viernes, 7 de noviembre de 2014

Nuevo hasta el ordenata

Y así es amigos, esta va a ser mi primera entrada con mi nuevo ordenador, un pepino que me ha vendido a muy buen precio el bueno de mi amigo Carlos y que sustituye al ordenata que me prestó mi amigo Luis(vale que fué ese pedazo de cuñado suyo en realidad) y que ya debía estar agotado por el esfuerzo al que lo someto (el ordenata, no Luis) y he tenido que darle una "excedencia".
Mi primera entrada con este ordenador no puedo por menos que dedicarla a la mujer a la que he querido siempre y a la que querré el resto de mis días aquí, aún a riesgo de que algunos se rian de mi o me tilden de niñato: mi madre.
Cierto es que mis queridas chicas me han ayudado una barbaridad a regresar de ese obligatorio "resort de vacaciones" eternas y no hubiera podido salir adelate sin Campanilla a mi lado, sin mi florecilla dándome una lección de lo que es querer en los momentos más difíciles, sin mi pequeñta que me aportó la ilusión de reconocer de nuevo todo lo hermoso que se puede encontrar en una mujer, "sin mis chicas de la radio" y como es lógico la chica con la que a fecha de hoy comparto mi vida para sorpresa de ambos y que me ha devuelto mi esencia por completo, sobreimpresa a su piel y a su sombra, yo perdí la mia la última vez que se me escapó, se conoce que no la cosí muy allá.
Mis hermanas y mi madre estuvieron al pie de mi cama mientras estaba en coma, hablándome y apretándome la mano con fuerza para que no se me llevaran y esos ratos tan espantosos que las hice pasar me pesarán siempre ya que si por mi fuera solo me gustaría transmitirlas alegria y lo bueno es que a fecha de hoy tengo de ese producto un centenar de contenedores rebosantes y viendo lo genial que es dormir junto a una mujer como la que me cuida y me quiere cada noche, va a haber excedentes de alegría si no la comparto con todo el mundo.
Mamá, se que me leerás. Estoy mejor que bien y recuerdo que cuando papá nos dejó te pregunté que rol podía desempeñar yo ahora en la familia, al irse el guia.
Me respondiste que el de hijo querido, bueno y feliz.
Me siento muy querido por mucha gente y hoy soy feliz, pese a lo que hemos perdido.
No se si soy lo suficientemente bueno, pero te aseguro que en esta "segunda temporada" me esfuerzo por ser la mejor persona posible, aunque sigo siendo humano, humano, bajito y socarrón pero he tenido en mis padres el mejor ejemplo de lo que me gustaría llegar a ser.
No te preocupes por mi, ahora ya se lo que es la vida y solo siento ese" peterpanismo" tan feróz que me mantuvo alejado de algunas de las mejores cosas de la vida y que me hizo perder entre otras cosas a la chica con la sonrisa más bonita del mundo.
Pero se que puedo aprender y de hecho ya lo estoy haciendo.
A partir de ahora ya se que quiere decir seguir aquí y porque me han dejado quedarme (ni por guapo, ni por simpático, si no para que ocupara mi lugar en este entramado e hiciera las cosas bien de una puta vez).
Mi gato y yo nos sentimos realmente afortunados y prometemos disfrutar con cabeza de nuestras siete vidas, bueno, a mi solo me quedan seis pero no malgastaré ninguna más.
Lo siento queridos lectores, pero la madre es el único tesoro que tenemos los pobres y la he visto sufrir mucho en estos últimos meses.
Era esto o tirar de mi repertorio de chistes de "Chiquito" , pero el caso es que vuelva a sonreir.
Yo ya sonrio, y mucho.
Sirva este texto también de homenaje a todas aquellas que forman o han formado parte de mi vida.
Os quise, os quiero y os querré.

No hay comentarios: