lunes, 23 de febrero de 2009

Mi nota : Puta Mierda!!

Vuelta la burra al trigo.
Esta claro que hay personas a las que no se les puede dar dinero, porque se lo gastan en pijadas.
Eso es precisamente lo que les ha pasado con esta serie de tv.
Tras haberse dejado un dineral en una acertada campaña de publicidad (creo que es lo único que se salva de todo esto), han tenido los cojonazos de estrenar esta bazofia, que encima les está saliendo por un pico, que pagamos todos claro, y con la que está cayendo.
Que desilusión más grande madre mía.
Yo me las prometía muy felices, pensando (tonto de mi) que al fin iban a estrenar una serie que mereciera la pena, que ya estoy muy harto de "niños tontos que bailan", "matrimonios que se insultan", "policías de riseras", "stripers- pijas-instituputrices" y "ex-marineros pederastas que tocan el acordeón" (sin mencionar a Walker Texas Ranger, que se merece por si sola, una entradita del blog).
Ya pasé por un infierno parecido con la versión cinematográfica de ALATRISTE.
Con lo que he disfrutado leyendo todas las aventuras de la genial creación de Perez Reverte, y la cagada que se montaron con la peli.
Mira que tenia todas las de ganar, un gran reparto, una ambientación espectacular, una fotografía cojonuda, y van y le imprimen un ritmo absurdo, resumiendo toda la saga en un metrage convencional, saltando de un lado para otro y machacando el fenomenal pulso que mantienen las novelas.
Pues en Águila roja..
Para empezar no se a quien le han encargado la documentación histórica, pero vamos...que solo faltaba que el niño con gafitas (ingeniosísimo, se llama Murillo y pinta, no se lo pierdan) le mande mensajitos cachondos a los compañeros de clase (tremenda la escena del dictado, con su pizarra y todo) con el móvil última generación.
Como buena producción española, no podía faltar la salsa de toda creación nacional: LA MAMELLA INSINUANTE.
Que hariamos los espectadores españoles sin una tetilla como Dios manda.
Que risión, válgame el cielo.
En cuanto a las escenas de acción, un descojono.
Ver al cuñadisimo de los Serrano, dando botes por encima de las mesas (ojo, que me encanta como actor, aunque no se quien le ha liado para esto) con un doble para las acrobacias que no se le parece en nada, ni tampoco se esfuerzan por disimularlo,es desternillante.
Yo estudié magisterio, como el prota, y creo que pasé demasiadas horas en la cafeteria de la facultad, porque no recuerdo nada del nin jitsu, igual era una optativa.
Que decir de "los malos".
Esas capitas rojas de lo más cantoso, ideal, para pasar desapercibidos en una época en la que el pueblo vestía con remiendos llenos de grasa y mierda.
Es para soltarles un Mihura en un callejón sin salida.
Hay tantos detalles jocosos que podría tirarme aquí toda la mañana, y tengo un país que levantar.
Como dirían en "Muchachada Nui" (la única serie decente de la televisión) "MI NOTA: PUTA MIERDA"

No hay comentarios: