miércoles, 18 de julio de 2012

Donde reside la esencia

de lo más hermoso es realmente dentro y fuera de nosotros a la vez.
Mostramos lo que queremos y admiramos lo que podemos...o al revés.
Yo acostumbro a ver poesia en cada fragmento del cosmos y quizás me confunda, porque de tanto buscar la belleza, al final descubro que lo más horroroso también es bello.
Y lo más bello puede ser horroroso.
Nadie me previno sobre esto, nadie, ni Nietzche, ni Zoroastro ni nadie.
Ahora tengo que conformarme con saberme erroneo y disfrutar de los errores.
Errare humanum est.
Soy tan humano que apesto a humanidad y por eso me enamoro como los bonobos.
Soy tan humano que me paso la vida errando de cama en cama y de corsé en corsé.
Quizás tengo alterada las percepciones y por eso todo me huele a ti, me sabe a ti y me recuerda indiscutiblemente a todas las demás.
Quizás está tan claro el origen de mis fallos que aunque me lo pongan delante disfrazado de neones cabareteros seré incapáz de verlo.
Pero a mi manera, que es la manera de los perdedores, yo trato de ser feliz.
Puedo ser feliz de dos formas, contigo y sin ti.
Sin ti es solamente un poquito más complicado y contigo terminará siendo terriblemente dificil.
Me levanto por las mañanas y me pongo mi mascarilla de algas y restos de cordura, que me tersa la piel y me ilumina las mejillas.
Salgo a la calle saludando a los frescos del barrio, como Manolo, el del Pan Bimbo: -Hola Manolo-  -Hola chavales-
La vida puede resultar apetitosamente interesante si manejas los condimentos adecuados y yo estoy en pleno curso de "cocina expres".
No todo va a ser escribirte "te quieros" a las cinco de la madrugada, con el aliento de whisky y los ojos inyectados en tabaco rubio light, que mata pero no engorda.
Estoy decidido a aprender y estoy aprendiendo a decidir, con lo que querida mia, puedes rasgarme el pecho cuanto quieras.
Hoy por hoy, me gusta lo que veo.



No hay comentarios: