lunes, 8 de julio de 2024

Mecedora emocional


 Lo acuesto con delicadeza en la inestable mecedora emocional que es mi alma, lo arrullo, le pongo esta nana al volumen adecuado, lo mezo y velo su sueño, porque está agotado y aún no ha terminado de recuperarse de sus heridas.

El pobre no termina de comprender que no es necesario que participe de todo lo que acontece en mi vida, pero no puede evitarlo, y se lanza de cabeza a cuanto sucede, a cuanto acometo, a cuanto intento y a cuanto entrego y me entregan. Y así le va.


La culpa ha sido mía y únicamente mía. No he sabido cuidarlo, no he sabido protegerlo, no he sabido escuchar  sus avisos, sus ruegos, sus quejas y sus aullidos de dolor. No he estado a la altura, porque me he dejado llevar siempre por lo hermoso de sentir como crecía y latía frenético al encontrar a la que creía la persona adecuada, sin detenerme a sopesar los peligros y a estudiar las opciones en cada paso que daba, pensando que iba a conseguir que lo cuidaran como merece, ignorando que la persona adecuada para cuidar de él soy solamente yo. Nadie más.

Mi problema es que siempre he preferido escuchar a otros que escucharme a mi, que siempre he intentado solucionar los problemas ajenos en lugar de solucionar los míos o evitarlos, que siempre he querido a otros mucho más de lo que me quería a mi e incluso que me sigue costando escucharme, perdonarme, aceptarme y quererme, y claro, mi pobre corazón no termina de encontrar oxígeno, reposo y paz. Y sufre.

No puedo cargarlo con los sufrimientos y las cuitas de todos aquellos a los que quiero, no puedo cargarlo con más nostalgia, más desamor ni más traiciones. No debo retorcerlo hasta la extenuación, porque ya es insoportable y creo que se le han hinchado las aurículas y me va a terminar mandando a Parla.

La faena es que no sé hacerlo mejor, no sé dejar de querer cuando he querido y no sé ni quiero dejar de querer así a la gente que quiero.

Quiera con moderación. Es su responsabilidad.

Tsssssss...parece que ha debido quedarse dormidito. Lo sé porque ahora mismo no me duele. 

Espero que descanse y duerma un buen rato. Tiene un espantoso despertar y hasta el segundo café está intratable.


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