miércoles, 18 de febrero de 2015

Sigue siendo la canción más bonita del mundo.

Y eso es porque siempre que la escuche me será practicamente imposible no recordar aquella noche en la que al bailarla conmigo lloraste.
Las cosas han cambiado y mucho, aunque hay cosas que sé que no cambiarán jamás.
Al bueno de Cupido le han dado el paseillo, siguen siendo tiempos difíciles para la lírica y la buena noticia es que poco a poco todo parece ir volviendo a tomar rumbo.
Una de las cosas que no van a cambiar en la vida es esa sensación tan mágica que me transmite tu sola presencia y eso de sentir como se me desborda el cauce de los sentimientos contenidos en el alma al escuchar la primera nota de esta canción.
Que de recuerdos, cuanto tiempo ha pasado ya y que deprisa se ha ido.
Todo lo que significó aquella canción ya lo escribí en su momento, en ese texto que lleva por título "La canción más bonita del mundo" y que fue uno de los que introduje en la selección para ser publicados en aquel libro tan intenso.
Ahora solo puedo escribir sobre lo que sigue significando el escuchar de nuevo ese tema, sea la versión que sea y aunque no la canten ni Sinatra ni mi querido Javi con sus "Pichas Rondilleros".
Los primeros acordes me transportan a aquellos días tan duros y tan tristes, pero ni con mucho tan duros y tristes como han sido los recientes, pero siempre te tuve a ti para sobrellevarlo todo.
Tú, has sido el bálsamo para superar los embistes de la vida y sé que siempre serás la orilla hacía donde podré nadar si vuelvo a sentir que me ahogo.
Doy por sentado que eres el refugio para otros naúfragos con más suerte que yo y eso lejos de hacerme nadar en otra dirección, me obliga a dar brazadas más rápidas, no vaya a ser que uno de esos naúfragos se confunda y quiera levantar un cercado.De todas formas tu misma lo impedirías, eres demasiado buena gente y siempre estarás para ayudar al que lo necesite.
Por si alguien no sabe que canción dio lugar a ese texto publicado por primera vez aquí mismo el 9 de octubre de 2011 , aquí os dejo al viejo Franky emocionando al público.
Cierto es que aquella noche del sábado 8 de octubre fue un tipo muy alto y vestido de negro el que nos la regaló y ese mismo tipo muy alto fue quien leyó el texto sobre todo aquello durante la presentación del libro "Historias para según qué días" , cerrando de paso el círculo.
Ese libro solo pude dedicártelo a ti.
Hoy mismo tengo pensado escribir el final de mi primera novela, que si llega a publicarse se la dedicaré a aquel que me alentó siempre a escribir, que me inculcó el gusto por los libros y el valor de la importancia de la palabra empeñada.
Ahora más que nunca, sé que las cosas toman forma con un sentido que a veces no alcanzamos a comprender hasta que vivimos momentos extremadamente duros.
Bailando contigo aquella noche descubrí que hay un sentimiento que está por encima de cualquier otra cosa.El mismo sentimiento que siempre asociaré con aquella persona  a la que tanto echaré de menos y a la que tanto debo.
En cualquier caso, pase lo que pase y le pese a quien le pese el resto de mis días formaras parte de esta partitura. 
Y siempre que se presente una noche difícil, volveré a cerrar los ojos y bailaremos de nuevo.
Gracias por existir. Te quiero.

 


2 comentarios:

Señorita Rock'N Roll dijo...

Precioso, aunque triste.

Me sentiría muy afortunada si alguna vez me dedicasen unas letras con semejante intensidad.

lacantudo dijo...

Pues con todos mis respetos, leyendo tus textos y viendo tu foto, estoy convencido de que recibirás letras si no tan intensas como estas m´´as aún.
Supongo que puede considerarse como algo triste, pero para mi esta entrada no lo es, es tan solo el reconoer la importancia tan profunda de alguien en mi vida e identificar un sentimiento tan bonito como el amor, pero no el amor de poemario,folletin o peli americana rollo Crepúsculo, más bien ese que te hace querer ser mejor persona.