domingo, 6 de marzo de 2016

Sin ti mi cama es ancha

Pues en efecto, entre tantas cosas que no acierto a entender en la vida, sin ti no entiendo el despertar.
He dormido y he despertado tantas y tantas veces que debería haber interiorizado ya esa sensación tan alucinante que se experimenta al abrir los ojos y recuperar la consciencia pero aunque creía haberlo comprendido hace menos de dos años, cuando desperté del sueño más profundo y más peligroso y fijé la vista en los mios y en la oportunidad que se me brindaba, ahora si despierto y no veo tu sonrisa junto a mi se me vuelven a presentar algunas de las dudas del pasado.
Puede que de aquel sueño intenso despertase para conocerte, puede que sin saberlo haya estado dormido durante toda mi vida y ahora realmente sea capaz de entender de una vez por todas.
La vida es aprendizaje y de todo, absolutamente de todo se aprende, aunque algunas lecciones sean más duras que otras.
Gatete apenas ocupa espacio cuando se acuesta junto a mi cada noche pero aún compartiendo lecho con él, sin ti mi cama siempre será ancha.
Espero que Pikolin, Flex o quien sea, haya acondicionado mi pecho con el colchón más mullido y cómodo porque cada día podrás tumbarte apoyando la cabecita en la almohada de plumas de mi corazón.
 No te preocupes, sé que eres friolera y aunque yo viva en Invernalia, colocaré un edredón de sentimientos y varias sábanas de emociones calentitas con las que taparte hasta los ojos.
Soy un romántico, lo sé, pero al ser ese uno de mis mayores defectos, como ya escribí antes de todo se aprende y me esforzaré en dosificar el amor para que no se te indigeste ni te produzca ardores de estómago, reacciones alérgicas, diabetes por el exceso de azúcar o úlceras sangrantes cuando sea demasiado impetuoso.
Todo pasa porque tiene que pasar y yo creo más en la causalidad que en la casualidad así que me resultó extremadamente sencillo identificarte entre el resto de hadas con las que acostumbro a sobrevolar los tejados de mi ciudad. Es un  verdadero placer volar a tu lado y sé que ahora ni me desorientaré jamás, ni chocaré contra ningún obstáculo imprevisto.
Seré inteligente y aprenderé a aprovechar las corrientes de aire para que me lleven junto al mediterraneo y junto a ti.
 


2 comentarios:

Unknown dijo...

Pero qué bonito escribes, cuentas, sientes... Cada vez mejor, cada vez más cerca.

lacantudo dijo...

No tan bonito como tu sonrisa.