jueves, 13 de agosto de 2015

"Volveremos a vernos, pero aún no, aún no".

He vuelto a ver Gladiator.
Sé que muchos se llevarán las manos a la cabeza, se mesarán las barbas o afilarán las patillas de sus gafas de pasta para intentar clavármelas luego en el cuello mientras repiten una y otra vez que no es una película digna para pasar a los anales de la historia del cine.
Me da igual, por no decir que me la pela (que está muy feo).
Para mi Gladiator es una buena película porque me recuerda a un hombre bueno que vivió según los principios que transmite la historia que cuenta este film.
Me voy a permitir el lujo (por favor intelectuales del mundo, no me odiéis por ello) de citar una oración de "Máximo" el protagonista: "Antepasados yo os honro, intentaré vivir con la dignidad que me habéis inculcado".
Y sé que no va a ser fácil.
A veces tienes que comerte la dignidad y tragarte demasiadas cosas para satisfacer las ansias de los espectadores de este fenomenal coliseo en el que nacemos, crecemos, algunos se reproducen y todos morimos.
Intento llevar de la forma más digna posible esta "segunda temporada" que los productores han decidido concederle a la serie que es mi vida pero no es sencillo, ni mucho menos.
En este circo los leones y los tigres aparecen de la nada para intentar despedazarte y las únicas armas con las que puedes hacerles frente son la ilusión, el trabajo y las ganas de seguir.
A veces, casi siempre que lo necesitas realmente, los amigos cierran filas junto a ti y te protegen con sus escudos pero no vas a vivir constantemente dentro de la formación.
Para mi sorpresa y aún sin conocer el motivo, han sido muchos los que han roto sus lanzas por mi y más de uno me ha cedido su espada cuando me he visto desarmado por los acontecimientos.
Trato de entender que se espera de mi, que es lo que debo hacer para ser merecedor de tanto y doy fe de que no temo salir a la arena las veces que haga falta pero sé que un día terminarán inclinando el pulgar hacía abajo y ya estará todo concluido.
Citando de nuevo a "Máximo" (para que pueda hacer el que así lo desee, la mofa y escarnio correspondientes) "Lo que hacemos en vida tiene eco en la eternidad".
Esta es una gran verdad y hay muy diferentes maneras de dejar constancia de tu paso por aquí.
Puede que con tratar de ser un hombre bueno sea suficiente, no lo creo pero por intentarlo no pasa nada.
No voy a empezar con delirios de grandeza, no preocuparse. No creo que esté llamado a grandes cosas. No soy Napoleón, ni el mesías ni lo flipo tanto.
Solo soy un tipo bajito con suerte al que le han vuelto a repartir cartas.
No creo tampoco que vaya a transcender por mi excelente literatura. Me parece que por ahí tampoco va la cosa.
"Cenizas y polvo" eso es lo que somos y en lo que llega mi momento intentaré al menos hacer lo necesario para dejar el mejor de los recuerdos.
La persona con la que vi esta película, mi padre, así lo hizo, dejando una huella muy especial en todos los que le conocieron.
Tampoco aspiro a tanto, pero si poder el día de mañana encontrar la manera de ver está película con mi hijo.
Mi padre y yo compartimos también citas de obras de Machado, Shackespeare y algunos más.
Eso tengo muy claro que si puedo también se lo mostraré a quien vaya a perpetuar mi apellido, si es que soy capaz de ello (creo que sabré hacerlo, he visto en muchas películas como se hace)y si el planeta aún resiste para entonces y no nos lo hemos cargado.
"Ten un hijo" dicen mis amigos que ya han sido padres "te cambia la vida". Igual es porque ese cambio no me parecía el adecuado por lo que jamás tuve uno. Ahora tampoco es que me hayan entrado prisas (para nada) pero ya no tengo miedo y he encontrado la razón de la paternidad.
Ojalá el día de mañana ese hijo me recuerde como yo recuerdo a mi padre.


No hay comentarios: