martes, 30 de mayo de 2017

Canciones


Hace unos quince minutos he terminado de ver una película que me ha zarandeado todas y cada una de las emociones que campan a sus anchas por el interior de mi pecho, Begin again.
Si ya en su día, no hace más de un par de años, descubrí la película Once y me pareció un golpe directo a mi conciencia, este nuevo trabajo del equipo que se ocupó de aquel emocionante y tierno film, roza la perfección 
En ambas películas, el hilo conductor es la música como necesidad vital y como energía generadora de los sentimientos más hermosos y más humanos. Porque sí, los humanos somos capaces de las más horrorosos y atroces acciones pero también de las más maravillosas y generosas. Como amar. Pero amar de verdad, nada que ver con querer. Amar de esa forma tan mágica y sorprendente que te lleva a entender de repente el funcionamiento del cosmos, el sentido de la vida y el porqué de cada cosa, de cada beso y de cada lágrima.
Con estas dos cintas, el espectador comienza pensando que va a ver unas películas románticas con buenas bandas sonoras y a medida que avanza el metraje, va comprendiendo que son  muy bonitas pero que no tienen absolutamente nada que ver con las típicas de "chico conoce a chica" o "chica pierde a chico". Esas películas van muchísimo más allá y convierten las tramas en deliciosas y continuas sorpresas, giros de guión y odas a las canciones y a las segundas oportunidades.
Las canciones que forman las bandas sonoras de estas cintas, son partes fundamentales  del elenco y
aldabonazos en la conciencia del espectador. Según se va acercando el final de cualquiera de estas dos películas, vas sintiendo la necesidad de ser mejor persona, de conocer al amor de tu vida, de darlo todo por aquel ser que te reserva el destino y, te preguntas como es posible que teniendo dentro la sensibilidad suficiente para que tu alma tarareé las canciones sin conocer ni música ni letra, no hayas sido capaz de encontrar aún el momento, con esa persona para la que sabes que vives y respiras.
Creo que todos llevamos dentro ese amor que nos hará completos y felices el día que podamos regalárselo a la persona adecuada. Regalarlo o cambiarlo por un "no te vayas nunca de mi vida". No lo sé. Pero hoy según he terminado de ver Begin Again, he llamado a la amiga que me prestó el dvd para agradecerle que intuyese el que me fuera a gustar tanto y el que me haya llegado a conocer así de bien. Después de decírselo, he encendido el ordenador para entrar en mi blog. Y escribir.Necesito escribir más que nunca pero como en la mayoría de las ocasiones en que me siento ante el teclado, escribir desde el alma. Escribir que he visto una película tan conmovedora,que sé que por muchas trampas que me ponga el destino, por muchos cepos que pise a lo largo de mi vida, un día, por fin, ella me dirá que me ama. Y todo habrá merecido la pena. Todo.
 

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