domingo, 14 de febrero de 2010
Lo que nos mueve.
No se porqué, pero hay algo muy oscuro oculto tras esta imagen.
Se empeñan en vendernos días como el de hoy durante todo el año, imponiéndonos cuando tenemos que querer a nuestra madre, a nuestro padre, a nuestra pareja...y lo que es peor aún, nos hacen creer que si no regalamos, si no preparamos una escapada o una cena romántica o simplemente matamos una rosa, no somos lo que la sociedad espera de nosotros.
Mucho me temo que conmigo no van a hacer negocio.
A mi me gusta sentir esa opresión en el pecho a la que denominamos amor.
De hecho, vivo cada día enamorado de mi mujer.
Creo que no he querido tanto nunca, y no me refiero a estar sujeto a mis pasiones, sino a llevar dentro de mi a otra persona.
Siento que yo ya no soy Juan, simplemente soy Juan y Laura.
Cada vez que triunfo estamos triunfando los dos, cuando me tomo un café, aunque esté a cien kilómetros de mi casa, me lo estoy tomando con ella.
Cuando es feliz somos felices y cuando yo sufro sufrimos a la vez.
Nos hemos casado en junio, pero me casé con ella el día en que la conocí.
No llevamos anillo, no o necesitamos para saber que nos queremos.
No la he dicho hoy que la quiero, simplemente me esfuerzo cada día para que se sienta querida.
Hoy no es un día especial para nosotros, es un domingo frió de febrero, en el que arrastramos el cansancio de la semana hasta el sofá del salón.
Ya no me dan miedo los lunes, porque se que estaré con ella.
Ya no miro debajo de la cama, ni hay monstruos en mi armario, porque mi único miedo es despertarme una mañana y descubrir que lo que compartimos se haya marchado.
Es un riesgo que tenemos que correr.
Nadie va a estar a mi lado el día que se vaya, si es que ese día llega.
Ninguna campaña comercial me invitará a comprarme unos bombones del desamor, ni ha llevar el colgante de los abandonados.
Ningún restaurante me va a ofertar el menú de los solitarios, en una mesa con velas.
Gracias a Dios.
No quiero quererla hoy más que cualquier otro día, sencillamente no creo que eso sea posible.
Supongo que a vosotros os pasará lo mismo, y me alegro por ello.
Simplemente os deseo que apostéis por lo que queréis, si realmente sentís dentro que ya es parte de vosotros.
Mi vida ha cambiado y por mucho que se me ponga cuesta arriba en algunos momentos,al acostarme junto a ella, me lleno de energía, como si durmiera enchufado a una especie de cargador de móvil, solo que lo que me alimenta es eso que a todo el mundo le llena la boca y solo a unos pocos el alma.
Feliz búsqueda a todos.
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3 comentarios:
mi amormi
:¨)
Qué potito...
Y que erposo
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