jueves, 13 de abril de 2017

Vigilante de la playa. V¿ES?







Tuka ha tenido que pasar pruebas muy duras. Lleva meses entrenando, desde que decidió que seguiría su instinto, como buena labradora.

Isabel, la humana con la que vive, siempre le lleva allá donde va ella y hace ya años que Tuka descubrió el mar y comenzó a nadar y a bucear sin miedo.

Una tarde de verano en la que Isabel estaba aburrida y cansada, encendió el televisor y Tuka se tumbó junto a ella y descubrió una interesante historia, en la que una humana con aspecto de tener que amamantar a una camada insaciable, salvaba a otros humanos de morir ahogados. También había otro humano que le resultaba muy familiar. Recordó que ese humano antes se dedicaba a conducir un coche que hablaba y si se enfadaba con el humano, no le permitía abrir las puertas al llegar a recoger a su cita y aceleraba con mucha mala leche al paso de los radars de tráfico.

Esta vez, ese humano corría de un lado a otro de la playa con los flotadores preparados (los suyos del abdomen y uno de plástico naranja para que se agarren los socorridos en el mar) se bañaba todo lo que quería, comía como un cerdito y encima le pagaban por todo eso.

Tuka decidió ser vigilante de la playa, comenzó a hacer un largo detrás de otro, aprendió a tirar del bañador sin arrancarlo, para arrastrar a los humanos manteniendo a salvo también su dignidad y a bucear con y sin snorkel. Del mismo modo y al no haber cuartos de baño para perros en las playas españolas, aprendió a enterrar sus cositas después de quedarse a gusto y haber hecho un sudoku y dos o tres crucigramas del periódico.

Isabel lejos de tratar de convencerle de abandonar su sueño, le animó a ello. Isabel sabe mucho de perseguir sueños y hacerlos realidad, así que Tuka se propuso no defraudarle, ni defraudarse a ella misma, que en el fondo es siempre lo más importante.

Mañana colgaran en el BOE la adjudicación de las nuevas plazas y los destinos. Espera haber conseguido que su nombre figure con letras bien grande, como en su placa del collar.


martes, 11 de abril de 2017

Acreditada V¿ES?







A fuerza de acompañar a María y Guille a visitar exposiciones en bares, conciertos en la calle,  espectáculos del TAC y presentaciones literarias, Flandis había desarrollado un excelente criterio artístico y había conseguido una cultura musical que ya quisieran muchos animales de dos patas.

Esta perra no lo tuvo demasiado fácil en el pasado, podría decirse que la vida fue muy perra con ella, valga la “rebugnancia”. Pero Flandis no se rindió ante la adversidad y a base de fuerza, de ganas y del cariño y los cuidados que la dispensaron los demás miembros de su manada, no solo salió adelante, sino que a fecha de hoy es una de las periodistas mejor consideradas de Valladolid. Vale que la ciudad es pequeña y que los miembros del quinto poder no abundan en ella pero teniendo en cuenta el alto nivel cultural y artístico de esta provincia castellana, conocida mundialmente por sus vinos y por sus nieblas y por la gran oferta de ocio de calidad que se puede encontrar en ella, este reconocimiento es un gran honor. Sobre todo, si dicta sus crónicas periodísticas a base de ladridos y gruñidos.

Flandis ha conseguido cambiar la correa por los lanyards de las acreditaciones que cuelgan de su cuello y ahora en vez de que María y Guillermo la introduzcan de tapadillo en el teatro o en las salas de exposiciones o conciertos, los encargados de seguridad de todos estos lugares, la conocen y la respetan, pues saben que está acreditada por los más importantes periódicos nacionales. Muchos han sido los actores y músicos que al actuar en la capital del Pisuerga, se han emocionado al escuchar los aullidos de placer de la canina periodista. De hecho, el mismísimo Macaco bajó del escenario después de un concierto en el estadio José Zorrilla y se acercó a rascarle detrás de las orejas. Pero claro, es que Macaco es Dios y Manu Chao su profeta. Los Delincuentes se marcaron unas bulerías en honor de la mejor crítica periodística que habían recibido nunca y Flandis les acompañó a las palmas con las patas delanteras y manteniendo a duras penas el equilibrio sobre las traseras, porque precisamente ella es muy de bulerías y no podía parar de bailar.

Gracias a Dios el famoso “intrusismo” que está minando la profesión desde dentro (véase Sálvame de luxe y demás joyas del periodismo) a veces sirve para enriquecer un oficio que se ha ido desvirtuando con el paso de los años.

Flandis, María y Guille, se han abierto muchas puertas y se han ganado muchos amigos, al haber sabido extraer lo positivo de la vida. Para lo demás, Mastercard.



lunes, 10 de abril de 2017

Tesis V¿ES?







Me llamo Lana y me van a cruzar.

 Eso si la humana con la que vivo, que es mi abogada, no consigue frenar judicialmente semejante despropósito.

El veterinario al que me acostumbra a llevar, se ha empeñado en cruzarme con un macho de pura raza persa, como yo; para completar su tesis “Evolución de las razas felinas en un ambiente urbano favorable” y sinceramente, podría haberla hecho sobre el pastoreo de la ostra, que también es un tema apasionante.

En pleno sigo XXI tanto a mi humana como a mí, nos parece una aberración que se pacten embarazos de conveniencia y que, por simples estudios científicos, se pretenda destrozar mi vida con un embarazo no deseado. Las hembras no estamos aquí para dar placer por obligación ni para hacer de conejillos de indias de nadie, con todos mis respetos a esa raza de conejos.

No es el mejor momento para quedarme en estado. Amo a un gato al que su humano de compañía decidió castrar hace tres años, sin pensar siquiera que pudiera querer desarrollar su instinto de paternidad. Un buen día, su humano (un tipo muy majo y muy atractivo que me parece a mí que tontea mucho con mi humana ) no supo gestionar que Gatete, mi amor, marcase con orina aquello que consideraba su territorio y sus propiedades y antes de razonar la situación y buscar alternativas, tiró de cirugía. Si es que estos humanos no dejan de sorprenderme. Mucha sensibilidad, mucho poema y muchas canciones de amor y a la primera de cambio le extirpan los testículos a su mejor amigo por incompatibilidad de aromas. Por otro lado, nos estamos ahorrando un sueldo en preservativos, así que siempre hay que buscar el lado positivo de todas las cosas.

Gatete me ha pedido que le espere aquí, en mi cama y creo que esta vez no lo decía con segundas. Al parecer ve demasiadas películas, porque me ha contado por wahtsap no se qué de un plan de evasión perfecto. Nos iremos a vivir a un Olmo viejo y seco y en su mitad hendido por un rayo, en medio del campo y él cazará para mí y me tratará como a una reina.

Lo que Gatete no sabe es que ni soy reina ni lo quiero ser y que además, cazo mis propios ratones. A ver si por ser hembra, no voy a poder cazar igual o mejor que él. Entiendo que él me lo ha dicho con buena intención y por su herencia educacional machista. Sé que le gusta leer pero debería leer menos libros de su humano y más sobre nuestros ancestros los leones, donde son las hembras de las manadas las que cazan las mejores presas y de la mejor de las maneras. Las hembras somos mucho más organizadas y más sacrificadas que los machos, que siempre van a lo fácil y a la ley del mínimo esfuerzo.

Gatete es muy mono y es un buen gato, cariñoso y dispuesto a todo por mí. Pero a veces se pasa de ñoño y de peliculero. Voy a darle una oportunidad siempre y cuando acepte que no voy dejar a mi humana. La quiero y me quiere y somos mucho más que compañeras de piso. Sé que ella ha buscado jurisprudencia y ha presentado un recurso para que no se me obligue a la cópula con fines médicos o científicos. Es una buena abogada y muy lista, seguro que con ella estaré a salvo de todo.

Hoy he comenzado a escribir este libro, “Nosotras parimos, nosotras decidimos” con la única intención de que mi caso y mi experiencia puedan ser de utilidad para otras gatas a las que quieran forzar a ser madres. Muchas veces roban los bebés para venderlos o regalarlos como si fueran objetos decorativos o peluchitos y, cuando los humanos con los que viven las gatas recién paridas ven que la camada ha sido numerosa, pueden llegar incluso a asesina a las crías. Sé que, si Gatete pudiese tener hijos, jamás permitiría que me arrebatasen a mis pequeños. Gatete es algo bobalicón y algo patoso pero me quiere con toda el alma y daría su vida por mí.

Love its in the air. Por hoy ya he escrito bastante, que aunque no estoy en celo, también tengo mis necesidades y otra cosa no, pero Gatete es un tigre en la cama.