viernes, 29 de agosto de 2014

Lo que os hace tan importantes.

Creo que esa importancia vuestra radica en la capacidad de resumirlo todo en un beso, en una mirada o en una sonrisa tierna.
Muchas veces me pregunto el por que de esa importancia de vuestra presencia en mi vida, e incluso a veces me planteo en si la vida tendría sentido sin la presencia de una mujer a la que amar y que me ame y he llegado a la conclusión de que en efecto, tiene sentido, aunque es mucho más insulsa.
Estar enamorado es genial, aunque no es nada fácil. Al estarlo de verdad, supeditas muchas cosas al bienestar de la persona que ejerce en ese momento como tu pareja y claro, eso es peligroso porque ese tipo de acto de generosidad ha de ser completamente sincero y nacer del corazón, si no, estás perdido.
La verdad es que lo que una mujer me puede aportar, me ha hecho convertirme en un  verdadero devoto de las féminas y aunque ha habido muchas relaciones, unas más exitosas que otras, cuando ha sido recíproco y  me he sentido amado ha sido francamente genial.
Uno de los momentos más hermosos de la vida es aquel en el que te despiertas junto a la persona amada y la observas respirar a tu lado y llegas a creer que sigues soñando, tal es el estado de felicidad que te provoca.
A ver, que no todo va a ser así de guay, a mi personalmente me ha llevado mucho trabajo y muchas parejas el aprender a distinguir lo realmente especial de una relación y he de reconocer que en demasiadas ocasiones he metido la pata o me he dejado llevar por el ego, la inmadurez, el egoísmo o simplemente he elaborado pésimamente mi lista de preferencias existenciales.
Ahora bien, juro que estoy aprendiendo y trato de no seguir cometiendo errores del pasado.
Bueno, tampoco me voy a cargar yo con todas las culpas de los distintos fracasos, que esto son siempre juegos de dos y unas veces mete la pata uno y otras la otra parte.
Cuando una relación se termina lo pasas fatal y te sientes completamente desvalido, ya que renuncias a tu propia identidad y no te vuelves a identificar como un ente individual, pero eso es algo que hay que superar rápidamente o se sufre más de lo debido.
El respeto es una parte muy importante de toda relación, el respeto por la pareja y el respeto por ti mismo, si ese respeto no existe es casi imposible que la cosa funcione.
Vale que la atracción física es fundamental también, si tu pareja no te atrae te has metido en un buen charco, y si no la atraes tu, eres carne de cañón.
El cariño y la comunicación son otros ingredientes muy importantes para que todo funcione, si no hay cariño o no hay una buena comunicación entre los dos, es la crónica de una muerte anunciada.
La verdad es que son muchos los factores que influyen para que algo funcione y los que somos tremendamente enamoradizos como es mi caso, debemos respirar profundamente y sopesarlo todo antes de dar un paso que o bien nos puede hacer desgraciados a nosotros, o a la persona de la que nos hemos enamorado.
Durante muchos años traté de suplir las carencias con sentido del humor, pero eso no es más que pan para hoy y hambre para mañana.
El humor es también importante, para que negarlo, pero siempre y cuando sea algo que nazca entre los dos, no vas a mantener una relación pasándote el día imitando a Chiquito de la calzada o contando chistes de Lepe.
Esta es una verdad universal: siempre hay alguien más guapo, más listo, más chulo o más gracioso que tu. Cuanto antes asumamos esto mucho mejor.
Poquito a poco voy haciéndome con una especie de manual mental sobre lo que viene siendo enamorarse y aunque no voy a osar comparar el empezar una relación con montar un armario del IKEA, si es cierto que no viene nada mal conocer ciertas instrucciones elementales para que todo vaya tomando cuerpo.
Mira, sobre lo de "tomar cuerpo" en otro contexto podría escribir largo y tendido, pero me voy a dejar de cosas soeces y de chascarrillos cutres, y en cuanto a lo carnal, también tiene su importancia, pero cada persona es un mundo. Lo que si que puedo decir es que en lo carnal también tienen su peso importante el respeto, el cariño, la buena comunicación e incluso el humor.
En fin, que aquí me ando desempolvando mi traje de Peter Pan y buscando mi gorrito, ya que he vuelto y sigo siendo un adorador de la florecilla más hermosa.
Os seguiré contando.




martes, 19 de agosto de 2014

Mejor decir las cosas, más aún si las sientes.

"Segunda temporada"
Así me gusta llamar a esta nueva etapa de mi vida, o a esta nueva vida, que para el caso es lo mismo.
Atrás quedaron los meses de recuperación, sesiones de fisioterapia y demás, ahora el ejercicio diario es vivir y lo cierto es que cuando le has visto tan de cerca las orejas al lobo, como ha sido mi caso, lo de vivir se entiende de otra forma, más completa quizás.
Es cierto que no puedo quejarme de mi vida hasta la fecha. Ha tenido momentos buenos, (los más) y momentos malos (los menos) pero ha sido una vida apacible y plena, aunque puede que ocasiones la viviera demasiado rápido y sin reparar apenas en todo lo que tenía alrededor que era mucho y bueno.
A veces nos obcecamos en detenernos solo ante cosas superficiales o carentes de transcendencia y ahí está uno de los errores más comunes.
Ahora he aprendido a valorar algunas de las cosas más importantes de la vida, como por ejemplo, el valor del cariño de la familia y los amigos, sin el que todo se vuelve vacío y absurdo.
Para mi, ha sido como si cada uno de los miembros de mi familia o de mis buenos amigos me hubieran donado un poquito de su esencia para permitirme seguir respirando¡¡ y vive Dios que lo he notado!!
Como dice el refranero popular, las desgracias nunca vienen solas y al fatídico accidente de moto que sufrí, tuve que añadir la pérdida repentina del que ha sido mi modelo y ejemplo: mi padre.
Pero esto es también la vida, somos finitos y lo que perdura y es imborrable es el recuerdo que dejas.
Doy fe de que el que ha dejado mi padre en todos, es maravilloso. y la mejor forma de honrarle por mi parte es esforzándome en salir adelante y tratar de ser feliz.
Y en ello estoy, me vais a perdonar que me ponga un poco ñoño, pero esto será puntual, no os preocupéis porque volverá en breve mi sorna habitual.
Bien es cierto que hoy me siento al teclado con la sana intención de agradecer a todo el mundo su cariño, su interés por mi y su ayuda.
Ni que decir tiene que el agradecimiento más inmenso y lleno por completo de amor, es para todos y cada uno de los miembros de mi familia, quienes me han dado una auténtica lección sobre lo que la palabra familia significa.
También va mi agradecimiento para esos amigos que han estado ahí, que han puesto de su parte para que todo cobrara sentido de nuevo y para que me rehiciera.
Un lujo contar con gente así.
También quiero demostrar mi agradecimiento a aquellas personas a las que no me une un gran lazo de amistad, pero que aún solo siendo "conocidos" o "amigos de amigos" han demostrado una gran valía humana, aportando ánimos y buenos deseos.
Esta ha sido una gran lección de vida y espero haberla aprendido, aunque como decían antaño: ""la letra con sangre entra" y vaya si ha entrado.
Bueno, que no quiero ponerme pesado ni regodearme en la desgracia, tan solo comunicaros que a partir de mañana, volveré a mi viejo estilo literario y que hoy, aunque emocionado aún por las circunstancias, ya sonrío.
Que quiero a la gente que quiero y no me importa decirlo.
A todos los que me han apoyado, gracias de corazón.
Mañana o cuando vuelva a sacar un ratito espinillero, escribiré sobre mi tema preferido: las mujeres y las hadas.
Un beso muy grande, queridos lectores.