viernes, 1 de enero de 2016

Compañeros de armas

El teniente Dumas detuvo el galope de su yegua al llegar al punto del camino que le indicaba que ya había entrado en territorio mexicano.Sus compañeros de la denominada "vieja guardia" se detuvieron junto a él, preocupados por lo que había hecho detenerse al jefe de la misión.
-¿Algún problema John?- pregunto el sargento Guere llevándose instintivamente la mano a  la culata de cachas de nogal de su revolver LeMat modelo "caballería" fabricado en Francia ,que portaba en la funda sobaquera que ocultaba bajo la chaqueta de ante.
-Ninguno Patrick, solo me he detenido aquí para recordaros que a partir de este momento entraremos en territorio de nuestros siempre belicosos vecinos y que si surgiese algún problema y fuéramos descubiertos se nos consideraría espías y seríamos tratados como tales y os garantizo que no tardarían en llevarnos ante un pelotón de ejecución.-
-Lo sabíamos cuando accedimos a acompañarte John y creo que hablo por todos al decir que ninguno vamos a abandonarte ahora, ni ahora ni nunca. La misión que hemos emprendido es de vital importancia para el futuro de nuestra causa y no será un pelotón de ejecución mexicano el que nos haga cambiar de idea.-
El que así habló fue el sargento O´brien, suboficial de origen irlandés al igual que Guere que también había luchado junto a Dumas en Gettysburg y que como el resto de sus compañeros de armas, no dudó un segundo en presentarse voluntario para acompañar a Dumas en esta misión.
El teniente Dumas agradeció con una sonrisa  las palabras de O´brien y dirigió su mirada hacia su último compañero en esta aventura, el teniente Ortega.
-¿Y tú Ortega? ¿Algo que añadir a lo dicho por estos dos locos irlandeses?-
El teniente Ortega era un joven bien parecido, con rostro aniñado y rasgos latinos, dado su genética española.  Su dominio del idioma español, su aspecto físico que le sería muy útil para pasar desapercibido si se diera el caso y su bravura en combate, hacían de él un miembro fundamental en el equipo.
Ortega se irguió en la silla de montar y escupió sobre un crótalo de gran tamaño, que a pocos metros de su alazán había comenzado a agitar los anillos córneos del extremo de la cola que producían aquel sonido característico por el que su especie recibía el sobrenombre de serpiente de cascabel.
El gargajo alcanzó al crótalo en plena cabeza terminando de soliviantárlo  por lo que adoptó una posición muy amenazadora, lo que hizo que Ortega dirigiese  su montura  a unos cuantos metros de distancia de aquel venenoso y ofendido animal.
-Para mi llevar esta misión a buen término, será como escupirle en el rostro a Lincoln, por lo que no pienso privarme de ese placer. Iré con vosotros hasta el final John y si está de Dios que muera en el intento, alimentaré con mi cadáver a los buitres de México que imagino que no le harán ascos.-
- No voy a consentir que ninguno de vosotros se convierta en pasto para los carroñeros, Ortega, en cuanto nos encontremos con Boyance trataremos de agilizar el trabajo todo lo posible y regresar a casa lo antes que podamos y con la cabeza bien alta por la satisfacción del deber cumplido.-
El cielo se había comenzado a cubrir de oscuros nubarrones que presagiaban tormenta, confiriendo a la situación cierto ambiente de dramática reunión. más propio de una representación de teatro clásico que de un alto en el camino de estos cuatro valientes camaradas.





Este texto es un extracto de la novela "Colgado de la cuerda oportuna" , en la que llevo unos cuantos meses trabajando y que está ambientada en la guerra de secesión americana, donde el protagonista, un alumno de último curso de West Point, nacido y criado en la plantación familiar de Carolina del norte, se une al ejército confederado y participa en diferentes acciones durante la guerra en compañía de varios hombres con los que crea un fuerte lazo de amistad y camaradería.
Aunque no lo parezca.  lo fundamental de esta novela es la historia de amor entre el joven oficial y su prometida, historia que peligra con los trágicos sucesos que se desencadenan en el país meses antes de su enlace y con la aparición de una atractiva viuda abolicionista capturada por el regimiento del protagonista, cuando trataba de liberar esclavos en territorio de la confederación.
Este fragmento pertenece al capítulo que lleva por título el mismo de esta entrada.

2 comentarios:

ELBARANDILLAS dijo...

Fantastico. Q gran caballero es guere

lacantudo dijo...

Pues en efecto lo es, aunque aquí lo habrás deducido por el ser el primero en preocuparse ante la detención del teniente Dumas. El hecho de que lleve el arma en una funda oculta bajo la chaqueta no es por otra cosa que por encontrarse en una misión secreta e ir vestidos de paisano y por el mismo motivo se tutean olvidando los rangos.
Guere es uno de mis personajes favoritos y aunque nació para dar la réplica a Dumas, según iba escribiendo le he ido cogiendo mas cariño y ahora tiene un peso muy especial en la trama.