martes, 1 de mayo de 2012

Alitas de plumón blanco.

Aunque la mayoría de las personas no pueden verlas.
Mi hermana pequeña tiene los ojillos azules, rasgadillos, como si fuera oriental.
Tiene los rasgos más bonitos del mundo, porque son absolutamente limpios.
Si te mira y sonríe, te das cuenta de que solo unos pocos pueden mirarte y sonreír desde esa distancia, desde un lugar con el que soñamos y al que muy pocas veces podemos acceder.
Cuando mi hermana pequeña ve en la pantalla de la tele algún tipo rubio con patillas, señala y dice "es Juan" y se ríe.
Se ríe porque es feliz, aún sabiendo que no soy yo, es feliz porque ve a personajes que se me parecen y le recuerdan a mi.
Y eso es genial.
Es genial que alguien sonría al recordarte.
El día que nació, los doctores no pudieron ver sus alas y procedieron a dictaminar que padecía "Síndrome de Down", que es la denominación que la medicina ha inventado para los ángeles.
Vivimos en un mundo que inventa nombres nuevos para bondades antiguas.
Yo tenía doce años y mentiría si no os dijera que me enfurecí con Dios o como quiera que se llame el tipo que maneja los hilos ahí arriba.
Pero eso es porque en mi ignorancia, asocié su alteración genética con la desgracia y la vergüenza.
Y durante años, no fui digno de su amor desmesurado, porque al caminar con ella por la calle sentía que otros niños nos miraban y hacían muecas.
A mi madre, muchas señoras de misa diaria con abrigos de animales muertos y restos de ostras colgadas del cuello le aseguraban condescendientes lo "cariñosos" que son "estos niños" y la suerte que tenia porque "estaría siempre a su lado, haciéndola compañía".
Estimulación precoz y colegios especiales, aulas de integración y trabajo en casa.
Y mi hermanita coloreando sin salirse, los dibujitos de un cuaderno Disney.
Y poco a poco, descubrí que mi hermana vino a este mundo para que la familia permaneciera unida.
Yo, que soy un tipo egoísta y que suelo anteponer mi placer personal al resto de necesidades familiares, he aprendido que no hay nada mas hermoso que el cariño de los tuyos.
Ver como se le ilumina la cara cuando nos sentamos todos a la misma mesa es un espectáculo.
Consigue con un gesto apaciguar las discusiones y rescatar lo más puro de cada uno de nosotros.
Ver a mis padres, esforzarse día tras día para que siga siendo la niña más feliz del universo, anteponiendo por encima de cualquier otra cosa la sonrisa de mi hermana me reconcilia con el género humano.
Ver al resto de mis hermanos desvivirse para que no se le apague el brillo de los ojos me reconcilia con el género humano.
Saber, que por muchas puñaladas que me de la vida, por muchas noches que pase sentado ante este teclado, con un vaso en la mano y una lágrima en los ojos, preguntando que coño he hecho mal y hasta donde seré capaz de aguantar, al día siguiente iré a casa y mi hermana me cogerá la mano y me curará al sonreír. Como en el anuncio de la Mastercard, no tiene precio.
Y anoche, en una de las noches donde más cerca he estado de pedir que se parara el bus, que me bajaba, ante la desesperación que produce el sentirse perdido, no tuve más que cerrar los ojos para ver las alitas de plumón blanco de mi hermana.
Yo no se como hacerlo mejor, pero para ella siempre está bien.
No se como despojarme de todo lo que me sobra, pero eso a ella no le importa, porque luego ve en la pantalla de la tele un tipo rubio con patillas y sonríe.
Solo se que tengo suerte, porque en el reparto, a mi me ha tocado un ángel.





12 comentarios:

Rebeca dijo...

Leyéndote, acabo de recordar un poema de Gottfried Benn. Te dejo un trocito por aquí:

"He conocido personas
que con los padres y los cuatro hermanos en una sola habitación,
crecieron;
y de noche, con los dedos en los oídos,
aprendieron junto al fogón,
y así llegaron a alzarse
-exteriormente bellas y señoriales como condesas,
interiormente dulces y diligentes como Nausicaa-;
y tenían la frente pura de los ángeles.
Me he preguntado muchas veces, sin encontrar respuesta,
de dónde vienen lo bueno y lo suave.
Tampoco hoy lo sé; y ya me tengo que marchar".

Bien por Silvia y bien por tí.

Un abrazo gigante a los dos.

Anónimo dijo...

que verdad todo lo que has escrito su sonrisa y su felicidad vale mas que cualquier cosa en el mundo . yo tambien tengo un angel mi hermano es el mejor regalo del mundo

lacantudo dijo...

Que poema más bonito Rebe!!!
Muy muy chulo.
Muy buenas anónimo,
me alegro de que a ti también te haya tocado un angel en el reparto.
Somos muy afortunados.
Besos para todos.

Raffaella dijo...

...a mi en el reparto me ha tocado una niña...
Ojalá sus hermanos cuando sean mayores tambien se sientan tan afortunados de tenerla su lado, vean sus alitas, que desgraciadamente las lagrimas iniciales no te dejan ver..

lacantudo dijo...

Querida Raffaella,
las lágrimas se van y se van mucho antes de lo que uno piensa.
Mi hermana ha cumplido hace unos días 25 años, apenas habla y aunque ha desarrollado muchas habilidades, es una persona dependiente.
Tengo otros tres hermanos, dos chicas y un chico.
Todos y cada uno de nosotros nos dejaríamos matar por Silvia, sin dudarlo, y todos y cada uno de nosotros solo podemos quererla con todas nuestras fuerzas.
Mis dos hermanas, ambas casadas y con niños y sus maridos, compraron sus viviendas junto a la de mis padres, para poder estar cerca y disponibles en todo momento.
Mi hermanita se pasa el día en casa de unos y de otros, mis cuñados la adoran y siendo ambos militares, siempre han tratado de solicitar los destinos lo más cerca de Valladolid para poder ayudar en todo.
De hecho el marido de mi hermana Sandra, va y viene todos los días a Burgos donde tiene su acuartelamiento y ni tan siquiera ha llegado a plantear el trasladar a su familia allí, puesto que sabe lo importante que es para todos nosotros permanecer unidos.
El marido de mi hermana Elena, que también es militar, ha renunciado a destinos más interesantes y mejor remunerados pora permitir que Elena este cerca de Silvia y de nosotros.
Por eso te digo que lejos de ser una desgracia, esto es una bendición, ya que mis padres se sienten arropados y acompañados en todo momento y saben que no tienen ni que pedir las cosas.
Quizás de no haber nacido Silvia, ahora estaríamos cada uno en un punto y nos veríamos en Navidad o en los cumpleaños.
Yo, que soy el más culo inquieto y que me he marchado lejos siempre que he tenido ocasión y aún encontrándome ahora en un punto en el que podría rehacer mi vida lo más lejos posible de los recuerdos dolorosos, tampoco me quiero mover del lado de los mios, que son los que me demuestran cada día lo que es el apoyo, el cariño, la comprensión y el sacrificio.
Tranquila amiga, con el tiempo te sorprenderás disfrutando de la compañia y el amor de todos tus hijos por igual y sin ningún tipo de reservas entre ellos, aunque es lógico como decía en mi texto, que en ocasiones uno se enfade con Dios o con quien sea el que orquesta esta debacle que es la vida.
Un abrazo muy muy grande y un beso para tu angel.

mirinda dijo...

Un grupo de Angelotes me deja pasar unas cuantas horas junto a ellos los fines de semana. Idiota de mí cuando, al principio, pensé que lo hacía para ayudarles, cuando son ELLOS los que me ayudan a mí.

Raffaella dijo...

Gracias por tus palabras.

lacantudo dijo...

A ti por leerme.
Las cosas van a ir bien, te lo aseguro.

DANIMANTIS dijo...

Gracias por tus letras Juanito !!!!
No sabes cuantas lecciones me han dado estos "angeles" detrás de la cámara !!!!
>Eso si... me quedo con sus sonrisas y con sus alas....
Como bien reza el calendario que he realizado... "Solo conseguiremos la inclusión plena cuando tú los mires como ellos te miran a ti"....
Te mando el más fuerte de los abrazos !!!!!

lacantudo dijo...

Dani, tienes mucha razón, cuando consigamos unas miradas como las suyas, el mundo avanzará una barbaridad.
Yo te envio un abrazo muy fuerte, aunque sigo algo tocadillo con lo que no será el más fuerte, pero si muy afectuoso.

Bea dijo...

Hola primo, me ha encantado leerte pues como sabes yo también tengo un ángel .
Hace poco leí en un libro que cuando va a nacer un niño con necesidades especiales, Dios se reúne con todos sus asesores y buscan dónde hay una buena familia para que ese niño pueda mejorarla.
Me pareció precioso y creo que tiene razón, aunque mi camino con mi ángel apenas ha comenzado, creo que soy muy afortunada,pues ya he conocido esa mirada.
Muchos besos.

lacantudo dijo...

Querida prima,
Dios y sus asesores no podían haber elegido mejor. Sé que con vosotros, el pequeño Miguel estará en las mejores manos. Aprenderá tanto de vosotros como vosotros de él.
Disfrútalo y aunque a veces te resulte dificil o triste,nunca te dejes llevar por la pena, él siempre te sonreirá.
Muchos besos.