viernes, 30 de noviembre de 2012

El cesto de las palabras inútiles

Estaba aquí, sentado al ordenador, bebiéndome una copa con el gato en el regazo y la televisión encendida, sin prestar demasiada atención a ninguna de las cuatro cosas cuando de repente un anuncio de una entidad bancaria me llamó la atención.
Generalmente me suelen provocar arcadas, porque todos son tus amigos y quieren lo mejor para ti y te ofrecen el oro y el moro hasta que las circunstancias se complican y la suerte te abandona.
Es ahí, cuando dejas de pagar una o dos, o tres mensualidades de la hipoteca y te sacan de tu casa a patadas, cuando ves el tipo de amigos que te has echado.
Aunque de ese tipo de amistades ya hablaremos otro día, porque de amigos perros, sanguijuelas y traidores tengo mucho que contar.
El caso es que estos "amiguitos" vestidos de naranja, hablaban de depositar la palabra "comisiones" en el cesto de las palabras inútiles.
Y me pareció un buen título para un texto.
Supongo que ese cesto del que hablan en el anuncio será de mimbre, como todos los cestos que me vienen a la cabeza, pero enorme, gigantesco.
Hay demasiadas palabras inútiles, o mejor, han convertido en inútiles muchas palabras que siempre tuvieron un significado útil.
Imagino que cada uno tendremos nuestro cesto, porque lo que para unos no tiene utilidad alguna, para otros si, pero en su vasta arrogancia, desde esta entidad se atreven a condenar a la inutilidad un sin fin de palabras que ni tan siquiera comprenden.
Han buscado en un diccionario palabras cuyo significado desconocen, pero que suenan altamente incomprensibles e inútiles en vez de arriesgarse a realizar un ejercicio de sinceridad y arrojar a ese cesto público y en letras de colores, palabras cuyo significado si conocen, pero les siguen resultando de igual modo incompresibles e inútiles.
Palabras como solidaridad, humanidad, clemencia, honradez,comprensión...
Hoy son incapaces de pronunciarlas.
Solo componen sus versos con números y balances.
Y son números y balances para ellos las lágrimas que brotan de los ojos del que tiene que abandonar su hogar y lanzarse a la vida, arrojando a su vez a ese gran cesto, otras palabras como alegría, ilusión, esperanza...
Y de esta manera el cesto se va llenando poquito a poco y la tapadera ya casi no cierra, para hacerlo tienen que poner sus culos cebados con la desgracia de muchos encima.
Y si aún no cierra con ese peso odioso y odiado, se le coloca además, el peso de los cerca de cuarenta mil millones de euros que durante treinta años pagaran céntimo a céntimo los honrados trabajadores de este país
Para que cierre su puto cesto de las palabras inútiles.
Hay que ver...que grandes publicistas y que osados son estos "amigos" que nos hemos echado.





4 comentarios:

Anónimo dijo...

ja ja ja ja. danzad marionetas!!!

lacantudo dijo...

Coño...cuanto tiempo Paddy.
Se te nota el acento irish en la risa.
Todo lo que sea bailar nos viene bien.
Ahora tocan ellos, ya tocaremos nosotros.

Maestro Ocultista dijo...

Una cosa que está bien es dejar tu número de cuenta para que los amigos reciban sus ingresos, así cuando te legan las facturas te las pagan los amigos...¡No entiendo qué ha pasado con el dinero, jejeje!

Se entiende que es broma, espero.

www.mialmacontralapared.blogspot.com

Maestro Ocultista dijo...

2Jopé, he puesto legan en vez de llegan...¡Tanto comprar en los chinos, jejeje!

Me río haciendo jejejeje porque ya estoy mayor, jejeje.

Aspiro a reirme haciendo, jijijiji.

jejeje

jojojo

jajajaj

www.mialmacontralapred.blogspot.com