Va a hacer en septiembre un año
cuando al volver el rebaño
de las praderas cercanas
levantó el cabrón la vista
por encima de las cabras
(sus hermanas).
Aquello que vio el cornudo,
hizo que aflorara
en su garganta un nudo.
Vaya polla mas hermosa
(pensó para si) y,
mientras el resto de cabras balaban
y se empujaban unas a otras
con gran frenesí,
el se acicaló las lanas
y preparó su discurso,
pues es que en cuestión de amores,
jamás se le alteró el pulso.
Más, aquella vez,
todo en él era nuevo,
le temblaban las orejas,
las patas de atrás,
y un huevo.
"Eres de todas las pollas
que he visto,
la más bella y fina"
Dijo el macho enamorado
"Pues tómame sin cuidado,
pero he de dejarte claro,
que soy más puta,
que las gallinas"
Y allí mismo,
entre redondas caquitas,
iniciaron sus amores,
el putón y la cabrita.
Más lo que no es natural,
por mucho que existan ganas,
no puede hacerse real,
ni en los establos,
ni en las mejores camas.
Supongo que habréis notado
que esto es un cuento inventado
que el carnero no es carnero
sino el presi Zapatero,
y la polla coquetuela,
la banca que a todos gusta,
y ninguno se la cuela.