martes, 25 de octubre de 2016

Que veinte años no es nada...

-Intenta no moverte y presiona fuerte la herida. Sobre todo no cierres los ojos, no te duermas.-grita ella mientras recarga la recortada, por si el policía del megáfono ha mentido con lo del médico a cambio del primer rehén.
 -Un balazo en el estómago es más efectivo que un gramo de MDMA regado con Red Bull - contesta él, con algo parecido a una sonrisa en la boca.
Nadie sabe como han llegado tan pronto los periodistas, pero la televisión local ya está emitiendo en directo el atraco a la gasolinera de  Repsol, de la Avda de Salamanca; en el que los dos atracadores, sorpendidos in fraganti por la policía nacional, se han atrincherado en el interior con media docena de rehenes. Un negociador de la policía ha prometido asistencia médica para uno de los atracadores, a cambio de la liberación de rehenes. Hasta el momento, el balance del fallido atraco, es de un empleado de la gasolinera herido de gravedad,un policía muerto en acto de servicio y uno de los atracadores abatido por disparos de la policía.Para una ciudad como Valladolid, donde nunca ocurren estas cosas, los sucesos acaecidos en la gasolinera, son más propios de una película que de la realidad cotidiana de la urbe.
-Cariño, tenemos que hablar- El malherido atracador sabe que la suerte está echada y no quiere dejarse nada en el tintero, por lo que reune las pocas fuerzas que le quedan para decirle a su chica lo que necesita decirle.
Tiene que esforzarse en gritar, porque  las sirenas y los ruidos que llegan del exterior, amortiguan el hilo de voz que le sale al abrir la boca.
-Seguramente te va a sonar ñoño o pastelosísimo, pero no es que crea que te quiero, es que sé que te quiero. Esta frase no es mía, se la he leído a un bloguero, pero describe perfectamente lo que deseo decirte. En mala hora decidimos atracar la gasolinera, si no tenemos ni puta idea de hacer estas cosas. Yo no soy más que un actor aficionado que pensó que imitando a James Cagney o a Marlon Brando y enseñando la recortada que nos prestó mi primo,el gasolinero se cagaría de miedo y me llenaría la mochila con la recaudación de la semana. Tu eres auxiliar de clínica y puericultora. Ninguno somos delincuentes pero como dicen los verdaderos delincuentes, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y esta es la única  y absurda solución, que se me ocurrió para sanear las cuentas. Pero para esto, como para todo hay que valer. Nunca quise hacerle daño a nadie pero las cosas estan saliendo jodidamente mal. Se me han ido de las manos, como el sueño de una vida feliz a tu lado. Perdóname, mi amor, lo que más lamento es no haber llegado a tener hijos contigo, sé que hubieses sido la mejor de las madres.-
Con la última palabra, apenas inteligible, el disparo recibido alcanza su cometido y, el atracador siente como las fuerzas le abandonan para siempre.
Ella le toma entre sus brazos depositando la escopeta en el suelo, momento que los rehenes aprovechan para salir corriendo por la puerta principal y justo cuando comienza a besar por última vez la boca que siempre le dijo las palabras más hermosas, la policía entra por ventanas y puertas, encañonándola y pidiendo a gritos que se tumbe en el suelo con las manos sobre la cabeza.
Tras un mediático proceso, la única detenida en el atraco a la gasolinera vallisoletana, al haber fallecido su compañero, es condenada a veinte años de prisión, sin posibilidad de recurso ni reducción de condena.
Ella sonríe, pensando en que en la cárcel encontrará facilmente la forma de reunirse con él, mucho antes de cumplir esos veinte años. A él siempre le gustó Gardel y era Gardel quien cantaba que veinte años no es nada.
A veces la vida no es más que un estorbo para el amor.




4 comentarios:

May dijo...

👍👏🏽👏🏽👏🏽👍

lacantudo dijo...

Supongo que eso quere decir que te ha gustado. Me alegro.

Marta dijo...

La vida es algo más que un estorbo para el amor. Tu eso deberías saberlo bien.

lacantudo dijo...

Hola Martita, que bueno verte por aquí.
Sé que la vida es mucho más que un estorbo, aunque a veces sea un peso demasiado grande de arrastrar, pero para eso están las espinacas...y los amigos.