Tras terminar de escribir el mensaje en el minúsculo pergamino, el mal llamado hechicero, se levantó de su mesa de trabajo y se dirigió a ...

Así de cachondo es el destino, que ha vuelto a  gastarme una de sus típicas bromas y ha dado un puñetazo en la mesa, para decirme que solo...

Aunque ahora estoy en otro momento de mi vida, y de mis textos, en el que lucho por ser el mejor escritor que pueda ser y por abstraerme d...

Mis órdenes son bastante claras y valen bien el peso de la bolsa que por cumplirlas me pagan.Debo entrar en la cárcel de San Casciano y lo...

No debería olvidar que la vida marca y que con cada noche en vela, con cada pesadilla, con cada despertar sobresaltado, se consolidan lo...

Tantas y tantas preguntas y, tenía las respuestas ahí mismo, delante de mis narices pero como acostumbraba a hacer siempre en el pasado, m...

Antes de entrar en la sala, la letrada Elena Parranda, desconectó la luz del frontal de espeleólogo que se había ajustado sobre la frente ...

Antes de llamar al timbre, con un gesto mecánico e involuntario trató de ajustarse el gorrito verde con la pluma que acostumbraba a l...

Aún soy pura, pero solo aquí. En el resto de los lugares donde se me permite presentarme, el ser humano no cesa en su empeño de corromperm...

El orgasmo lo alcanzó en pleno éxtasis de amor, como un agradable puñetazo de cosquillitas en la tripa y a los pocos minutos le sumió en u...