miércoles, 28 de junio de 2017

El tamaño no importa

Esta es una de esas grandes mentiras universales pero en esta ocasión y aplicada a la literatura, puede que deje de ser una falacia.
He comenzado a trabajar los microrrelatos y los nanorrelatos y he descubierto no solo que puedo crear mi propio estilo y hacerlo reconocible en menos de cien palabras con los primeros y en menos de veinte con los segundos, sino que también puedo purgar el alma al escribirlos
Lo cierto es que me he enganchado de una manera salvaje a estas modalidades de relatos y ya he comenzado a cosechar alegrías en forma de premios.
Aquí os dejo hoy un par de ejemplos de cada cosa. Descubrí la fuerza y la potencia de los nanorrelatos al escribir uno que resultó gustar mucho en mi entorno tras compartirlo con mi tribu por medio de las redes sociales. Ese nanorrelato, o relato hiper breve, se llamaba "Terminal" y decía: Diagnóstico tú.
Estoy a punto de finalizar un curso de escritura creativa donde sigo aprendiendo en cada sesión y así, de regalo, me he obsequiado con un taller de microrrelatos realizado en el mes de junio.
El saber no ocupa lugar y los relatos breves e hiper breves, son la mayor demostración de esta máxima.

Monopolio del dolor

Lo tengo yo, está claro. De pie junto a tu tumba, el tiempo pasa tan rápido que cuando vienen a echarme los empleados del cementerio, tienen que sacarme a rastras porque aún no me ha dado tiempo a decirte todo lo que me dejé en el tintero. No pensé que llegaría el día en el que escuchase a las campanas doblar por ti pero el día llegó. Todo termina llegando, incluso la policía al comprobar que tu muerte no fue un accidente. Debí haber borrado las huellas del arma. Esas huellas se borran facilmente, no como las que dejaste tu en mi alma.

Pavor

A que descubras que siempre te he querido A que comiences a interpretar correctamente mis miradas, mis caricias, mis constantes pruebas de afecto y el porqué de cada enfado. Me aterra tu inteligencia, la expresión de tus ojos cuando te abrazo al bailar y cuando te digo que moriría por ti. Y de eso se trata, de que no llegues a tiempo y estas pastillas me den la paz que tanto ansío.


Crisis

Antes valía poco para ti, ahora no valgo nada.La crisis llegó a tu alma, para quedarse.


Refugiados

De donde vivirán siempre al caer la noche y cerrar los ojos. Exiliados de tiempos mejores.

domingo, 25 de junio de 2017

Hamlet

 Había colocado la pantalla de plasma de cuarenta y dos pulgadas frente a la cama, entre la ventana y la cómoda de amplios cajones  abarrotada de ropa negra.
La cama era grande, de esas mal llamadas de matrimonio. Desde hacia tiempo tan solo la compartía con su gato y, el lado que aquella traidora dejó libre tras la sentencia judicial, estaba repleto de novelas y libros de relatos, su verdadera pasión. Sobre la mesilla de noche del lado que él eligió desde la primera vez que durmió en ese lecho, una lampara, un cenicero, un encendedor de gasolina y un paquete de cigarrillos rubios. En el primer cajón, su Beretta de nueve milímetros y el afilado cuchillo de gaucho que un amigo le trajo de La Pampa. En el segundo cajón, una selección de fotografías de las últimas quince "mujeres de su vida" a las que otorgó el título desde el primer beso, sin darse cuenta de que al hacerlo las estaba condenando a su colección de fracasos y frustraciones.
En el lado opuesto de la cama, en el que le pertenecía a ella hasta que se ejecutó el desahucio marital, había otra mesilla de noche, nostálgica e innecesaria, que albergaba un teléfono fijo con poco uso, los símbolos de una religión que no le sirvió de ayuda ni consuelo y la foto de la única mujer que jamás lo defraudaría: su madre.
Sobre el amplio armario donde almacena pantalones, cazadoras de cuero, chaquetas, calzado, y su colección de chalecos (prenda tan mínima, escasa e incompleta como él) conserva aún el turulo de plata, el portagramos y el cuchillo colombiano; recuerdos de tiempos pasados que nunca habrían de volver.
Cuando al caer el sol  se tumba sobre el colchón que le evoca días de vino y rosas, de whisky y ansiolíticos, de promesas incumplidas y lágrimas espesas, no sabe que prefiere: morir, dormir, tal vez soñar. Pero bajo ningún concepto desea despertar en otro día anodino y vacío de amor. Y sin embargo y para su desgracia, cada mañana despierta y debe vivir. Vivir es su castigo y su obligación moral. ¿Cuando cumplirá su condena?¿Cuando le permitirá el destino volver a disfrutar de ese momento en el que acostarse simboliza adentrarse en un paraíso reservado a los justos?
A veces busca la respuesta en la sangre pero es tan cobarde que solo se atreve a derramar la suya propia y no se concede nunca el alivio de la muerte. No le está permitido. No aún y menos por su mano.
Lo que tenga que ser, será y a punto estuvo de salir libre una vez pero los médicos, enfermeros y demás personal sanitario, le devolvieron a la prisión existencial. 
En el vis a vis de su alma, recibe visitas puntuales de mujeres que podrían  redimirlo del pasado pero que no aciertan a hacerle llegar la lima que tanto ansia.
Siempre sintió simpatía por Hamlet, aquel danés que pudiendo haber sido feliz, no lo consiguió nunca.

lunes, 19 de junio de 2017

Canto de grillos

No podía ser de otra forma. Con la llegada de la ola de calor, los grillos han comenzado a proliferar y a buscar el fresquito de la noche en Tierra de campos. Con la oscuridad, además del fresquito, buscan otra cosa de forma insistente. Buscan exactamente lo que muchos escandalosos y desagradables grillos de dos patas, engominados o tatuados (al final da lo mismo) tratan de conseguir en los bares y discotecas al caer el sol: la compañía de una hembra para pasar el resto del verano. O de sus vida. O de sus vidas.
Supongo que al frotar mis patitas, nunca conseguí dar con los acordes oportunos y aunque siempre hubo una hembra cerca, por norma mi música solo atraía a Mantis religiosas y era espeluznante ver como comenzaban a sazonarme a su gusto mientras me besaban.
Pero he comenzado a dar clases de música y con todo lo que he aprendido durante estos últimos años( confusos y tristes pero muy enriquecedores), sé que compondré la melodía perfecta para atraer a la hembra idónea mientras los demás machos siguen tocando con la pedalera en modo distorsión y molestando al resto de la humanidad.
Conozco a un ángel que vive ligeramente preocupada porque dado el sofocante calor de estas noches y el atronador y lastimero "quejio" de los grillos, cree que el eterno enemigo, el maligno, el ángel caído,aquel al que Dios padre dijo: "No es no, Lucifer, ¿qué parte del no, no has entendido?", ronda cerca y está convirtiendo su comarca en una sucursal de aquel organizado y bien compartimentado infierno del que nos habló Dante. Lo que no sabe es que ella está a salvo de cuanto demonio pretenda acercarse y que somos muchos, los que desenvainaremos nuestras espadas de fuego en caso de que un diablo ose tratar de corromper su alma.
El cielo existe y aunque yo no he tenido la suerte de conocerlo, debe encontrarse allí donde se encuentre ella. Sé que si sigo mejorando y trabajando mis habilidades, un día me ganaré mi lugar en él. Como dicen los yonkis, "todo es ponerse".

 

viernes, 16 de junio de 2017

Microrrelatos

Resulta que ha sido el día del escritor. Imagino que para ser políticamente correctos, será el día del escritor y la escritora. En cualquier caso, voy a celebrarlo (cualquier excusa es buena).
Ayer y en vista de que el último premio literario que he ganado, ha sido un certamen provincial de microrrelatos, comencé un taller dedicado a este género, al que nunca presté demasiada atención, puesto que se me antojaba excesivamente escueto. Pero no.
Aquí os dejo tres microrrelatos, dos escritos ayer durante el curso, como ejercicios de clase y otro que acabo de escribir ahora mismo. Ninguno de ellos excede de las cien palabras título incluido (esta es una de las normas para que se consideren como microrrelatos).
Espero que os gusten.

Terminar con los sueños

Contra todo pronóstico, consiguió ocupar la Casa Blanca. La opinión pública internacional no terminaba de explicarse como la nación más poderosa del mundo, había colocado a aquel psicópata frente al botón que estaba a punto de pulsar
Donald respiró profundamente, sopesó las inmediatas  consecuencias de aquel acto y sonrió antes de apretarlo con firmeza. A los pocos segundo de hacerlo, una lucecita roja se iluminó, indicando que el final estaba cerca y debía prepararse para ello. Mientras caían las últimas gotas de café en el interior de la taza, añadió el azúcar.



Algo Mecánico

Mientras le acompañaba a su apartamento, imaginó cómo sería  todo y cómo terminaría la noche. Una vez más, volvió a equivocarse. De lo que había pensado a lo largo del camino hasta la vivienda, a lo que sucedió realmente, hubo un mundo carente de todo romanticismo. Aquella que creyó sería el verdadero amor de su vida, no fue más que un polvo rápido en el ascensor y una fría despedida, seguramente para siempre.


Sin perdón

Al descubrir lo mucho que podría llegar a amar a la persona adecuada, comprendió que toda luz tiene su sombra y que para cada cara, hay una cruz. Entonces la odió más que nunca y creyó firmemente que jamas la perdonaría. 
Supo en el acto que aquel espontáneo razonamiento le llevaría a destrozarse la vida y decidió encontrar la manera de conmutarle la pena y dejarla libre. Pero el tribunal de sus recuerdos y el jurado de su alma no quisieron concederle la condicional. Optó por aplicarse a si mismo la pena capital.Por amor

miércoles, 14 de junio de 2017

Generación confusa

Un día abrió los ojos a la evidencia y al haber estado tan jodidamente confundido, decidió rebelarse.
Desde que era muy joven, ha crecido viendo en la televisión anuncios, programas de moda, de esos que llaman "del corazón" y películas y series donde las mujeres han ido perdiendo masa corporal a medida que él ha ido cumpliendo años.
¿Donde quedaron las modelos y las actrices que le acompañaban en sus deseos y "sueños pecaminosos" durante la adolescencia?
Parece ser que ahora esas curvas que le indicaron el camino a seguir en la juventud y en la madurez y que le llevaron a descubrir la felicidad en un cuerpo de mujer, han caído en desuso. 
Y se había dejado convencer por las absurdas modas y convenciones sociales, de que el modelo "palo de escoba" es el recomendado para la mujer actual. La fijación con la delgadez, con la extrema delgadez, con la ausencia de curvas, ha conseguido crear un mundo rectilíneo  plagado de muchachas enfermizas y depresivas, que al luchar contra su condición natural tratando de embutirse en una talla solo apta para niños y efebos condenan su felicidad y se pierden algunos de los mayores placeres de la vida. Pero ya está bien. Basta ya, que a suficientes horrores tienen que enfrentarse las mujeres de hoy en día atrapadas en una sociedad machista y retrógrada, donde cada día muere alguna mujer a manos del descerebrado de turno, como para encima auto castigarse por tener un pecho turgente, unas caderas hipnóticas  y un trasero llamativo.
No sabe de que forma podrá convencer al resto de los de su género de que la humanidad se está encaminando a la destrucción de la especie con esta sinrazón pero se ha propuesto hacerlo y lo hará.
Y no será fácil, porque tratando de compensar esa desigualdad en los salarios,en las responsabilidades y en los reconocimientos, los listos de turno se han sacado de la manga un montón de estupideces donde si no hablas en femenino es que no eres paritario y si requiebras elegantemente y con respeto a una mujer hermosa, eres poco menos que un acosador y un pervertido.
De momento, comenzará por su entorno más cercano, aplaudiendo las maravillosas curvas de sus amigas y cocinando para ellas recetas tradicionales que no tienen porque conducir a la obesidad si se emplea la mesura y que aportaran los nutrientes, los minerales y las vitaminas necesarias para que no se conviertan en esos cadáveres andantes que nos pretenden vender como el sumun de la belleza.
Y se ha prometido a si mismo no renunciar jamás a decirle con prudencia, educación , respeto y estilo a una mujer, lo bien que le sientan los pantalones o la falda; la blusa o la camiseta, cuando realcen esas formas que desde niño despertaron su pasión.
Tiene mucho que explicarle a esta generación confusa.

lunes, 12 de junio de 2017

Todas las cartas sobre la mesa.

Como uno de los ejercicios para el taller de escritura creativa que estoy realizando con Índigo Crea, me pidieron elegir una carta de este curioso juego y escribir un pequeño relato sobre ella.
Conociéndome, si acostumbráis a leerme, habréis deducido que elegí la última de las que aquí se pueden ver, la de la mujer atrapada en la gota de agua.
Y este es el relato que salió de esta elección.
Es muy Juan, lo aviso.


Cartas Dixit. Nº 31   La mujer de cada lágrima

Llevaba tiempo sospechándolo pero al aplicar energía nuclear a la lente de aumentos de su potente microscopio, lo confirmó. En el interior de cada una de sus lágrimas analizadas, vivía la misma mujer.
Al realizar su descubrimiento, el melancólico científico, torturado por el pasado, estuvo a punto de desvanecerse por la impresión. Pero la pérdida del conocimiento le llegó al reconocer su rostro. En cada lágrima que vertía al recordar su traición, ella había conseguido crear su propio ecosistema habitable e instalarse en él.
¿Qué hacer? ¿Cómo erradicar la presencia de aquel doloroso recuerdo en sus lágrimas? Tras meditarlo durante muchas horas, dio con la solución. Había barajado dejar de llorar para que la sequía terminase con todo, pero no quiso arriesgarse a que cualquier otra razón que le conmoviese hiciera nacer nuevas lágrimas. Optó entonces por una solución tan radical como efectiva.  Esa misma noche se inyectó la dosis de morfina necesaria y rescató del fondo del armario, el juego de bisturís que ella le regaló. Por un momento su mano vaciló y estuvo cercano al abandono. Abandonar. Casualmente fue ese verbo lo que le llevo a llorar cada uno de sus recuerdos, a concederle la vida eterna en sus lágrimas.  Eligió el bisturí más adecuado con el mismo mimo que en su día empleó al elegir el mancillado anillo de pedida y entonces procedió a la extirpación de lacrimales.  Lo demás, fue todo sangre, rencor y precisión cirujana.
 

domingo, 11 de junio de 2017

Nada está escrito. Si eso, ya lo escribo yo.

Nada está escrito, cada uno escribimos nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro y aunque a veces parezca que no hay opciones, no quedan folios o el boli ya no escribe, al final todo tiene remedio y aunque cueste un mayor esfuerzo, consigues seguir escribiendo.
Esta mañana he tenido la genial idea de caminar desde casa de mi amiga Elena, en el barrio de la Rondilla de Valladolid, donde estaba ejerciendo de canguro felino, cuidando de su preciosa gatita persa, hasta casa de mi madre en la urbanización Sotoverde, en Arroyo de la encomienda. Unos diez kilómetros de un punto a otro pero siempre me gustó andar y además estoy recuperando la forma física, así que tras comprobar que Lana, la gatita, se quedaba tranquila y alimentada e hidratada, he comenzado a caminar. 
Siempre me gustó andar. Me gusta tanto que fui tan original de hacer el Camino de Santiago andando junto a la que durante casi un año ejerció como mi esposa, de viaje de novios, en vez de irme a Varadero o a Acapulco. Total...que nos quiten lo caminado.
Este Valladolid mio tiene un clima tan estupendo que tan pronto te congelas por la calle como te puede dar una insolación y esta mañana y pese a que he comenzado a caminar a las diez  am, el sol caía a plomo y me he bebido dos botellines de agua por el camino.

Al llegar al punto exacto donde sufrí aquel estúpido e inoportuno accidente de moto hace exactamente treinta y siete meses, no he podido evitar sonreír. Ese accidente con mi Vespa, me llevó a  unos minutos de muerte clínica y a casi una semana en estado comatoso, del que regresé con diversas fracturas y una lesión cerebral que me dejó una hemiplejía bastante incómoda. Pero hoy he pasado por alli sin muletas ni bastón, con calor y deseando llegar a casa pero con la satisfacción de saber que nadie apostaba un duro por mi y hoy me he reafirmado en que el esfuerzo y el trabajo duro,combinado con ilusión y con ganas, lo pueden todo.
No voy a poder recuperar a mi padre, a mi Blancanieves ni a ninguno de los que ya se han ido a reservarnos mesa en el Valhala, pero sé que desde allí, me miran con orgullo y aplauden el resultado de tanto trabajo.
Obviamente, sin la ayuda de mi querida Teté, mi fisio, la de todos los médicos que me trataron y me siguen tratando, la de mi familia, la de mis amigos y la de tanta gente que ha querido aportar su granito de arena, no habría llegado a esto, ni de lejos.
Hoy he sonreído al mirar el tramo donde me estrellé contra el cemento pero también me ha venido una lagrimita de emoción. Soy así de ñoño, que le voy a hacer.
Ahora solo puedo dar las gracias  a Dios, a Supergato o a quien sea, a mi familia y a mis amigos, a los profesionales que me han devuelto al combate y a todos los que con su ejemplo me ayudan a continuar.
También quiero agradecer de corazón su aportación, su cariño y el tiempo regalado, a todas las mujeres que se terminaron marchando de mi lado; porque al haberlo hecho, cuando llegue la que tenga que llegar me encontrará solo y yo, a diferencia de otras, soy monógamo y fiel. 
Y nada, voy a seguir escribiendo el futuro que creo que me merezco y con suerte, llegaré hasta el sueño que alimenta mi día a día, el de ser un escritor en condiciones. Parece que aún puedo seguir aprendiendo y en breve publicaré un nuevo libro, el tercero, en el que demostraré que a base de esfuerzo y trabajo diario, todo es posible y si sigo peleando y escuchando a quienes me pueden orientar y ayudar, lo lograré.
Un día me dijo mi amigo Cesar Perez Gellida, que yo masticaba rocas y que podría con todo.
No pienso defraudarle,no pienso defraudaros, no pienso defraudarme.
Agradezco a la vida el haberme compensado todo aquello, poniendo en mi camino a muchas personas sin las que tanto esfuerzo, no merecería la pena.

jueves, 8 de junio de 2017

El color es lo de menos

Lo verdaderamente importante, es que tengas tiempo para disfrutar de la vida y tal y como está el patio, el tiempo es el verdadero artículo de lujo del siglo XXI.
Se me ha ocurrido una solución en lo que terminas de distribuir tus horas y de optimizar los recursos. Te voy a escribir una vida en la que tus días tengan por lo menos treinta horas.Una opción sería que redujeses tu actividad pero sé que eso lejos de hacerte feliz, te sumiría en una gran tristeza y eso no voy a consentirlo, porque te quiero feliz y sonriendo.
Como también sé que tu familia es lo primero para ti; en la vida que te escribiré, podrás dedicarle tanto tiempo como quieras, ya que al dedicárselo a ella, la arena de la clepsidra se mantendrá quieta en su sitio y no resbalará por el cristal del reloj, consumiendo tiempo.
Tus amigos ocupamos también mucho de tu tiempo, porque tu eres así, un alma generosa que se da sin mesura y siempre eres el hombro en el que apoyarse, la brisa que alborota nuestros cabellos y el lugar seguro donde refugiarse cuando las cosas vienen mal dadas y todo parece indicar que va a estallar la tormenta. Y la sonrisa eterna que te devuelve las ganas de ser feliz y de enfrentarte a todo y con todos.
Tienes además muchas pasiones y aficiones que te quitan tiempo cada día y que aunque son las que hacen de ti el ser especial y maravilloso que eres, he descubierto que vivir acelerado no lleva a nada bueno y que hay que saber frenar. Sino frenas tu, te frenará la vida y eso tampoco lo voy a consentir. En la vida que te escriba, tendrás tiempo de sobra para dedicarlo a todo eso que te hace sentirte viva.
Cuando termine de escribirte esa vida que te quiero regalar, me sentiré genial aunque sé que eres una mujer tan inteligente como bonita y que no considerarás este regalo como un acto de amor o de generosidad,  entenderás desde un principio que esto no es más que puro egoísmo. Quiero que nunca te falte tiempo y por ende, que nunca te falte tiempo para dedicarme a mi. En la vida que te escriba, pasaré mucho tiempo a tu lado. Pero no te preocupes, haré que sea un tiempo muy bien empleado.
Ya he comenzado a escribir los primeros capítulos y te aseguro que me estoy esforzando en que en ella,seas completamente feliz.
Cuando la termine, te la pasaré por el correo electrónico de mis mejores deseos para que la imprimas con tu impresora de sueños y de esperanzas.
La portada será una foto tuya en la que saldrás sonriendo, como yo quisiera verte siempre.


lunes, 5 de junio de 2017

Zumo de lacrimal. V¿ES?

Me cuenta una gran amiga (excelente persona a la que adoro) que en un momento de bajón emocional, no pudo evitar que se le escapasen las lágrimas tumbada en la cama y, la perrita que ha elegido como compañera existencial se tumbó junto a ella y para tratar de consolarle, le lamía las lágrimas que resbalaban por sus mejillas.
No me ha sorprendido lo más mínimo, pues conozco perfectamente la capacidad que tienen los animales para empatizar con nosotros y cómo son capaces de intuir el estado de animo del ser humano que han elegido como compañero de camino. En este caso en concreto además, también conozco bien a ese animalito que trataba de consolar a "su humana" y doy fe de que la quiere con locura o mejor aún, de que se quieren con locura.
Algo muy parecido viví en primera persona durante mi separación matrimonial, cuando la pequeña perra que vino con mi ex mujer y que se terminó llevando con ella al destierro, se tumbaba junto a mi durante las noches más duras, frías y solitarias y lloraba conmigo, aullando lastimosamente para acompasar mis sollozos.
Años después de aquello, al volver a mi casa tras haber pasado unos meses de ingreso hospitalario y posterior recuperación en casa de mis padres,tras mi accidente de moto; Gatete (el gato que me ha tomado como mascota); no me dejaba solo en ningún momento y además de comenzar a dormir hecho un ovillo en la almohada pegadito a mi cabeza, me acompañaba en los ejercicios diarios y se entretenía jugando entre mis piernas, divertido por el torpe caminar que me produjo la hemiplejía inicial. Cuando abandoné el bastón y ya pude caminar en condiciones, creo que le privé de una responsabilidad añadida y de una estupenda diversión.
Desde niño, he tenido la suerte de convivir siempre con animales en casa. Primero con perros y despues y hasta ahora, con gatos. Y con ambas especies al tiempo, dado que eso de "llevarse como el perro y el gato" es un tópico erróneo y que le ha hecho un flaco favor  a la verdadera relación que suele darse entre estos maravillosos animales. Aquella catadora de lágrimas de la que os hablaba al principio, se lleva estupendamente con Gatete y yo creo que incluso están deseando volver a verse y compartir el cariño y la inmensa amistad que comparten "sus humanos".
Llevo tiempo escribiendo sobre los animales que comparten espacio y oxígeno con mi gente. Comparten también penas y alegrías y que nadie dude ni un segundo que los animales no entienden que hay días en los que necesitas que te den cariño, jueguen, disfruten contigo y compartan cada uno de tus segundos y otros días, en los que necesitas que respeten tu soledad. Practicamente no hay ni que decirlo. Lo saben. ojala muchos humanos tuviesen la misma intuición, compartiesen la misma ternura y nos trataran con el mismo respeto.
Y ni estoy borracho, ni me he fumado nada ni se me ha terminado de ir la fresa con el golpe en la cabeza. Simplemente cada día que pasa, más quiero a los animales. Aunque no pienso hacerme vegano ni encadenarme en la puerta de una plaza de toros. Una cosa no tiene nada que ver con la otra y respeto absolutamente todas las opciones y todas las formas de pensar. lo que no respetaré jamás es a esos descerebrados insensibles que descargan su frustración maltratando a su mal llamado "animal de compañía". Mejor solo,que mal acompañado. Y aunque no soy de odiar, no puedo evitar sentir algo muy feo hacia aquel que es capaz de pegarle un tiro a bocajarro a una inocente criatura, tenga dos o cuatro patas.
La amiga que me contaba aquel acto de amor de la perrita que trataba de enjugarle las lágrimas, me decía hoy mismo que podía escribir algo sobre estos momentos de armonía entre especies y que desde luego, los animales que los protagonizan merecen un reconocimiento público y en ello estoy, se merecen lo mejor que pueda darles y por lo menos, tratar de compartir con aquel que quiera leerlo, todo lo que me aportan desde sus nobles y puros espíritus.

domingo, 4 de junio de 2017

Reflexiones con Gardel.

No esperes nunca una ayuda, ni una mano, ni un favor.
Menos de esas personas que en contadísimas ocasiones te cruza el destino y al hacerlo,  te lleva a retractarte de la asumida y deprimente idea de que todo es mentira, de que nada es amor.
La vida da muchas vueltas, muchísimas. Esto a veces parece el puto tren de la bruja, donde al salir del túnel, te aguarda un escobazo en el hocico o una invitación formal para arder en su horno, bien untado de lágrimas y mantequilla y con una manzanita en la boca y varias cicatrices en el pecho.
Pero que más da. Hoy tengo el mate lleno de infelices ilusiones y por muy infelices que sean, he descubierto que no me importa lo que tenga que venir,ni mucho menos me importa ya lo que hizo aquella percanta,ni lo que hace, ni  lo que hará.
La vida me ha cruzado con personas que creí pertenecían tan solo a mi romántica esperanza de encontrar almas afines. Pero las he encontrado y me han ayudado a conocer mis miserias, mis limitaciones y todo lo que quisiera pulir, para conseguir estar a su altura. Y también he aprendido que aunque en un principio estas personas me pareciesen perfectas y envidiables, también arrastran sus cargas y también lloran, sufren y no todo es color de rosa.  He aprendido que en absoluto tengo el monopolio del dolor y que simplemente ese amigo tan bromista que es el destino, ha colocado algunas muescas en la culata del revolver de mi vida. Y aun hay espacio para muchas muescas más y con tesón y esfuerzo, aprenderé a que no sean más que marcas o recuerdos del pasado. Pero tengo que estar junto a los que me necesiten, como ellos están a mi lado y eso requiere de abandonar el egoísmo infantil que conlleva lo de "a mi me duele más" y "aquí y ahora porque allí y luego, me importan una mierda".
Tengo que aprender a tararear mi melodía de arrabal tan solo cuando bajo la quieta luz de un farol, unicamente pueda distinguir mi sombra y la música no haga bailar a nadie más. 
Este juego es un continuo aprendizaje y hay que estar vivo, pues las reglas cambian con cada bandoneón que se suma a la milonga.
Nadie dijo que esto iba ser fácil y aunque me encantaría sacar a bailar a la pareja perfecta, hay piezas que tengo que aprender a bailarlas solo. Pero es cierto, el día que me quieras, las estrellas celosas nos mirarán pasar.
No hay prisa. Todo termina llegando, incluso lo bueno.
Quien sabe si supieras, que nunca te he olvidado, volviendo a tu pasado, te acordarás de mi.
Tomo y obligo pero me he empeñado en beber de la copa rota y eso ya se ha terminado, me ofrecen copas sin muescas ni cortantes filos y voy a degustar los mejores caldos sonriendo y renunciando a lo que no me sume. Quien quiera restar en mi vida, que se vaya a la mierda, ya sea hombre o mujer, en eso soy absolutamente paritario.
La indiferencia del mundo, que es sordo y es mudo, recién sentirán.