jueves, 23 de octubre de 2014

Alquimia de interior en la frecuencia adecuada

No se que será lo que tiene la radio, pero ejerce una influencia fenomenal en la gente que trabaja al micro.
Ya cuando conocí a mi queridísima Eva Moreno en Cadena SER, me di cuenta de que era una mujer excepcional y con el tiempo se convirtió en una gran amiga, de hecho para mi es una hermana, ya que con ella he compartido un montón de cosas y la quiero tanto que desde que ha emigrado con el bueno de Borja a Costa Rica, noto un vacío en mi interior.
El caso es que por avatares de la vida he ido a parar a Castilla y León es. Radio y allí he conocido a Bea, otra periodista de las ondas, que al igual que Eva, es una mujer muy inteligente, hermosa a rabiar y un ángel conmigo.
He ido atando cabos y creo que es la emisión de ondas lo que ejerce esa especie de alquimia que convierte en oro el corazón de las personas, ya que Eva y Bea lo demuestran solo con sonreír, pero si me fijo bien, veo que incluso las colaboradoras del programa acusan el mismo efecto, ya que Laura, mi querida mediadora, es también una chica para quitarse el sombrero en todos los aspectos, tierna, sensible, inteligente, buena y muy guapa.
Mi amiga Sonia, amiga y psicóloga también es una mujer fantástica, increíblemente sagaz y hábil en lo suyo  y ha hecho mucho por mi y siempre la estaré agradecido.
Lo mejor de esta alquimia modulada es que con tan solo encender la radio y ajustar la frecuencia, todas ellas entran en mi casa a través de las ondas y sus voces forman parte del hogar.
Imagino que para que esto funcione la materia prima ya era estupenda de por si, y el hecho de conectar con miles de oyentes a través de la emisora es lo que hace de unas grandes personas unas personas increíbles.
Solo espero que produzca en mi un efecto similar y he de decir que ya voy notando algunos cambios dentro de mi interior, va desapareciendo el plomo de mi corazón.
Ahora me descubro constantemente emocionado con todo y siento que las cosas buenas de la vida, como la amistad o el amor se reciben de una forma más intensa e inundan mi ser.
Espero también que este sea un efecto doble y que lo que yo pueda dar a los demás también se multiplique, ya que me siento tan agradecido por todo y tan feliz de estar aquí y de poder disfrutar de los míos que haría lo imposible por tratar de aportar algo de felicidad a las vidas de mi gente.
Puede que me haya vuelto demasiado ñoño, pero hay experiencias que te cambian la visión de todo y aprendes a valorar lo que realmente importa.
Lo que más agradezco es el hecho de poder sentarme al teclado y escribir fluidamente como en los viejos tiempos, de hecho ahora mi tiempo libre, cuando no estoy liado con el curro lo dedico a esto casi por entero, con mi gato sobre el regazo y un buen disco sonando en el estéreo.
Vaya usted a saber si Marconi no era algo nigromante o si todos aquellos que han intervenido en la evolución de la Radio no realizaban sortilegios o rituales para dotar a todo este tinglado de algo más allá que la comunicación pura y dura.
En cualquier caso, lo que me llevo de este mundillos son un montón de personas con una humanidad desbordante y amistades de esas que van a durarme para siempre, se encuentre donde se encuentre el The End de mi" para siempre".
Llegue  cuando llegue ya no tengo miedo a irme, se que al partir alguien muy querido me irá a recoger a la terminal de llegadas y podré seguir disfrutando, aunque en otro lugar.
De todas formas no tengo el menor interés por marcharme de nuevo, menos mal que en mi ultimo viaje solo tenia un billete de cercanías y en seguida estaba aquí de vuelta.
No quiero dejaros, no quiero alejarme de ella y quisiera terminar mi novela antes, bueno, igual podría escribir unas cuantas, y que sirvan de homenaje todas ellas a mis pequeñas florecillas.
Os prometo que en la novela en la que ando liado hay un crimen y algo de mal rollito, aunque también y como no podía ser menos se me ha colado una historia de amor.
Sorry.




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