martes, 19 de abril de 2016

Bailar en sueños

Te gustaba bailar y te gustaba esta canción pero sigues dormidita y ahora mismo solo puedes bailar en sueños. Sabes que yo era más de quedarme en la barra por miedo a hacer el ridículo con mi torpeza pero si el destino nos concede otro baile, no dudaré en salir a la pista contigo y bailar hasta dislocarme la cadera.
Estás dormida desde hace ya demasiado tiempo pero no te preocupes, si consigues despertar estaremos aquí esperándote todos aquellos que hemos tenido la inmensa fortuna de conocerte.
En mala hora mordiste esa manzana envenenada, en mala hora sucumbiste a su hechizo y caíste en este letargo que te apartó de nosotros.
Somos muchos los que celebraremos tu regreso y somos muchos los que cada noche te dedicamos un recuerdo, una oración y una sonrisa. Te echamos de menos y aunque escaso, nos queda el consuelo de que allá donde estás ahora al menos no sufres. Ojala esto fuese un cuento y ojala apareciese de repente el príncipe azul que te despertase con un beso.
Eres una princesa, no te quepa la menor duda. Eres una mujer increíble y un Ser humano magnífico pero eso no hace falta que te lo recuerde yo. Eres mi amiga y se me hace muy dura tu ausencia aunque sé que de alguna manera necesitabas echar un sueñecito y desconectar un rato del mundanal ruido. Yo creo que ya has dormido lo suficiente, ya puedes abrir los ojos y volver a nosotros. Necesitamos verte sonreír y necesitamos abrazarte. El día que finalice el encantamiento, celebraremos una fiesta a la que invitaremos a todos los súbditos del reino y habrá bailes en tu honor en todos los palacios del planeta.
Te quiero, amiga. Te esperaré el tiempo que haga falta.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Lo último que se pierde es la esperanza. Creamos en algo hermoso... Mil besos.

lacantudo dijo...

Doy fe de que en ocasiones y de forma milagrosa alguien se carga a patadas las estadísticas abriendo los ojos cuando nadie lo espera.
Verla a ella así, me hace preguntarme de nuevo porqué he sido merecedor de esta segunda oportunidad y porqué coño no se le concede la misma gracia a ella.
No tiro la toalla, no la he tirado nunca y mantengo la esperanza, creo en lo hermoso.
Besos amor.