viernes, 13 de noviembre de 2009

En un lugar de La mancha.



Hay que ver que mal van las cosas, cuando ya hasta los chavales necesitan que la administración imparta cursos formativos, para hacerse pajas.
Joder...mu malita debe estar la cosa.
Puede que la humanidad esté en pleno proceso involutivo.
Vamos a ver, una cosa es lo que me decían a mi los curas en el cole, que me iba a quedar ciego (coño!! es verdad que me pusieron gafas a los trece) que me iba a llenar de granos (esa es explicación de base más científica que un jesuita podía aportar sobre el acné juvenil) aunque bien mirado, supongo que la revolución hormonal, el embutido y el chocolate aportaron su "granito" (véase cuanto ingenio...que bien traído) al respecto.
Otra cosa es que ahora, solo falta que llegué un técnico cualificado de la conserjería de salud, o de paridad, o de alguna otra mamarrachada y le saque la colita a los alumnos de 4ºa, (eso sí, en orden alfabético sin hacer distingos de clase, credo o tamaño) y les zumbe la campanilla hasta que los muchachos aprueben todas.
Y yo repitiendo cursos en la intimidad de mi cuarto de baño.
Si es algo, aparte de absurdo, es terriblemente injusto y que sepáis que escribo estas lineas desde la más horrorosa de las envidias.
A mi me amenazaban con el infierno, y ahora a los críos les explican como sacarle un mayor partido a sus "mangueritas de la alegría".
Me pregunto si se podrá ir de oyente.
También me pregunto si no podrían emplear los 14000 eurazos que se han gastado en los folletos( hay que risa: folle-tos) en algo del estilo "ayudemos a unas pocas familias que ya no tienen ni la prestación por desempleo".
Señores políticos, les recomiendo el "penhouse", encierrense en sus cuartos de baño, unos cuantos añitos y dejen ya de hacer el gilipollas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

en mi clase todos los chicos tenian gafas.

Anónimo dijo...

Estamos de acuerdo. Cáritas ya no dá a basto para alimentar familias, hay un alto porcentaje por debajo del umbral de la pobreza. En todas partes, se lo aseguro amigo mío.