viernes, 29 de enero de 2010

Idiotas (idiotes)



La verdad es que me lo han puesto muy facil.
Se que algunos amigos (pepe, te espero con la escopeta cargada), se me van a echar encima cuando lean este post, pero bueno, nunca va llover a gusto de todos, ni siquiera cuando como cantaba aquel, llueva café en el campo (seguro que a Saimaza, o al cansino de Juan Valdes no les haría puta gracia semejante aromático aguacero).
Resulta que ahora, la Generalidad (Generalitat) de Cataluña(Catalunya), propone sancionar con multas de hasta 100.000€ a aquellos establecimientos, que no expongan sus rotulos comerciales,recibos, rotulos de muestrarios, facturas, cartas etc, en catalán.
Ahora resulta, que aquellos que han pregonado a los cuatro vientos,su lucha anterior contra la fascistoide actitud pasada de prohibir expresarse en catalán, pretenden de igual manera, censurar cualquier exresión natural en la lengua de la madre patria ( que por mucho que os joda, amiguetes, es el castellano).
En cataluña (Catalunya) cohexisten de pleno derecho, estas dos lenguas oficiales, para mayor riqueza cultural de sus habitantes.
Sin embargo, los cuatro gilipollas de siempre, insisten en crear conflictos donde poder enquistar, su mal entendido catalanismo.
Y es que ya va siendo hora de que alguien les explique, que la pluralidad de una nación, se basa precisamente en el pacífico entendimiento de la ciudadania.
Aquellos gallegos, que avergonzados, tapaban la boca de sus mayores cuando se expresaban publicamente en su lengua vernácula, ahora corren a las cabezas de las manifestaciones, gritando a pleno pulmón, "donde dije digo, digo Diego".
A mi personalmente, me parece cojonudísimo que cada uno se exprese en Castellano, catalan, gallego, vascuence, valenciano, mallorquín, arameo o klingon, siempre y cuando, tu interlocutor, pueda entenderte.
Y lo demás son chorradas y complejos de inferioridad.
Ya está bien de buscarle tres pies al gato, y de andar tocándole los cojones al personal, que tenemos cosas más importantes de las que preocuparnos.
Los discursos políticos, al igual que las creencias y los ideales, evolucionan constantemente, y eso es irrefutable.
Sino, que se lo digan a los valientes gudaris de Eta, que hace unos años, ejecutaban a camellos y yonkis y ahora venden farlopa a sesenta euros el gramo, para costearse la carniceria, digo la lucha por la independencia de Euskadi.
El facha recalcitrante de camisa azul y brazo en alto, ha montado una empresa de textiles en Girona (antes Gerona para el ) y anda poniendole el culo a cualquier director general del gobierno catalán, enviándole felicitaciones navideñas, en un idioma que está aprendiendo a marchas forzadas, para poder subirse al carro de la fortuna.
Joder ¿acaso no habla Aznar, catalán en la intimidad?
Qué podemos esperar en un país que construye mezquitas con el erario público y al mismo tiempo ordena arrancar los crucifijos de las aulas.
El caso es mantener esa costumbre tan española, de andar siempre tocáncole los huevos al vecino, y de arrancarse un ojo, con tal de que el prójimo pierda los dos.
A mi esta última decision de la Generalidad (perdón, Generalitat) me parece una gigantesca payasada (perdón, payesada).
El único afán que le presupongo, al margen de las ganas de joder, es el recaudatorio, ya que se van a hinchar a poner multas, ya que el pobre hostelero de barrio que se ha gastado cinco mil euros en el rótulo luminoso de su bar "casa pepe" va a tener que joderse otros tantos para adjuntar el de "masia pep", y como no se de prisa, multita al canto.
Menos mal que soy vallisoletano y aquí solo nos entendemos en castellano, en un castellano duro y cabrón, que te espeta en la cara un "me cago en tus muertos" facilmente comprensible, y sin acento alguno.
Vamos a ver si dejamos de ser tan idiotas ( perdón, idiotes).

viernes, 22 de enero de 2010

Vida después de la muerte



Llevo unos días dándole vueltas a estas cosas.
La putada radica en que nadie va a poder explicarme realmente que va a suceder cuando me muera.
Al margen de que mis herederos y los hosteleros de Valladolid se vayan a repartir mi herencia a partes iguales (apúntame las copas que el lunes paso y te las pago), que mi viuda tendrá vía libre para acostarse con mis amigos y que la seguridad social dejará de perseguirme ¿qué será de mi?.
La mayoría de las religiones prometen vidas futuras en paraísos donde no hay miserias ni se paga Iva, y perder esos kilitos de más no supone un gran esfuerzo.
De momento va ganando el cielo musulmán, porque eso de las cien cachondas buenorras que te esperan para dejarte seco después de quedarte seco (o sea, megaseco) es bastante tentador.
Los cristianos molan, pero solo ofrecen sentarte a la derecha del padre, y que quieres que te diga, entre pasarme la eternidad follando como un conejo, o pasármela sentado al lado de un tío con barbas...pues eso...yo elijo lo del conejo.
Ultimamente me va interesando mucho lo de la reencarnación, siempre y cuando claro, no me reencarne en un bicho asqueroso, porque si a todos esos budistas les advierten que van a volver a vivir, en el cuerpo de una mosca boñiguera,comiendo zurullos y frotándose las patitas abandonan la túnica naranja y la tonsura echando virutas.
A mi me gustaría reencarnarme en un atlético guepardo, o en un tigre, o en un león...vamos, en un gato grande de los que están en la cima de la pirámide alimenticia, para que nadie me toque los cojones.
Volver reencarnado en una comadreja o en un ratón de campo no es asqueroso como la mosca o la liendre ( o la ladilla) pero seguro que me pasaría el día corriendo de un lado para otro, acojonado con los zorros, los búhos y los niños de pueblo.
No descarto el volver reencarnado en un banquero del opus, o en una pedazo de tía buena.
Ambas opciones se me presentan confortables, aunque puestos a afinar mejor en una tía buena, y me caso con un banquero del opus.
Llevar body de encaje rojo, zapatos de tacón de aguja y bañarme en leche de burra son algunas de las cosas que me pirrarían hacer en una vida futura.
Lo de pasarme el día tocándome las tetas es absolutamente secundario.
Ir a cenar a restaurantes de lujo y empolvarme la nariz en el momento de pagar la cuenta, que me abran la puerta del coche, que me abran la puerta de casa, que me abran...que me abran.
Lo que no se es si seria yo una buena esposa.
No.Definitivamente no.
Así que vamos a volver a lo del tigre.
Todo el día de un lado para otro, con la raya diplomática y los cojones pegados al culo. Saltando sobre mis presas desprevenidas y alimentandome de seres desprotegidos.
Que bueno, me estoy dando cuenta de que esta descripción sirve también para banquero del opus.
El caso es que morirme sin más y ya está, no me apetece.
Todo el mundo habla de la luz al final del túnel.
Con los millones que habrá costado el alquiler de la tuneladora tiene que haber algo después por cojones.
Pero...¿y si realmente somos espermatozoides de un ser todopoderoso y nuestra muerte no es más que su eyaculación?
Ahí estamos todos los muertos recientes apiñaditos en el túnel, corriendo enfervorecidos hacia el más allá y cuando saltamos nos damos de morros contra una eterna y cósmica pared de látex gigante.
Que horror.
Disculpad que me ponga tan místico y filosófico, pero igual que a mi padre le ha dado por leer los libros del Papa, a mi también me ha entrado la curiosidad por saber que vendrá después.
Lo que me parece un coñazo es eso de que todos formamos parte de una energía global, y a ella volveremos al morir.
Una mierda.
Para que luego llegue Zapatero y la malvenda por cuatro duros a un consorcio alemán, como pretendía con Endesa.
A ver si me voy a pasar yo la eternidad activando un montacargas, o una plancha, o un juguete sexual.
Un momento...un juguete sexual...uhmmm.
En fin, no se que ser´´a de mi, pero si se una cosa...bueno no, tampoco se si volveremos a vernos, porque si soy un tigre y vosotros sois cervatillos no vais a dejaros ver ni de coña.
De todas formas si es así, acercaros sin problema, que estaré encantado de saludaros, jijijjijijiii.
Besos y demás y que alguien me cambie la medicación, por el amor de Dios.

sábado, 16 de enero de 2010

Animales



Hoy a eso de las tres de la tarde, iba con mi mujer y mi perra camino de la casa de Villavaquerin, a ponerle comida a los gatos.
En la carretera que une Renedo con Villavañez, hemos encontrado un galgo abandonado.
Estaba en medio de la calzada, bajo la lluvia, delgado y triste, muy asustado.
Laura a detenido el coche en un tramo recto y he tratado de que subiese al coche, para intentar llevarlo a algún sitio donde lo pudieran recoger.
Nos hemos valido de todas las armas a nuestro alcance, le hemos ofrecido comida, hemos sacado a nuestra perrita, para que viera que no tenia nada que temer.
Con gran esfuerzo, el animal se ha acercado y sin perder de vista los coches que pasaban ha comido un poco.
De subirse a nuestro coche ni hablar.
No ha subido, porque el pobre animal estaba pendiente de que su dueño volviera a buscarlo, y no quería alejarse del lugar del abandono.
En su mente, ausente de egoísmo, no puede entender que ese hijo de puta no va a volver.
Alguno de esos cazadores, que se autodenominan "deportistas" y civilizados, ha decidido que este perro ya no corre lo suficiente y "elegantemente" lo ha abandonado en una cuneta.
Encima tendremos que agradecerle que no lo haya quemado vivo, o colgado de un árbol, como es tradición en esta mierda de tierra llamada Castilla, donde por mucho que Mayalde o Candeal quieran disfrazarlo, la gente siempre ha sido hosca y fria, insensible.
Ese mismo cazador, que tiene a sus perros practicament en la inanición para que así se esmeren más en cobrar las piezas.
Ese mismo desalmado que hacina diez o doce galgos en un cuartucho insalubre.
Ese mismo cazador digo, que luego se lleva las manos a la cabeza cuando ve en un telediario, como los hombres se matan en guerras estúpidas y no se da cuenta de que el hace mucho que perdió la humanidad.
Tras varios intentos, y después de soportar que los conductores de los pocos coches que pasaban me miraran fatal (los muy gilipollas no se dan cuenta de que en un segundo, un perro en medio de la calzada te puede arruinar la vida) hemos optado por llamar al puesto más cercano de la guardia civil.
El agente que me ha atendido, me ha facilitado un teléfono móvil, de una asociación sita en Laguna de Duero, donde me han despachado con cajas destempladas, aludiendo que era un centro privado y que hiciera el favor de decirle a la benemérita que no dieran más su número.
Acojonante.
El perro, que es el menos animal de toda esta historia, ha decidido quedarse a esperar a un amo que no va a regresar nunca por el.
Mi mujer y yo, nos hemos tragado la rabia y la impotencia de no poder ayudarle de ninguna manera, puesto que todo intento por hacernos con el animal ha sido en vano.
Hemos tenido que subir al coche y marcharnos, asqueados de tanto "homo sapiens" con cananas, que no son capaces de ver lo que se esconde tras la mirada de un perro.
No hay nada más incomprensible, más imperdonable ni más miserable, que hacerle daño a un inocente, un niño, un discapacitado, un animal.
Miguel Delibes (cazador, por cierto) ha descrito muy bien la mezquina peronalidad del hombre de Castilla en su libro LAS RATAS, que recomiendo a aquellos que no lo hayan leído.
Me da vergüenza de compartir el aire y las raíces con tanto canalla.

martes, 12 de enero de 2010

Atiende!!!



Hola muchachada,
pues eso, prepararos todos y todas niños, niñas y elefantes, porque mañana día trece vuelven a la carga los tunantes.
En un mundo donde por norma, el humor consiste en reírse de homosexuales y gangosos, esta cuadrilla de desalmados y taladrados mentales con carencias afectivas, ha conseguido romper moldes y trasladarnos a un universo realmente acojonante, vamos, de partirse el ojete.
Vamos ya por la cuarta temporada y si los dineros no los convierten en unos memos (poderoso caballero es don dinero) estos muchachos deberían ser cuando menos eternos.
Os recomiendo a todos, todas y todes, que mañana pongáis la tele a eso de las 11 de la noche, la2 (si si, la única que vemos todos cuando nos preguntan, la de los documentales de pescaitos).
Yo, que cada día soy más edonista, me entrego al placer desaforadamente y no hay mayor placer que reírse a gusto.
Bueno...también está el de reírse a gusto mientras dos gemelas balinesas de dieciocho años te hacen cosquillets en el surimi, pero eso eso es otra historia y además soy un hombre casado. Alguien ha bajado mis fantasias sexuales al trastero con mis comics de Lobezno y la guitarra eléctrica.
Besos castos y pudorosos.

jueves, 7 de enero de 2010

Regalos



Ayer fue un día muy especial, el día de Reyes.
Desde que tengo uso de razón (está bien, admito bromas al respecto de cuanto tiempo hace de eso)la noche de Reyes siempre ha sido una noche mágica ya que en mi casa, Melchor, Gaspar y Baltasar, siempre hacían escala, y menuda escala.
Los pobres se pasaban horas y horas colocando regalos por toda la superficie útil del salón.
A mi de pequeño me daba mucha rabia no poder darles las gracias y siempre me prometía que al año siguiente, trataría de verlos para explicarles lo feliz que me hacían cada seis de enero.
Por supuesto nunca coincidimos, ya que son unos grandes profesionales.
Año tras año, los reyes magos se han ocupado de nutrir a la familia de hermosos presentes, de ilusión y de magia.
Un día, no hace demasiado tiempo descubrí la verdadera identidad de sus majestades (al igual que los ladrones de bancos o los traficantes de coca, los reyes magos de oriente utilizan identidades falsas para dar el gran golpe cada 365 días).
Al contrario de lo que podéis pensar, no perdí la ilusión, ni se me cayó la magia, todo lo contrario...aquel matrimonio de mediana edad que operaba en el salón de mi casa desde hace más tres décadas, adquirió de golpe y porrazo el mayor de mis reconocimientos y cada año, son más y más reyes.
Mis reyes magos no entienden, ni han entendido nunca, de crisis, ni de enfermedades, ni de castigos ni suspensos, ni rebeldías ni discusiones.
Cada noche del cinco de enero han curado sus dolencias para acudir solícitos al salón de casa, han hecho magia y en algunas ocasiones han sido capaces de sacar de donde no había, o de donde no Debian sacar, para poder cargar los camellos hasta arriba y disfrutar viendo las caras de todos, pequeños y grandes en la familia al abrir las puertas del salón.
Mis reyes se han pasado por el forro las prescripciones facultativas y han apurado siempre las copitas de anís.
Nunca han equivocado un zapato ni han olvidado un regalo.
Mis reyes esa noche vuelven a ser jóvenes y se acuestan a las cuatro de la mañana, henchidos del placer que proporciona la seguridad de que a la mañana siguiente, a más de un pequeño se le va a escapar una lágrima de felicidad al ver que lo que escribieron en la carta se ha materializado ante ellos como por encantamiento.
Mis reyes aun te preguntan ¿ y a ti qué te han traído? como si tal cosa, disimulando.
Siempre he creído en los reyes, y siempre creeré en mis reyes, porque necesitamos creer en la bondad y en el amor, porque es lo único que nos hace realmente humanos.
La única espina que tengo es que contra mi voluntad, algún día heredaré la corona y no se si sabré estar a la altura.
Lo que se es que esa noche, cuando sea yo el que coloque los regalos, no estaré solo, mis reyes estarán conmigo.