lo bueno que hay en Valladolid se convirtió en mi trabajo pues a través del avatar Guizmo Pucela y de las redes sociales y el blog que creé para ello, el equipo de gobierno al frente del ayuntamiento de la ciudad confió en mi para ofrecer a los internautas de todo el planeta aquello que la dura estepa castellana puede regalarles y creedme, hay mucho más que polvo, sudor y hierro.

Pero hoy en un arrebato de agradecimiento a mi ciudad y a mi gente voy a dejaros aquí aquello que en Valladolid me alimenta en cuerpo y alma y de lo que tengo la inmensa fortuna de poder disfrutar a título personal y sentir al hacerlo que la vida es un lugar mejor.

Hoy no voy a escribir uno de esos textos románticos y metafóricos a los que os tengo acostumbrados en los que declaro mi amor a esa mujer encarnada en una rosa, aunque de alguna manera esté siempre presente en mis escritos, ni voy a utilizar a mi querido Laertes para que literariamente asesine  mis miedos, a mis enemigos emocionales y a todos aquellos que de una forma u otra me han hecho daño(en mi universo literario yo soy Dios y puedo dar y quitar vida). 

Hoy solo voy a hablaros de cosas positivas que podréis disfrutar si confiáis en mi criterio y en mi gusto. Y por supuesto nadie me va a pagar por ello, tan solo mi conciencia y mi espíritu, que de alguna forma se sienten en deuda con el buen hacer de mis paisanos. 

Como dijo Jack el destripador en un alarde de ironía, vamos por partes:

El Alma

La música es algo fundamental en mi vida, al igual que la literatura y en esta ciudad son muchos los que me acarician el alma con sus composiciones y sus interpretaciones, y en muchos y muy variados estilos. Si venís por aquí y os apetece disfrutar del arte de mis amigos, os recomiendo que busquéis en la red las posibilidades de escucharlos en directo.

Hay un gran número de artistas peleando por hacer de la música su medio de vida, pero os voy a citar nada más que los nombres de algunos solistas y de algunas formaciones para que investiguéis sobre ellos en internet y los escuchéis en las distintas plataformas y luego juzguéis.

El video de Blow grabado y editado por Francisco Fernández bajista de la formación, en el que a la orilla de Pisuerga Pablo Acebal con la colaboración especial de Rocío Torío cantan un tema delicioso me pareció perfecto para encabezar esta entrada.

Hay muchas y muy buenas voces en pucela, y si tenéis suerte y cuadra en vuestra visita podéis intentar escuchar a Vilma con Andrea Garcy, a los Cover Club con Susana, a los Serendipia con Darío Martín H o a los Cosmic Birds con David Rodríguez.

Pueden poneros a bailar y a disfrutar de un verdadero show de igual manera Los Pichas,  Showers Singers, Cañoneros, Santi Iglesias o los Seis Kafés.

Si buscáis algo más intimista dentro del virtuosismo instrumental y el talento en idéntica proporción, igual tenéis suerte y disfrutáis de la guitarra de Raúl Olivar o del piano de Oscar Lobete.

Y en cuanto al teatro esta es una ciudad muy rica en escena y en la que tengo la suerte de contar con el cariño de muchos y muy grandes ejemplos del arte sobre las tablas.

Si os apetece conocer Valladolid de forma diferente, la Sociedad Mixta para la promoción del Turismo ofrece visitas guiadas y teatralizadas de todo tipo y en ellas el talento de la fantástica Katia Gallego y de su camaleónico compañero, Pablo os permitirán conocer a nuestras reinas, los misterios de Valladolid o el Valladolid de tapas de una forma muy especial. Si venís con niños igual encontráis a la misma Katia con Las Chamanas realizando alguna de sus estupendas "contadas" en las que la narración oral y la interpretación escénica se dan de la mano para hacer las delicias de peques y grandes. Mismo talento y éxito tienen las soberbias Líbera Teatro, a las que podéis encontrar en el Museo de la ciencia amenizando las visitas, en multitud de salas y de espacios escénicos o en la nueva "Labienpagá", sala que ellas mismas gestionan donde en un alarde de compromiso con el arte programan todo tipo de espectáculos y de actividades relacionadas con las bambalinas.

Y que decir de Teatro Corsario, Rayuela, Azar Teatro, Las Diablas, Telón de azúcar, Gheto, Teloncillo...y toda la gente comprometida con este noble arte. 

Puede que si se alinean los astros podáis encontrar en escena en alguna de nuestras salas a las grandes Marta Ruiz de Viñaspre, Luisa Valares, Esther Pérez Arribas o a las fantásticos Felix Fradejas, Raúl Escudero, Felix Muñiz, Javier Carballo....son tantos y tantos nombres que no me dan la cabeza ni el espacio en este blog.

Y si ya encontráis en sala o en calle a Cristina Calleja and Cía. (o sea, David) o a Viky Urdiales, Alfon, Raul, Vego y los Kul D`Sac , pues que contaros. Impresionante.

Obviamente y siendo escritor, tengo que hablaros de aquellos lugares donde asistir a lecturas públicas, a presentaciones literarias, a recitales poéticos y a encuentros con autores, y para ello quizás el mejor lugar sea la Casa Museo de José Zorrilla, en pleno centro de la ciudad. Pero hay otros espacios como La otra (librería/café muy especial) la biblioteca Entrelineas y un gran número de centros cívicos abiertos a estos temas.

Muchas son las salas de exposiciones, los museos, las casas museo y los teatros que se abren a mostrar el talento que bulle en la ciudad y el arte que recoge, pero os recomiendo buscar exposiciones directamente poniendo al autor que os apetecería conocer y seguramente encontréis su obra expuesta en algún sitio, Por cariño y afinidad os recomiendo buscar a Sandra Gamboa o a Pedro Luis Centeno, quien además de un musicazo y un pedazo de productor musical es un sorprendente pintor.

Mucho que ver y hacer en mi ciudad para alimentar el alma. Mucho.

El cuerpo

Sé que a estas alturas y por mucho que lo intente ya no voy a conseguir el cuerpazo del marido de la Pataki, pero bueno, como acostumbro a decir nunca he sido Brad Pit, pero siempre he tenido mi público. Y no me voy a privar del placer de comer bien y de beber como mandan los cánones, mis cánones. 

En Valladolid tenemos cinco diferentes D.O de vino y soy muy fan de todas ellas, pero me quito particularmente el sombreo ante los vinos de Yllera, de Protos, de Emilio Moro, de Viña Concejo, de Sinfo, de Carmelo Rodero, Pago de Carraovejas, Lagar del rey...en fin, que tenéis donde elegir y os aseguro que todos deliciosos.

Si salís de tapas por mi ciudad encontraréis en todas las guías gastronómicas lugares emblemáticos como Los Zagales de la abadía, la Criolla, el Ángela, La Tasquita o el Wabi Sabi, pero más allá de esas creaciones reconocidas en concursos y muestras, también podéis visitar establecimientos que poco a poco se han ido haciendo un nombre en el paladar y el estómago de amantes del buen hacer como el que suscribe. El Vayco Valladolid, el Pide por esa boquita, el Corcho, El Corral del rosarillo y otros muchos sitios que nada tienen que envidiar a los más famosos del lugar, harán de vuestra visita algo realmente especial. Y delicioso.

Puestos a pegaros un homenaje y a meteros un lechazo en condiciones por su sitio, me veo obligado moralmente a recomendaros la Solana (junto a la Antigua, joya arquitectónica) o La parrilla de San Lorenzo y el Figón, también en pleno centro de la ciudad.

Ah... también es de justicia recomendaros visitar los barrios de la ciudad y disfrutar de lugares como el muy generoso Bitácora en la Rondilla, donde con la consumición te ofrecen una tapa abundante y exquisita o del Atipical en Villa del Prado, bar restaurante de agradable decoración y menú internacional y francamente rico y asequible. En unos días os recomendaré lugares para deleitarse en la provincia, pues en Simancas, en Mojados, en Fuensaldaña, en Peñafiel y en Arroyo de la encomienda también me entrego a mis pasiones.

Ya puestos y para rematar de la mejor y de la más dulce de las maneras, cualquier creación de Da Silva gastronomía en forma de bombones, postres, pastas y todo tipo de delicias artesanas, os dejarán más que satisfechos. Podéis encontrar su productos en espacios gourmet, en su obrador o en su página en internet. No os privéis de ello, por algo son premio nacional de gastronomía. 

AGUA DE FUEGO

Y ya para terminar, lo chulo (si no hay que conducir), es comentar la visita con una copa en condiciones. Y con un café en algún sitio chulo. La Taberna Morgan es un lugar estupendo para cualquiera de las dos cosas, y además apuestan por las exposiciones de artistas locales, por la música en directo y por las sesiones de DJs locales. Mola mucho y se esta muy agustito.

Lugares como El niño perdido, el Sinners, La sastrería o el Lord también son más que recomendables para relajar cuerpo y mente con una infusión reponedora o un pelotazo maravilloso en forma de Gin tonic elaborado, o de escocés de primera con hielo.


Y eso es todo amigos. Seguramente me haya dejado en el tintero mucho artista y mucho arte, muchos vinos y muchas tapas, muchos postres y muchas copas, pero es temprano y mi cabeza ya no es lo que era. Y eso no quiere decir que los valore menos o que no merezcan la pena, a contrario, en mi pecho y en mi día a día hay sitio para todos ellos (y para todas ellas, of course).

Solo quiero despedirme recomendando que salgáis o que vengáis a disfrutar de lo que aquí os he recomendado y agradeciendo a toda la gente que me regala su talento y su cariño el formar parte de mi vida y enriquecerla con sus creaciones.

Os aseguro que durante esos cuatro minutos de muerte clínica y esa semana en coma, me esforcé en convencer a mi Dios y al destino para que me permitieran volver a disfrutar de vosotros y con vosotros, Y al parecer mi labia, mi mirada azul, mis ojitos tristes y mi carita de niño bueno tuvieron éxito. Eso o me puse muy pesado y me mandaron a tomar por el culo y con la música a otra parte.

Gracias a mi gente por ser y estar, por hacer de mi ciudad la mejor del universo conocido (y del que queda por conocer) por permitirme llamaros amigos y por regalarme vida y hacer que encima la disfrute.


VA POR USTEDES.