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lunes, 14 de abril de 2025

Es de bien nacido ser agradecido


 Una vez más las letras de este impresionante poeta urbano parecen estar escritas para acompañar mi realidad, mi emoción y mis textos. Me pasa con él exactamente lo mismo que he sentido al escuchar algunos temas de Ryden y de Residente. Los escucho, los siento míos, los amoldo a lo vivido y a lo que quisiera vivir y los convierto en partes de mi historia y de mis recuerdos. Mi historia...

Ayer se cumplieron once años del que quizás fue el momento más duro de mi historia, y el verdadero punto de inflexión que me ayudó a despojarme de mucho de lo que me lastraba como persona y a correr más libre, más seguro, más completo. Ayer esta efeméride me alcanzó en Toledo y allí entre en una iglesia a darle gracias a mi Dios, a mi familia, a mis amigos y a la gente que quiero, porque como canta El Chojin yo soy yo y la gente que quiero, y sin la gente que quiero soy un ser incompleto.

Gracias. A todos. Por tanto. Por todo.

He aprendido a decir gracias, pero también aprendí a decir los siento, y a pedir perdón. Quizás este aprendizaje salvaje y realmente duro ha sido tan necesario como eficaz para ayudarme en mi empeño de convertirme en el mejor Juan que pueda llegar a ser. Y ese Juan estará construido por lo mejor de lo que me ha regalado ese verdadero ejército de personas maravillosas que se negaron a verme morir y que con sus oraciones, su energía y sus buenos deseos, consiguieron que regresara de esos minutos de muerte clínica y que despertara de esa semanita durmiendo junto a la pálida señora ese sueño difícil y complejo al que llamamos coma.

`Ya está. La vida pasa y pesa, pero gracias a Dios todo sigue girando y aún tengo mucho que vivir, que disfrutar y que sufrir. Aún tengo mucho que contar y que escribir.

Pero aprovecho este blog para dejar constancia de algo, SOY UN TIPO TAN AFORTUANDO COMO AGRADECIDO, y siempre pago mis deudas, y cumplo mis promesas.

GRACIAS

domingo, 15 de septiembre de 2024

¿El final?


 Debía haber sido el punto y final a su historia, pero por motivos que aún desconoce se convirtió solamente en un punto y seguido.

Una noche de abril, una de esas noches que simulan ser perfectas, los hados, amparándose en su insensatez, en su arrogancia y en su falta de acierto decidieron terminar con todo de una forma más que brusca.

Los facultativos del equipo de emergencias que acudieron en su ayuda, se esforzaron en devolverle a la vida, y consiguieron que tras unos minutos de muerte clínica, abandonase su viaje hacia la luz y se sumergiera en ese limbo de incertidumbre al que llamamos coma.

Vagó por el túnel durante unos cuantos días y unas cuantas noches, sin ser consciente del viaje, sin saber siquiera que él ya no era él, y que había vuelto a ser ellos, cada uno de los nombres que ha tenido a lo largo de los siglos, cada uno de los distintos proyectos de ser humano en los que los dioses  le permitieron existir, vivir, pelear, triunfar unas veces y fracasar otras. Avanzaba con cautela por el angosto subterráneo que debía conducirle al retiro definitivo, al sueño eterno, al lugar donde se almacenan las almas en desuso, pero el destino, caprichos, juguetón y antojadizo, convenció al resto de deidades de que se le concediera una nueva oportunidad, para al menos conocerla a Ella, amarla y sentirse amado. Que sufriera al descubrir como funciona todo, y gozara al saber que en ocasiones se permite romper las reglas, y jugar sin normas. Que se le devolviera a la realidad subjetiva que los mortales conciben como vida, para ver si en esta ocasión conseguiría que como acostumbraba a escribir, todo terminará llegando, incluso lo que para él es bueno.

Y dicho y hecho, para sorpresa de todos y contra todo pronóstico, volvió a abrir los ojos, a respirar, a sentir, a soñar y a escribir, a besar los labios de una mujer, a hipotecar su corazón, a tomar las más desacertadas decisiones  y a maldecir a los dioses. 

Los hados se cuidaron de que nunca recordase el camino que conduce a su presencia, que no pudiera intuir siquiera el lugar donde estuvo retenido y que no compartiera con nadie que detrás de este habilidoso y muy elaborado trampantojo, hay un sendero que conduce directo  a la verdad.

En ocasiones el inconsciente, rebelde y desobediente, le regala durante la fase REM  imágenes  incomprensibles, sensaciones que se escapan al alcance de su cerebro y escenas distorsionadas y en blanco y negro de los gritos que no escaparon de su boca y se refugiaron en su espíritu. Del dolor absoluto y de la felicidad plena. De la muerte, de la vida y de cada una de las partidas que ha jugado desde el principio de los tiempos, al colocarse su ficha en el tablero.

En ocasiones despierta asustado y no comprende porqué lo que más le aterra y le entristece es saber que ha despertado. Que debe seguir intentando ser feliz a toda costa, porque una vez lo fue y duró demasiado poco.

Vivir no es fácil, ni con los ojos cerrados. Vivir  tiene un reverso desconcertante al que llamamos muerte, aunque la muerte no es el final. Quizás es al final es a lo que llamamos vida.