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jueves, 13 de noviembre de 2008

Mi perro "pancho" y otros amigos

A mi perro le gustan bastante las fiestas.
También le gusta mucho comerse sus propios vómitos, pero eso no viene al caso, y además, no le parece bien que lo vaya contando por ahí.
Lo cierto es que, asquerosidades aparte, nos entendemos fenomenal.
Creo que el destino te pone delante a ciertas personas a lo largo de la vida.
Amigos, parejas, rolletes, enemigos, amigos-enemigos-rolletes...
También, se te cruzan algunos animales, que de una forma u otra, marcan tu vida.
Y no me refiero al típico tiburón toro que te arranca la pantorrilla izquierda de un mordisco mientras haces pesca submarina en Mawi, eso es fortuito, y además es lógico que te deje huella.
Hablaba más bien, de ese compañero, que durante unos años de tu vida, menea el rabo con alegría cuando vuelves a casa por las noches.
Pero me estoy yendo por las ramas, yo quería hablaros de mi perro y no de antiguos compañeros de facultad.
Los animales, son unos seres cojonudos.
No se quien dijo lo de "cuanto más conozco a los hombres más quiero a mi perro", pero estuvo muy acertado y además, después del "pero porque no te callas" y del "cinco mil , mas mil de la habitación" es una de las frases mas repetidas del planeta.
Es cierto que los bichicos, son algo tontorrones, quizás demasiado simples, pero me quedo con su simpleza, antes que con la supuesta inteligencia de muchas personas.
Algunos fulanos que conozco, que pretenden ser mas listos que los demás, tienen las luces justas para no cagarse por la calle, y ni tan siquiera se dan cuenta.
Y de esos hay mogollón.
Es un espectáculo acudir a algunos eventos sociales, cuando ves a ciertos tontorrones pavoneandose y luciendo títulos y apellidos, es muy divertido imaginarlos olisqueandose el culo unos a otros y tratando de montarse, cual perrillos cachondones.
Sin embargo mi perro, no necesita demostrar nada, aveces insiste en ser el jefe de la manada, y yo le dejo, porque soy un tío majete, pero los dos sabemos quien manda.
Mi novia.
He tenido otros perros antes, y cada uno me ha dejado un recuerdo imborrable.
Tratad de buscar en la mirada de un perro.
Seguro que encontráis algo realmente chulo.
Ahora, si veis que os sostiene la mirada demasiado tiempo y empieza a gruñir suavecito, apartad la vista con mucha calma y retiraros despacito.
Sino, os morderá u os dará por el cu...