Al igual que uno de aquellos aviones se estrelló aquel once de septiembre contra mi pecho y algo estalló en mi alma el funesto once de marzo, la pasada noche sentí que mi espíritu no puede alojar más cicatrices.
¿Qué nos está pasando? ¿ En el nombre de qué Dios se puede actuar así? ¿Necesitamos crear dioses para cargarlos con nuestras aberraciones?
Acostumbro a decir que soy un "gatólico" convencido, pero al margen de coñitas fáciles he de decir que soy cristiano y no por cuestiones geográficas ni culturales, sé que si hubiera nacido en Laos y pudiese escoger una religión me decantaría por el cristianismo de igual forma (pensar así me ha costado 41 años y analizar muchos momentos jodidos)
Sé que no está de moda declararte creyente y que viste mucho más ponerte el traje de agnóstico, descreído, e incluso el de "estoy por encima de esas tonterías".
No pasa nada por decir que creo en Dios y que me gustan los principios morales y sociales del cristianismo, otra cosa es entrar en el terreno de la jerarquía eclesiástica y en el del sacerdocio.
Al fin y al cabo somos humanos y por naturaleza "imperfectos", por lo que no me extraña que haya manzanas podridas en el seno de la Iglesia, como en todos los cestos.
No creo que nadie vaya a acusarme de beatillo o de estúpido por no agarrarme a los principios científicos que resumen todo al empirismo, hay algo que se llama fe y que es una asignatura optativa, que computa los mismos créditos que cualquier otra de libre configuración.
En cualquier caso, jamás (y voy a escribir JAMAS con mayúsculas) quitaré una vida en nombre de la religión. Espero no tener que quitarla con ningún otro motivo. No podría vivir con ello.
Por eso no entiendo que alguien pueda matar en nombre de su Dios.
Seamos sinceros y reconozcamos que esto no tiene nada que ver con los principios del Islam, que en todo caso si alguien quiere justificar esta barbarie injustificable, puede bucear en argumentos económicos, geográficos (las delimitaciones fronterizas siempre han estado sujetas a las ansias de poder de gobernantes ,reyes, dictadores y demás) o simple y llanamente argumentos basados en la venganza, el resentimiento y el odio.
Me sumo al dolor de los familiares y amigos de las víctimas de estos atentados, como me sumo al dolor de los exiliados, de los masacrados en todos los conflictos armados y de aquellos que sufren injusticias por todo el mundo, sean del tipo que sean.
Con todo lo lo que ha evolucionado la humanidad no hemos sido capaces de poner en cuarentena la avaricia, la envidia y la crueldad y no hemos aprendido de nuestros errores.
Seguimos equivocándonos y tratando de justificarlo de cualquier forma.
J. P. Sartre dijo "que se pare el mundo, que me bajo" pero yo no me quiero bajar, yo quiero seguir el viaje si conseguimos encontrar el camino.
Tengo miedo a que esta escalada de terror nos lleve a terminar con el planeta.Eso seria además de horroroso, un acto brutal de egoísmo. No nos pertenece. Nos hemos inventado que somos la especie superior pero con todos mis respetos y sin querer faltar a nadie, eso es otra puta mentira.
Lo siento, quizás ahora pienso demasiado y me paso el día dándole vueltas a todo pero hay cosas que nos soy capaz de explicarme de forma racional y eso me jode una barbaridad y me entra una mala leche terrible.
Desde luego no creo que esto se vaya a solucionar poniendo la otra mejilla pero mucho menos aplicando la ley de Talión.
Espero que esos millones de personas mucho más inteligentes que yo que pululan por el mundo se expriman la cabeza y den con la solución a toda esta locura.
Yo solo puedo sentarme ante el teclado y pediros que tratéis de aprender de lo sucedido y de no dejaros llevar por el rencor.
Tanto que se habla de la memoria histórica y parece que nadie tiene y si alguien la conserva, la ignora.
Aprendamos de la historia, que hasta la fecha siempre ha sido cíclica y no volvamos a entrar en bucle.
Hoy te mato y te expolio, mañana me matas y me expolias, pasado te mato y te expolio...y así hasta el infinito.
Algo se podrá hacer, algo.
Hay que dar con ello.
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